La estruendosa música se escuchaba por los enormes parlantes de la pequeña sala. Bebidas energéticas, comida con un par de mordidas junto con algunas cuantas bolsas de frituras se repartían deshordenadamente a lo largo de la ex pulida mesa de madera; cuya posición estratégica le permitía captar con detalle, desde la perspectiva de los dos chicos que ocupaban asiento detrás de ella, como el micrófono era apoderado por otro chico de gran altura y de aspecto poco asiático debido a su progenitor extranjero, quién con poco profesionalismo pero gran sentido de humor seguía la letra de aquella movida canción escogida hace unos pocos minutos.

El chico no era un profesional cantando pero tenía una hermosa voz, sin embargo, las notas que salían de su garganta en aquel momento dejaban que desear. El hecho de querer hacer reír a los chicos frente a él lo hacia desentonar e imitar voces graciosas en toda la canción, bajandole puntos en la máquina pero ganandose la mejor de las recompensas: el sonido de aquellas dos estruendosas y magníficas risas.

La risas pertenecientes a dos adorables chicos cuyo existir era como el mismo cielo para el castaño.

El extranjero siguió con su "rutina" de baile, cambiando el tono en su inestable y joven voz, trayendo en efecto el aumento de aquellas maravillosas risas. Una enorme sonrisa se instaló en sus labios al ver como el mayor de los tres, un tierno, decidido y un tanto mandón chico de 17 años, reía como loco, sonrojandose a causa de la falta de aire en sus pulmones a causa de las muecas y exagerados movimientos que veía. Así mismo, la alegría del extranjero aumento cuando al pasar su vista al otro muchacho, de ojos grandes y expresivos quién parecía haber nacido con el teléfono en la mano, notó como reía más calmado mientras grababa con su fiel compañero, aka su ¡Phone, todas sus locuras.

Huening Kai no podía sentirse más en la gloria que compartiendo tan hermoso momento con aquellos dos chicos. Kai adoraba pasar tiempo de calidad con ambos. No sólo porque fueran amigos desde que llegó a Corea, sino por que ambos chicos tenían todas las piezas de su corazón. Kai adoraba a sus novios.

Sí, escucharon bien. Novios. Aquellos tres chicos estaban en una relación que no estaba conformada por dos personas sino por tres. Ellos tenían un trío.

Los tres chicos eran constantemente juzgados por la proclamación de su amor desigual y bizarro, porque, vamos, ¿Quién en su sano juicio puede salir con dos personas a la vez?, exacto nadie. Ninguna persona que estuviera cuerda o que al menos tuviera un poco de moral saldría con dos personas a la vez, y menos sí entre ambos amantes también había una relación.

Es bien sabido en la sociedad que los trios amorosos jamás terminan bien debido a que siempre una parte va a terminar descontenta por la falta de atención de alguno de sus compañeros. "Tres son multitud", les repetían sin parar cuando salían tomados de las manos en público, sín embargo, aquellos tres espíritus libres obviaban tales acusaciones y seguían su rumbo. Ellos estaban seguros que sentían el mismo, o hasta incluso superaban, el amor de una pareja.

Ellos se amaban entre sí y se sentían completos al tenerse los tres juntos.

Kai detuvo su baile improvisado y tomó la mano del chico más cercano, Choi BeomGyu, el chico de cálida sonrisa y personalidad atrevida y coqueta que atrapo su corazón al momento de conectar miradas aquella fría mañana hace ya algo de tiempo. Kai sostuvo su mano con fuerza pero con cariño, inclinadose cortésmente para invitarlo a bailar el coro de aquella famosa canción que desconocía por su falta de conocimientos acerca de la cultura de su madre y nuevo país. BeomGyu sonrio con emoción y ternura a ver el camersí cubrir el rostro de uno de sus amados. Kai de seguro se moría de vergüenza a causa de su absurda acción, obligándose a dejarla de lado sólo porque a BeomGyu le gustaba aquel gesto.

