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Sehun sabía que iba ser un día horrible cuando despertó esa mañana.

Lo supo cuando una de las empleadas tiró su café encima de él, sobre su camisa favorita y también lo supo cuando su padre lo había llamado a su despacho para hablarle sobre la vida y lo mucho que quería ser abuelo. Una vez más.

No podían culparle, amaba a su padre, pero hijos era lo que menos quería en ese momento de su vida y no pretendía tenerlos porque ni siquiera tenía una pareja con quién hacerlos. Así que.

Perdón, papá. De nuevo.

Oh Sehun era un hombre de 29 años, dueño de una agencia de modelaje llamada Oh Diamond!Agency. Era un hombre adicto al trabajo, eso comentaban todos, y no iba a negarlo. 

Probó suerte en el modelaje a los 19 años, obtuvo mucho éxito, pero aquello no le llenaba por completo. Siempre estuvo interesado en la moda y la fotografía, por eso es que inició su carrera; sin embargo, se sentía limitado, odiaba recibir órdenes. Luego comprendió que debía inmiscuirse en la moda, en una manera diferente. Él prefería ser quien diera las órdenes.

Así que con unos ahorros y un poco de ayuda de su padre, a los 23 años abrió su exitosa agencia. Reclutó modelos de todas partes del mundo, modelos llenos de diversidad y ganas de triunfar.

Se sentía dichoso con su trabajo, amaba su trabajo, solo tenía ojos para su trabajo. Su padre debería entenderlo.

- ¿Hola?

- Sehun. ¿Dónde estás?

- En la plaza, vine a tomar un café.

- Puedo alcanzarte ¿Me esperas?

- De acuerdo, me haría bien un poco de compañía.

- ¿El viejo de nuevo queriendo nietos?

- No se cansa, Chanyeol, estoy harto. Estoy considerando mudarme al departamento que compré hace unos meses.

- Sabes que no lo harás, amas a tu padre y no lo dejarás solo.

- Tengo 29 años, soy un hombre exitoso, dueño de una las mejores agencias de modelos del país, y sigo viviendo con mi padre.

- No le encuentro lo malo. -rió- Pero ya llego y seguimos hablando. ¿Bien?

- Ok.

Sehun cortó y dio un largo suspiro. La vida no solo se trata del éxito obtenido, bueno fuera que su felicidad solo dependiera de eso.

Su café llegó a su mesa y luego de agradecer a la amable camarera, le dio un sorbo a su bebida.

Que luego escupió, cuando vio entrar a la cafetería, a lo que tal vez fue su peor pesadilla en años atrás. Y oh no, la pesadilla se estaba acercando a él.

- ¿Sehun? ¡Sehun! ¡Oh por Dios, eres tú!

Kassandra Choi. Su ex novia.

Estaba anonadado. ¿Qué hacía ella en ese lugar? ¿No estaba en Londres? ¿Quién era el hombre que sostenía del brazo?

Se puso de pie por inercia y sonrió, falso.

- Kassandra. -tosió un poco para quitar la ronquera en su apretada garganta- Que sorpresa.

- ¿No es increíble?

Él estaba tentado a decir que sí, que no podía creerlo, pero solo volvió a sonreír falsamente.

- Kassie ¿No nos presentarás? -el hombre que venía con ella habló-

- Claro ¡Que distraída soy! -soltó una risita chillona. Típico de Kassie- Amor, él es Oh Sehun, mi ex.

¿Amor? ¿Ex? ¿Enserio Kassandra le estaba presentando de lo más campante como su ex a su actual novio?

- Un placer. -el hombre estiró la mano a modo de saludo- Soy Park Jonghoon.

- Oh Sehun. -aceptó el saludo-

- Ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos la última vez. Creo que desde que terminé contigo, por dedicarle más tiempo a tu trabajo que a mí. -se burló- Él es dueño de una agencia de modelos -se dirigió a su novio- Tú la debes conocer, eres modelo. Aunque, tal vez no lo hagas. tú trabajas en agencias de Paris y Londres, solo conoces lo mejor y más destacado.

Sehun sentía que su ojo izquierdo iba a explotar, esa mujer no había cambiado en lo absoluto. Seguía siendo la misma egocéntrica, imprudente e irrespetuosa de la cual estúpidamente se enamoró. Se odiaba tanto por eso.

- Ouh, eres modelo.

- Así es. ¿Cómo se llama tu agencia?

- No creo que te interese, ya lo dijo la adorable Kassie.

Obviamente estaba siendo sarcástico.

- Me gustaría saber.

- Oh Diamond!Agency.

El hombre soltó a su pareja y se acercó emocionado para coger de los hombros a Sehun.

- ¿Es de verdad? ¿Tú eres el dueño? ¡Claro que conozco esa agencia! ¡Y a ti! Te me hacías tan conocido, y tu nombre. Wow, eres alguien muy importante y-...

- Hey, bebé. Basta. Deja al pobre.

Bueno, al menos Kassandra sí podía calmar a su efusivo novio.

- Lo lamento, me alteré, pero enserio te admiro. Te hiciste dueño de una agencia con solo 23 años, a eso le llamo saber progresar. He oído de ti por colegas.

- Espero que solo cosas buenas.

- Claro que sí. Mi amigo es Shindong, lo debes conocer. Nadie quería contratarlo por su apariencia, pero tú lo hiciste, hiciste que debutara en una pasarela pese a ser un modelo de talla grande.

- El carisma de ese chico fue lo que me impresionó, tiene talento.

- Y ahora mismo está muchísimo mejor, ha bajado de peso y luce genial. Gracias a ti.

- Mi intención era hacerlo conocido por lo que es, pero fue decisión suya cambiar, por su salud y también para poder acceder a más trabajos. Me parece excelente lo que está haciendo.

- Ehem! -Kassandra fingió toser para llamar la atención-

- Perdón, mi amor, me distraje.

- Sí, ya lo noté.

- ¿Quieres que nos vayamos?

- Primero compremos un café, a eso entramos aquí. Luego seguimos con nuestras compras para el compromiso.

¿Compromiso?

- Bien, entonces-...

- Nos vamos a casar, Sehun. ¿No es impresionante? Nos casaremos en 6 meses.

Bien, eso no se lo esperaba.

- Oh wow, f-felicitaciones. ¿Cuánto tiempo llevan juntos?

- Son 2 años y 11 meses. -contestó Jonghoon-

Sehun estaba sorprendido, y un poco ¿Dolido?

- Pero nosotros-...

- Y tú debes seguir solo ¿No es así? -Kassandra interrumpió- A ti solo te importa tu trabajo, por eso es que terminé contigo.

Ya estaba hartándose de ella resaltando aquel punto. Pero no iba a dejarse intimidar.

- No, no estoy solo. Tengo una pareja, que sí entiende lo que mi trabajo significa para mí.

Se dio unos golpecitos imaginarios en el hombro, felicitándose así mismo. Kassandra estaba tan atónita con lo que dijo.

- ¿Ah, de verdad? Que bien por ti. ¿Y dónde está ahora?

- Obviamente no conmigo.

Ella sonrió tan falsa como Sehun lo estaba haciendo, y él supo que algo tramaba.

- ¿Te gustaría ir a cenar esta noche? Me refiero a los 4, tú con tu pareja y yo con Jonghoon.

Maldita hija de ...

- Sería una excelente idea. -aportó Jonghoon-

- No creo que sea necesario, sería incómodo ¿No crees? Somos ex pareja.

- ¡Tonterías! A mi Hoonie no le molesta. -el tipo asintió- Y si tu pareja te quiere, tampoco le molestará. A menos de que me estés mintiendo.

Sehun apretó los dientes y asintió mientras volvía sentarse en su lugar.

- No tendría razones para hacerlo. Y está bien, acepto.

- Nos vemos a las 8 en el restaurant de mi familia.

- Bien.

- Nos vemos.

La mujer ni siquiera esperó a que su novio se despidiera correctamente, lo jaló para otra mesa, una -gracias a Dios- bien alejada de donde él estaba.

Sehun tomó su bebida, que ya había enfriado y se preguntó dónde diablos estaba Chanyeol.

Después de lo que pareció una eternidad, Chanyeol entró al lugar, llamando la atención de varias personas. Era uno de los modelos del momento, era imposible que no le reconocieran.

- ¿Es tu ex la que acaba de pasar junto a mí cuándo entré?

- Sí. Y creo que no era lo correcto que vinieras aquí, llamas mucho la atención.

- Soy la sensación ¿Qué esperas? Y no puedo quedarme encerrado en casa.

- Pero cuando Baek está ahí no dices lo mismo.

- Eso es muy diferente. -sonrió pícaro- Pero no creo que quieras que te hable sobre lo que hacemos Baek y yo cuando está en casa.

- Estás en lo cierto.

- ¿Qué hace Kassandra en la ciudad?

- No tengo la menor idea, pero -soltó un suspiro- Chanyeol creo que la cagué.

- ¿Qué hiciste?

- Tengo una cena con Kassandra, su prometido y...mi pareja.

Chanyeol ladeó la cabeza, confundido, muy confundido.

- ¿Kassandra tiene un prometido?

- ¡Ese no es el maldito punto, Chanyeol!

- Lo lamento, no puedo creer que exista otra persona, además de ti, que pueda estar con ella.

- Y el tipo es de lo más tierno y cursi.

- Kassandra es una arpía muy afortunada.

- Chanyeol ¿Qué hago?

- Lo primero que debemos hacer, es salir. Las miradas de esos hombres me empiezan a perturbar. 

Sehun rodó los ojos, murmuró un "te lo dije" y de su billetera extrajo unos billetes que dejó en la mesa.

- Si que te metiste en un gran lío. -habló Chanyeol, mientras caminaban juntos luego de salir de la cafetería-

- Lo sé, pero estaba muy molesto. ¿Cómo se le ocurre? Ni siquiera había terminado conmigo cuando empezó a salir con ese tipo.

- ¿Tú sigues enamorado de ella?

- ¡Por supuesto que no! Solo siento el orgullo dañado.

- ¿Qué harás?

- Por lo pronto, conseguirme a alguien.

- ¿Qué tienes pensado? ¿Chico o chica?

- Lo que caiga del cielo.

- Podrías pedirle ayuda mi-...

- ¡LARGO DE AQUÍ! Te he soportado demasiadas cosas.

Sehun y Chanyeol se detuvieron al escuchar esos gritos. Venían de un minimarket. Un hombre mayor discutía con uno joven.

