Al día siguiente estabas entrenando junto con Ichinose, hasta que todos de pronto comenzaron a acercarse a Endo, debido a que este ya tenía hecha su técnica especial.

— ¡Finalmente lo logró!. — exclamó Aki con alegría.

  Endo había logrado hacer su técnica especial, la cual había intentado perfeccionar desde hace días. Cuando menos te lo habías esperado, un balón había caído del suelo frente a ustedes.

— Epsilón. — murmuraste entre dientes, mientras observabas al capitán del equipo mencionado.

— Hemos incrementado nuestros poderes, ahora somos en nuevo Epsilón. — expuso Desarm, con un aura completamente más diferente que la última vez. — estamos aquí para retarlos nuevamente. — quiero divertirme una vez más. — llevo una mano a su pecho. — quiero sentir de nuevo esa emoción y al mismo tiempo hacerlos pedazos o ¿necesitan más explicaciones para aceptar el reto?.

— ¿Y creen que haremos lo que su equipo nos diga?. — cuestiono Domon.

— Si se rehúsan, tendremos que destruir todas las escuelas que hay alrededor de aquí. — declaro el capitán de Epsilón.

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— ¡Hagamoslo (T/N)!. — exclamó Lika a tu lado, a lo que solo asentiste mientras le dabas una media sonrisa.

  El partido había comenzado con Epsilon teniendo el balón de su lado, los delanteros del instituto Alien estaban apunto de dirigirse hacia Lika, por lo que también estabas apunto de detenerlos, pero de un instante a otro su velocidad había aumentado, logrando burlar a Lika, quien se quedó pasmada en su lugar.

— ¡Debemos ir!. — exclamaste cuando llegaste a su lado.

  La velocidad del equipo Alien había aumentado, pero aún se encontraba a su ritmo. Llegaron tres jugadores frente a la portería de Raimon, ejecutando su técnica especial llamada ataque Gaia. Endo rápidamente ejecutó su técnica el puño de la justicia, logrando que el balón no llegará a la portería.

  Cuando menos te lo habías esperado el balón yacia entre tus pies, pero como habían varios jugadores que evitaban el paso decidiste lanzarlo hacia Lika. Ella realizó su técnica lluvia de rosas, Desarm también había ejecutado su técnica especial el hoyo negro, logrando detener la técnica de Lika sin mucha resistencia.

— ¿Que estás esperando?. — exclamó Desarm, para después patear el balón en dirección hacia Fubuki, quien se encontraba un poco lejos de ti. — quiero que tu lo intentes.

  Observaste como es que el albino se dirigía hacia la portería de Epsilón, te habias percatado que Fubuki nuevamente se había transformado en Atsuya con el balón entre sus pies. Después de estar a una distancia considerable de Desarm el ejecutor su técnica la eterna ventisca. Desarm realizó su taladro destructor, evadiendo la técnica de Fubuki.

— ¡No se queden allí parados! ¡Denme el balón de inmediato!. — exclamó Fubuki, observando a sus compañeros con el rostro ceñido.

    El balón lo tenía ahora Lika, así que ella tuvo que pasárselo a Fubuki, quien gustosos se dirigió hacia la portería de Epsilón nuevamente. Ver la actitud de Fubuki cambiar drásticamente en el partido, provocó una sensación negativa en ti, querías ayudarlo pero, esa fue su decisión.

  Fubuki ejecuto su técnica la eterna ventisca en dirección hacia Desarm, quien de nueva cuenta realizó su técnica el taladro destructor, deteniendo el tiro del albino. Lograste ver como es que tu compañero apretaba los nudillos, estaba molesto. Domon ahora le había lanzado el balón, Fubuki lo tomó dirigiéndose hacia Desarm y ejecutando de nueva cuenta la eterna ventisca, donde Desarm ahora realizó su técnica el hoyo negro.

— Tengo un presentimiento de que algo malo va a pasar. — murmuraste mientras observabas tus pies de forma cohibido.