Sin borrar la sonrisa de sus labios aceptó de inmediato, dándole un pequeño beso en la mejilla para transmitirle el amor que sentía a causa de aquel simple gesto. Miró al chico a su lado preguntado silenciosamente sí quería bailar con ambos, más el contrario negó con diversión y soltó un corto "Ve y divierte", antes de soltar el agarre de sus manos entrelazadas. Asintiendo se levanto y comenzó a bailar de forma espontánea junto al más alto. A ambos le faltaba ritmo, más a Kai que a BeomGyu, pero lo más importante en ese momento no era bailar correctamente sino divertirse junto a quién tenía la mitad de su corazón.

El chico que prefirió quedarse en la mesa, cuyo punto de encanto eran sus grandes ojos y su belleza natural, de nombre Kang TaeHyun, rió por las locuras que ambos chicos estaban haciendo y siguió grabando con su celular los malos pasos de sus novios. Tenían voces de ángeles pero en definitiva el baile no era lo suyo pero aún así los amaba con todo y sus pies izquierdos.

Amor.

Ese fue un palabra que TaeHyun jamás espero experimentar con alguien, mucho menos espero encontrarlo en dos chicos tan maravillosos y diferentes como lo eran Kai y BeomGyu. El más bajo de los tres nunca se consideró alguien afortunado en las relaciones. En cada una de sus relaciones anteriores siempre era dejado por alguien mejor a los pocos meses de salir o simplemente era rechazado por no ser suficiente, así que el hecho de poder compartir una parte de su corazón con Kai y BeomGyu lo hacian sentir muy agradecido y en paz. TaeHyun estaba agradecido por haberlos encontrado cuando creyó que su corazón se marchitaría.... o bueno, cuando ellos lo encontrarón a él; porque sí, TaeHyun casi se rinde en su búsqueda del amor verdadero hasta la llegada de aquella descabellada idea por parte del mayor al darse cuenta de que no podían vivir los tres el uno sin el otro.

TaeHyun aún recuerda con mucha gracia y un poco de vergüenza todos aquellos intentos y competencias que provocaron la unión de aquel sentir por parte de 2 chicos enamorados del mismo Hyung, pero que al final también terminaron enamoradose entre ellos.

En un principio TaeHyun estaba enamorado de su mejor amigo, BeomGyu. A causa de la corta edad de su enamoramiento jamás fue capaz de recordar exactamente desde cuando comenzó a ver BeomGyu con otros ojos. Eran demasiados recuerdos junto al chico de aspecto tierno como para ubicar tal catastrófico pero mágico momento, más en lo que sí estaba seguro esque estaba, y está, perdidamente enamorado de BeomGyu.

BeomGyu era su fuente de luz cuando todo se volvía oscuro. Es y sería su presente y futuro.

TaeHyun recuerda que BeomGyu siempre estuvo con él, acompañándolo y ayudándolo a pesar de ser 2 años mayor e ir a diferentes escuelas.
Cuando los padres de TaeHyun no lo apoyaron en su decisión de entrar una academia de artes, puesto que las artes era su segundo amor, BeomGyu lo apoyó incondicionalmente y hasta incluso lo ánimo a presentar una prueba aún si sus padres no querían. "Tienes mucho talento para desperdiciarlo", había dicho el chiquillo de 14 robandole un inocente beso, su primer beso, así mismo, BeomGyu estuvo con él cuando a los 15 rompió con su última novia, el mayor fue el único que se quedó a su lado bajo la lluvia hasta que su desconsolado corazón se calmara, limpiando sus lágrimas y dedicandole frases alentadoras llenas de ese amor incondicional que ambos se tenían.

BeomGyu siempre estuvo allí para sostenerlo cuando se caía y no tenía la suficiente fuerza como para levantarse.

Incluso lo recuerda meterse en los espinosos arbustos de su hogar sólo para buscar aquella valiosa figura de acción que había arrojado por accidente en un arrebató de ira a los 10 años.