- No puede despedirme, sabe que-...

- Me importa poco tu situación, vete antes de que sea más severo y llame a la policía.

- ¡YO NO ROBÉ NADA!

- A mí no me alzas la voz, pedazo de basura. -y el más joven fue empujado-

La multitud empezó a especular, mas no hizo nada. El joven, que vestía unos pantalones viejos rasgados y una chaqueta grande y gruesa con algunos agujeros, yacía tirado en el sueño, tratando de controlar su llanto. Su cuerpo menudo y pequeño se encogió ante el aturdimiento. 

El que al parecer era el dueño del minimarket, solo bufó y entró a su negocio como si nada hubiera pasado.

- Hey, Chanyeol. -Sehun le detuvo- ¿A dónde crees que vas?

- Ya verás.

El joven de cabello castaño oscuro se puso de pie y comenzó a sacudirse el polvo.

- Esto es tan vergonzoso. -murmuró para sí mismo-

- Disculpa ¿Te encuentras bien?

- No. -contestó sin siquiera dirigirle alguna mirada-

Sehun se acercó, con los brazos cruzados, observando.

- ¿Podemos ayudarte en algo?

- No, al menos que me consigan un trabajo. -sollozó, pero luego negó con la cabeza- Lo siento, no es nada, solo acabo de ser despedido.

- Es una pena, lo lamento y...dame un momento.

Chanyeol se movió a un costado, llevándose consigo a Sehun, para luego murmurar.

- ¿Qué pretendes?

- Sehun, él puede ayudarte.

- ¿Qué?

- Encontramos a tu novio perfecto.

No podía creérselo.

- No, solo es un pobre desempleado, definitivamente no.

- Por eso mismo, podrías contratarlo, dile que le pagarás por hacerse pasar por tu novio.

- No puedo aprovecharme de su situación.

- ¡Oh vamos, amigo!

- Disculpen.

Ambos hombres altos se giraron y se encontraron con la mirada almendrada más dulce y melancólica, que habían presenciado jamás.

- ¿Sí? -respondió Chanyeol-

- Yo me disculpo, pero pudo escuchar algo de su conversación. ¿Necesita alguien que trabaje para usted? -el chico se dirigió a Sehun y este solo pudo tragar nervioso ante la desesperación en la voz de esa persona- Yo puedo hacer trabajos de cualquier tipo, puedo servirle.

Sehun se giró hacia su amigo.

- No lo sé, Chanyeol.

- Si deseas, yo le puedo explicar todo.

Solo pudo soltar un suspiro. Necesitaba apresurarse.

- No, yo lo haré.

Los tres tomaron asiento en una banca, cerca de donde estaban.

- Mira, yo necesito a alguien sí. Pero solo para esta noche ¿Entiendes? Podría pagarte 1 millón de wons.

- ¿1 millón por una noche? -los ojos del chico mostraron miedo infinito, y temblando se puso de pie- Creo que se confundieron conmigo, yo no hago esas cosas. Creo que mejor me voy.

- ¡Espera! No es lo que crees. -El chico se detuvo y aún con lo ojos llenos de miedo, permaneció en su lugar- Yo necesito a alguien que finja ser mi pareja, solo es una cena con unos conocidos, no es nada malo, créeme.

- Pero-...

- Bien, si no quieres, no insistiré. De verdad necesito avanzar con esto y solo estoy perdiendo el tiempo contigo.

Sehun se puso de pie y caminó para otro lado mientras veía su teléfono.

- Yo creo que deberías aceptar. -Chanyeol habló hacia el chico- Se nota que necesitas dinero, estás desempleado ahora, ese dinero te serviría mientras buscas un nuevo trabajo.

- Pero yo no sabría como comportarme, ustedes parecen ser de alta sociedad, además yo estoy-...

El más alto de los tres vio como Sehun se acercaba, corriendo hacia ellos.

- ¡Demonios! Ella acaba de enviarme un mensaje, no sé cómo consiguió mi número.

- ¿Qué es lo que quiere?

- Quiere que nos veamos una hora antes. ¡Maldita! -se giró hacia el de mirada almendrada y tomó sus manos- Tienes que ayudarme, no me queda tiempo, por favor.

El joven no sabía que hacer.

- Por favor. -pidió Chanyeol-

Solo tomó una respiración profunda y asintió.

- De acuerdo, acepto.

- ¿De verdad? -Sehun tenía modales muy marcados, así que como inercia, besó el dorso de la mano derecha del joven, sin siquiera pensarlo- Gracias.

Con las mejillas rosadas y el corazón latiendo a mil por hora, el joven de cabello oscuro, solo pudo asentir.

- Pero deben saber que yo estoy-...

- No, no hay tiempo que perder. ¡Vámonos ahora!

- Pero-....

- Por favor no hay tiempo que perder.

- Solo una cosa ¿Cuál es tu nombre? - Chanyeol preguntó mientras se ponían de pie-

- Lu Han.

- Lindo -sonrió- Yo soy Park Chanyeol.

- Y yo Oh Sehun. Es un placer.

Luhan por un momento se quedó perdido en esa mirada oscura, iba a decir algo más, pero fue casi arrastrado por ambos hombres altos. Esos hombres estaban ignorando algo muy importante.

Lo llevaron primero a una estética, le hicieron un corte de cabello ligero y también intentaron teñírselo, pero Luhan se negó rotundamente. Sehun supo que no podía obligarlo, así que solo hizo que le colocaran algunas ampollas y cremas que aligeraran su cabello e hicieran que su tono castaño oscuro, fuera más brillante y claro.

Lo siguiente fue una boutique, la idea inicial era comprar solo una muda de ropa, pero Chanyeol se ofreció a comprar unas prendas más, como regalo para Luhan. 

El castaño, se mantuvo probando ropa por casi media hora, no se sentía cómodo usando esas prendas, pero debía admitir que eran hermosas y la textura era lo mejor que su piel había tocado jamás. No había salido del probador, solo decía desde adentro como le quedaba, Sehun no quería aturdirlo, así que solo le dijo que saliera una vez que se sintiera cómodo y seguro con lo que usara.

- Luhan.

- ¿Sí, señor Oh?

- Por favor, no me digas señor, somos una pareja desde ahora ¿Lo recuerdas?

- Sí, lo lamento.

- Creo que debemos aprovechar en lo que llegan los zapatos que te probarás, para conocernos un poco. Puedes tomar asiento en la banqueta dentro del probador ¿O prefieres salir?

- No, su amigo Chanyeol se llevó mi ropa y zapatos, no puedo salir.

- Bueno, tienes razón. Chanyeol es un idiota, debió guardar tu ropa cuando ya estuvieras vistiendo la nueva.

No tenía la menor idea de porque su amigo había hecho eso. Se supone sólo debía llevar su ropa, que se había cambiado hace unos minutos, no debía llevar también la que Luhan traía puesta esa mañana.

- Bueno. -Luhan rascó su brazo, no aceptando o negando, Chanyeol le agradaba- ¿Qué desea saber?

- Iniciaré yo, y por favor trata de aprender todo lo que te digo. 

- Está bien, tengo buena memoria.

- Como ya sabes, mi nombre es Oh Sehun, tengo 29 años, cumplo años el 12 de Abril. Vivo con mi padre, mi madre murió cuando era niño. Soy dueño de una agencia de modelos, su nombre es Oh Diamond! Agency. La manejo desde hace casi 7 años.

- Usted me impresiona.

- Preferiría me hables de "tú".

- Sí, claro. Lo siento. ¿Qué más podrías decirme de ti? ¿Cuáles son tus gustos? ¿Cómo eres?

- No es tan relevante. Soy alguien simple, me gusta mucho mi trabajo, soy lo que llaman un adicto al trabajo. También soy fotógrafo, a veces suelo fotografiar a mis modelos. Soy muy detallista en lo que a mi trabajo respecta pero no llego a ser perfeccionista, mi dormitorio desordenado podría dar una idea de eso.

- Entiendo. -Luhan sonrió- Eres un hombre impresionante. Aunque tengas tu habitación en desorden.

- Tal vez. -bromeó-

- Es increíble que un hombre como tú requiera de un novio falso. ¿Puedo preguntar por qué lo haces?

- Puedes hacerlo, pero eso no significa que vaya a responderte.

- Lo lamento ¿Me inmiscuí demasiado?

- Descuida, solo juego. Y ehm la única razón por la que te pedí esto, es porque necesito quitarme de encima a una ex novia que tuve. Es una pesadilla.

- ¿Quiere regresar contigo?

- Nada que ver. Hoy me la encontré luego de años y me presentó a su prometido. Me echó en cara a su nuevo novio y también el hecho de que había terminado conmigo por no dedicarle tiempo. Incluso confesó sin querer, que me había sido infiel con él, antes de mandarme al diablo. Solo quiero cerrarle la boca, no necesito a alguien a mi lado para ser feliz, pero ella parece no creerme.

- ¿Alguien podría serte infiel?

El pequeño castaño estaba conmocionado. Sehun solo pudo reír un poco sorprendido.

- ¿Tú me serías infiel?

- ¡No, claro que no!

- ¿De verdad?

Luhan calló por un momento.

- Me refiero a que yo nunca podría traicionar a alguien como tú. Pareces un buen hombre.

- Bueno, gracias por eso, Luhan.

- Sí.

- Ahora háblame de ti.

- Disculpen -una de las trabajadoras se acercó- Ya tenemos los zapatos. Perdón por la demora, la bodega estuvo saturada.

- No hay problema, solo entrégueselos.

- Gracias. -dijo Luhan cuando recibió los zapatos-

La mujer los dejó solos una vez más.

- Puedes contarme sobre ti, mientras te vistes. Ya tienes el atuendo completo. ¿Te gusta?

- Los pantalones son cómodos, pese a sentirse un poco apretados de las caderas. Y el abrigo es largo y grande, me gusta, el invierno ya empieza a sentirse y es perfecto para este clima.

- Me alegra oír eso. Pero ¿Podrías apresurarte? Nos queda una hora solamente.

- Sí, sí, claro. Bien -inició mientras se cambiaba- me llamo Luhan, tengo 24 años, cumplo años el 20 de Abril. Nací en China, pero nos mudamos por el trabajo de mi padre. Hace unos años caímos en bancarrota, a mi padre lo estafaron.

- Lamento oír eso.

- Ellos regresaron a China cuando yo tenía 18. Solo había dinero para ellos, por eso me quedé aquí, también lo hice porque aún me quedaba un año de estudios. Luego me he estado manteniendo de trabajo en trabajo para poder vivir. Aunque no me ha ido tan mal.