  El balón pasó entre tus pies por lo que estaba dispuesta a dirigirte hacia la portería donde se encontraba Desarm, solo que observaste como es que el de cabellos albinos te observaba con desasosiego, sabias que te estaba llamado con la mirada invintadole a darle el balón, suspiraste mientras lanzaba el balón a su dirección. Esperabas que esas supersticiones tuyas fueran una falsa alarma. Fubuki sonrio agradecido para después dirigirse hacia Desarm, ejecutando una vez más su eterna ventisca.

  Desarm había tomado el balón sin necesidad de una técnica especial.

  Absolutamente todos los integrantes de Raimon se habían sorprendido por aquella acción, jamás habias llegado a pensar que la técnica de Fubuki tuviera que ser detenida sin ningún esfuerzo.

  De pronto el cuerpo de Fubuki había caído al suelo, ese sentimiento de negatividad se esparció por tu rostros después de ver esa escena con tus ojos. Te acercaste, al igual que los jugadores de Raimon, hacia Fubuki quien se mantenía observando hacia un punto fijo, sin que su rostro expresara algún tipo de sentimiento.

— ¡Fubuki ¿estás bien?!. — exclamaste mientras observabas como es que se mantenía en el suelo, no generó ningún tipo de ruido alguno.

  Endo se acercó al albino mientras lo tomaba de los hombros sacudiendolo un poco, intentando que Fubuki lograra reaccionar o hacer alguna otra cosa. La voz de la entrenadora se había hecho presente, ella habia ordenado cambiar de jugadores.

  Endo giro la mirada hacia tu dirección, sabias a lo que se refería. Así que tomaste el brazo de Fubuki para colocarlo sobre tus hombros. Él capitán del equipo había imitado tu acción y así fue como ambos tomaron a Fubuki para intentar llevarlo a las bancas, solo escuchabas tu respiración tranquila mientras que su mirada estaba en dirección al suelo. Después de que él dijera que se encontraba bien después de todo, había intentado evadir el tema porque sabía que no estaba bien del todo.

— Fubuki será mejor que te quedes aquí. — aconsejo Endo, justo después de que ambos colocaran al albino en la banca. — te prometo que entre todos derrotaremos a esos sujetos.

    Antes de irte observaste al albino con abatimiento, para que después de varios minutos regresarás a tu posición nuevamente. Inhalaste un poco de aire para que después tu mirada se dirigiera hacia la entrenadora, recordarte que justo antes de empezar el partido ella te había pedido que no utilizarás tu último recurso, sabias que ahora con la salida de Fubuki nadie más que tú podría hacerle frente a Desarm, pero por primera vez sentías una duda acercad e lo que debías hacer en realidad.

  Los minutos pasaron, Endo conseguía detener cualquier tiro de Epsilon. Aunque no se podía decir lo mismo de las defensas, estabas algo cansada debido que tú, al igual que Lika comenzaban a intentar defender la portería. Cuando el balón estaba frente a ustedes dos, intentaste acercarte a él pero alguien había llegado dispuesto aprobar el balón, empujando a ambas con brusquedad.

  Tsunami les había pasado el balón a Lika y Touko, quienes se encontraban un poco cerca de la portería. Ambas habían ejercido el ensueño mariposa, solo que Desarm realizó su técnica especial el hoyo negro, deteniendo el balón.

  El balón cayó a tus pies, este era tu momento para intentar hacer una anotación. Tendrías que hacerla a paso firme te habias dirigido hacia la portería del equipo Epsilon.

— ¡Ataque meteoro!. — formulaste después de dar un gran salto hacia el balón, sabias que lo habías puesto toda tu energía en ese tiro.

  Pensaste muchas cosas negativas y no tuviste más que lanzar el balón, Desarm ejecuto su técnica el hoyo negro para detener aquella técnica.

  Cuando termino de detener tu técnica Desarm se había girado hacia el arbitro, quien era el señor Furukabu, para después mencionar que cambiaría de posición con uno de sus jugadores. Aquella revelación había sido más que impactante para el equipo de Raimon.

  Desarm había cambiado de posición a delantero y una vez que había retomado el partido se acercó de forma rápida hacia los jugadores de Raimon, primero evadiendote a Lika y a ti. Para después acercarse a todos los demás jugadores, cuando llego a la portería ejercio una técnica especial que logró, aún más la sorpresa, pasar la portería destruyendo al puño de la justicia.