Capítulo 4: There's a bluebird in my heart.
( aprecien la cara de satisfacción de harry mientras lo tatúan <3)
"Hay un pájaro azul en el corazón de Louis que quiere salir, pero él es muy listo, solo lo deja salir algunas veces por la noche, cuando todo el mundo está dormido. Y le dice: sé que estás ahí, así que no estés triste. Entonces lo vuelve a guardar, allí dentro, no lo ha dejado morir. Y duermen juntos, así como un pacto secreto, y es lo suficientemente hermoso para hacer a un hombre llorar, pero él no llora, ¿lo haces tú?"
Una caja de recuerdos hecha de cristal, se rompe, en la medida que Louis despierta en medio de un panel negro feo. Ocurría más seguido de lo que le gustaría admitir, el cronoscopio de mañanas en las que despertaba a causa de un ataque de pánico, para abrir los ojos y no poder ver absolutamente nada. Cuando esto pasaba, debía esperar horas hasta que su visión finalmente pudiese recuperarse, y así lograr diferenciar los pequeños manchones sin forma que se encontraban frente a él.
Louis no era así, él se había adaptado a convivir con su enfermedad sin problemas, era muy seguro de sí, y de quien era, pero algo ocurrió con él. Louis pasó de un pasaje impresionista a los más oscuros matices de Goya. Louis pasó de la forma a la abstracción. Louis pasó de sentirse hermoso a sentirse feo.
Él lo sabía, pero no quería darle importancia, sabía que era su culpa. Su culpa, su culpa, su culpa. Por su culpa aquellos labios que creaban cada vez que recorría su piel, se marcharon dejando un caos de que él nunca podría recuperarse. Porque Liam, él lo hacía sentir tan seguro, él siempre le daba razones para no dudar, tenía respuestas, tenía sonrisas, tenía amor. Hasta que llegó ese día, donde la seguridad de sus brazos, se convertirían en palabras bordadas de ira.
-Deja de ensuciarme con marcador, amor- Gruñó Louis que se encontraba aun medio dormido en su cama mientras Liam trazaba líneas sobre su piel.
-Amo como tus lunares forman pequeñas constelaciones en tu piel- Confesó Liam besando tiernamente la espalda del castaño que aún se sentía cálida.
-Alguien despertó poético ¿Ah?- Respondió Louis ante lo cursi que llegaba a ser su novio por las mañanas.
-Desperté enamorado de ti- Suspiró Liam inclinándose para besar los labios secos del castaño para humedecerlos con los suyos, sin importarle su aliento matutino, solo sintiendo el suave calor de sus labios tanteando contra los suyos, mientras una sonrisa se formaba en su rostro.
...
-¡Te estoy diciendo que la encontré debajo del pupitre de Zayn!- Explica Niall alzando la voz mientras sostenía un paquete de hierba de procedencia sospechosa.
-¡¿Qué?! ¡¿Y por qué la tomaste?!- Cuestiona el castaño a su amigo rubio que sin darse cuenta robo la marihuana de un compañero de clases.
-No sé, pensé que era basura, y la iba a botar, pero luego noté lo que era...- Intentó explicarse el irlandés con una silenciosa risa nerviosa. Niall le costaba lidiar con la tensión a causa de su estoicismo irlandés, y en medio de una situación complicada, prefiere reír o alejarse.
-¿Y aun así decidiste llevártela?-
-¡Entre en pánico!- Insistió el rubio mientras revisaba su teléfono para distraer su mente de haber tomado sustancias ilegales de un desconocido.
Louis simplemente dejó escapar una sonrisa, podía imaginar perfectamente las expresiones en el rostro de su amigo. Porque oh sí, aun no podía ver desde que despertó, luego de aquel ataque de pánico. Gracias a la rutina el rubio lo llamó al teléfono de su apartamento, para preguntarle porque no había llegado, por lo que el castaño le conto que estaba en uno de esos días, en los que no podía ver, y había soñado con Liam.