- ¿No has pensado en regresar a tu país?

- Aún no consigo lo suficiente para un boleto de avión. Lo que ganaba sólo me alcanzaba para cubrir gastos y deudas. Nunca fue suficiente. Cada vez que creía que lo tenía, algo tenía que pasar. Y bueno, yo también invertí un poco y estudié una carrera técnica, para ser maestro de kinder.

- Eso último es grandioso. Y Luhan ¿Estás pensando en regresar a China con el dinero que te pagaré?

- No lo sé, estoy aterrado de regresar y que mis padres vean en lo que me he convertido. Soy un don nadie, ni siquiera puedo ejercer mi carrera. Además se decepcionarían si supieran que me-...

- ¡Sehun! -era Chanyeol- Ya estacioné tu auto más cerca. Ten tus llaves.

- Gracias, Yeol.

- No hay problema.

- Bien. Luhan, creo que escuché lo suficiente, espero puedas resolver tus problemas. Lo espero de todo corazón. Eres un buen chico y mereces cosas buenas.

Luhan sintió la calidez y honestidad en sus palabras, un revoloteo en su estómago lo hizo suspirar.

- Gracias.

- Y bien ¿Ya estás listo?

- Sí, lo estoy.

- Por favor, sal.

Luhan salió del probador, con los nervios disparados. Aún sentía esa incomodidad al usar prendas tan caras, pero le quedaba muy bien y no podía negarlo.

Estaba usando unos jeans azules, una chompa  blanca de cuello alto y encima traía un abrigo azul, largo y grande para cubrirlo completamente del frío.

Sehun no cabía en lo que veía. Aquel castaño lucía adorable. Y no iba a mentirse, Luhan era maravillosamente atractivo.

- Te ves bien. -comentó Chanyeol- Estoy seguro que dejarás con la boca abierta a la bruja de Kassandra.

- ¿Quién?

- Kassandra es mi ex.

Luhan asintió.

- ¿Ella es extranjera?

- Se podría decir. Ella nació en Londres pero su madre es coreana, su padre es inglés.

- Entiendo. -soltó una pequeña carcajada- Soy un tonto, por un momento me asusté, pensé que no podría hablar nuestro idioma.

Sehun adoró el sonido de la risa de Luhan, estaba siendo cautivado sin quererlo. Salió de su aturdimiento cuando Chanyeol habló.

- Descuida, esa mujer habla muy bien, créeme. Y en cualquier idioma, ella es insoportable.

Luhan volvió a reír. Sehun volvió a ser un idiota cautivado.

- ¿Cómo debería comportarme?

Sehun ¿Qué pasa contigo? Concéntrate.

- Te lo explicaré todo en el camino. Vamos.

Una vez que pagaron todo lo que Luhan ya vestía, Sehun colocó todo lo demás en la cajuela de su auto y luego de despedirse de Chanyeol, quien les deseó mucha suerte, salieron rumbo al encuentro con la adorable Kassie.

Ya en el auto, Sehun le iba explicando, Luhan solo debía responder a preguntas básicas sobre él mismo. Las preguntas acerca de la relación, las respondería Sehun, no quería aturdir al menor.

- Bien, llegamos. No estés nervioso, confía en mí, todo estará bien ¿Sí?

Luhan soltó una risita y Sehun quedó maravillado una vez más.

Ya, basta ya.

- Creo que el que está nervioso eres tú. Y tú deberías confiar en mí, no lo arruinaré.

- Bien.

Ambos entraron al restaurant tomados de la mano, Kassandra y Jonghoon ya les estaban esperando.

- Buenas noches. -saludó Sehun- Les presento a mi novio Luhan.

- Debo admitir que esperaba que llegaras solo. Pero todo lo contrario, que sorpresa me has dado.

- Dije que no tenía razones para mentir.

Ambos se retaron con la mirada y Jonghoon decidió cortar ese momento tenso.

- Hola, Luhan, yo soy Jonghoon y ella es Kassandra. -Luhan hizo una reverencia como saludo- ¿Solo eres Luhan?

- Mi apellido es Lu y mi nombre Han, soy de China. -sonrió- Pero me gusta que me llamen Luhan.

- Entiendo.

- Entonces, Luhan. -Kassandra habló- ¿Pasamos a nuestra mesa?

- Claro.

Kassandra llamó a uno de los camareros y entregó su abrigo junto con el de Jonghoon.

- Iremos a un salón privado y ahí hace un poco de calor. Deberían dejar sus abrigos también.

Sehun quitó su abrigo y se le entregó al joven camarero.

- ¿No te lo quitas?

Luhan estaba mordiéndose el labio, nervioso, muy nervioso. ¿Qué iba a hacer ahora?

- No, yo tengo frío. Gracias.

- Créeme cuando te digo que hace calor ahí adentro. Es debido a la calefacción. -dijo Kassandra-

Sehun no entendía que pasaba con Luhan, lo llevó hacia un lado y habló un poco bajo.

- ¿Sucede algo?

- Sehun, hay algo que quería decirte pero tú y el joven Chanyeol no me permitieron hacerlo y-...

- ¿Murmurando los tortolitos? Por favor, Luhan, no perdamos más tiempo y entrega tu abrigo.

Luhan murmuró un lo siento a Sehun y se quitó la prenda, entregándolo al fin.

Todo quedó en silencio, habían desde respiraciones sostenidas a miradas atónitas. Sehun sentía que iba a desmayarse.

- ¡Vaya! -habló Jonghoon- ¡Felicidades! No nos dijiste que esperaban un bebé.

Luhan agachó la mirada mientras trataba de cubrir su pancita.

- Sorprendente. -Kassandra habló luego de un rato- Eres increíble, Sehun. Y yo que pensaba que eras estéril o no te funcionaba. 

Sehun salió de su aturdimiento y frunció el ceño. No iba a permitir tal falta de respeto.

- Kassandra, no te permito que insultes mi virilidad.

- De acuerdo, lo lamento. -cambió radicalmente su comportamiento. No parecía lamentarlo en lo absoluto- Vayamos a comer, se hace tarde.

La mujer y su pareja caminaron primero y Luhan sólo pudo seguirlos con la cabeza aún gacha. Sehun lo detuvo del codo.

- ¿Qué es esto, Luhan?

- Yo quería decirles, ustedes no me lo permitieron. Lo siento mucho.

- Pero-... Ahora ¿Seré un padre? ¡Esto es un desastre!

- Si quieres puedo decir que no es tuyo.

- ¿Y quedar como un cornudo una vez más? Ni hablar.

- ¿Por qué demoran tanto?

- ¡Ya vamos! -se dirigió a Luhan- Hablaremos luego.

Ambos caminaron hacia Kassandra y su novio, entraron a la habitación privada y tomaron sus respectivos asientos.

La noche recién empezaba.

- Y bien ¿Cómo se conocieron, Luhan?

- Yo puedo responder eso.

- Le pregunté a Luhan. ¿O tienes miedo de algo? 

- Yo puedo responder, no te preocupes, Sehun. -le sonrió amable- Nos conocimos en la calle. Yo había sido despedido injustamente y él vio como él dueño del lugar me empujó, caí al suelo y resulté lastimado. Él me ayudó.

Sehun recordó que Luhan había sido empujado esa tarde. Él esperaba un bebé ¿Cómo se atrevió ese viejo si quiera a ponerle un dedo encima al pequeño?

- Qué lindo. -dijo sarcásticamente Kassie-

- Luhan estaba lastimado, tuve que hacer algo. Luego cuando nos miramos a los ojos, ambos lo sentimos. Algo hermoso debía nacer entre nosotros.

Luhan miró embobado a Sehun y asintió.

- Hacen una hermosa pareja. -comentó Jonghoon- ¿Cuánto tiempo tienes de embarazo?

- Yo, ehm, tengo 5 meses.

- Y estás enorme , pensé que tenías más tiempo.

Sehun frunció el ceño ante ese comentario fuera de lugar, vio como el castaño se encogió en su lugar, tal vez un poco avergonzado.

- Luhan luce estupendo. ¿Cómo puedes decir eso? Ni siquiera lo notaste bajo su abrigo cuando llegamos.

Kassandra se sintió acorralada, tomó un sorbo a su vino y sonrió falsa.

- Solo bromeaba, luces adorable, cariño. -decidió cambiar de tema- Y díganme ¿Cuánto tiempo llevan juntos?

- Dos años.

- ¿No es muy pronto para tener un bebé?

- Eso pasa cuando uno tiene mucho sexo, y nosotros lo tuvimos. Es lo normal ¿No?

Luhan se puso rojo de pies a cabeza.

- Que atrevido te has puesto, Sehunie. 

Que bonito era poner de mal humor a Kassandra. 

- ¿No piensan casarse?

- No lo tenemos planeado, Jonghoon.

- No es bien visto tener un hijo fuera del matrimonio.

- Bueno, Kassie, tú y yo sabemos que me importa un bledo lo que él resto piense. Lo importante solo es seguir protegiendo a Luhan y al bebé, es por eso que nadie lo sabe. Y espero que siga siendo así.

- Claro, Sehun. Yo sería incapaz de divulgarlo.

- Eso espero, porque de verdad ya he tenido algunos malentendidos antes y existieron dos personas que quisieron meterse con Luhan y no terminaron para nada bien, en lo absoluto. -tuvo que inventar aquello-

- ¿Es una amenaza?

- Nada que ver. Solo es un comentario.

Gracias al cielo la comida llegó para acabar con ese momento intenso.

Debían fingir correctamente, así que Sehun cortó la carne para Luhan y luego lo puso en su plato. Luhan agradecía en silencio, él enserio estaba disfrutando la comida.

Kassandra sólo los observaba, sabía que algo estaba mal. Sehun estaba mintiendo. ¿Por qué? Además, aquel bebé...¿Esa panza será de verdad?

- ¿Y dónde se casaran?

Sehun interrumpió los pensamientos de Kassandra.

- En Londres. La familia de Kassie está allá, así que será ahí. Yo enviaré boletos para mi familia y algunos amigos que viven aquí. -contestó Jonghoon-

- ¿Vivirán allá?

- Eso planeamos.

- Tal vez vivamos aquí. Sería bueno retomar la amistad, quizá hasta pueda ser la madrina de su bebé. 

Sehun soltó sus cubiertos. Esa mujer estaba muy loca. Completamente.

