Capítulo 2: Primera Cita
T'Challa dejó su ensayo sobre el escritorio del profesor de química avanzada, listo para salir quince minutos antes de que finalizara la hora.
Corrió apresurado, sintiendo como su respiración se aceleraba con cada paso que daba más rápido que el anterior, suerte que estaba en muy buen estado físico y no se cansaba con facilidad, esto era un chiste comparado con los entrenamientos a los que se auto exigía.
Era la tercera vez esa semana –desde que conoció a Tony- que salía antes del término de su clase, y era que en unos minutos saldría este, y ya debería estar ahí para encontrárselo "casualmente" y acompañarlo al dormitorio que este compartía con Rhodes.
No es que tuviera una segunda intención, no, no, para nada, bueno, quizas un poco, muy bien, si, si la tenía, pero él solo quería ayudar a su amigo James a cuidar de Anthony, evitarle a este último más encuentros desagradables con bravucones idiotas y con el degenerado de Tiberius, gruñó levemente al recordar que en una ocasión vio al idiota ese tomando la cintura de su castaño, no iba dejar pasar eso, porque su Tony era alguien intocable.
Joder, sabía que en el fondo él solo quería ver a Tony durante el día y por ello iba por él, pero verlo un minuto que sea, ver su rostro aun inocente- porque aún tenía facciones de niño debido a que era tres años menor a todos- su linda sonrisa, la forma en que sus mejillas se teñían de rojo cuando besaba sus manos, quería hablar con él, como las últimas veces, quizas sobre tecnología.
Wakanda era avanzada en comparación con el resto del mundo, así como lo era Anthony Stark, de una forma u otra, eso los complementaba, y eso le gustaba, serían tan perfectos juntos.
Hoy sería el día en que lo invitaría a salir. Si, iba a arriesgarse. Tenía dos miedos presentes el primero era que James le sacara las tripas a mitad de la noche, como Negan a Spencer en The Walking Dead, y dos tenía miedo de que el pequeño castaño adorable le dijera que no, Tony a pesar de que este no pensara igual que él, era muy valioso, muy importante, merecía el mundo, y esperaba ser suficientemente bueno para él.
Dios, solo esperaba que James no le odiara por ello, este era demasiado protector con Tony, y esto estaba bien porque Tony Stark tenía a alguien que le cuidara, era infantil aun, un genio, y si, era egocentrico de vez en cuando, pero le gustaba con todo eso, sus pequeños defectos y sus hermosas virtudes.
-Tony- alzó un poco la voz cuando lo vio salir del salón de clases luego de que sonara el timbre
Fue conciente la forma en la que Stone se alejaba de ellos, y no tenía nada que ver con la amenaza que T'Challa le hizo, si se volvía a aprovechar del castaño.
No pudo evitar sentirse nervioso cuando vio a este último acercarse con un proyecto en sus brazos.
Anthony se veía hermoso. No. No se veía hermoso. Anthony era hermoso.
-¡T'Challa!- dijo emocionado antes de ir hacia donde estaba él- ¿Qué haces aquí? Es la tercera vez que te veo esta semana- hizo una pequeña pausa entrecerrando sus ojos con algo de desconfianza- ¿Rhodey dijo que me vigilaras?
-¿Qué? Oh, no, no, yo... vine porque quería preguntarte si quieres...- hizo una corta pausa, para juguetear con sus manos- ¿Podemos ir a ver una película tu y yo, mañana en la noche?
Tony se quedó de piedra, mirándole con un gran sonrojo formándosele en su rostro.
Maldición, era hermoso.
-¿Una cita?
-Puede... puede ser una cita, si tú quieres- jamás había estado tan inseguro de invitar a alguien antes, ¿Por qué Tony tenía que estarle mirando tan fijamente con sus enormes ojitos chocolates?
-¡Sí, sí quiero!- dio un pequeño salto emocionado, luego se detuvo antes de alzar una ceja curioso- ¿Rhodey está bien con eso? Tu sabes como es de pesado a veces
Así como la sonrisa de felicidad apareció en el rostro de T'Challa al escuchar la respuesta afirmativa de Tony, desapareció. Rhodey, ese simple nombre hacia que le dieran ganas de escribir un testamento, solo por si las moscas.
-Pensé que podría preguntarle hoy en la tarde
-Oh, sí, me parece bien
Y, Dios, cada vez que Tony sonreía, olvidaba que iba morir a manos del mejor amigo de este. Valía la pena morir por seguir viendo esa sonrisa.
(...)
-Entonces quedamos en ir a ver una película...
Terminó de decir T'Challa jugando video juegos en la habitación que James compartía con Tony. Sus manos estaban sudando y se le resbalaba el mando.
-¿Quiénes?- inquirió Rhodey
-Yo y... Tony- decía algo temeroso, jugueteando con el mando en sus manos, iba morir, si, iba morir- por eso queríamos saber si tu...
-Claro, me encantaría ir con ustedes- le interrumpió Rhodey, sin dejarle terminar la pregunta
-¿Qué?
No, definitivamente eso no era lo que iba preguntar, no, él solo quería saber si Jim estaba bien con él y Tony saliendo una noche -o toda la vida-. ¿Qué se supone que le diga? "Lo siento viejo, yo quiero tener una cita con Anthony donde tú, lamentablemente no estarías invitado, porque es una cita, de dos, solo dos, uno más uno, matemáticas que nos enseñaron cuando teníamos como cinco".
No, no encontraba una forma de que eso no se malinterpretara.
(...)