El pequeño niño había sido recibido por un BeomGyu todo raspado y lleno de barro, sosteniendo entre sus pequeñas manos aquel super héroe que el menor tanto quería. Un lindo pero costoso gesto, puesto que después de aquella heroica acción, el mayor había sido castigado por arruinar su nuevo uniforme, no obstante, el castigo no fue suficiente como para borrar de los recuerdos del mayor la cálida sonrisa TaeHyun y ni tampoco del susodicho, el primer indicio de amor que sintió por su Hyung.

BeomGyu siempre había estado
con él en las buenas y en las malas, y eso claramente despertó una especie de crush secreto que el de ojos grandes se encargo de ocultar hasta la llegada de aquel chico de pequeños ojos y alta estatura que podría su mundo de cabeza y despertaría ese lado que jamás pensó tener, cuyo nombre era: Huening Kai.

Kai era un extranjero proveniente de América, el cual había llegado hace un año a su escuela. El chico no conocía a nadie y su aspecto poco coreano lo hicieron víctima de bullyng por lo que BeomGyu no dudo en defenderlo e integrarlo a su pequeño grupo de amigos. Ese había sido un gesto de buena voluntad de su Hyung, pero también había sido el inicio de la guerra por la conquista del corazón del mismo.

Resulta que por el buen trato y la cercanía de ambos chicos al compartir muchas cosas en común, el Americano rapidamente cayó enamorado del chico de tierno aspecto, y al parecer este comenzaba a tener sentimientos iguales de fuertes por él, lo que ocasionó que TaeHyun se transformara en la tercera rueda en ese grupo. Sí, aún tenía a Soobin, el mayor de aquel cuarteto de amigos, pero no era la mismo pasarlo con él que estar con su mejor amigo- y enamorado secreto- así que TaeHyun no se sentía feliz por la nueva introducción del exótico chico a su vida; dando como inicio un constante roce enemistoso con el más joven.

Ambos chicos comenzaron a luchar por la atención de BeomGyu. Saboteos, bromas pesadas, indirectas y demás actos de alejamiento eran intercambiados por ambos día tras día con el objetivo de hacer desaparecer a la competencia. Alguno tenía que ceder, más el amor de Kai y TaeHyun era tanto que no importaba lo que el otro hiciera ninguno se rendía ante las estrategias maquiavelicas y peligrosas del contrario. Ninguno daría su brazo a torcer por el amor del mayor, lucharian hasta la muerte por quién proclamaban como suyo.

No obstante, una tarde gelida de septiembre, una mala broma del chico extranjero los había dejado encerrados en el desolado armario del conserje. El plan de Kai era encerrar al mayor para así poder invitar a su Hyung a salir, sin embargo, tras una pequeña lucha entre ambos, los dos habían terminado encerrados en el pequeño armario sin salida. Ambos chicos al ver que aquella puerta jamás abriría, por la maravillosa idea de perder las llaves mientras luchaban, se vieron en la obligación de quedarse allí toda la noche hasta que el conserje les abriera la puerta al día siguiente o hasta que alguno de sus amigos se diera cuenta de su desaparición en la noche de karaoke que tenían cada noche desde que Soobin conoció a YeonJun, su actual novio, en dicho lugar.

Otra historia divertida pero que será contada después.

En ese pequeño armario Kai y TaeHyun ni mirar se podían por la culpa que se echaban entre sí por no abandonar de una vez por todas a quien estaban seguros era el amor de su vida. Fueron horas incómodas donde pequeñas miradas eran compartidas de vez en cuando para después ser desviadas al ser descubierto por el contrario. Su plan era no acercarse mucho al otro para no comenzar otra riña más, debían de guardar energía para la oleada de frío que de seguro les llegaría tras la temperatura bajar.

Sin embargo, tras la noche llegar y la temperatura bajar a niveles casi críticos, se vieron obligados a moverse uno cerca de otro. No llegaban a más que a rozar sus hombros, y no planeaban a llegar a más, por lo menos, no por parte de TaeHyun, puesto que, desde que Kai comenzó a ver como TaeHyun comenzaba a temblar y ponerse pálido por el frío extremo, había querido acercarse un poco para regalarle un mínimo de calor corporal.

