Entro a su cuarto azotando la puerta, con su habitual mal humor, acababa de discutir con su madre, esta le decía que viera la vida color de rosa y que dejara su mal humor de lado, ella se había limitado a decir que la dejaran en paz y se había ido.

Que fácil seria eso, pensaba ella, ser la chica que ella realmente quería ser y no la que todos veían, se cansaba de tener que estar todo el día soportando burlas y humillaciones, se cansaba de tener que estar aparentando que no le importaba nada, que nada la dañaba, que ella era de hielo y que debías hacer mucho más para dañarla, quería poder bajar la guardia y no tener que estar alerta para que no la maltraten o le hagan algún tipo de maldad

Pero no puedo, ser la chica feliz no ayuda en mi mundo, ellos no me lo permitirían

El mejor ejemplo de eso era ese mismo día, había tenido que ignorar a un par de chicas que estaban cerca de ella, burlándose de cómo le quedaba el uniforme del liceo y de cómo nunca había tenido un novio por ser gorda

Aun las palabras rondaban en su mente, haciendo eco

-mírenla como se ve - había murmurado una de ellas - de seguro aun es virgen

-claro que si – contesto la chica que estaba a su lado – para poder hacer algo con aquel cerdo hay que colocar un bolsa negra en su cabeza para no ver horrible y grasienta cara

Aquellas palabras le habían afectado, pero ella tenía claro que las chicas hablaron ahí porque sabían que ella estaba allí y no les daría el lujo de verla sufrir, en vez de mostrar su dolor se limito a mirarlas y rodar los ojos para luego irse, ya en el baño tuvo que tomar aire para no perder el control y prepararse para su próxima clase

Pero ahora sola en su habitación, se miro al espejo mientras se retiraba el uniforme, podía ver cómo un poco de piel sobresalía de su ropa interior, se coloco de lado y vio su vientre abultado, ya sin nada se vio toda

-Te critican por ser gorda – se dijo al espejo – pero yo te veo perfecta, recuérdalo eres perfecta – seco la lagrima que rodo por su mejilla – no, no debes llorar, eso es de débiles, los débiles no ganan en tu mundo

Aquellas eran las palabras que ella se decía todos los días, para ella era importante decírselo, para no romperse, se daba ánimos para soportar otro día más, la única meta de ella era salir del liceo y comenzar de nuevo en la universidad esperando que ahí le vaya mejor

Debía decirse aquellas palabras, aun recordaba cuando estaba en primer año y dejo de comer, comía poco o nada, todo con la esperanza de así bajar de peso, pero de nada sirvió, solo arriesgo su salud.

Se vistió y tomo aire preparándose para estar con su mamá, sabía que su mama le daría otro discurso de cómo era mejor ser feliz, su mama no sabía nada con respecto al acoso, Daniela tremía que si su mama se enteraba iría a formar problemas en dirección y sabia que eso solo serviría para darle más problemas a ella, terminara siendo ''la sapa que le conto a su mama''

Prefería a esperar a terminar el liceo, solo le faltaba dos año para terminar el liceo, estaba en 4to, ella solo esperaba poder aguantar y no ceder ante la presión, no quería romperse en el proceso de aguante

<<Eres perfecta>> se dijo y salió a comer

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