Niall comprendió la situación, decidiendo que visitaría a su amigo para llevarle helado (y una caja de cigarros), solo que tuvo un pequeño invitado en su lista de compras. El castaño se sintió aliviado al sentir la caja de cigarrillos entre sus manos, y algo nervioso cuando el rubio menciona el enorme recipiente de helado, no es como si Louis tuviese problemas alimenticios, pero no era como si no le afectase de manera alarmante su consumo de calorías.
Louis no era así, él era seguro, él era hermoso.
-¿Puedes leer mis mensajes, Ni?- Pide el castaño entregándole su teléfono al rubio para asegurarse de no tener mensajes de su jefe o de su madre.
-Tienes dos llamadas perdidas de tu jefe, y tres mensajes de tu jefe, uno de tu madre, y uno de Liam-
-Solo lee el de mi jefe, por favor-
-Oi- Afirma el rubio antes de entrar en persona cambiando el tono de su voz a uno más profundo-Estimado Señor Tomlinson, extraño verlo pavoneando su enorme y gordo trasero cerca de mi escritorio-
-¡Niall!-
-No podía dejarlo pasar- Responde el rubio ahogado en risas mientras Louis restriega su rostro evitando reír, pero era casi imposible con el sentido de humor tan increíble de su amigo. Era justo lo que necesitaba ese día.
- Bueno, dice que necesita que hagas una entrevista con Harry Styles- Y ahí está el nombre HarryHarryHarry haciendo eco en su cabeza al tiempo que el rubio continua leyendo el mensaje de manera dispersa- Blablá, para un homenaje que quiere hacer la editorial, para recompensar los eventos ocurridos- La última vez que lo vio fue semanas atrás cuando Liam estaba cortándolo con sus palabras, y él de alguna manera ¿Lo salvó? Pero luego- Blablá, comuníquese conmigo en las próximas horas, etc etc- Lee Niall con tono monótono saltando varias líneas del mensaje.
-¿Podrías marcar su marcar su número por mí?- Pidió Louis sintiéndose algo ansioso por el mensaje de su jefe. Ciertamente, no estaba listo para ver a Harry, pero ciertamente no quería no verlo. No estaba seguro por qué sentía la inmanente necesidad de verlo. Había algo que le obsesionaba de aquella constelación de rizos con una sonrisa pintada de acuarelas llamada Harry Styles. Era una inexplicable sensación de vacío, no era simple atracción, era búsqueda.
Porque Harry, es el tipo de persona que observas, y no sabes porque, pero sientes que toda la cosmovisión de tu universo ha perdido sentido, pero el único que puede restablecer el sentido es él. Harry puede devolverle el sentido a Louis, Harry puede devolverle la belleza a Louis, solo que Louis aun no lo sabe.
-Alguien quiere follarse a alguien- Tararea Niall sacando a Louis de sus pensamientos para fruncir el ceño rápidamente con sus mejillas sonrojadas.
-¿Qué-e? No...Estoy siendo profesional Niall- Articulo el castaño intentando explicarle a su amigo que sus intenciones no eran follarse al escritor (aunque el fondo deseaba follarse al escritor)
...
Habían pasado dos horas desde que Niall se marchó del apartamento de su amigo, quien se encontraba preparándose para la entrevista que tendría con Harry Styles. El rubio insistió en llevarlo al restaurant donde tenía que ir, pero el castaño se negó. No es como si fuese algo fácil movilizarse cuando se encontraba parcialmente ciego, y el hecho de pretender frente al rizado que su visión se encontraba perfectamente bien (aunque ya este sabía que no era así).
Pero Louis era casi un adulto, y él podía lidiar con este tipo de situaciones. Louis puede manejar llegar hasta una dirección, aun con su vista miope, puede hacerlo. Él siente que puede hacerlo.
Está casi terminando de darle forma a su alborotado flequillo, cuando escucha que alguien toca a su puerta de manera insistente, y Louis comienza a sentir algo de pánico. ¿Quién toca a su puerta de esa manera?