- ¿Tienes frío?.- Preguntó el menor mientras guardaba sus manos en su enorme chaqueta. Sabía que el contrario se moría de frío debido a que por su plan lo había sacado de la sala de baile donde práctica y por ende había salido sólo con una ligera camisa manga larga.

- ¿Importa?.- Su tono de voz fue tosco. En verdad no quería estar allí con Kai. Su cuerpo desde hace algunas semanas comenzaba a reaccionar de manera extraña frente al de menor edad y temía que fuera por una razón que negaba a aceptar.

A lo mejor BeomGyu no era el único que le gustaba.

Imitando la acción contraria metió las manos entre sus piernas para calentarlas. En verdad se sentía desfallecer por el frío y el hambre, sólo había comido una barra energizante antes de iniciar con sus practicas de baile y se moría de hambre.

TaeHyun oyó un suspiro salir de la boca del contrario antes de oír como se levantaba de su asiento. Creyó que intentaría nuevamente abrir la puerta, por lo que no le tomó la suficiente atención y se concentró en mantenerse caliente, sin embargo, dos zapatillas frente a él lo hicieron levantar la vista para encontrarse con la mirada nerviosa del contrario.

- ¿Y ahora que, sariguella humana?. ¿Que...? ¡Y-yah! ¡¿Que crees que haces Huening Kai?!

Dejando de lado su orgullo, Kai se inclinó hasta estar frente a frente de TaeHyun, quién se alejo hasta casi caer de espaldas de su pequeño banquito, que en realidad era una caja vieja de ropa perdída. Sus pequeños ojos se clavaron en los hermosos rasgos del contrario, detallando con paciencia cada detalle del rostro del contrario. Esos grandes ojos eran una verdadera maravilla de cerca, deseo poder acariciar esos labios que parecían llamarlo a la tentación pero por respeto a los sentimientos del contrario desvío su mirada y tomó a TaeHyun por los costados, levantandolo de la silla, tomando asiento en su lugar, para después sentarlo en sus piernas y rodearlo con sus largos brazos en un abrazo que hizo flaquear las piernas de TaeHyun al sentir miles de explosiones en su estómago.

Parecían estar destinado a estar en los brazos del contrario. Encajaban a la perfección.

- Sí quieres golpeame todo lo que quieras pero no soy tan cruel como para dejarte morirte de frío sólo por tu terquedad.

TaeHyun ante este gesto sintió sus mejillas calentarse y juro sentir su corazón darle un vuelco. Demonios, lo menos que quería era despertar aquel lado suyo que parecía encaprichado con el de mayor estatura. Quiso escapar, pero se sentía tan bien metido entre los brazos ajenos que decidió ignorar sus confusos pensamientos, quedándose donde estaba mientras sentía como Kai apoyaba su mejilla en su espalda.

- Así está mucho mejor.- Susurró Kai con calidez mientras frotaba su mejilla contra la espalda ajena. Su corazón latiá como loco.

Ambos chicos se quedaron en silencio antes de que la voz del más joven resonara cerca del oído de TaeHyun.

El castaño temblo entre los brazos ajenos.

- ¿Desde cuando te gusta BeomGyu-Hyung?.- Cuestionó Kai apretando el agarré en su estómago sin llegarle a hacerle daño pero mostrándose un poco ¿posesivo?. Ok, los pensamientos de TaeHyun ya se estaban volviendo incoherentes.

Frunciendo el ceño TaeHyun se removió hasta quedar cara a cara del menor, quién lo observaba con cierto brillo nervioso. Sus manos, que anteriormente habían sido soltadas de la cintura del contrario para que se girara con comodidad, volvieron a su postura inicial, repartiendo ligeras caricias en las caderas contrarias. Acercando a ambos chicos.

TaeHyun tuvo que alejarse al sentirse mareado por la fragancia natural del contrario, Kai rió ante la tímida acción.