Y sí, la cita terminó siendo entre los tres, para su desgracia ¡Eso ni era una cita, por amor de Dios! Y todo porque T'Challa no tuvo el coraje de decirle a su amigo que iba ser -se suponía- una cita, se quiso golpear en toda la noche, en especial en ciertas ocasiones, como cuando vio el rostro de decepción de Anthony cuando lo vio llegar con Rhodes, o cuando decidieron que sería genial ver una película de terror y su Anthony estaba temeroso ahí, cubriendo su rostro, necesitando que él le abrazara, o tomara su pequeña mano para desaparecer sus miedos, porque James no encontró un mejor lugar que sentarse el medio de ellos.
Fue entonces que tomó una decisión, decirle a Rhodes a verdad al final de la noche cuando volvían de ver la película, y Tony se despidió para irse a dormir con un puchero- él quería besar ese puchero-.
Su amigo lo entendería ¿verdad?
-¿¡Una cita!?
-Prometo que no tengo malas intenciones para con Tony- dijo rápidamente T'Challa, luego de haberle explicado todo, con la intención de calmar a su amigo- quiero decir... me gusta... me gusta mucho y quiero salir con él, de hecho anoche hubiese sido una cita pero tu llegaste y...
-Creí que ustedes querían que yo fuese- dijo cruzándose de brazos
-La verdad es que... yo quería estar con Anthony a solas- al notar como el ceño de Jim se fruncía volvió a hablar- pero no para lo que piensas, jamás me aprovecharía de Tony, sé que es pequeño aun en comparación con nosotros...
Bueno, a Rhodey le tomó días, casi una semana, pensar el cómo sentirse al respecto, cuando finalmente le dio el permiso de salir con Tony. Gracias a Dios, la espera lo estaba matando, no estar con Anthony era un martirio.
(...)
Su primera cita fue perfecta, fue uno de los bailes de invierno que organizaba el MIT, una vez al año cuando iniciaba el invierno. El Baile de Invierno. El nombre original, al parecer los fundadores tenían inteligencia y eran genios, pero no originales.
Tony en el segundo en que T'Challa lo invitó saltó a sus brazos con un "si" arrojando al piso el ramo de rosas rojas de pasada, la única razón por la que no se inclinó a darle a Anthony su primer beso fue porque Rhodey estaba mirándolo con advertencia en sus ojos desde adentro de la habitación, cortando una sandía, con un cuchillo, largo y filoso, si alguien le preguntaba.
Tony estuvo toda la semana intentando encontrar un traje perfecto para la ocasión, quería verse bien, arrastró a Rhodes a todas las tiendas de ropa que veía. Literalmente todas, hasta una de ropas para motociclistas, uno nunca sabía.
-¿Cómo me veo?- preguntó Tony a Rhodes, luego de haberse puesto su traje, uno de color rojo vino, con una corbata del mismo color, y un bordado en esta última.
-Me preguntaste hace cinco segundos eso, y cinco segundos antes de estos- gruñó Rhodey, girando sus ojos- y te dije que estas bien
-¡No quiero solo "estar bien!" Quiero estar perfecto, voy a salir con un príncipe, con un príncipe Rhodey, y no solo un príncipe ¡Sino que es T'Challa el más guapo príncipe!- exclamaba despeinándose su cabello que anteriormente estaba ridículamente peinado-¡Juro que si él me dice que "estoy bien" lloraré! ¿Crees que me diga que me veo lindo? ¿Qué pasa si no le gusta mi traje, o si él va con uno de color naranja? Es una combinación ridícula, pareceremos una mezcla de Harry Styles con un disfraz Punisher ¿Y si encuentra alguien que se ve mejor que yo, y se arrepiente de ir conmigo porque soy un poquito más joven? ¿Y si...?
Tony gritó interrumpiendo sus propias preguntas cuando escuchó que tocaban la puerta.
-¡Espera!- chilló a Rhodey que estaba yendo a abrir, este le miró- ¿Cómo me veo?
-Estas bien- susurró antes de abrir la puerta- Alteza- saludó a T'Challa con burla- viejo, ¿podrías controla a tu cita antes de que muera de un ataque?
T'Challa entró a la habitación extrañado por las palabras de su amigo, y se quedó de piedra al ver a Tony ahí, con ese traje rojo vino, muy bien arreglado de pies a cabeza, se veía tan precioso.
-Ho- hola- saludó Tony nervioso, embobado al contemplar a T'Challa, Dios, se veía tan fantástico con su traje de color negro, muy elegante y formal, una camisa y corbata del mismo color, y sobre este un pañuelo de tonalidades cafés, suspiró aliviado, no era naranja
-Anthony- le miró con una hermosa sonrisa, antes de caminar a él y tomar su mano, besando sus nudillos- te ves absolutamente perfecto
Y eso fue todo lo que Tony necesitó para dejar de sentirse tan nervioso, y saltar de un lado a otro en la habitación, en especial cuando T'Challa tomó su mano, para llevarlo a su auto. Rhodey se excusó diciéndoles que él iría a buscar a su cita, una chica llamada Carol Danvers, se veía conforme con lo felices que se veían los dos.
Para T'Challa lo más hermoso de esa noche fue cuando envolvió la cintura del pequeño castaño con sus brazos y este envolvía los suyos en su cuello, mientras resonaba una canción lenta llamada "Moondust" de Jaymes Young. Sonrió al sentir la mejilla de Tony contra su pecho, y el aroma de su champo en su nariz.
Pudo distinguir a Carol a unos metros junto a Rhodes, bailando, la chica le hacía un par de señas con el pulgar arriba. Le restó importancia.
Esa fue sin duda la mejor cita del mundo, y sabía que tendrían muchas más porque no iba dejar ir al castaño. No cuando ahora tenía tan en claro que eran una perfecta combinación.
N/A: Gracias por leer y estar presentes mientras transcurrela historia 💝
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top