Camina hacia la puerta tanteando el roble hasta dar con el pomo de ella. Duda unos segundos en abrir, pero el ruido no deja de atormentarlo, y ya va tarde para la reunión con Harry.
Abre la puerta y hay un silencio.
-Hola precioso- Susurra aquella voz, y Louis desgraciadamente reconoce el tono morboso de esa voz. Louis intenta cerrar la puerta, pero con su vista perdida entre la nada, el brazo de aquella voz lo detiene.
-No. Por favor- Suplica el castaño al sentir el roce de aquella mano sobre su piel.
-Aún recuerdo la noche que no dejabas de gritar eso- Habla nuevamente aquella gruesa voz moviendo sus brazos por las caderas de Louis.
-Suéltame- La voz del castaño se rompe con sus ojos cristalizados, intentando controlar lo que estaba pasando por su mente, pero era imposible. Estaba al borde de un colapso nervioso.
-Liam dijo que andabas divirtiéndote como una zorra en fiestas. ¿Te encanta que te traten así, eh?- Continuo hablando aquella voz, haciendo que el corazón de Louis se desvaneciera de los nervios.
-Lo siento yo-
-Aléjate de Liam o si no-Advirtió aquella voz en el oído de Louis lamiendo el marco de su oreja, haciendo que el ojiazul se retorciera del asco.
Aquella voz soltó una risilla sucia mientras se alejaba del castaño. "Nos vemos precioso" Fue lo último que pronunció esa extraña voz, al tiempo que cerraba la puerta.
Por su parte, Louis aún se encontraba inmóvil detrás de la puerta. Cada pequeña parte de su cuerpo estaba en un estado de shock. Donde solo estaba allí, parado, existiendo de alguna manera. Y aún no podía ver. Pero, Louis estaba casi seguro de que logró ver como su piel se evaporaba en mariposas, y las lágrimas que tanteaban su mejilla eran estrellas colapsando en él.
Él solo intentaba bloquear aquellos pensamientos. Y es casi, como, cuando intentas olvidar un recuerdo, que cada vez que se asoma, engañas a tu mente con otros recuerdos. Pero sabes que ese recuerdo no se ha ido. Sigue allí. Encriptado en tu corazón, como ese pájaro azul, que no dejas volar.
Louis comienza a sollozar silenciosamente, como si tuviese miedo de ser escuchado. Pero estaba solo. Estaba ciego. Y oh, se sentía feo.
Sus rodillas se encontraban débiles empezando a flaquear, y se dejó caer suavemente sobre el piso de su sala de estar.
Solo quería olvidar, quería ser él otra vez, pero la idea de que tal vez siempre ha sido así, se quedó dormido murmurando feo, feo, feo mientras su teléfono vibraba con llamadas de Harry.
...
Despertó sintiendo como su cuerpo se encontraba cubierto con un pijama. Su vista había mejorado paulatinamente. Podía ver formas extremadamente borrosas, pero era algo. Se removió sobre ¿su cama? ¿Cómo llegó aquí? Cuando escuchó una dulce voz susurrar Buenos días, Louis; haciendo que diese un respingo ante la repentina presencia de aquella voz.
-¿Ho-o-la?- Articuló Louis no muy seguro.
-No fuiste a nuestra entrevista, y no contestabas el teléfono- Habló Harry con un tono suave y dulce en su voz. Se siente aliviado de que sea Harry quién esté allí.
-Lo siento yo estaba terminando de vestirme y- Se excusó el castaño hasta que recordó la presencia de aquel hombre, y todos esos recuerdos, y todo el dolor.
-Estabas llorando y hablando mientras dormías- Dice Harry con cierta preocupación -¿Estas bien?-
-Me siento como mierda-Confesó Louis con un nudo en su garganta, mientras sentía como sus ojos se cristalizaban, y se sentía jodidamente avergonzado.