Aún confundido TaeHyun observó en silencio a Kai. ¿Para que preguntaba aquello?. ¿Acaso quería burlarse de sus fallidos años de enamoramiento?. Oh no, eso no pasaría mientras el se llamará Kang TaeHyun. Nadie lo haría sentir menos nuevamente.

No obstante, antes de que pudiera responder algo sarcastico o ingenioso Kai mando todo a la mierda y sujeto su nuca con fuerza, con lentitud acerco sus rostros, deteniendose al creer que sería rechazado pero al ver que TaeHyun no reaccionaba de mala manera, término por borrar el pequeño espacio que los separaba y le plantó un corto beso en la comisura de sus labios. Apenas fue un minuto pero fue suficiente para hacer enrojecer a ambos chicos.

Kai después de ver el color camersí que se plasmaba en la piel ajena siguió hablando con un poco más de confianza.- Yo desde el mismo día en el que también me enamoré de ti. Supongo que tengo diferentes formas de mostrar cuanto me gusta alguien, por alguna razón a BeomGyu-Hyung lo protejo como sí fuera de cristal mientras que a ti.... a ti te molesto sin razón.- Una sonrisa se plantó en sus labios antes de acurrucarse en su pecho. Buscando ocultar su vergüenza en el pecho del más bajo. Su corazón latiá al mismo ritmo que el suyo.- ¿Sabes?. Me pareces muy lindo cuando te enojas o cuando sonries por algo en tu teléfono.... tu sonrisa es una de mis favoritas. Tú eres alguien especial junto con Hyung. Ustedes son.... mis dos personas especiales.

Desde esa confesión las cosas entre los 3 cambiaron. TaeHyun no respondió ni cuestionó nada en aquel momento puesto que el menor se había quedado dormido abrazandolo antes de que siquiera pudiera reaccionar debidamente, más esas palabras estaban muy presentes en su mente cada que era evadido por el más alto, porque sí, desde aquel día Kai comenzó a evadirlo, incluso sí con eso dejaba a BeomGyu de lado. El chico se sentía avergonzado por tal desastrosa confesión que hizo.

Kai estaba claro que sentía algo por ambos chicos pero esa no era la manera en la que quería que TaeHyun se enterara de ello. Era un idiota por dejarse llevar por ese momento tan íntimo que juro sentir cuando abrazo al más bajo, no se arrepentía, pero sí se sentía avergonzado por sus cursis palabras; no debió de hacerle caso a BeomGyu cuando le dijo aquella mañana que se confesara para que juntos encontraran una solución a ese ridiculo triángulo amoroso.

El mayor sabía de los sentimientos de ambos. Los dos eran muy obvios con respecto a su atracción hacia su persona, él no era alguien tonto como para no darse cuenta sobre eso, además, BeomGyu sospechaba que había algo entre aquellos dos "rivales amorosos". Kai sentía algo por su mejor amigo y este, aunque se lo haya negado mil veces, sentía algo también, y no se equivoco, ya que una semana después ambos abordaron al más bajo después de la clase de los dos más jóvenes.

Al principio TaeHyun lo negó y se resistió, argumento sólo sentir algo por él y no por Kai. No esta bien sentir algo por más de una persona, argumento en una especie de ataque de nerviosismo. TaeHyun no quería insistir, quería olvidarse de todo eso puesto que era algo confuso. Era mucho para él.

TaeHyun estaba dispuesto a dejar ir tanto a Kai como a BeomGyu para no tener que vivir más con ese extraño sentir en su pecho. Se sentía dividido y desprotegido por el amor que ambos chicos decían sentir y defendían con tanto fervor.

Sin embargo, el beso que recibió de Kai y el fuerte abrazo de BeomGyu terminaron por derrumbar a TaeHyun quién en medio de un ataque de pánico confesó tener su corazón dividido en dos, no sabiendo que hacer con ambos pedazos, ya que decidir a quién amar no era decisión fácil. Recibiendo un abrazo grupal. Todos allí pasaban por lo mismo y lo entendían.

¿A quién tenían que elegir?.

