Profesional
Jimin
Uno a veces no piensa en sus acciones, uno cree que lo que haces al momento, es lo correcto.
Yo había pateado en la entrepierna a mi jefe indirecto y ahora tenía un viaje con él, estaríamos en el mismo avión, en el mismo hotel y haciendo las cosas juntos por dos semanas.
Creo que haber sido agresivo no fue la solución, aunque no me arrepiento del todo.
Llegue puntual a el hangar privado de la compañía, los empleados me ayudaron con las maletas, esperaba haber sido lo bastante puntual, no quería darle ningún motivo al señor Jeon para molestarme.
—Muchas gracias —hice una pequeña reverencia a la asistente de vuelo — fue muy amable por ayudarme.
—Tranquilo Señor Park, es nuestro trabajo.
De reojo mire como el señor Jeon entraba al jet, estaba hablando por teléfono, rara vez lo escuchaba hablar en ingles, pero este era muy fluido, se sentó sin saludar a nadie, saco su laptop y empezó a teclear algunas cosas. Cuando dijeron que íbamos a despegar cerro todo, golpeaba su teléfono contra su barbilla, yo me mantenía mirando sin querer.
—¿Ya te dieron algo de tomar?
—¿Qué? —su pregunta me saco de trance —no, no aun no bebo nada.
—¿Agua?
—Si, gracias.
Se levanto para ir por las botellas de agua, me la entrego antes de irse a su asiento. Juro que estaba esperando su ataque en cualquier momento, pero su rostro de preocupación no me dejaban pensar en nada malvado que estuviera tramando.
—¿Tu tienes los datos de contabilidad de la sede de Nueva York?
—Si, me traje todo lo necesario ¿Por qué?
—Hay algunas cosas que no me gustan, algunos inversionistas me pidieron gestionar algunas de sus cuentas porque notaron algunas anomalías, asi que necesitare todo lo necesario, porque si están haciendo algo por debajo del agua, arrancare su cabeza.
—Las variaciones son microscópicas, pero por acción se hacen grandes, yo le había comentado al señor Jung, pensé que ya había hablado con usted.
—Ese animal —gruño y yo trague saliva —es un tipo tan distraído como ninguno, ¿los traes en una memoria?
—Si, ya se los paso.
Le entregue el disco duro y el se puso de nuevo a trabajar, jamás lo había visto tan serio, es totalmente otra persona, es todo lo contrario a lo que siempre refleja, y de alguna manera estúpida se ve sexy asi.
Yo me quede dormido durante el vuelo, cuando llegamos el me despertó, creo que traía mucho cansancio acumulado, sentí ese aroma a chocolate amargo muy cercas y reaccione.
—Anda, ya llegamos, aquí podrás tener mas alfas a quien patearles las bolas.
Sabia que no me lo iba a dejar pasar, pero fue el único comentario que hizo antes de darme una sonrisa de medio lado. Nos registramos rápido en el hotel para correr hacia las oficinas de Nueva York, yo iba tras de él como si en verdad fuera su secretario y yo me estaba empezando a molestar, no había soltado el teléfono desde que llegamos, y seguía ignorándome.
—Señor Jeon, es un placer tenerlo por aquí —un beta alto con un traje de tres piezas visiblemente caro nos recibió — ¿Usted es?
—Él es el licenciado Park Jimin, viene en representación de mi socio Jung Hoseok.
Salude extendiendo la mano, no esperaba esa presentación, juro que no, el sujeto se limpio la mano en el traje y luego me saludo de manera efusiva, se le notaba nervioso.
Todo lo que sucedía alrededor de nosotros era una clara señal de desesperación, las omegas que estaban en el edificio se acercaban a Jeon para insinuársele y distraerlo de lo que hacia en la oficina, pero este no se inmutaba, incluso sus feromonas de molestia llenaban el lugar, todos le tenían un temor terrible, incluso los betas que no podían sentir el aroma hostil estaban temblando ante su presencia.
Es la primera vez que siento algo de respeto y ¿Admiración? Por este alfa, su manera de actuar me tiene totalmente sorprendido, en el ámbito profesional.
—Señor Park, puede ir al área a contable, ¿Sabe que datos necesito?
—Si.
El personal de contabilidad, me tenia rodeado, con ese nerviosismo que había desde que llegamos, como lo suponía había muchos datos que estaban mal capturados, son cosas que parecen no afectar pero una sola decima mal escrita, para estas empresas representa un desfalco millonario, algunas alfas intentaron soltar sus feromonas para tratar de infundirme algo de miedo, pero al notar que yo no era un omega común desistieron, logrando irritarme solamente.
Todo lo que hicimos ese día solo fue la punta del iceberg, todo se tenia que arreglar, contratar nuevo personal, hacer cambios en la nómina, también el informar a la empresas que están con nosotros que los asuntos están estables y que se les remunerara el tiempo perdido para el flujo de su dinero, sin darme cuenta ya había pasado una semana, me sentía agotado, no estaba preparado para la cantidad de trabajo, de no ser poque todo esto lo se hacer creo que me hubiera puesto a llorar por la impotencia, pero si el señor Jung confió en mí, es porque sabe lo apto que soy para un trabajo asi de importante.