- No lo creo, amor. Tú trabajas en Londres, yo igual, Es muy complicado.

- Sí, sólo bromeaba. Me encantó ver la mirada llena de terror en Sehun.-sonrió- ¿Tanto te molesta que sigamos en contacto?

- No es así. Lamento si a veces muestro lo contrario. Quiero decir ¿Quién podría no querer estar en contacto contigo?

Kassandra apretó su servilleta con fuerza. Odiaba el sarcasmo de Sehun.

- Luhan ¿A qué te dedicas? -decidió cambiar el ataque-

- Ehm yo-...

- Él no está trabajando ahora, debido al bebé.

- Oh, así que lo estás manteniendo. ¡Bien jugado, Luhan! Atrapaste uno grande.

Luhan una vez más se sintió humillado. Nada de lo que estaba pasando ahí era real, pero no podía evitar sentirse intimidado.

- Vuelves a hacer un comentario de ese tipo una vez más y nos vamos.

Ya era suficiente.

- No, por favor. -Jonghoon frunció el ceño hacia su pareja- Kassandra, eso no estuvo bien.

- Lamento si los ofendí, pero sabes como soy. No tengo pelos en la lengua y digo las cosas directamente. Mis disculpas, Luhan.

- N-no hay problema.

Siguieron comiendo, Jonghoon a veces intercambiaba palabras con Sehun y Kassandra insistía en hablar con Luhan. Gracias al cielo, esa mujer había disminuido su malicia y ya no hacía sentir tan incómodo al castaño.

Comían el postre, un delicioso cheesecake de limón, cuando la conversación retomó a fuerzas.

- Mañana regresamos a Londres. -la única mujer presente, habló-

- Ouh. Que bien.

- Podrías disimular tu felicidad. Me haces sentir mal. -fingió un puchero-

- No pretendo que me malentiendas.

Kassandra rodó los ojos y sorprendió a Luhan, cuando le tomó de las manos.

- ¿Me darías tu número de teléfono? Me gustaría estar en contacto contigo. Podría aconsejarte sobre moda para el bebé.

- Aún falta mucho para que nazca. -respondió Sehun- Y a los bebés les importa poco la moda.

- Pero deberá verse bien. Tú eres alguien influyente en la moda, a ti sí
debería importarte.

- Yo ehm -Luhan decidió hablar- me siento halagado que quiera seguir comunicándose conmigo. Pero no me sentiría cómodo. Yo recién la conozco.

- Ya lo oíste.

- Sehun, tienes muy bien adiestrado a este chico.

- ¡Oye!

- Bien, no insistiré.

Terminaron de comer, intercambiaron unas cuantas palabras más y todos salieron, antes recibiendo sus abrigos.

- Fue una noche interesante. -comentó Kassandra- Perdón por las imprudencias que pude haber cometido o dicho. Soy un poco impulsiva.

- No hay problema.

- Sí, todos lo no notamos. Pero es bueno que te disculpes. 

- Esta es la despedida. -Jonghoon se acercó a Sehun- Fue un placer.

- Lo mismo digo.

- Luhan, te deseo un buen alumbramiento. Espero vernos en alguna otra oportunidad.

- Gracias, Jonghoon. Y también a usted, Kassandra, pese a todo, yo tuve una buena velada. La comida estuvo deliciosa.

La mujer asintió y junto con su prometido, hicieron una venia como despedida para la pareja de embarazados.

Sehun solo miró a su ex y se despidió de esa manera.

Ambos caminaron hacia el auto y una vez dentro, salieron como alma que lleva el diablo.

El mayor soltó un suspiro profundo. Que noche más estresante.

- ¿Sigues enojado conmigo por lo del embarazo? Si deseas, no me pagues completo.

- Eres una personita llena de sorpresas. Literalmente hablando -bromeó haciendo alusión al bebé dentro de él- Pero no estoy enojado, no podría estarlo cuando yo fui quien te metió en este embrollo. Y no voy a pagarte menos de lo que prometí, incluso creo que voy a aumentar el precio. Soportaste demasiado en ese lugar.

- No, por favor. Si es de esa manera, entonces que sea solo lo que acordamos.

- Necesito tomar un poco de aire fresco ¿Te importaría acompañarme a dar una caminata por aquel parque?

Luhan miró el lugar al cual se acercaban y asintió.

- Claro que te acompañaré. 

Estacionaron el auto y luego caminaron, pasos lentos y acompasados, el frío era estremecedor, pero la ropa bajo sus abrigos podían cubrirlos lo necesario.

- ¿Te gustaría contarme sobre el padre de tu bebé?

El pequeño castaño fue tomado por sorpresa.

- Ehm.

- Si te incomoda, no tienes porque contarme, solo estoy siendo curioso.

El menor solo tomó aire y un poco de valor con el vaho helado. Sehun era la primera persona que le preguntaba sobre lo que pasó, bueno, la primera persona que en verdad parecía importarle. Tal vez sería bueno para él, desahogarse un poco. 

Puedes contarle tus problemas a un extraño, él nunca podría juzgarte. ¿Y si lo hace? Eso no te dolería.

- Yo fui abusado.

Sehun se detuvo abruptamente, sus manos se hicieron puños a sus costados.

- ¿Qué me estás diciendo?

- Una noche, era mi turno de cerrar el minimarket y también debía botar la basura. Yo estaba asegurando la puerta cuando salí, y comencé a sentirme observado pero no le tomé importancia. Luego, cuando fui a dejar la basura en uno de los contenedores, alguien me acorraló y me llevó a rastras hasta un callejón que estaba cerca. No recuerdo muy bien lo que pasó después, me golpearon duramente en la cabeza y luego perdí el sentido. -Luhan tenía los ojos llenos de lágrimas, pero no derramó ninguna- Al menos tengo la dicha de no recordar lo que ese hombre me hizo.

- ¿Lo denunciaste ante las autoridades?

- No, no sabía quien había sido esa persona, no tenía un rostro, no tenía ninguna descripción. Bajo toda esa oscuridad y el golpe que recibí, no tenía nada de lo que pudiera valerme. Nadie iba a ayudarme. 

- ¡Ese maldito hijo de perra! ¿Cómo es que existen personas de esa calaña? Deberían matarlos, pero antes cortarles el pene en mil pedazos.

- Me sentía asqueado de mí mismo, me llegué a odiar por ser tan débil y haber permitido que aquel sujeto me tocara. ¿Por qué no hice nada? Él estaba borracho, el único recuerdo vago que tengo es el olor intenso del alcohol, yo debí aprovechar su estado y defenderme. Pero solo soy un desastre.

Sehun tomó las manos frías de Luhan y lo llevó hasta una de las banquetas de ese parque, para tomar asiento.

- Tú no eres culpable, Luhan. Eres una víctima.

- Lo sé. Ahora lo sé. Cuando me enteré que esperaba un bebé producto de esa violación, lloré mucho. No lo quería, golpeaba mi vientre, insultaba a aquel monstruo e insultaba a este bebé. Fue en ese momento, que caí al suelo, agotado y con ganas de morir, que me di cuenta de lo solo que estaba, no tenía a nadie conmigo. Si yo quería podía suicidarme ahí mismo, pero tuve una alucinación que cambió mi vida. -sonrió melancólico- Mis padres jugaban con un niño de 2 años, los 3 reían felices y me llamaban para unirme a ellos. Comprendí que no era culpa de esta criatura el mal de este mundo y entendí que no podía rendirme a morir cuando mis padres aún están vivos y quieren lo mejor para mí. Tomé la decisión de tener a mi bebé y quererlo, llenarlo de amor, de demostrarle que pese a la mierda de este mundo, tiene a un padre valiente que se enfrentará a cualquier cosa solo por él o ella.

Sehun escuchaba con atención, su pecho se sentía anudado, sus ojos picaban por llorar. Un chico tan hermoso y con ojos tan puros como Luhan ¿Solo había llegado a la tierra para sufrir? No, se negaba a creerlo.

- Eres alguien admirable. Yo no puedo creerlo, simplemente me es terrible comprender algo como lo que te pasó. Luhan ¿Cómo puedes soportar todo esto? ¿Qué clase de criatura eres?

- Creo que solo soy un simple humano. -trató de bromear- Uno necio, con la voluntad y la fuerza necesaria para salir adelante, aunque no tenga mucho de eso.

- ¿Puedo preguntar algo?

- Claro.

- ¿Pensaste alguna vez en abortar? quiero decir, no tienes mucho, un bebé es una gran carga. En tu caso-...

- Mi jefe-...bueno mi ex jefe, me dijo lo mismo cuando le conté lo que había pasado. Que yo era un pobre diablo, miserable y muerto de hambre, que a las justas puedo mantenerme yo. Él incluso se ofreció a prestarme el dinero para abortar. Yo solo podía sentirme aterrado en siquiera pensarlo, no sé como son esos procedimientos pero no creo que uno bueno pudiera costar lo que mi ex jefe pretendía prestarme, yo no quería arriesgar mi vida. Respeto la opinión de cualquier persona respecto a lo que me está pasando, pero yo tomé mi decisión, me creo con la total capacidad de poder trabajar para mantener a mi hijo. 

- ¿No te da miedo lo que la gente piense?

- ¿Sabes? Él o ella puede ser lo que necesito para sobrevivir a esta mierda, tendré compañía y al fin tendré más motivos para no rendirme, Sehun. Muchos no lo entenderían, tal vez las personas me critiquen, pero eso me tiene sin cuidado, él que ha sufrido soy yo y solo yo puedo tomar mis decisiones. Así que no, no tengo miedo de sus pensamientos. 

- Lo lamento, no quería ofenderte.

- No lo haces, descuida.

- No quiero llenarte de temores, pero estoy preocupado. Has sido despedido ¿Qué harás?

- Tú llegaste como caído del cielo, aprovecharé el dinero que me pagarás. 

- Enserio puedo darte más.

- No, de verdad. Me haría sentir terrible. Además, no estoy tan acabado. 

- ¿Qué quieres decir?

- Yo postulé a un trabajo hace poco. Aún no me llaman, pero no me preocupo porque todavía no es la fecha límite.

- ¿De qué trabajo se trata?

- Es en un kinder, acaba de abrir y necesitan gente para la zona de guardería.

- ¿Cuidarás bebés?

- No es para lo que estudié, pero me gustaría mucho trabajar en ese lugar. Y bueno, sería una buena forma de practicar. -dijo dulcemente mientras acariciaba su pancita- 

Sehun llevó su mirada hasta el lugar que el castaño tocaba y sonrió, lo mejor era dejar de hablar de cosas malas.

