Hace ya cuatro días que Niki había dejado el trabajo, hace cuatro días que no habían tenido alguna clase de contacto, hace cuatro días que Sunoo se sentía tan vacío y falso por haberle mentido a su alfa, hace cuatro días que no era el mismo.

Sunghoon tampoco estaba mejor, siempre salía bien vestido y peinado, pero desde el día en que rompió con Jake, nada fue igual, su ropa estaba desaliñada, su pelo desordenado, sus ojos estaban tan vacíos como los de la persona con la que se casaría.

Niki tampoco es que estuviera del todo bien, estaba estudiando, sí, pero en su pecho se sentía un enorme vacío, como si hubiera perdido algo muy importante o como si le hubieran arrancado una parte de sí.

Jake era el que parecía estar más "estable", no era como antes, claro está, pero seguía sonriendo y haciendo bromas, pero lo que nadie sabía es que cada vez que dormía, sus lágrimas lo acompañaban hasta que concilie el sueño.

-¿Debería ir a verte?- Sunoo hablaba a una fotografía de Niki que estaba en su teléfono, el alfa había sacado esa fotografía mientras paseaban por la calle y ahora era la única imágen que Sunoo tenía de ese alfa -Quiero ir a verte....- las ojeras debajo de sus ojos ni siquiera eran tratadas de ocultar, su cabello estaba hecho un desastre, él era un desastre.

El mundo lo odiaba demasiado, justo cuando dijo que nunca se enamoraría, que esas cosas son de tontos, que primero está su trabajo, justo en ese momento llegó Niki con su sonrisa cuadrada y su personalidad a cambiar toda su perspectiva del mundo.

Ese alfa había logrado cosas que nadie había hecho, hizo a Sunoo comer un helado de una tienda ambulante, lo hizo salir sin maquillaje, lo hizo salir de su zona de confort y eso era lo que más extrañaba de él, Niki trajo a su vida cosas que siempre había tenido envidia de la gente "normal".

Le trajo comida casera, le trajo arropo nocturno, le trajo besos sinceros, le trajo abrazos cargados llenos de amor, le trajo cariño no interesado, le trajo seguridad sin paga, le trajo amor, tantas cosas que extrañaba de ese alfa y cada vez que pensaba en alguna de ellas, las lágrimas salían sin permiso de los zorrunos ojos de Sunoo.

-Debí pelear por ti- estaba en su habitación, viendo aquella imagen del alfa -Sí que valías la pena- sus sollozos escapaban de sus labios -¿Porqué te dejé ir?- todo era culpa de su madre -¿Porqué no te abracé más fuerte la última vez que te tuve cerca?- sus ojos no se cansaban de llorar.

Pero tenía que ir al trabajo así que poder sin poder se levantó, se colocó zapatos y sin importar que sus ropas estuvieran mal acomodadas, salió de su casa en dirección a aquella tienda.

Jungwon lo estaba esperando ahí, claro, era el turno de Jungwon para acomodar algunas ropas.

-Ni siquiera voy a preguntar y no quiero ninguna queja de parte de ti, solo acompáñame- el otro omega tomó su mano y se alejaron de la tienda.

-Pero tenemos trabajo...

-Hoy no, ya les dije a los chicos, tú no te preocupes- hoy era día de consolar a su mejor amigo.

-Tengo que trabajar...

-Ya dije que hoy no, ven, acomp-- su teléfono empezó a sonar, Jay lo estaba llamando, colgó la llamada, ya le explicaría después el porqué le rechazó la llamada a su amigo, ahora era Sunoo time.

-¿Sigues en contacto con Jay?

-Sí, es un buen amigo, pero no sé porqué Heesung y él no de llevan, los dos son mis amigos, creo que si se conocieran, se caerían muy bien.

Jungwon no veía las intenciones de sus dos amigos, simplemente veía alfas que eran amables con él, muy agradables.

-Vamos a mi departamento ¿si? Ya pedí comida, debería llegar en 20 minutos- Jungwon dirigía a Sunoo tomándolo de la mano, justo como Niki lo hacía y eso solamente destrozaba a Sunoo aún más.

-Si...

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-Lo extraño demasiado- Sunoo lloraba desconsoladamente en el hombro de Jungwon -No sé qué hacer, quiero verlo, pero si alguien me ve con él, mi madre lo sabrá y arruinará su vida... yo no quiero eso.

-Ya, ya, vamos, tus lindos ojos están hinchados- limpió sus lágrimas una vez más -Creo que Niki podría ir a visitarte, osea, quedaron bien porque le dijiste la verdad ¿no?

Y Sunoo se quedó callado, no, no le había dicho la verdad al alfa, le había mentido, le dijo que todo lo que tuvo con él fue una aventura y que Sunghoon si era su pareja, pero lo hizo justamente para que Niki se alejara.

-Sunoo ¿le dijiste la verdad?- al no escuchar alguna respuesta de su amigo, supo que no había sido honesto con su alfa.

-No...

-¿Porqué?

-Ni yo lo sé... pero en ese momento supuse.. que si le mentía y creía mi mentira, se alejaría y así lo pondría a salvo como ahora... supongo que mi plan funcionó demasiado bien- no había alguna clase de brillo en su mirada.

-Oh, ven aquí- volvió a abrazarlo dejando que se recueste en su pecho como un niño pequeño asustado por la obscuridad.

-Me hace tanta falta...

-¿Qué es lo que te daba? Digo, eres millonario, no hay nada que no puedas tener.

-Me daba cosas... cosas que nunca imaginé poder tener en esta vida, comida casera, arropos nocturnos, consuelos en medio de una lluvia, me daba tantas cosas sin esperar algo a cambio...

Ahí Jungwon cayó en cuenta de lo triste que debe estar sintiéndose Sunoo al perder a alguien que se había convertido en el pilar de su estabilidad emocional además de proporcionarle cosas tan cotidianas para muchos pero tan deseadas para Sunoo.

En cuestión de cortos días, había perdido a aquel alfa que siempre lograba sacarle una sonrisa con cualquier bobada, aquel que uno de los días de trabajo vino vestido de árbol por el simple deseo de Sunoo.

Lo único que podía hacer por su amigo era estar a su lado y quedarse ahí.

Y eso era exactamente lo que haría

Cami~