—Despierta Park —Jeon pateo mi pie, cuando abrí los ojos mire la pila de papeleo que tenia —¿Sucede algo?
—Vamos a salir a beber, hemos estado trabajando demasiado, necesitamos un descanso.
—Pero aun nos falta, además ¿Qué le hace pensar que vamos a salir a beber usted y yo?
—Estoy tratando de ser amable, no me compliques las cosas.
Tome mi saco y salí tras de él, llegamos al bar de hotel, por lo visto si es algo tranquilo, nos sentamos en la barra.
—Me das un coñac seco para empezar, y para el joven.
—Para los omegas tenemos unas deliciosas bebidas preparadas, un poco mas suave que lo que suelen tomar los alfas que los acompañan.
Le sirvió su copa de coñac a Jeon mientras a mi se me saltaba una vena en la frente, se que el bartender no lo hizo con la intención de ofenderme, pero la risa del alfa a mi lado saco ese lado poco agradable en mí.
—Un whisky doble.
En cuanto me sirvieron el trago lo tome como si fuera agua, recordando que mi tolerancia al alcohol es un poco mas baja de lo común.
Jungkook
Solo se había bebido dos wiskis y una cerveza. Su estado etílico era impresionante, sus mejillas estaban sonrojadas, y su mirada algo perdida, estaba regañando al bartender por su manera de dirigirse a los omegas, que debía de tener mas respeto, pues no todos eran tan delicados como él creía.
Era tierno de cierta manera verlo asi pues, estaba tan vulnerable como lo etiquetaban, yo me estaba divirtiendo demasiado al verlo asi, pero también esta alerta, de como los alfas de alrededor lo miraban como presa fácil, quería ver que se intentaran acercar.
Aunque lo mas seguro es que Jimin les arrancara la cabeza mucho antes de que yo interviniera.
—Tu —balbuceo —¿Por qué te vez tan divertido? —su voz era apenas entendible.
—Solo disfruto la noche.
—Si como no —se intento levantar — ¿Crees que me trago ese cuento tuyo de alfa trabajador?
—Tienes razón, ¿Cómo puedo engañar a alguien que finge tan bien?
Sus ojos trataron de enfocarme, su pequeño dedito intento señalarme.
—¿Qué quieres decir?
—Ese teatro tuyo al lado de Hoseok, has mantenido a raya a todo el personal, creo que te tenían mas miedo que a mi pero tu persona al lado de Hoseok me repugna.
Se quedo callado un minuto, luego hizo un puchero, eso no me lo esperaba, parecía que le estaban entrando ganas de llorar. Por alguna razón me estaba sintiendo mal.
—¿Por qué no le gusto? —empezó a llorar —¿Mi aroma es terrible? ¿MI apariencia es poco atractiva? —se golpeo el pecho —se que intimido por ser dominante, por eso trato de mantenerme en control con él, quiero que me note.
Varios alfas quisieron acercar a consolarlo, sus feromonas llenas de tristeza, habían atraído a varios, tuve que tomarlo de la muñeca para demostrar que no estaba indefenso, intente caminar con él, pero se intentó soltar.
—Te llevare a tu cuarto, creo que bebiste demasiado.
—Suéltame pedazo de alimaña, tu no eres mi Hobi, tu no eres el alfa que deseo.
—Eso lo se.
Volvió a llorar, ahora me sentía terrible por sacar el tema a relucir, busque la llave de su habitación entre su chaqueta, se estremeció cuando lo toque un poco y después puso su nariz en mi glándula de aroma, me quede quieto cuando aspiro un poco.
—Tu aroma no me disgusta, pero tu sí.
—Parece que ya te calmaste.
Se removió un poco, entramos al elevador y sus feromonas se intensificaron —En verdad hueles bien —sus labios presionaron en mi cuello — tan delicioso.
Mi lobo gruño y tuve que controlarme, esta demasiado ebrio, no esta en sus cinco sentidos, no me atrevería a nada con él en este estado, pero sus labios seguían besando mi glándula y su lengua rozo un poco mi cuello, mi autocontrol estaba apunto de flaquear, cuando las puertas se abrieron y casi corrí hasta su habitación, no recuerdo ni como entremos, pero lo deje en la cama.
—Duerme Park.
—Jungkook —cuando dijo mi nombre me detuve —¿Te parezco atractivo?
Me acerque y le tome el rostro, muy apenas abría los ojos, asi que acerque mis labios a los suyos dejando un beso algo lento, mordí su labio, para después acostarlo.
—Si recuerdas esto, te contestare.
Quedo dormido al instante en su cama, pero de nuevo pronuncio el nombre de mi socio entre sus sueños. Estúpido Omega.
Todos cantemosle a Jimin, amigo date cuenta.
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