- ¿Puedo tocarlo?

Luhan estaba sorprendido, pero asintió.

El mayor llevó su mano derecha y la posó encima del ombligo del pequeño. El vientre estaba muy duro, se sentía muy extraño.

- Es debido al frío. Mi vientre se pone más duro de lo normal.

Asintió y acercó su rostro al vientre crecido.

- Tienes un papi muy valiente, estoy seguro que los dos saldrán adelante. Lo merecen.

Luhan estaba decidido a no llorar, pero no pudo aguantarlo más. Aquellas palabras eran tan maravillosas y alentadoras, viniendo de Sehun. Se lamentaba tanto no volver a ver ese hombre nunca más.

- No llores.

Sintió las manos grandes del mayor en su rostro, sus dedos limpiaban sus lágrimas.

- Es cosa del embarazo. 

Sehun sonrió.

- ¿Tienes una cuenta de ahorros en algún banco? Para hacerte la transferencia.

- Sí, tengo una. La utilizaba para recibir dinero de mis padres antes y a veces mi ex jefe me transfería mi sueldo.

- Necesito el número de cuenta.

Luhan abrió los ojos enormemente.

- No recuerdo el número.

- ¿Pero si lo tienes?

- En mi casa, anotado en una libreta.

- Bien, vamos a tu casa.

- ¡No!

- ¿Por qué no?

- Es un zona algo peligrosa, no puedes entrar ahí con tu auto, te robarían.

- Luhan, no creo que pase. Además, igual tengo que dejarte en tu casa, ya es muy tarde.

- No, puedo tomar un taxi.

- Pero tienes las bolsas de compras. Por favor, permíteme llevarte a tu casa. Enserio no-...

Sehun sintió su celular vibrar dentro de su abrigo, se disculpó con Luhan y contestó.

Era una de las empleadas, se trataba de su padre.

- Estaré ahí pronto. -y colgó-

- ¿Pasó algo?

- Es mi padre, está un poco enfermo. Lo lamento, no podré ir contigo.

- No importa, de verdad, ve con tu padre.

- Hagamos algo, dame tu teléfono.

Luhan, totalmente avergonzado sacó de su bolsillo un celular pequeño, muy viejo y ya gastado. Se lo entregó al mayor y pudo calmarse un poco cuando este no le tomó la menor importancia al modelo de su teléfono. Vio como marcaba un número y agradeció al cielo el haber recargado con saldo su teléfono  un día anterior.

Sehun una vez que tuvo el número de Luhan, se encargó de registrarlo.

- ¿Es este tu número? -preguntó cuando recibió su teléfono-

- Sí, puedes enviarme un mensaje con el número de la cuenta.

El mayor se puso de pie y caminó un poco, hizo parar un taxi. Le preguntó su dirección a Luhan y se la dio al conductor, una vez se pusieron de acuerdo, fue él quien pagó.

- Sehun, no.

- Muy tarde ya lo pagué.

Luhan subió al taxi, sus bolsas de compras a un lado.

- Gracias por todo.

- No, gracias a ti. Por favor, avísame cuando llegues a casa.

- Bien, espero tu padre se encuentre bien.

- Ese viejo es de roble, seguro solo no quería tomar sus medicinas.

Luhan rió. 

Y Sehun no pudo aguantar más.

Se acercó y a través de la ventana abierta del taxi, se acercó para depositar un breve y dulce beso en los labios del menor.

- Te deseo una buena vida, a ti a tu bebé. Adiós, Luhan.

El castaño seguía aturdido, así que no pudo responder nada porque el taxi ya había arrancado. 

Se quedó con una sensación llena de paz en todo su cuerpo y también en sus labios. ¿Por qué sentía que todo iba tomar un mejor camino para él en el futuro?

--- 

- Luhan ¿Estás ocupado? La directora quiere verte.

- Ahora mismo voy, Sana, gracias por avisar.

Luhan caminaba nervioso por el pasillo que lo llevaría a la directora, desde que fue contratado no lo habían llamado. ¿Y si lo despedían? ¿Y si ella creía que era inútil tener a un embarazado trabajando en su kinder?

Golpeó la puerta un par de veces. Y luego de recibir la orden, entró.

- ¿Me mandó a llamar, Jihyo?

- Sí, quiero conversar contigo.

- ¿E-es algo malo?

- Voy a ser directa, Luhan. Ya no quiero que trabajes en la guardería, quiero qu-...

Y el mundo se le vino abajo. Tuvo que sentarse, sus lágrimas empezaron a salir de inmediato, estúpidas hormonas.

- ¿Hice algo mal? Ya sé que a veces puedo ser un estorbo por mi embarazo, pero trabajé muy duro, no me despida, señorita Jihyo.

- ¿Qué? ¡No, Luhan! ¡Por Dios! Yo no quise decir eso, por favor escúchame y relájate.

Luhan asintió y Jihyo de inmediato fue a servirle un vaso con agua. Cuando ella se lo entregó, él solo pudo agradecer con una leve sonrisa.

- ¿Entonces?

- Debí ser un poco más cuidadosa con mis palabras. -sonrió- Luhan ya estás cerca de los nueves meses, si no me equivoco, tu cesárea está programada para dentro de dos semanas.

- Sí, pero yo puedo seguir trabajando. Estoy muy bien.

- No es bueno que te exijas demasiado. Solo acepté que siguieras trabajando hasta tu último mes, porque fuiste muy insistente. Pero no puedo seguir aceptándolo. 

- Va a despedirme. -solo pudo afirmarlo.

- No, ya te dije que no, corazón. Por favor, escucha atento y espero que aceptes lo que voy a proponerte.

- Bien.

- Estoy en la obligación de darte una licencia por maternidad, serán tres meses en los cuales podrás disfrutar de tus últimos días de embarazo y tu recién nacido. No debes preocuparte, se te seguirá pagando lo mismo.

- ¿Me pagarán por no trabajar?

Jihyo soltó una risotada y se sentó junto a Luhan en el sofá.

- No es la interpretación correcta pero podría decirse que sí. Luego cuando regreses, ya no trabajarás en la zona de guardería porque quiero que empieces a trabajar con los niños de 4 años. 

Luhan no podía creérselo, hasta hace poco pensaba que iba a ser despedido, pero en cambio estaba siendo promovido. 

- ¿Y-yo?

- Te he visto cuidando de los bebés y también, he notado como ayudas en las clases de Sana. Confío en ti. Además, los niños te adoran.

Él estaba tan feliz de oír eso, en sus trabajos pasados solo recibía insultos y humillaciones que no merecía, incluso le habían acusado de robo. Al fin estaba teniendo la oportunidad que muchos le habían negado.

- Jihyo, enserio muchas gracias, no sé como agradecérselo.

- Me lo agradecerás con tu trabajo. ¿Bien?

- Claro que sí, daré lo mejor de mí.

- Perfecto. -la mujer se puso de pie y caminó hasta sentarse detrás de su escritorio- Ve a terminar tus labores, tu licencia empieza mañana.

- Gracias.

- Solo hago lo correcto, Han.

El pequeño embarazado salió muy feliz, totalmente con un semblante diferente al que se esperaba.

Fue hasta su lugar de trabajo y como los pequeños bebés dormían sus siesta, aprovechó en ordenar la zona de juegos.

No le había ido mal, después de conocer a ese maravillo hombre su vida dio un giro tremendo. A veces se preguntaba qué habría sido de él si nunca hubiera conocido a Sehun.

Aquel día, cuando llegó a su casa, buscó el número de su cuenta y se lo envió junto con un "Ya estoy en casa, gracias por todo una vez más", esperó ansioso una respuesta y la obtuvo 10 minutos después "Perfecto. Ten una buena noche, Luhan".

Desde ese día, se habían mantenido enviándose mensajes, eran tan simples, a veces solo eran unas cuantas palabras al día. Pero Luhan se sentía entre las nubes, se sentía como una chiquilla enamorada, no podían culparlo, aquel beso le dejó como loco. Aunque Sehun nunca lo mencionó. 

Pero no todo fue color de rosa, hacía más de dos meses que ya no conversaban, Luhan lo asociaba con su trabajo, Sehun le había dicho que era alguien muy importante y que su dedicación al trabajo era intenso, así que solo pudo resignarse. Tal vez algún día se lo vuelva a encontrar.

Por otro lado, había utilizado el dinero que Sehun le pagó, en un pequeño departamento. Casi se le fue todo el dinero, pero valió la pena, ya tenía su propio hogar, ya no más rentas de alquiler, y ya no más preocupación por su bebé viviendo en una zona peligrosa. 

- Ya me voy, Jihyo.

Su horario ya había terminado, decidió pasar a la oficina de su jefa antes ir a casa.

- Bien, nos vemos, Luhan. Ya te estaré avisando en estos días para tramitar la licencia y verificar las fechas de tu paga en estos tres meses.

- De acuerdo.

- Y por favor, envíame una foto de tu bebé cuando nazca.

- Así será.

Salió de la oficina y se acercó a Sana,que estaba despidiendo a sus pequeños alumnos. 

- Ya me voy.

- Te voy a extrañar mucho.

Sana se había convertido en una amiga verdadera. Era tan dulce, tan buena, era maravillosa. Sus días podían ser tristes y ella llegaba con sus tonterías a alegrarlo.

- Yo igual. Pero solo son tres meses, puedes llamarme o visitarme. 

- Oh claro que lo haré y debes avisarme cuando entres en labor de parto, pobre de ti que no me avises, sabes que tengo mis contactos.

- Sana, tu novio es mi doctor, obvio que te enterarás de cualquier forma.

- Tú lo has dicho.

Sana fue quien le llevó con un doctor, quien resultó ser su pareja. A sus seis meses, Luhan estaba pisando por primera vez un hospital luego de que se enteró de su embarazo. Había recibido un regaño por parte de su ahora doctor, pero gracias al cielo, todo estaba yendo en perfectas condiciones y el bebé estaba muy sano.

Se dieron un abrazo y luego Luhan salió del kinder, despidiéndose de algunos pequeños que le saludaban. Pero antes de ir a casa, iría a comprar algo al centro comercial.

Luego de muchos meses ahorrando, creía conveniente cambiar de teléfono, no se compraría el último modelo, pero esperaba conseguir uno con una buena cámara. Él estaba completamente seguro que uno de sus pasatiempos favoritos, sería tomarle fotos a su bebé.