Más BeomGyu tuvo algo en mente. Una idea descabellada, pero ideal para su difícil situación. Kai, ni él estaban dispuestos a abandonar lo que sentían uno por el otro, así como también lo que ambos sentían por TaeHyun y viceversa, así que la única opción que quedaba era esa que nadie quería tomar por ser mal vista por la sociedad en la que vivían y que estaba determinada al fracaso, pero, sí era tomada en cuenta y usada de buena manera, podía llegar a ser muy exitosa, sólo se necesitaba tener cuidado e ímpetu para que funcionara.

Ellos harían que funcionara.

BeomGyu seco las lágrimas que caían por las suaves mejillas del más bajo y lo tomó del rostro. Depositando un pequeño beso en su nariz.- Sí ninguno es capaz de dividir su corazón, ¿Por que no unir nuestros tres corazones?. Entre más corazones unidos más amor hay.

Ante aquellas palabras los otros dos chicos lo observaron atónitos. ¿Estaban escuchando bien, acaso BeomGyu quería....?

- ¿Salir...?.- Comenzó Kai

- ¿....los tres?.- Siguió TaeHyun

- Sí, un poliamor solo que solo sera entre nosotros tres.- Finalizó ByeomGyu con una sonrisa mientras tomaba las manos de los otros dos chicos y las entrelazaba con las suyas.

Sí podían existir amantes fuera del matrimonio y personas que se hallan casado hasta 10 veces, ¿Por que ellos no podían amarse entre sí?, ¿Sólo por que la sociedad lo dictaba como un mal destinado a fracasar?, ¿O por el simple hecho de que no era bien visto?. ¡Porfavor, es el siglo XXI!. Sí personas con grandes diferencias de edades podían casarse ¿Por que no podían ser felices los 3?. No había ninguna ley que lo prohibiera.

Él estaba seguro que podía amar a los dos chicos que tanto adoraba.

BeomGyu siempre sintió algo por su amigo. TaeHyun era adorable aunque se hiciera el duro en ocasiones, le encantaba desordenarle el cabello y ver como se enojaba, sonrojandose hasta las orejas, cuando le decía un apelativo cariñoso. Incluso, aún en el día de hoy, añora probar nuevamente los labios ajenos desde aquel inocente primer beso que se dieron como regalo de cumple años hace algunos cuántos años atrás.

Lo mismo iba para Kai. El chiquillo era un alma libre y vivas que lo hacia querer recorrer el mundo a su lado. Sus gestos sutiles como tomarlo de las manos y ocultarla en su chaqueta aún entrelazadas, sus constantes búsqueda de mimos y besos, su personalidad juvenil y fantasiosa lo enamoraban por completo. Aunque no fuera alguien espontáneo y hasta incluso llegara a ser tímido, Kai era ese alguien que amaba.

BeomGyu amaba a TaeHyun tanto como amaba a Kai.

Ambos eran su todo y no estaba dispuesto a perderlos.

- Bien.- Se oyó la voz TaeHyun contestar apresuradamente ante el silencio, quién por su rápida afirmación, se avergonzó, cubriendose con su capucha para no ser visto ante la atenta mirada de ambos chicos. Carraspeo un poco y desvío la mirada respondiendo con más soltura.- Por mi está bien.- Sus ojos conectaron con BeomGyu antes de que el susodicho lo abrazara por la espalda y dejara un suave beso en su cuello que lo hizo reír.

Kai observó a BeomGyu para después pasar su mirada a TaeHyun. ¿Esto en verdad era buena idea?. Eran jóvenes aún, 16 y 17 años no eran nada, sus convicciones podían ser erróneas, no quería arriesgarse a ver, no como uno o dos, sino como 3 corazones se rompían sí todo salía mal. Él no quería herir a esos dos maravillosos chicos, no sería capaz de perdonarselo, pero tampoco sería capaz de dejarlos ir. Kai no quería, se negaba a hacerlo.

