Las Escondidas


Cara

Mis planes del día eran pasar bebiendo, comiendo, durmiendo y si me sentía un poco aventurera decidiría ver una película. Así de relajantes y emocionantes eran mis vacaciones en un hotel de lujo.

-Así que vas a quedarte aquí todo el día-Meredith entra con un bonito vestido de playa dejando a Phill sobre la cama con cuidado.

-Ese es el plan.

-Se supone que la etapa de adolescente perezosa ya pasó-acusa señalando mi pijama de osos.

-Déjame, por si no te diste cuenta yo no tuve oportunidad de disfrutarla-me tumbo sobre la cama jugando con Phill.

-¿Sabes? Yo podría cuidarlo. Mientras de diviertes un rato.

-Oh no, linda son tus vacaciones también.

-Bueno sí, pero tu irás a hacer algo que valga la pena, y yo no.

Luego de un rato de discusión la veo salir con su vestido amarillo directo a la piscina. Me quedo un rato con Phill en la cama jugando. Observo todas sus facciones y sus pequeños juguetitos. Con tres años no le gusta hablar mucho y me preocupa un poco. Solamente suelta palabras con Personas en las que confía.

-¡Mana!

-Así es, yo soy tu hermana. Y tú eres mi pequeño Hermanito.

Juego un poco con él antes de decidirme a salir un rato y llevarlo a un pequeño espacio donde muchos niños pueden jugar. Me coloco unos jeans y un top blanco antes de salir agarrada de su manita. Dejo que camine un par de metros antes de cargarlo. No puedo evitar apachurrarlo y darle infinidad de besos en su rostro y manitas mientras juega con lo cabello.

Cuándo llegamos a la sala de niños veo muchos dejar a sus pequeños sin ningún remordimiento. Me molesta un poco eso de dejarlos en guarderías. Papá jamás me dejó en una de estas cosas sola, me traía para que interactuara un poco con los demás infantes, pero siempre se quedaba junto a mi para que sintiera su apoyo en cualquier momento que me sintiera insegura.

Me quedo sentada unos minutos apreciando la habitación. Esta llena de juegos y muchos colores vivos, debo darle puntos al castaño por pensar en este espacio para los niños, en la mayoría de hoteles no hay espacios así porque no se piensa mucho en la opinión de los niños y muchos menos en su estadía, sino en la de los adultos. Este cuarto les permite estar cómodos con lo que conocen y sentirse seguros.

Observo cómo un niño más o menos de la edad de Phill se acerca a él a mostrarle un juguete, se muestra un poco tímido al principio, pero luego observo como ambos comienzan a jugar con sus muñecos. Me da un momento de paz y felicidad verlo tan cómodo.

-Él es mi sobrino, Eliah-mis músculos se tensan al instante con la voz-. Tu hermano ha crecido bastante.

La ignoro sepulcralmente. Me abstengo a mantener mi vista puesta en Phill e intente fingir que no noto como se sienta a mi lado.

-Escucha, Cara...

-Morrigan-corrijo.

-Lo siento. Escucha, en serio quiero hablar contigo.

-No tengo nada que hablar contigo.

-Sí, si la tenemos-suena algo irritada y ansiosa-. Lo mío con Cain no es real-no puedo arrugar mi frente ante la confusión, pero sigo negandome a verla-, ambos necesitábamos de la compañía del otro hace dos años, estábamos cayendonos en pedazos, no podíamos permitir que todo se rompiera...-tose un poco incómoda-así que lo fingimos para que nadie sospechara que nos convenía la alianza. Así teníamos más libertad, él podía concentrarse en sus partidos y yo...

Deja las palabras en el aire dejándome confundida sin tener una razón lógica para la parte de sus trato. Cuando estoy a punto de levantarme ella me toma del brazo y me regresa a mi lugar, y cuando se decide a hablar lo hace con algo que casi puede pasar como un susurro.

-Estoy saliendo con alguien más.

-¿Y eso? Sigue pareciendome una estupidez, Carla. En serio.