Entró a una de las tiendas y se deslumbró con tanta tecnología que nunca entendería. Se acercó a una muchacha y le pidió ayuda. Ella enseguida le mostró algunos modelos y amable explicó el uso de cada uno de ellos. Luhan estaba agradecido por eso. Luego de un rato, se decidió un por uno blanco, era delgado y era perfecto para llevarlo en el bolsillo.

- ¿Pagará con tarjeta o efectivo?

- Ehm tarjeta.

- Vaya a la caja y pagué ahí, luego viene aquí para recoger su compra.

- Gracias.

Hizo lo que le dijeron y minutos después salía de la tienda con un nuevo celular, se sentía orgulloso de sí mismo, al fin podía darse ciertos gustitos gracias a su esfuerzo y trabajo. 

Estaba por irse, pero decidió mejor buscar un cajero automático, le había quedado dinero en la tarjeta y mejor se lo enviaría a sus padres. Enserio no podía creer todo lo bueno que le estaba pasando.

- Ahí hay uno.

Iba a acercarse a uno que encontró junto a una boutique, pero sintió un ligero jalón en el brazo.

- ¡Luhan!

Oh. por. Dios.

- Señorita Kassandra.

Estaba perdido.

- No seas tan formal, Luhan. 

- Ehm yo... ¿Cómo está? ¿Qué hace aquí?

- Llegué a la ciudad ayer, y ahora vine de compras. -señaló la boutique- ¿Y tú?

- Yo igual. Eh..quiero decir, las compras, vine a comprar.

La mujer miró la bolsa en las manos y sonrió.

- ¿Te compraste un teléfono? ¡Que bien! -luego regresó su mirada a la panza del castaño- ¡Oh y de verdad sí estás embarazado!

- Sí. -murmuró aturdido por ese último comentario-

- ¿Y Sehun dónde está? -ella fingió buscarlo por todos lados-

- En el trabajo.

- ¿Y te dejó solo? Que extraño, él parecía muy sobreprotector contigo aquella vez. -ella se acercó, sigilosa, y miró directamente a sus ojos- Dime, Luhan, ya han pasado meses, sé sincero. ¿Tú de verdad estás con Sehun?

Estaba acorralado. Pero no iba a traicionar a Sehun.

- Claro que sí, no hay razón para mentirle, Kassandra.

- Bien, si tú lo dices. Estaré un par de días en la ciudad. ¿Te gustaría que almorzáramos juntos? Dile a Sehun, vayamos los 3.

- Yo no sé si él disponga del tiempo, ha estado muy ocupado estos días.

- No creo que se niegue si tú se lo pides. ¡Vamos, Luhan! No me hagas pensar cosas que no deseo pensar.

Chanyeol tuvo mucha razón ese día, esa mujer era insoportable.

- De acuerdo.

¿Qué?

- Llamaré a Sehun mañana, para acordar la hora y el lugar. No quiero incomodarte pidiendo tu número. -sonrió con sorna- disfruta tu nuevo teléfono.

¿Qué has hecho, Luhan?

La mujer caminó muy campante hasta ingresar a la boutique donde antes se dirigía. Luhan solo pudo salir disparado del lugar. ¿Que iba a hacer? Y ni siquiera pudo depositar el dinero para sus padres.

Llegó a su casa, estaba tan nervioso. Lo único que podía hacer en ese momento era comerse lo que quedaba en su pote de helado, estaba histérico y comer era su única alternativa.

Una idea cruzó su mente, iría a buscar a Sehun. Pero primero, debía buscar dónde quedaba la agencia de ese hombre.

Decidió utilizar su nuevo teléfono para buscar en Internet, había contratado un plan de datos, así que lo aprovecharía.  

Cuando lo encontró, sonrió satisfecho. La página de Oh Diamond!Agency mostraban muchas fotos e información sobre el lugar, no pudo evitarlo y entró en la galería donde se encontraban fotos de Sehun y fotos tomadas por él, estaba impresionado, la belleza de Sehun no solo reflejaba en sus propias fotos, sino también en las que había fotografiado. Incluso encontró algunas de Chanyeol, el hombre al parecer estaba promocionando algún tipo de perfume y lucía genial.

Ya estaba más que dispuesto, iría a buscar a Sehun al día siguiente, era su momento de salvarlo, le regresaría el pago de una u otra forma. Fue a ducharse y luego de una cena, se entretuvo mirando algo en su pequeño televisor.

Cuando despertó al día siguiente,se sentía abrumado, aún nervioso, iba a volver a ver a Sehun y eso le tenía como ido. ¿Qué pasaba con él? Solo se habían conocido por un día, ambos se hicieron un favor, aquello no debería significar tanto, tan solo debía existir agradecimiento. Pero ahí estaba de nuevo ese sentimiento instalándose en su pecho. ¿Era correcto lo que sentía?

Se alistó rápidamente y luego de un desayuno veloz, salió de su casa. Saludó a uno de sus vecinos ancianos y con el papel de la dirección en mano, empezó a caminar hacia una parada de buses. El lugar no estaba tan lejos, en bus sería como media hora, pero aún era temprano. Esperaba que Sehun estuviera en su trabajo.

Se encontró pasmado ante lo que veía frente a él, se acobardó por un instante, pero luego recordó a lo que iba. Empujó las puertas y se encontró con la maravillosa vista de la recepción. Vio a unas cuantas personas conversando, no sabía a quién preguntar específicamente. Se acercó a una señorita detrás de un escritorio y carraspeó un poco para llamar su atención.

- ¿Sí?

- Ehm, disculpe yo...¿Se encuentra Sehun?

- ¿Oh Sehun?

- Así es.

- ¿Tiene alguna cita?

- No, pero-...

- ¿Es un modelo? -volvió a negar- Entonces me temo que no puedo brindarle ningún tipo de información.

- Pero-...

Cuando sentía que iba desesperarse, alguien llegó.

- ¿Luhan? ¿Tú eres Luhan?

Giró y vio a Chanyeol acercándose. 

- Hola, Chanyeol.

- ¡Por Dios! ¡Mírate! Luces fenomenal. -luego se dirigió a la sorprendida muchacha detrás del escritorio- Yo me encargo, linda. Es un amigo.

- Sí, mis disculpas.

Ambos se alejaron, Chanyeol caminando y llevándolo a algún lugar.

- No lo creí cuando Sehun me lo contó, luces adorable con tu pancita.

Luhan no evitó sonrojarse.

- Gracias.

- ¿Vienes a buscar a Sehun? Eso es inesperado, él se pondrá feliz, él no dejaba de-...

Chanyeol pareció darse cuenta de sus palabras y calló, luego soltó una pequeña risa.

Luhan solo se sintió confundido, pero decidió hablar.

- Vine a buscar a Sehun porque algo pasó. 

Llegaron a lo que parecía una oficina y el más alto le hizo entrar.

- Toma asiento y cuéntame.

- Me encontré a Kassandra, regresó y ahora quiere que Sehun y yo almorcemos con ella. No sabía que hacer y solo pude aceptar, no podía delatar a Sehun.

- Waaa, eres alguien tan lindo. Supongo que hiciste bien. Pero déjame decirte que Sehun ya lo sabe.

- ¿Qué?

Justo en ese instante, Sehun apareció, entró concentrado en su teléfono pero cuando levantó la mirada y se encontró a Luhan, casi deja caer el artefacto.

- Bueno, yo los dejo solos. Y sí, Luhan, esta oficina es de Sehun.

Chanyeol sonrió y le dio unos golpecitos a Sehun en el hombro, cuando salió.

El silencio fue extraño, pero no incómodo. Cuando Sehun salió de su trance, se acercó y se sentó junto al menor.

- Hola.

- Hola.

Ambos sintieron sus mejillas arder. ¿Qué pasaba con ambos?

El mayor se aclaró la garganta y tosió un poco,

- Ya sé que te encontraste con Kassandra, ella me llamó temprano, muy temprano.

- Perdón por aceptar, de seguro te metí en problemas, pero no quería traicionarte, no quería que quedes como un mentiroso.

- Bueno, en teoría, lo soy.

Ambos solo pudieron reír.

El silenció volvió a hacerse presente, Luhan solo pudo moverse un poco inquieto, el bebé ya había despertado y estaba moviéndose mucho.

- Auch.

- ¿Qué?

- No, nada.

- Luhan, yo quiero disculparme.

El menor estuvo muy confundido, ladeó su rostro.

- ¿Por qué?

- Por dejar de enviarte mensajes. Yo perdí mi teléfono y en el, todos mis contactos. Accedí a uno nuevo -mostró su nuevo teléfono- pero nunca pude acceder de nuevo a tu número.

Luhan soltó un suspiro, no sabía porque sentía tanto alivio.

- No pasa nada. Yo entiendo.

- Y yo, bueno, tenía muchas ganas de volver a verte, pero no sabía como comunicarme contigo.

- ¿Querías verme?

- Sí.

Sehun no estaba mintiendo, había querido ver a Luhan, con tantas ganas. 

Desde la última vez, no podía dejar de pensar en él. Al principio no sabía qué le pasaba, pero con el pasar de los días y debido a los mensajes, pudo descubrirlo, le gustaba Luhan y mucho. Había dejado una buena impresión, era alguien tan dulce, un alma valiente y eso le cautivó, provocando una calidez agradable en todo el cuerpo. Y no iba a negar lo innegable, Luhan era una criatura hermosa, era precioso y esos ojos almendrados, siempre aparecían en sus sueños.

Pero tenía que perder su teléfono. Estaba desesperado, ni siquiera le importó perder los números de los CEO's de agencias importantes, incluso sus conexiones con marcas extranjeras, a él solo le preocupó perder el número de Luhan. En ese momento pudo confirmarlo, los mensajes no eran muchos, pero se hablaban todos los días, no importaba si solo era un "Ten un buen día" o "Pasa una buena noche". Sehun pudo darse cuenta por completo cuando luego de perder su teléfono, empezó a echar mucho de menos a Luhan.

- ¿Por qué querías verme?

- Creo que lo sabes.

Luhan sonrió un poco.

- Yo también quería verte. Agradecerte una vez más, desde que llegaste a mi vida, todo empezó a mejorar. Me contrataron en el kinder al que apliqué. -comentó emocionado- Incluso me promovieron, ya no estaré en guardería, empezaré a enseñar a niños.

- ¡Eso es increíble!

Sehun sen sentía tan feliz, tan orgulloso. Él no tenía nada que ver en eso, Luhan consiguió todo por su cuenta, porque lo merecía.

