Cara

—Así que ahora te quedas muda—me levanto de la banca dónde esperaba a Caín acercándome a la persona frente a mí—. Debo decir que cuando dijeron que me llevarían de visita no me imaginé que me subieran a un avión siendo un peligro para la humanidad—sonrie incómodo— y mucho menos que me trajeran con la persona a la que más hice daño.

Abel me ve con un rostro triste lleno de culpa mientras me voy acercando hasta quedar al frente de él. Saludo a Logan desde una esquina, que supervisa todo lo que pasa. Abel no ha cambiado mucho, solo una barba visible y su cabello más largo, creí que con los años podría ir disminuyendo la culpa en su interior, pero no avanzaba hasta que comencé a visitarlo. Fue una lucha hacer que su segunda personalidad conviviera con él, tenía demasiada oscuridad en él que no tenía idea de cómo controlar la culpa para que su otro yo no sé aprovechase de su culpabilidad.

Brinco para abrazarlo y me lo devuelve con fuerza, me separo al escuchar el sonido de la ducha. Caín no tarda en salir, no está listo para enfrentarse a esto aún. Lo tomo de la mano para salir de aquí lo más pronto posible. Logan nos sube a su coche y me subo a la parte trasera junto con el rubio.

—¿Qué tal estás?—pregunto preocupada.

—¿Sinceramente? Estoy algo ansioso—se frota las manos nervioso—. Quiero hacer las paces con todos, lo necesito para estar en paz.

—Sabes que tú no eres de la culpa, estás enfermo y por ello no debes disculparte, no tenías control.

Asiente sin más que agregar, cuando llegamos al hotel Logan se encarga de mantenerlo todo lo más privado posible. La prenda jamás se enteró de lo que pasó con Abel, todos piensan que se fue a un internado de capacitación en España por cinco años, no queremos que todos se enteren demasiado pronto.

—Caín va a odiarme—detesto que tenga que venir, pero cuando me lo comentó supe que debía ayudarlo a hacerlo, después de todo yo se lo debo.

—Caín es impulsivo, sabes que sus emociones lo sobrepasan. Solamente quiero que sepas que independientemente de lo que pase—el auto se detiene y Logan sale dándonos espacio— voy a estar aquí, si quieres tomar un avión está bien, yo te acompaño, si quieres quedarte yo igual, si quieres huir yo te cubrire. Después de todo siempre serás mi mejor amigo antes que otra cosa.

Lo que más me dolió fue aprender a entender que Abel seguía ahí y necesitaba mi ayuda para poder seguir adelante, su madre entró en algún subconciente de ignorancia y se desmoronó en una entrevista donde le preguntaban de Abel, una colega la ayuda a tratarse, pero sigue negándose a verlo; su padre fue a prisión por posesión de pornografía infantil y abuso doméstico. Caín es otra historia, me enteraba que llamaba y se mantenía al pendiente de su proceso, pero jamás pisó el hospital para verlo.

Llegamos a la habitación donde se quedará, está a nombre de Logan así que nadie sospechará. Cuando lo dejo que se instale Logan me sigue esperando en el pasillo.

—Muchas gracias por esto, Logan. En serio no sé cómo pagartelo.

—No debes preocuparte por ello, mi madre es su doctora y yo estoy a su cuidado—fue una sorpresa, pero cuando ví los registros tuve que confesarselo—. Solo recuerda que si algo pasa debes llamarme. Mi madre dijo que su avance ha Sido asombroso, pero no quita que tenga psicosis, Cara. Una parte de él siempre será solo eso, y no puedes ignorarlo.

Asiento antes de despedirlo y lo veo perderse en la habitación de Abel. Regreso a mi habitación a tomar una ducha. El agua me relaja un poco y estar apartada me da algo de tiempo para pensar en lo que diré. No dejo de pensar en el rostro de Caín totalmente furioso cuando todos se enteren. A Abel le importa mucho esto, entró en etapa depresiva muchas veces por solo pensar en Caín.

Cuando salgo de la ducha me pongo la ropa interior y tomo la toalla para secarme el cabello, cuando salgo me encuentro a Caín en la entrada totalmente enfadado.

———❤️🔥❤️———

Todos me ven como si estuviera loca, pero en el único rostro que me enfoco es en el de Caín, a mi puede lastimarme todo lo que quiera, pero con Abel es distinto, intenta mantenerse firme a mi lado, pero se que está esperando el golpe por parte de su hermano, puedo verlo en el miedo que reflejan sus ojos. Caín quita las ojos de mi para enfocarlos en los de su hermano, me aparta sin tacto y Logan me sostiene para no caerme, me asusto cuando lo veo acercarse a él, pero me quedo helada cuando levanta su brazo para rodearlo.

Lo abraza.

Me quedo impactada de la reacción y al parecer Abel también, quien se mantiene estático por unos momentos antes de devolverselo. Observo como la tensión de Caín desaparece en el instante en que su hermano lo rodea y luego de unos minutos se separan.

—¿Qué haces aquí, Abel?—pregunta aún muy cerca de él.

—Hacer las cosas bien.

———❤️❤️❤️———

Me arrojo a la cama totalmente cansada y conmocionada por todo lo que ha pasado en un día. El sonido del click de la puerta me alerta, pero cuando volteo me encuentro de nuevo al castaño observandome como si fuera un misterio.

—Ya lo sabía—se acerca a pasos lentos a la orilla de la cama.

—¿Qué?—pregunto asustada.

—Lo de tus visitas, estaba al tanto de todo—se sienta en la orilla de la cama dándome la espalda—, creo que fue una de las razones por las que te detestaba tanto. Tuviste el valor de enfrentarlo y yo no.

—Cada uno Lidia con el miedo como puede—poso mi mano en su hombro.

—Lo siento—toma un gran respiración—. Te odié por años acusandote de huir de tus problemas cuando yo hice lo mismo. Debí buscarte cuando me dijiste que me alejara. Y debí quedarme con mi hermano cuando más me necesitaba.

Lo abrazo por detrás sintiendo la calidez que emana, presiono mi mejilla contra su espalda mientras toma sus manos con las mías.

—Puedes salir con Logan si quieres—estoy a punto de reprochar cuando vuelve a interrumpirme—. Sé que no necesitas mi permiso, pero yo fui el que te detuvo en primer lugar—lo veo confusa—. Yo puse la nota en el pantalón de Phill la otra vez.

Me aparto de él en el instante en que lo suelta, lo veo incrédula sin poder creermelo.

—¿Por qué?

—Porque estaba celoso, fue muy bajo de mi parte, enserio perdón.

—¿Los demás mensajes...?

—El único que escribí fue el de Phill—se queda lejos de mi.

—Largo.

—Cara..

—Largo.

Toma el pomo de la puerta, pero no sale, se queda esperando que le diga que vuelva, pero se ha pasado está vez. Jugó con los sentimientos de mi familia y mis amigos con algo totalmente delicado para todos.

—¡Qué te largues!

Es lo último que necesito para sacarlo de la habitación. El sonido de la notificación me despierta reviso mi teléfono con rapidez.

"Bienvenido seas Abel, mi compañero está devuelta"