Louis se siente feo y avergonzado, no solo de lo que está sintiendo, sino de lo que es. Harry lo nota, y le entrega el té con un pequeño cigarrillo de hierbas, que el castaño no duda en tomar de la taza, para luego tomar tres lentas y largas caladas de aquel porro. El rizado lo levanta de la cama colocándose frente a él, mientras el ojiazul se siente difuminado entre el toque y sus ojos cristalizados, no puede ver nada, ni siquiera a Harry.
El rizado empieza a romper los pliegues del lienzo, se encuentra quitando lentamente la ropa al castaño que está empezando a respirar pesadamente. Le quita el suéter por encima de sus hombros revelando su delgado abdomen, flores, cigarrillos, orgasmos, imágenes descienden de cada espacio de su piel.
Las manos de Harry tantean el universo de su cuerpo creando con cada roce. Harry se siente como Dios admirando su obra. Los ojos de Louis se encuentran cerrados intentando articular sus pensamientos, pero los pequeños espasmos que le producen el contacto del ojiverde, es tan difícil, es un borrón de imágenes fugaces en su cabeza, y sí, está definitivamente drogado.
Su pantalón es bajado sin que siquiera la notara cuando unos dedos acarician el océano de sus muslos, gruesos, tersos, hermosos. Una risilla escapa de sus labios pero el rizado sigue inmune mientras quita las medias del castaño.
Se detiene a observar a Louis con su boxer negro llevándolo hacia el espejo que se encontraba en la esquina de su habitación cubierta con una manta negra. Louis esta drogado y desnudo, sin embargo, no detiene las acciones del escritor quien quita la tela de su espejo revelando el reflejo del castaño en él.
-¿Qué ves, Louis?- Finalmente habla Harry logrando desperté al castaño de su trance.
-No puedo ver- Responde Louis cerrando los ojos de frustración a causa de aquellos manchones sin forma frente a él.
-Puedes ver, pero simplemente eliges no hacerlo-Habla nuevamente Harry acariciando las caderas de Louis con las yemas de sus dedos.
Louis analizó las palabras del rizado cerrando sus ojos intentando que pudiese lograrlo.
Louis finalmente abre los ojos, se encuentra con una especie de mancha sin forma, ¿Es él? No. Se esfuerza en enfocar sus pupilas entre lo intoxicado que se encuentra y su vista totalmente jodida.
Pero ahí esta, puede verlo, y es perfecto.
Alas desplegando ideas en su pecho,
Gravitaciones de universos chocando contra sus muslos,
Mariposas revoloteando de su cabello.
Todo está allí.
Todo lo hermoso está en Louis.
Ni dios pudo haber presenciado esto.
-¿Qué ves?- Preguntó el rizado con una pequeña sonrisa en su rostro que, por supuesto, Louis no podía ver.
-Es... nada-Logra articular Louis con su voz rota y su corazón latiendo rápidamente. Aun no podía ver.
-Eres hermoso, Louis- Susurra Harry colocando su frente en la parte trasera del castaño. Sus manos se deslizan desde su pecho hasta sus muslos, mientras la respiración de Louis se corta ante el tacto de aquellas manos, se sentía tan bien. Pero Louis se sentía tan mal. Solo quería ver lo que veía Harry. Pero era casi imposible.
Harry voltea su cuerpo, y en cuestión de segundos, tiene el rostro de Louis frente a él. Con sus hermosas pupilas dilatadas, sus mejillas enrojecidas, y su mirada perdida. Louis no sabe qué hacer, no puede formular pensamiento alguno, y Harry ¿Quiere besarlo? Siente como su respiración es caliente y choca sobre él.
"Todo esto pertenece a tu creación"
Hola hermosas lectoras,
Espero que se encuentren muy bien. Aquí les traigo el cuarto capítulo, disfrute mucho escribiéndolo. Espero que lo hayan disfrutado. (:
Nos vemos en el próximo capítulo.
Y ah, el poema del principio es de Charles Bukowski (pero lo adapte para este capítulo)
Las amo infinitamente.
All the love as always, G&G.
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