Capítulo 3 Primer beso

Enfermo.

Tony estaba enfermo.

Su pequeño y vulnerable Anthony Edward Stark estaba enfermo.

T'Challa recordó lo excesivamente preocupado que se sintió cuando se enteró. Iba corriendo para recoger al castaño de su clase de cálculo y acompañarlo a su dormitorio como ya se había vuelto costumbre, y se sorprendió cuando no lo vio salir.

Inspeccionó dos veces a cada uno de los alumnos que salieron de clases, todos de diecisiete. Se devolvió a donde tocó su clase anterior y vio a Rhodes saliendo con calma.

-Hey, Jim- se acercó a este- ¿Sabes por qué Tony no vino hoy a clases?

-Oh, sí, olvidaba que ahora no puedes respirar sin él- dijo con burla- estaba muy enfermo esta mañana, él insistió en venir pero yo le dije que se quedara en cama, estaba hirviendo en fiebre, ahora mismo yo iba a ir a cuidarle

-¿Tenía fiebre?- preguntó preocupado, pero antes de que su amigo le respondiera él comenzó a correr sacando su teléfono de su bolsillo, e hizo una llamada, necesitaría de un experto que examinara a su pequeño futuro esposo, no quería arriesgarse a que fuese algo más grave

Luego de pasar a comprar una caja de donas, que estaba seguro harían sentir más animado a Tony, porque las de chocolate eran sus preferidas según sabía, fue en dirección hacia los dormitorios, tocó la puerta cuando llegó al que estaba buscando y esta fue atendida casi de inmediato, por Rhodey.

-Hola amigo- saludó el príncipe apresurado para luego entrar sin permiso, pasando por su lado

Su corazón se detuvo cuando vio a Anthony sentado en la cama, con su espalda apoyada en la cabecera de esta. Sus mejillas estaban todas rojas, y no le gustaba que ese color se debiese a la fibre, le gustaba cuando él las hacía enrojecer, su cabello estaba todo despeinado y tenía pequeñas ojeras, lucía exhausto.

-¿T'Challa?- preguntó Tony sorprendido- ¿Qué haces aquí? Vete, puedes contagiarte- dijo para luego cubrir sus labios, tosiendo

Este le ignoró, dejando la caja de donas a los pies de la cama, y caminó hasta el borde de esta, sentándose y colocando con suavidad una de sus manos en la frente de Anthony. Estaba caliente como cafetera.

-T'Challa... - tomó la mano sobre su frente, dejando ambas entrelazadas sobre su regazo- deberías irte

-No me moveré de aquí hasta que alguien te revise y tú te sientas mejor

-Solo es gripe, no es nada, estaré bien en unos días

-Lo que no es nada puede terminar en mucho, mejor prevenir que lamentar

-Viejo- habló James- estas todo exagerado, cálmate

-Tú estabas peor en la mañana- se quejó Tony girando sus ojos- casi me esposas a la cama para que yo no vaya a clases hoy, por cierto ¿Qué hay en esa caja?

T'Challa notó a cual se refería, la tomó de los pies de la cama, y la colocó sobre las piernas de Tony.

-Son donas con chocolate

-¿Me trajiste mis donas favoritas?- preguntó tan feliz que T'Challa quiso besas esas hermosas mejillas rojas

-Creí que te animarían

-Pues funciona- informó James- espero que luego no las vomites, Tony

-¡Rhodey no seas asqueroso!- exclamó el castaño entre vergüenza y asco- arruinas nuestro momento

Escucharon que tocaban la puerta.

-¿Quién será ahora?- cuestiono Rhodey, si era Stone le iba dar una patada en el culo para que de perdiera, no quería lidiar con ese imbécil

-Oh quizás es el doctor- habló el príncipe captando la atención de los otros

-¿Doctor?- preguntó Tony luego de morder una de las donas, y sus labios siendo cubiertos con chocolate- ¿Qué doctor?

-Llamé a un doctor para que viniera a verte- dijo T'Challa tomando una servilleta y limpiándole sus labios con ternura, no pasándole desapercibido el aumento de color en las mejillas del menor

Dejaron pasar al doctor, y este amable hombre les hizo salir de la habitación mientras revisaba a Tony, una vez terminó, les indicó que podían entrar, asegurando y confirmándoles que sí, en efecto tenía gripe, debía tomar paracetamol o ibuprofeno para bajar la fiebre, con eso, con reposo y con buenas horas de sueño se le pasaría en pocos días, aun así recomendó que no fuese a clases los próximos dos días para luego estar completamente renovado.