Su corazón se había enamorado de dos maravillosos chicos y ahora tenía que hacer algo al respecto, puesto que aquellos otros dos corazones gritaban sentir lo mismo que él. Tenía que hacer algo, y estaba dispuesto a hacer lo que fuera.

Sí, después de decir las palabras atoradas en su garganta las cosas serían difíciles, a lo mejor en su camino habrían más tropezones que en cualquier otra relación, pero mientras vea aquellas dos deslumbrantes sonrisa brillando sólo para él, Kai estaría dispuesto a todo por sus dos chicos.

- Bien. Acepto.- Respondió con confianza antes de que los otros dos chicos gritaran de alegría y se le vinieran encima. Cayendo los tres al suelo entre besos y risas.

- Digan whisky.- TaeHyun saco su cámara y ambos chicos rieron separandose uno del otro para observar al chico que sostenía la cámara. A Kai y BeomGyu le parecía tierna la obsesión que tenía el más bajo por la tecnología.

Los tres arreglaron sus cabellos y posaron para la foto. Los dos más bajos se abrazaron por los hombros mientras que Kai los abrazaba a ambos, colocando su cabeza entre medio de ambos. El click de la cámara se escucho antes de que Kai tomara la cámara de las manos de TaeHyun y se levantara junto a BeomGyu para arrojarle el pequeño aparato entre ellos en un mar de risas, atrapadas y gritos en aquel salón vacío.

Ese sería el inicio de una emocionante pero hermosa historia de amor entre tres corazones dispuestos a todo con tal de no separarse.

Mientras se amaran todo iría bien. No todo el tiempo es correcto seguir las reglas de la sociedad, a veces lo mejor es seguir el corazón y hacer las tuyas propias puesto que la vida es corta y te da muy pocas oportunidades. Sí, hay ocasiones donde estas son erróneas, pero ellos, esos tres jóvenes, saben que sólo necesitan tener fe y amor para lograr estar juntos puesto que...

- ¡Yah, Hyunnie! ¡Ven a bailar con nosotros!. Eres el único que no ha hecho el ridículo.- Vocifereo BeomGyu a través del micrófono mientras le hacia señas al que había dejado de grabarlos para concentrarse en su recuerdo provocado por la foto en su teléfono. Era aquella que habían tomado hace ya un año.

Antes de que TaeHyun siquiera pudiera reaccionar ambos chicos habían dejado el podio y se habían lanzado encima de él, haciéndolo reír por el ataque de cosquillas por ambos lados.- Y-ya.... Y-ya.... ¡Ya basta!.- Reía casi sin aliento. TaeHyun agarró los manos de ambos chicos y las apretó mientras las alejaba de su cuerpo.

- Deja la seriedad entonces.- Comentó BeomGyu subiendose a su regazo y viendo la foto que el castaño tenía en su teléfono. Kai se acerco más a ellos y paso un brazo por la cintura de TaeHyun.- ¿Que ves?. Aigoo mira esto, Kai.

- ¿Aún guardas esa foto?. Waoh, ¿Quién dijera que Kang TaeHyun es un sentimental?. ¿Donde quedó el chico cool?.- Comentó con diversión el extranjero a su lado ganandose un codazo.

- Sentimental y todo pero así me amas.

- Corrección. Así te amamos.- BeomGyu corrigió antes de darle un beso en los labios.- ¡Ahora vamos y disfrutemos el karaoke!.- TaeHyun se vió liberado mientras BeomGyu corría hacia la cabina de música, colocaba música y volvia para jalar a los dos chicos en el sofá quiénes se dejaron arrastrar por el mayor hasta el podio para comenzar a cantar al ritmo de Idol.

Puesto que..... su amor era más fuerte que el convencional. Era amor verdadero, eran... un trío perfecto.

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No puedo creer que escribí algo así Agsgshs. Primer poliamor que hago.

Son nuevos y aún no se como son but como es un au! puedo darles más libertad con las personalidades ahre.

Viva el KaiBeomHyun!!!

Staneen arte!, staneen TXT

pd: la historia de SooBin y yeonjun es otro OST que haré :3