- Con el dinero que me diste, compré un pequeño departamento. Solo tiene una habitación, baño, cocina y una minúscula lavandería, pero es bonita y acogedora. Ya tengo instalada la cuna en mi habitación, es blanca.

Sehun tomó las manos de Luhan y besó cada una de ellas. Tarde se dio cuenta de su acción, pero qué importaba, ya lo había hecho.

- No sabes lo feliz que me hace escuchar eso.

- Todo ha ido bien.

Se miraron a los ojos intensamente, cada uno buscando algo en los contrarios. Y lo sintieron, tal como Sehun había dicho meses atrás. Algo hermoso debía nacer entre ellos.

El teléfono de Sehun interrumpió el momento y con mucho pesar, soltó las manos del pequeño castaño.

Sehun atendió su llamada y luego de unos minutos, colgó.

- Yo debo asistir a una sesión de fotos, solo debo supervisar. El almuerzo con Kassandra es a las 2. ¿Te gustaría esperarme?

- Prefiero ir a casa, cambiarme de ropa. Debo vestir mejor para aparentar ser tu novio.

Sehun lo captó.

- Está bien, pero dame tu dirección, pasaré a recogerte.

Asintió, ya no tenía razones para negarle el lugar en donde vivía.

Salió de la agencia con una sonrisa gigante en el rostro. Sehun había besado su mejilla y también acarició su crecido vientre, saludando al pequeño bebé.

Hizo el mismo transcurso de regreso a casa y cuando se encontró ahí, sacó toda la ropa que Chanyeol le había regalado aquel día. El modelo ni siquiera le pidió que se los probará, solo compró, y algunas prendas eran pequeñas para su pancita, pero otras eran perfectas. Así que se decidió por una camiseta en V, era enorme y le gustaba la forma en que resaltaba su vientre, lo combinó con unos pantalones negros suyos y unas zapatillas deportivas que Sana le regaló para su cumpleaños. 

Decidió tomar un baño, los bochornos eran insoportables cada día, y eso le hacía sudar demasiado. Le quedaba tiempo, así que aprovechó.

No supo en que momento la hora avanzó tan deprisa, pero ya eran casi las 2 y él seguía arreglándose el cabello, no sabía quehacer con el. Quería verse bien para Sehun.

Eran las 2 en punto y el timbre sonó. Casi corriendo se acercó a la puerta, y antes de abrir tomó un respiro profundo.

- Hola, Sehun.

- Hola, Luhan. Te ves precioso.

Luhan colocó un mechón de cabello detrás de su oreja y sonrió avergonzado.

- Gracias.

- ¿Nos vamos?

- Sí.

Luhan tomó sus pertenencias y ambos salieron.

Cuando ya estaban instalados en el auto del mayor, Sehun inició la platica.

- Compraste un teléfono tú también,

- Sí, ahorré con lo que me pagaban en el kinder y al fin pude adquirir uno.

- Eso es excelente.

Se mantuvieron hablando todo el camino, de esto y aquello, se pusieron al día de todo y reían como si fuera algo normal entre ellos, como si ese día no fuera solo el segundo. Se sentían tan bien el uno con el otro. Ambos lo sentían.

Llegaron, era un restaurant muy bonito, con terraza y toda la cosa. Kassandra los esperaba justamente ahí.

- Hola, a los dos. Ustedes si que me sorprenden.

- ¿Por qué lo dices? -preguntó Sehun mientras retiraba la silla para que Luhan se sentara, luego él tomó asiento también-

- Bueno, voy a ser sincera. Nunca creí que ustedes estuvieran juntos, era tan fácil de deducir. 

- Nosotros estamos juntos. -dijo Luhan-

- Bueno sí, empiezo a creerlo.

- No. 

Tanto Luhan como Kassanda miraron desconcertados a Sehun.

- ¿Qué?

- Tú estás en lo correcto. Luhan y yo no somos novios.

Luhan estaba muy sorprendido. Kassandra no sabía si sentir alegría por haberlos descubierto o sentir cualquier otra cosa.

- ¿Y lo confiesas ahora, por qué?

- Porque me he interesado en Luhan, de verdad y pretendo hacer las cosas bien de ahora en adelante. -Sehun miró a Luhan y tomó su mano- Si me lo permites.

Él ya no sabía que decir.

Kassandra por otro lado, sonrió, sintiéndose un poco extraña pero contenta.

- Debiste ser sincero conmigo.

- ¿Cómo podría serlo? Te encargaste de humillarme, yo no iba a permitirlo.

Una ventisca de vergüenza, golpeó a Kassandra.

- Lo lamento. Enserio lo hago. Solo que aún seguía molesta contigo.

- Tú fuiste la infiel.

Kassandra tomó de un solo trago su vino. Se sentía abochornada.

- Perdón por eso.

- Puedo entender, en parte. Pero no tenías que seguir molesta, pretender humillarme. ¿O es que sigues enamorada de mí?

La mujer solo pudo suspirar.

- No. No es eso, Sehun. Yo amo a Jonghoon, enserio lo amo. Solo que tenía un resentimiento aún guardado, no tenía razones pero sabes como soy. Engreída, impertinente y algo despiadada.

- Agrégale, egoísta.

- ¡Yah!

- No puedes culparme.

Kassandra sonrió un poco.

- Pero debo confesar que en verdad me hizo feliz volver a verte, antes de ser novios fuimos amigos y soportabas muchas cosas de mí. Y aunque sea increíble, me hace mucho más feliz saber que ahora sí, de verdad tienes a alguien en tu corazón. -le dedicó una mirada a un Luhan aún abrumado por todo- Pero si hay algo que es cierto, es que eres un maniático del trabajo, deberías relajarte y ahora sí dedicarle tiempo a tu nueva pareja y también a tu nuevo bebé.

Luhan agachó la cabeza, un poco avergonzado, ahora ella sabía que Sehun no era el padre de su hijo.

- Yo-...

- No te sientas mal, yo he sido la perra aquí y no pretendo indagar en tu vida, si Sehun te eligió aún estando embarazado debe ser porque eres alguien bueno. Te lo digo porque él no quería hijos, lo que tenía entendido.

- ¿Empezarás de metiche de nuevo, Kassie?

- Correcto, mi error. 

Ella lució apenada, luego de mucho tiempo. Sehun la sintió sincera.

- Solo vine a dejarles esto. -ella sacó unos partes color crema, con filos dorados- Tal vez me odies, Sehun. Pero me gustaría tenerte en mi boda.

- ¿Dónde se ha visto que el alguien vaya al matrimonio de una ex?

- Somos la excepción a todo, lo sabes. -sonrió- Y Luhan, deberías asistir con él, una de las invitaciones es para ti.

Luha asintió agradecido, pero dudaba mucho en poder asistir, Londres quedaba muy lejos y seguro el boleto costaría demasiado.

Sehun revisó los partes y comenzó a reír.

- ¿Enserio cambiaste el lugar de recepción solo para asistir?

- No se debe a ti, estúpido. La boda ahora será aquí en Seúl , porque mi suegra está un poco enferma. Lo prudente sería no hacerla viajar. Y hemos cambiado la fecha, será en Septiembre, 4 meses más.

- ¿Tú conoces la palabra prudente?

- ¡YAh!

Sehun sonrió y Luhan también lo hizo. Era extraño, pero el castaño sentía que Kassandra y Sehun se seguían queriendo, no de una forma romántica, él era ajeno a todo eso, pero confiaba en la palabra de Kassie cuando dijo que amaba a su prometido, y también creía en el hombre junto a él.

De repente el almuerzo llegó. Kassandra se disculpó por haber ordenado por ellos, pero lo creía adecuado, era uno de sus restaurantes favoritos y conocía el menú.

- Hiciste algo correcto por primera vez.

- Oh Sehun, te estás pasando.

- Es mi venganza.

Luhan comía a gusto, por ratos participaba en la conversación, otras veces solo reía de las bromas de Sehun hacia Kassie. Fue cuando estaba a punto de dar su último bocado cuando sintió un dolor punzante y fuerte en la zona baja de su pelvis. Su vientre se puso duro y soltó los cubiertos estrepitosamente.

- Luhan ¿Estás bien?

- No, me duele.

Kassandra se puso de pie y sostuvo a Luhan.

- Estás entrando en labor de parto. Acabas de romper fuente.

Luhan observó sus piernas, se sentían húmedas y el charco que dejaba en el suelo le dio una idea.

- ¿Qué hacemos? -Sehun estaba aturdido-

- Llamemos una ambulancia.

- A mi doctor. Se llama Kim Junmyeon. -entregó su celular a Kassandra, ya que ella parecía más tranquila que Sehun-

Kassie llamó, mientras Sehun trataba de calmar al castaño, la gente a su alrededor estaba de chismosa, solo mirando y comentando de lejos. Los 3 decidieron no hacer caso.

- Dice el doctor que se encuentra en su clínica ahora, que vayamos para allá.

- Sí, vamos, está a menos de 10 calles.

Tanto Luhan como Sehun se pusieron de pie, ambos caminaron con cuidado. Kassandra dijo que pagaría la cuenta y luego los alcanzaba, ella también venía en auto.

En el camino Sehun estaba muy nervioso, él parecía quien fuera dar a la luz. En cambio Luhan solo podía reír ante la expresión perturbada de Sehun mientras manejaba. Trataba de mantenerse calmado, las contracciones no eran muy fuertes, pero sí muy constantes.

Llegaron y entraron por emergencia, el doctor ya los esperaba. 

- Luhan.

Lo pusieron en una camilla, lo llevaban por un pasillo y Sehun los siguió.

- Lo siento, el padre del bebé todavía no puede entrar con él. -una enfermera habló-

Se quedó pasmado. ¿Él? ¿Padre?

- Luhan. -el doctor habló- ¿Él es el padre de tu hijo?

No supo que responder.

- Sí.

Luhan quedó en shock. ¿Por qué Sehun dijo eso?

- En ese caso, por favor, enfermera, lleve al señor a tomar las medidas. Supongo que quiere estar en el quirófano, en el nacimiento de su hijo.

Asintió.

Luhan fue llevado al quirófano de inmediato, el dolor se estaba haciendo más intenso. Mientras se alejaba, vio como Sehun le sonreía y se despedía con gracia.

¿Qué está pasando?

- Le avise a Sana, saliendo del kinder vendrá a verte.

- Gracias por llamarla, ella no me perdonaría no avisarle.