Tony los últimos dos días de la semana, el Jueves y Viernes faltó, y esos días T'Challa siempre que terminaba su clase iba a cuidarlo, llevándole sus donas favoritas, tomándole la temperatura para asegurarse de que iba disminuyendo y no en aumento. Rhodey en una ocasión le dijo que ya dejara de llevarle donas porque Tony necesitaba comer cosas saludables.

Cuando ya el menor estuvo recuperado, estaba muy emocionado, porque ese fin de semana iba a haber una fiesta de los chicos del MIT, en uno de los bares más cercanos, y todo está bien, jodidamente perfecto hasta que...

-No

-Pero... pero Rhodey es...

-Nop

-¡Pero Rhodey!

-No, no, no, lo siento Tony, pero no

-Te dije ya estoy bien, ya no tengo fiebre, ni mareos, tómame la temperatura si no me crees ¡Estoy bien!- reclamaba intentando que su amigo cambiara de opinión y le dejase ir con ellos a la fiesta

-Sabes que no es por eso- dijo con suavidad- ¿Cómo demonios quieres que te dejen entrar para una fiesta de mayores de edad? ¡Tienes catorce!

-¡Y tu diecisiete, tampoco eres mayor de edad!

-Yo... lo sé, pero eso no se va notar, en cambio tú... -suspiró pasandose una mano por el cabello- tienes... tienes más apariencia de... niño

-¡No soy un niño!-le recalcó bastante molesto

-Dije que tienes más apariencia de niño, si los dueños del club te ven, te sacaran inmediatamente, de hecho ni siquiera te van a dejar entrar en primer lugar

Bien, sí, tenía que admitir que Rhodey tenía un maldito punto. Pero era tan injusto que mientras todos sus compañeros se iban de fiesta después de la semana de exámenes el tuviese que irse a la cama a dormir, estaba enojado, indignado, era ridículo, el ya no era un niño, era todo un adulto, maduro y responsable, a pesar de tener puesta una pijama de ositos en ese momento que le quedaba algo grande.

Juraba que cuando creciera él haría las mejores fiestas ya que ahora no podía ir a ninguna, se iba vengar iba ser el rey de mas fiestas.

Con un puchero se cubrió hasta la barbilla luego de acostarse, eran apenas las diez de la noche pero no tenía nada más que hacer, no le tomó mucho tiempo dormirse hasta que la sonora música de la fiesta lo despertó. Gruñó, intentando volver a dormirse, cubriendo su rostro con la almohada. Era inútil. Juraba que hasta el piso retumbaba por lo fuerte que estaba la música.

Nadie debería estar en esa tonta disco, nadie, todos eran menores, pero claro los de diecisiete pasaban desapercibidos, y él con sus catorce, no, caminó hasta el espejo, sus facciones recién estaban dejando atrás las de un niño, sus mejillas ya no eran tan regordetas, y sus pestañas seguían siendo largas, aún no tenía la necesidad de afeitarse eso era evidente, sin embargo la diferencia de altura seguía siendo obvia en cuando a sus compañeros.

Sip, cuando fuese mayor iba ser el rey de las fiestas ya que la vida era tan injusta ahora.

Caminó hasta su cama, pero antes de volver a acostarse escuchó que tocaban la puerta.

Genial, al menos Rhodey se arrepintió de dejarle solito por irse a besuquear con su novia Carol y volvía a hacerle compañía, quizás me perdonaría si le trajo alguna dona o alguna hamburguesa.

Abrió la puerta y se encontró con nada más ni nada menos que T'Challa, se quedó de piedra. El mayor le recorrió de pies a cabeza para luego soltar una risita. Tony bajo la vista y quiso que la tierra se lo tragase, seguía con la pijama de ositos, maldijo a Rhodey por habérsela regalado en su cumpleaños, él al principio se la arrojó en la cabeza cuando este se la dio, pero era tan cómoda y calientita que la comenzó a usar, solo Rhodey estaba al tanto de que la usaba, hasta ahora, genial, la vida lo odiaba.

-Hola- dijo Tony bajando la mirada con las mejillas adquiriendo ese tono rojo que a veces detestaba

-Buenas noches, Anthony- respondió con una gran sonrisa antes de tomar la mano de Anthony y besar sus nudillos como cada vez que se veían

Maldición, Tony enserio amaba cuando hacia eso.

