Los vientos soplaron, las estaciones cambiaron, la navidad llego y el bebe de Minho y Key crecio, habían pasado ya seis meses desde que Key le había dado la noticia a Minho y las cosas cambiaron radicalmente. Sus vidas cambiaron radicalmente.

Key se sienta en el balcón de su habitación y suspira, tantas cosas le habían pasado ese año que si alguien se lo hubiera dicho la navidad pasada se hubiera reído en la cara de esa persona porque jamás lo hubiera creído. Termino su relación de cinco años con Jonghyun, quedo embarazado del hombre de sus sueños, el hombre de sus sueños lo amaba y amaba al bebe que le iba a dar. Rio. Si aquello era de locos, pero había pasado, le había pasado y aquello era toda su felicidad.

Aun recuerda cuando Minho ayudo en su proyecto semestral, pintaron y decoraron la habitación de su bebe la cual estaría junto a su habitación, ese día fue hermoso.

Minho había despertado temprano a Key, preparo su desayuno le pidió que se bañara y pusiera un atuendo que él mismo había elegido. Key simplemente se encogió de hombros y lo hizo. Cuando estuvo listo vendo sus ojos y lo llevo al cuarto del bebé, quito su venda y susurro en su oído

–Sorpresa.

Estaban todos los materiales que Key había escrito en sus carpetas con los cuales decoraría el cuarto de su bebé, él y Minho se pasaron semanas para ponerse de acuerdo en todo, hacia tres días que habían terminado de rellenarlas y ahora solo faltaba conseguir los materiales. Y ahí estaban, todos, no faltaba ninguno.
Como siempre Key no pudo evitar el no llorar. Minho ya se había acostumbrado a aquello por lo que lo envolvió en sus brazos por detrás acariciando el pequeño bulto que se comenzaba a hacer en el abdomen de Key

–Lo siento. –hablo al fin. –Agh lloro por todo, estas hormonas.

–Estas embarazado sensible y hermoso. No te disculpes bebe, lo entiendo.

Key se giro para quedar frente a Minho, elevo su cabeza haciendo contacto visual con Minho

–Gracias Min, es hermoso.

–No hay nada que agradecer mi amor, es para el fruto de nuestro amor. Y ahora ¿Por dónde empezamos?

Key sonrió, se puso de puntillas y se estiró hasta unir sus labios con los de Minho, este ultimo lo envolvió en sus brazos besándolo dulcemente, una vez separados se pusieron en marcha, habían decidido pintar la habitación de un lavanda suave con nubes rosas, purpuras, amarillas y naranjas pastel puesto que aquellos colores podían ser tanto para hombre como para mujer. La cuna junto con algunos muebles para el bebe la habían decidido dejar blanca ya que iba mas con el diseño de las paredes o bien eso había dicho Key.

En lo que si se esmero Minho fue comprar peluches de todos los tipos; leones, koalas, dinosaurios, unicornios, tortugas, pingüinos, lobos, gatitos…

–Min cielo ¿No piensas que te excediste tantito?

–No, esto es lo mínimo, aun falta por comprar más.

–Mi amor creo que así está bien el bebe los amara.

–¿Tu crees Key?

–Si absolutamente.

Minho sonrió, luego de besar a Key se dispuso a acomodar los peluches a como se lo decía Key, algunos quedaron en una esquina adornando el espacio pues en los armarios y repisas ya no entraba nada más.

La habitación quedo hermosa y Key se sentía realmente feliz, saco las fotografías que necesitaba para su proyecto y ahora solo le quedaba montarlo y presentarlo. Luego de su largo día decidieron ordenar comida que el mismo Key pidió alegando que el bebé lo quería comer también así que Minho lo dejo ser.

Se acurrucaron en su cama mientras comían y charlaban

–¿Si te gusto como quedo Key?

–Me fascino Min, fue mejor de lo que imagine, quedo perfecta.

–Me alegra escuchar eso.

–¿Y a ti?, ¿Te gusto el resultado?

–Yo amo todo lo que venga de ti bebe.

El corazón de Key se detuvo un segundo para luego latir desbocadamente, un sonrojo invadió sus mejillas haciéndolo ver adorable.

Minho retiro todos los platos de su cama y se acerco a Key, lo beso profundamente, se posiciono sobre el pequeño hombrecito y siguió besándolo acariciando cada centímetro de su suave y lisa piel.
En un momento las prendas estaban demás y Minho poco a poco se fue encargando de hacerlas desaparecer, cuando miro el cuerpo desnudo de Key debajo suyo sintió la felicidad recorrer todo su cuerpo. Key era hermoso y ahora era todo suyo.

–Eres tan, tan, tan hermoso. –decía a cada beso que dejaba en el cuerpo de Key. –Y solo mío.

Aquella noche hicieron el amor lentamente y sin prisa, Minho quería adorar todo el ser de Key el cual tenía ahora a su amadísimo bebé cosa que lo convertía en el ser mas importante en su vida –aunque siempre lo había sido– pero ahora con más fervor

Key recuerda aquel día mientras mira la nieve caer y acaricia su abultado vientre de seis meses, todos esos días han sido de dicha y felicidad, él concluyo bien sus estudios, Minho siguió trabajando y todos a su alrededor se encontraban bien.
Solo algo le molestaba y era Jonghyun, Key de verdad quería hablar con él, saber cómo se encontraba. Su año en Paris había concluido y solo quería saber que iba a ser de él ahora, si iba a volver a Corea o no pero parecía que Jonghyun había desaparecido para siempre, había cambiado su lugar de residencia y teléfono por lo que era imposible contactarlo.

Unos brazos rodeándolo por detrás para luego acariciar su vientre lo distrajeron de sus pensamientos. Key se reclino en el pecho de Minho mientras unían sus manos, sus anillos con las iniciales del otro brillaron por un momento haciendo sonreír a ambos.

–Es hora de irnos JunmYeon  y Yixing nos esperan.

–Es cierto, hoy es una cita importante.

–Sí, hoy sabremos si es un él o un ella.

–Sera un niño como su padre.

–Sera una hermosa princesa como su madre.

–Tú quieres un niño Min.

–Noup, yo te dije que sea lo que sea lo amo.

–Sí pero dijiste que te inclinabas más a que fuera niño. Bueno ya vámonos o no llegamos.  

Minho sonrió sin darle importancia, fuera lo que fuera él ya amaba a su hijo o hija, aunque Key tenía razón, seria hermoso ver un mini Key corriendo por ahí.

Tururu  Hello

No se qie decir... asi que que Bye

Cambio y fuera la Montse.