En una hora, todo ya estaba listo. Debieron esperar un poco, debido a que Luhan había comido antes, pese al dolor, Luhan aguantó, era claro que era un hombre muy valiente.

Sehun entró, equipado correctamente, se colocó justo al lado de Luhan y tomó su mano.

- Lamento lo que hice, fue un impulso. Pero quería estar contigo, no te enojes conmigo, no pretendo creerme el padre de tu hijo, no quiero ofenderte de esa manera yo-...

- Sehun. -Luhan interrumpió- Gracias.

- Lo que le dije a Kassandra es cierto, quiero conocerte, quiero salir contigo, quiero estar contigo. Contigo y tu bebé.

Y ahí estaba Sehun, el dueño y CEO de Oh Diamond!Agency, confesándose en una sala de operaciones, con Luhan tendido en una camilla, a punto de ser cortado. A punto de dar a luz y convertirse en madre.

Sehun nunca se lo esperó, pero nadie manda en el corazón. 

Miles de cosas pasaron por su cabeza, y cuando regresó al mundo terrenal, sus oídos captaron un sonido excepcional. El llanto de un bebé.

- Es una niña.

Miró a Luhan, sostenía su mano fuertemente, y lloraba.

- Pensé que sería varón. -murmuró Sehun-

- Yo quería que fuera sorpresa. No sabía que iba a ser.

Sehun fue llamado para cortar el cordón umbilical, su mano temblaba cuando le dieron las tijeras, pero al final lo hizo.

Se llevaron a la bebé para limpiarla y en menos de dos minutos, Luhan ya la tenía en su pecho, ambos lloraban. Luhan era inmensamente feliz. Y Sehun lo comprendió, el castaño enserio amaba a su bebé. No eran solo palabras, no era Luhan queriendo dar la contra, no era Luhan pretendiendo fingir, él hablaba enserio, él era los suficientemente fuerte para proteger a su nena, y Sehun, estaba dispuesto a protegerlos a ambos.

Él se se acercó y observó la pequeña bola humana.

- Se parece mucho a ti.

Luhan sonrió, besó a su bebé y luego volvió a mirar a Sehun.

- Yo también.

- ¿Qué?

- Yo también quiero conocerte, yo también quiero estar contigo.

Sehun no podía sentirse más dichoso.

Todo estaba tomando el curso perfecto. 

Se acercó a Luhan y besó sus labios. Luego él le permitió cargar a la bebé.

La sostuvo entre sus brazos y ella abrió los ojos, dejándolo hipnotizado. Era como ver a Luhan en esos ojos hermosos. Sehun estaba tan perdido.

---

Pasaron 4 meses. 

Sehun iba a presentar a Luhan con su padre. Él le había contado todo al hombre, y este no podía ser más que feliz. Pensaba que su hijo iba a quedarse solo para siempre, sin embargo ahora llegaba a presentarle a su novio y este incluía un bebé. ¡Un bebé! Lo que él tanto quería. ¡Premio doble!

- Papá.

Sehun entró con Luhan, tomados de la mano.

- Hola, hijo. Buenas tardes, Luhan.

EL castaño cargaba a su hija, se sentía demasiado nervioso.

- Señor, buenas tardes.

- Es un placer conocerte al fin, Sehun no dejaba de hablar de ti.

- El placer es mío.

- Papá, por favor, él acaba de aceptar ser mi novio hace poco.

- Hacerlo oficial no cambia nada, ustedes igual salían estos meses.

Luhan solo pudo reír ante las palabras del hombre mayor.

- Papá.

- ¿Es tu bebé?

- Sí, ella es SaRang, está durmiendo.

- ¿Puedo verla? -Luhan asintió y la acercó al hombre- Que hermosa es, se parece mucho a ti.

- Gracias.

Luhan se sentía inquieto debido a algo, no sabía si preguntar era lo prudente.

- Puedes decirme lo que quieres, hijo.

- Yo-... perdón por preguntar esto, pero ¿No le molesta que tenga una hija? Ella no es de Sehun.

- No me molesta en lo absoluto. Puede no ser de mi hijo, pero estoy seguro que empieza a quererla como una hija.

Sehun colocó su mano en el rostro de Luhan.

- Desde que nació. Lo cual es irónico.

- Mi hijo no quería tener hijos, era un necio que decía que no tenía tiempo ni nadie para hacerlos, pero ahora que te tiene a ti, Luhan.

- ¡Papá!

El viejo se carcajeó fuerte y Luhan se sonrojó.

- Gracias, por aceptarme.

- No, gracias a ti, por devolverle la felicidad a mi hijo. Yo sé que no era tan dichoso del todo. Además, gracias a ti dejará de ser una máquina de trabajo, ni yo era así cuando manejaba la empresa. Parece que tuviera más edad que yo.

- Oye, viejo, ya es suficiente.

- ¡Viejos tus calzones!

Los 3 se mantuvieron en una conversación agradable por un rato más, almorzaron, conversaron un poco más y luego el hombre mayor tuvo que retirarse para tomar sus medicamentos.

- ¿Te agradó mi padre?

Ambos caminaban tomados de la mano, por el jardín de la casa de Sehun. La bebé dormía en uno de los cuartos.

- Él es maravilloso.

- Eso me recuerda. ¿Cuándo llegan tus padres?

- La otra semana.

- Es bueno que hayas decidido contarles sobre el nacimiento de SaRang.

- Debía hacerlo tarde o temprano.

- ¿Qué dijeron?

- Estuvieron muy sorprendidos, pero no me juzgaron. Les hablé de corazón, les dije que tengo un trabajo estable y un buen hombre a mi lado.

- ¿Le dijiste que yo era el padre?

- Sí, lo hice porque tú eres muy insistente y porque no quería causarles un dolor más al saber que fui-...

- No, no recuerdes eso, amor. Dejemos todo en el pasado, estamos comenzando nuestra historia de amor, nosotros junto a ...nuestra hija.

Luhan se detuvo y se impulsó para besar a Sehun.

- Se escucha muy bonito eso. 

- Tú eres el bonito.

Luhan aún no se acostumbraba a esas muestras de amor, siempre tenía que sonrojarse como colegiala.

- ¿Chanyeol irá a la boda de Kassandra?

- Claro que irá, no piensa perderse el espectáculo. Está feliz haber sido invitado, es un chismoso de lo peor.

- ¿Irá con su pareja?

- Así es. Baek está en la ciudad, tiene vacaciones. Lo conocerás en la boda.

- Bien.

- Me gustaría casarme contigo.

- Es demasiado pronto. 

- Lo sé, pero solo estoy fantaseando, va a ocurrir algún día.

Se acercó y abrazó la cintura de su novio. Luhan rodeó con sus brazos el cuello del otro.

- Sí.

- Y también me gustaría registrar a SaRang como mi hija.

- ¿Sigues con lo mismo?

Luhan iba a separarse pero el mayor no se lo permitió.

- Sí, sigo con lo mismo. Amo a SaRang, desde que la cargué el día que nació lo hice.

- No quiero que te sientas comprometido, Sehun, es muy pronto. Todo está pasando muy rápido. Una cosa es que la quieras como hija, pero registrarla es-...y la gente-...

- La gente puede irse al diablo, sabes que me importa poco lo que diga la gente. Y no digas que me ofrezco a registrar a a bebé solo porque me siento en compromiso. Eso me ofende.

- Lo lamento, pero-...

- Luhan, yo me enamoré de ti, desde el primer día. Y yo te conocí embarazado, SaRang ya era parte de ti cuando nos conocimos y yo te prometí amar cada parte de tu ser.

- Sehun.

- No insistiré, pero espero algún día me lo permitas. De igual manera, aún nos queda toda una eternidad juntos.

- Eres muy cursi ¿Sabes?

- Y tú te sonrojas por todo.

Luhan llevó sus manos a sus mejillas y sonrió.

- Gracias por todo, Sehun, gracias por aparecerte en mi vida.

- Oh, deberíamos darle un buen regalo de bodas a Kassie, digamos que también es gracias a ella.

- Ya lo creo.

Sehun con mucha delicadeza tomó el rostro de su novio y besó cada parte de el, hasta llegar a sus labios.

- Gracias a ti, eres todo lo que de repente no buscaba o esperaba, pero si lo que necesitaba. Ahora si me siento completamente dichoso. 

- Te amo, Sehun.

- Yo te amo más. Gracias.

- ¿Ahora por qué?

- Por ser el novio perfecto.

Luhan sonrió y besó una vez más a Sehun.

- Chicos, lamento interrumpir. -era el señor Oh- la pequeña se despertó y creo que necesita un cambio de pañal.

- Bien, papá, tú querías un nieto, lidia con eso.

- ¡Hey!

La pareja rió feliz y fueron hacia el interior de la casa, era hora de enseñar al abuelo a cambiar pañales.

Definitivamente las cosas pueden cambiar en un chasquido, para Sehun y Luhan sucedió debido a una inesperada situación. ¿Quién diría que gracias a tu ex encontrarías a tu persona idónea?

Sehun aquella mañana, supo que iba a tener un día horrible, pero después todo, no resultó ser tan malo como esperaba. En lo absoluto.

Y bien, esto es el final, espero de todo corazón haber cumplido con sus expectativas. Y lo digo debido a todo el suspenso que le puse en la nota, pero creo que era necesario. xd

Amé mucho escribir este fanfic, aunque debo decir que me estresé muchísimo por querer terminarlo rápido. Me tomó exactamente 12 días. Y normalmente un OS me toma casi un mes debido a las diferentes apuntes que tome referente al tema, pero considerando la cantidad de palabras, este fue el de menor tiempo y más palabras. Uuufff valórenme. JAJAJAJA CHISTE :c

¿Qué tal nuestra pareja principal? Ya me tocaba escribir HunHan precioso;^;

Por si se preguntan por el nombre de Kassandra, siempre me ha gustado ese nombre, suena tan imponente, tan elegante, me gusta. Y bueno, necesitaba un nombre extranjero xd

Referente Sana y Junmyeon, debo admitir que los rumores me gustaron mucho y bueno Sana es una de mis bias en TWICE y Junmyeon es mi ultimate, asi que....¡AGUANTE EL SUSANA! XDXD

Agradezco cada leída, voto y comentario. Gracias por seguir aquí. Los amo mucho.

Kat se despide diciendo: ¿Ya hicieron streaming de Self-Portrait y "Let's love" en todas las plataformas? ashkdjk ¡Vayamos todos!

Un beso, abrazo y choque de codos a distancia.

¡Hasta la próxima!