-Creí que estarías en la fiesta-murmuró el más pequeño

Esa era la imagen más linda que T'Challa hubiese visto en toda su vida. Mientras Tony solo quería cerrar la puerta en la cara del príncipe y cubrirse hasta la cabeza con las sabanas, pensando en lo poco atractivo y muy inmaduro que debía pensar T'Challa que es.

-James me dijo que no irías, asique pensé en venir a hacerte compañía- dijo con una sonrisa que a Tony le pareció tan perfecta- linda pijama

Al escuchar el comentario gimió y cubrió su rostro avergonzado.

-¡No te burles! ¡Tienes prohibido burlarte!

-No era mi intención burlarme, Anthony, lo decía con la mayor sinceridad, te ves demasiado tierno- dijo con cariño, tomando las muñecas del menor apartando las manos de su rostro- eres precioso

-T'Challa... ¿vas a entrar o no?- cuestionó mordiéndose el labio

El menor dio un paso hacia atrás aun con las manos del príncipe sobre sus muñecas, guiándolo para que ambos pasaran, fue entonces que tropezó torpemente cayendo sobre la cama de espaldas, y T'Challa al intentar sostenerlo por la cintura se vio cayendo a si mismo sobre Tony.

Mientras escuchaba muchas disculpas por parte del castaño, su mirada comenzó a viajar de los ojos a los labios de este, labios que aún no tenía la oportunidad de probar, tan rosaditos y parecían tan suaves, a pocos centímetros de los suyos.

-...o... o podríamos ver una película-los balbuceos de Tony bajo suyo le sacaron de sus pensamientos

-Lo siento ¿decías?- cuestionó el mayor levantándose, tendiendo una mano al mas pequeño, ayudandolo a ponerse de pie

-Decía que podríamos hacer algo, como jugar video juegos, o ver una película en Netflix, si tú quieres

-Una película suena bien, la verdad nunca fui muy fan de los videojuegos

-Sí, yo tampoco soy muy fan de ellos, pero Rhodey los juega mucho, y a veces me insiste para que juguemos juntos

Luego de unos minutos encontraron una película para ver, se decidieron por "Siniestro", Tony la había dejado a medias una vez, lo cierto era que la comenzó a ver solo pero le dio algo de miedo, y nunca la pudo terminar, sacó un paquete de palomitas de maíz para el microondas y lo colocó en este, cuando estuvo listo ambos se sentaron en la cama.

El más pequeño sonrió cuando T'Challa pasó su brazo por sus hombros durante el filme, y se acurrucó en su costado, joder era todo tan malditamente cliché, en especial cuando el príncipe tomó su mano con la que no le estaba abrazando, luego de que ambas chocaran por la búsqueda de más palomitas de maíz.

Tony levantó su mirada, encontrándose con unos ojos mirándole fijamente.

La sonrisa del mayor fue desapareciendo, y los ojos de ambos se cerraron a medida que se fueron acercando poco a poco, hasta que finalmente sus labios se encontraron, y maldición, pensó T'Challa, los labios de Tony eran mucho más suaves y cálidos de lo que imaginó, más de lo que soñó en cualquiera de sus sueños, se movían tímidos al principio y luego fue imitando los movimientos que hacía el mayor, finalmente se separaron por la falta de aire.

-Me... me gustas mucho, T'Challa- confesó Tony en un jadeo por el beso, y el otro tuvo que controlarse para no hacer algo más que besarlo, porque se veía tan apetecible ahí, con su rostro sonrojado y jadeante

-Tú también me gustas mucho, Anthony- se inclinó, besando su mejilla- no tienes idea de cuanto

Y durante el resto de la noche ese no fue el único beso que se dieron, si bien fue el primer beso que compartieron, volvieron a revivirlo muchas veces esa noche a medida que avanzaba la película que pasó a ser ignorada.

N/A: Okey, voy a disculparme por la demasiado extensa tardanza, y no solo eso sino que voy a compensarlos.

Por cierto no sé si poner Smut, lo iba dejar como una novela tierna e inocente peeero, me cabe la duda, en fin gracias por leerme y haber comentado el cap anterior a mis lindos hermosos preciosos y de oro lectores ❤️ y repito lamento haber tardado cinco siglos, merecen algo mejor.

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