-Es que no es un chico....-se me desencaja la mandíbula cuando lo comprendo. Y decido bajar la guardia un momento porque es lo suficientemente íntimo para ella. Le doy un ultimo vistazo a Phill antes de por fin girarme.

-¿Por qué no se lo dices a tu madre?

-Ya sabes cómo es. Además, la mayoría de socios de la empresa son unos homofobicos de mierda. Si se enteran querrán vender sus partes de la compañía. Muchos están pendientes de eso para apoderarse de ellas.

-¿Por qué no las compras tú?

-No hay suficiente dinero. Por eso firme con la cadena de hoteles de Cain, llevamos la publicidad de este y nos ha dado muchos ingresos.

Suelto un inmenso suspiro para calmarme y volver a mi sitio.

-Lo siento-suelto por fin.

-Yo soy la que lo siente. Debí haberme quedado contigo, pero con todo lo de la policía y el caso. Simplemente me quebré y no...

-No supiste como manejarlo. Lo entiendo-ambas nos sumimos en un silencio gigante permitiéndome analizar ambas situaciones. Si quiero que esto vuelva a funcionar debemos comenzar a ser un poco más empaticas-. Salí luego de medio año encerrada. No fue un glorioso comienzo, me derrumbe en el instante en que salí y vi a Phill de cuatro meses, no fui capaz de llevar a Meredith al hospital ni sujetar su mano para cuando dio a luz-parpadeo un par de veces para espantar las lágrimas-. Lo hizo sola. Ella logró pegar sus pedazo y seguir adelante. Luego vino un camino lleno de alcohol, fiestas, sexo y hasta algún punto en drogas-se asusta un instante-, pero tranquila, eso no me duró mucho. Esa noche estaba demasiado desesperada por sentir algo que no fuera dolor que simplemente no encontré otra salida. Estando aquí, ahora, sé que hay otras formas de hacerlo. Pero la cosa es que cuando estas acostumbrado a la oscuridad, en algún punto comienzas a cuestionarte si alguna vez viste la luz.

-¿Cómo fue qué te recuperaste?

-Una noche entré a la oficina de papá. Observé la foto de mi cumpleaños número tres, lo armó solo. Todo. Y me pregunté ¿cómo lo había hecho? Luego de tanta mierda con Lindsey, él pudo salir adelante sólo. Así que ese mismo día tiré toda la mierda de Cara y construí a Morrigan James, una cara bonita, sumamente sexual, y que se adueñaria de todo el éxito de la cadena de bares.

Me sonríe y luego me abraza de lado. Cuidando su espacio siempre, comenzamos a hablar de cosas triviales por un buen rato antes de ir a buscar a nuestros pequeños. Carla encuentra a Eliah en un instante, pero yo no encuentro a Phill.

-Tranquila, seguro está por acá, hay que buscarlo.

Luego de quince minutos en los que recorrí los rostros de cada niño en la sala sin encontrar al mío es cuando mis nervios comienzan a alarmarme.

-Voy por la policía -anuncia antes de salir corriendo por un guardia de seguridad.

Escucho como comienzan a moverme y yo corro fuera de la sala para buscarlo en los pasillos. Grito y grito su nombre complemente preocupada hasta que me topo con un torso que me hace retroceder un paso.

-¿Qué pasa? -lo rodeo ignorandolo, no tengo tiempo para esto. Estoy totalmente nerviosa que cuando me jala del brazo le suelto todo.

-¡Phill está perdido carajo! ¡Ya déjame pasar! -mi segundo intento de pasar es fallido de nuevo.

-Tranquila, respira, yo te ayudo.

Asiento antes de detenerme con el mensaje de mi celular. Esperanzada en que sea alguien contactándome para saber de él lo abro, pero me topo con algo que hace que se me cierre la garganta, Cain me roba el celular y se tensa al leerlo también.

"¿Estás lista para un nuevo juego? Nosotros nos escondemos, tú nos encuentras"

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Capítulo dedicado a:
Selena
Yaiza

AHHHHH bueno bueno, pero si pensé que el desconocido ya había sido descubierto, ¿y ustedes?

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