treinta y uno

  Finalmente el enfrentamiento contra Caos del instituto Alien había terminado, no había sido nada fácil, ya que después de todo, Aphrodi había terminado lesionado. La batalla no se habia decidido ya que cuando estaban apunto de darlo todo, Grant de Génesis, habia aparecido, dándole un fin al partido y llevándose consigo al equipo Caos. El equipo mencionado había anotado más de diez goles a Raimon, mientras que Raimon terminó solo por anotar ocho. Aún cuando cada quien habia utilizado sus técnicas especiales.

  Justo cuando estabas apunto de ir a descansar en la caravana relámpago, Natsumi habia aparecido frente a los jugadores, los cuales se encontraban entrenando. Anunciado que el capitán de Génesis, era el hermano menor de la entrenadora Hitomiko, causando un completo desconcierto en los jugadores e intriga, debido a que la entrenadora había aparecido al poco tiempo después.

— Necesitamos una explicación. — pidió Natsumi, la mayor se mantenía en silencio absoluto, con las cejas fruncidos.

  Al poco tiempo Endo habia aparecido en el lugar, sin entender completamente la situación. Observaste a la entrenadora fijamente, escuchando cada acusación de algunos jugadores, también querías respuestas.

— Esperen chicos. — silenció el capitán de Raimon, para colocarse frente a Hitomiko. — ¿en verdad es la hermana de Hiroto?. — Endo observó a la mayor con una mirada seria.

— Admito que les oculte información fundamental, pero necesito que sean pacientes. — expresó Hitomiko. — los de el instituto Alien no son simples extraterrestres. — ante aquellos las objeciones no se hicieron de esperar. — por favor, necesito que me acompañen al Monte Fuji. Si aceptan, les contaré todo. Vengan mañana, los veré a las ocho en punto.

  Al poco tiempo la fémina se habia dado media vuelta dispuesta a irse del lugar, a decir verdad, ahora tenias mucha más curiosidad que antes. Obviamente irías al Monte Fuji, necesitabas saber que era lo que estaba sucediendo. Sabias que no podría ser una trampa, ya que ella jugó con ustedes todo este tiempo e intentó ayudarte en tus entrenamientos, aunque fue para derrotar al instituto Alien pero de alguna manera aquello te ayudo a entender aún más tu herencia y eso se lo tenías que agradecer.

  Cuando la mayor se habia retirado habian surgido muchos comentarios negativos, entre ellos Ichinose, Domon y Lika, quiénes se habian negado a ir al Monte Fuji. Aunque Endo trataba de animarlos a todos, el equipo tenía creencias diferentes. Al final todos se habian retirado del lugar, dispuestos a pensar sobre la entrenadora y su petición.

────────────────────

— ¿Que estas haciendo?. — cuestionó alguien tomando asiento a tu lado.

  Observaste a aquella persona, se trataba de Natsumi Raimon, la presidenta del comité estudiantil de Raimon, ambas no habían mantenido muchas conversaciones pero, ella parecía ser buena persona desde tu punto de vista. Al instante la de cabellos castaños dirigió la mirada hacia tu cuaderno, leyendo unas cuantas palabras que provocaron su sorpresa.

— ¿Es algún tipo de libro de técnicas?. — la fémina observo tus orbes azules con intriga.

— Algo así. — respondiste para después releer el párrafo donde te habias quedado.

  Tú abuelo habia escrito en su diario el como se había desenvolviendo con el ultimo recurso, además de como es que había perfeccionado algunas de sus grandes técnicas. A decir verdad el libro te habia ayudado mucho a saber como perfeccionar las tuyas, aunque en ciertas ocasiones habían hojas en donde ezpreabaa que en su juventud había una chica que le gustaba demasiado, esa chica era tu abuela, Nozomi.

— Es el diario de mi abuelo. — resumiste con una pequeña sonrisa. — esto me ayudará con mi entrenamiento. — le explicaste a la fémina, quien solo se limitó a asentir.

— Al menos me alegra saber que es entendible, no como el de Endo. — sonreíste aún más ante lo mencionado. — bueno, iré a descansar.

— Hasta mañana. — te despediste con sin mirar atrás, ella siempre fue muy amable contigo, aún en sus inicios.

❝ Las técnicas del trueno, no son lo mío. Simplemente hoy intenté hacer una, pero no lo logré. Incluso Nozomi se río de mí desgracia, quizás no sirva para hacer técnicas de ese tipo. Solo se que las técnicas de la tierra y agua, son mi especialidad y para hacer una técnica de esos atributos, tenia que conectarme con la naturaleza. El agua y la tierra. Suena inexplicable, pero me funciona mucho. ❞

— ¿Ser uno con la naturaleza?. — murmuraste confusa, observando la ventanilla de la caravana, te habias percatado que estaba apunto de llover.

《 — Siempre que quería hacer una técnica del atributo de trueno, tenía que salir cuando estaba lloviendo. — expuso un hombre mayor, mientras sostenía a su pequeña, quien se encontraba devorando un helado.

— ¿Y eso porque, papá?. — preguntó la pequeña.

— Porque de esa manera me conectaba con la lluvia y los relámpagos. Era peligroso, pero lo lograba, solo tenía que conectarme con esa naturaleza. — explicó el mayor, limpiando con una servilleta a su primogénita. — no sabes los regalos que me daba tu abuela, porque siempre terminaba resfriado.

— ¿Y lo lograbas?.

— Claro que sí, yo nunca me rendía. 》

— ¿Porque no lo recordé antes?. — tomaste un balón de fútbol, dirigiéndote con velocidad hacia un parque cercano.

— ¡Espera (T/N) ¿a dónde vas?!. — escuchaste la voz de Touko, la habias ignorado completamente, ya que no debías olvidar lo que tenías en mente.

  Estaban en el instituto Raimon y justamente allí había un campo de fútbol y quizás allí estarían algunos de tus compañeros, debías de estar sola por un momento. No querías que nada arruinará tu concentración, tu padre y abuelo te habian dado una respuesta que tanto habias necesitado.

  A los pocos minutos habias sentido como es que gotas se impactarán en tu cuerpo, no habian pasado ni cinco minutos y ya estabas completamente empapada de agua. Sentias tus mejillas calientes, tu respiración agitada y algunos de tus cabellos pegándose en tu rostro.

  Finalmente habias encontrado el lugar indicado, el campo de fútbol en que estaba cerca de tu hogar y al que te gustaba demasiado, ya que allí lograbas encontrar las respuestas de todo.

— Es ahora o nunca. — murmuraste en voz baja colocando el balón a una distancia considerable a ti.

  Comenzaste a correr a una gran velocidad observando como es que las mismas chispas seuin allí, pero con más intensidad. Le diste una fuerte patada al balón para después hincarte y saltar con el, finalmente terminaste dándole una parada desde lo alto llamando a un gran trueno, el cual se impregnó en el balón llegando a la portería con una gran velocidad.

  Lo habias conseguido.

   Aquella sensación había sido tan gratificante que incluso tu cuerpo se habia caído al suelo, observaste al cielo y las pequeñas estrellas que comenzaban a demorarse.

— ¡(T/N)!. — escuchaste una voz, seguida de unos pasos rápidos dispuestos a acercarse a ti.

  Al instante te levantaste del césped, visualizando una cabellera rubia. Se trataba de Goneji, pero esl no era lo más relevante, sino que a su lado se encontraba Fubuki, justamente a la persona que habias evitado en este tiempo.

  A decir verdad, el beso habia causado muchas sensaciones en ti, mayormente de felicidad pero, no podrías evitar sentirte muy avergonzada cuando estabas a su lado, por ende no le habias hablado en estos días. Aquello a decir verdad, no funcionó ya que siempre al pendiente de él y en tus pensamientos siempre se encontraba él .

— ¿Estas bien?. — preguntó el albino, por la expresión de ambos sabias que les habías estado causado preocupación.

— Si, no te preocupes. — te levantaste rápidamente del suelo con una pequeña sonrisa.

— ¿Esa técnica es nueva?. — insinuó el de cabellos rubios. — admito que no ayudaría mucho.

— Apenas acabo de terminarla. — le explicaste, a lo que este asintió. — ¿qué están haciendo ustedes aquí?.

— Yo me tengo que ir. — anuncio la tercera voz, al instante Fubuki habia abandonado el lugar.

— ¿Que le sucede?. — observaste a Goneji, este solamente suspiro.

— Tenemos que hablar.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top