Narra (tn)

Me encontraba haciendo la compra semanal en el supermercado, cuando vi a lo lejos un pelirrojo mirando pensativo las coles. Sonreí y me acerqué por detrás de él sin ser vista, asomé lentamente mi cabeza por el lado de su brazo, ya que él era mucho más alto que yo y me resultaba imposible ver por encima de su hombro.

-Esta tiene mejor pinta -dije señalando a una que tenía a su lado.

Me miró sorprendido y luego sonrió -No esperaba encontrarte aquí bichito.

-Lo mismos digo, Kid haciendo la compra, que espléndido el chico -dije sin evitar reírme.

Kid- Oe Oe... yo soy muy responsable cuando me lo propongo.

Me seguí riendo y el tomó la col que le indiqué.

-¿Cómo va tú trabajo?

Kid- No me puedo quejar, que me paguen por hacer lo que me gusta es genial -dijo sonriendo.

-Me alegra mucho verte feliz.

Continuemos haciendo juntos las compras mientras charlábamos. Cuando paguemos las compras el ofreció en llavarme en coche hasta mi apartameto.

Kid- ¿No crees que ya va siendo hora de que te compres un coche? -dijo mientras conducía.

Suspiré mirando por la ventana - Lo se, creo que será lo mejor, ¿Me podrías aconsejar y acompañar a elegir uno?

Kid- Por supuesto que si bichito, ¿Qué día te viene bien?

-Tú eres el que trabaja -dije mirándolo -Cuando puedas.

Kid- ¿Te parece bien el martes?

-Sí

Kid- Pues el martes quedamos, ya te digo más tarde la hora cuando lo consulte con mi jefe. -dijo aparcando frente a mi apartameto, tome mis bolsas y le sonreí.

-Gracias Kid -dije mientras cerraba la puerta del coche.

Él me sonrió y entré al departamento, coloqué la compra en su respectivo sitio y me preparé para hacer algo de deporte. Me puse unos leggings negros deportivos, un top negro y una chaqueta color granate con unos tenis blancos y salí nuevamente, y una vez en la calle empecé a correr hasta durar aproximadamente 30 minutos a buen ritmo, me desabroché la chaqueta y volví a seguir corriendo ahora de vuelta a casa.

Vi a lo lejos a Luffy junto a Zoro y Law, me dio algo de vergüenza que me viesen pero no me quedaba otra alternativa si quería llegar a casa, no me hizo falta ver la hora, era casi la hora de almorzar y mi estómago lo sabía, inflé por un momento los mofletes y bajé un poco la intensidad cuando me fui acercando a ellos, Zoro me vio y levantó la mano hacia mi sonriendo.

Zoro- ¡Oe, (tn)!

Luffy y Law se giraron y mirándome, la mueca de Law se relajó al verme y lo vi esbozar una pequeña sonrisa.

-Hola chicos - dije con la respiración agitada deteniendome frente a ellos.

Luffy- ¿De donde vienes corriendo? -dijo sonriendo.

-He salido a hacer una hora corriendo, iba a casa ahora. -dije devolviendole la sonrisa. - ¿Qué hacéis aquí?

Luffy- Pues estábamos bus... -en ese momento Law le dio un golpe en la cabeza.

Zoro- Serás idiota -dijo resignado mirando a Luffy.

Le puse una mano en la zona del golpe y le acaricié.

Law- Solo estábamos paseando -dijo algo nervioso.

-Bueno, os dejo entonces. -dije sonriendo mirando a los chicos. -Pasadlo bien.

Los chicos se despidieron y comencé a correr alejandome y deseando con todas mis fuerzas no tropezar y caer al suelo de la forma más patética posible.

Cuando llegué al apartamento me metí en la ducha y empecé a preparar el almuerzo mientras veía un capítulo de mi serie favorita. Cuando terminé de comer miré la hora, las 3:40.

Me fui hasta mi habitación y abrí el armario pensando que ponerme, me decidí por una falda color granate que me llegaba por la mitad del muslo, un top negro con detalles de encaje, unos botines del mismo color y una kardigan fino de encaje blanco que provocaba transparencias.

Me peiné y me maquillé viéndome natural. Miré el resultado confusa, ¿No iré demasiado arreglada? Suspiré mirando nuevamente mi armario. Tras cambiarme mil y una veces me puse el primer conjunto dejando el armario hecho un desastre.

-Bueno... ya después o mañana lo arreglo -dije saliendo de la habitación.

Miré la hora y aun quedaba media hora. Me empecé a poner nerviosa, genial.

Tocaron el timbre, caminé hasta la puerta, al abrir la me sorprendí al ver a Sabo.

Sabo- Hola (tn)-san -dijo mientras sonreía- Te ves muy linda, ¿Pensabas salir?

-Hola Sabo -dije sonriendo -Pues si, ¿por qué? ¿Pasó algo?

Sabo- Se puede decir que si, venía a pedirte unos apuntes, se los dejé a Ace y para ahorrarte los detalles y el trauma te daré un consejo... nunca le dejes algo que te importa a alguien que está resfriado con mucosa.

Abrí la boca confusa y a los segundos entendí poniendo cara de asco.

Sabo asintió mirándome.

-Pobrecito... ¿Está mejor?

Sabo- La fiebre le sube y le baja, hasta que no me haga caso de las pastillas que se tiene que tomar creo que el resfriado le va a durar un tiempo.

Sonreí mirándolo -Ahora te traigo esos apuntes, espera un momento.

Entré al despacho y tomé la carpeta negra con los apuntes que me pedía, volví a salir y se los entregué.

Sabo- Muchas gracias (tn)-san -dijo aliviado.

-Solo te pido una cosa -dije esta vez más seria mientras se oía la puerta del ascensor abrirse.

Sabo- Claro, pide lo que quieras -dijo sonriendo.

-Por lo que más quieras, no se los dejes a Ace.

Sabo se puso serio y asintió - Cuenta con ello, (tn)-san.

Lo miré tomando un aire de dramatismo que él supo seguir. -Cuento contigo, Sabo-kun.

Sabo- Los apuntes estarán lejos de Ace, lo juro, (tn)-san.

Lo miré unos segundos y asenti con el ceño funcido. En ese momento Ace se asomó por la puerta del departamento de Sabo con una bata color marrón oscuro y sus manos ocultas en las mangas de la mano contraría, en su rostro tenía una pequeña sonrisa, sus mejillas y nariz roja y lucia una sonrisa un tanto feliz con los ojos medio cerrados

Ace- ¿Me llamabais? -dijo con un toque feliz y con entaponamiento nasal.

Sabo y yo lo miremos alarmados.

- A-Ace-Kun -dije nerviosa.

Sabo- V-Vuelve dentro -dijo con él mismo tono que yo.

Ace- ¿Eeeeeeh? -dijo sonando cansado

-Será mejor que reposes... por tú salud.

En ese momento Ace cerró los ojos y abrió la boca.

Sabo- ¡NO NO NO! UN PAÑUELO COGE UN PAÑUELO.

Tomé alarmada un paquete de pañuelos de la mesita que había al lado de la entrada y se los lance -¡¡ACE!!

Ace estornudo.

Ace - Vaya... por muy poco -dijo adoptando otra vez la expresión feliz.

-¡Sabo-kun! -dije con dramatismo.

Sabo- (tn)-san -dijo mirándome preocupado apartando la vista de Ace-¿puedo copiarlos en tu casa?

-Por favor... -dije mirando con pena a Ace.

Sabo me devolvió la carpeta. - ¿Mañana por la mañana?

Asenti y tomé la carpeta. Sabo hizo entrar a Ace que se despidió de mi felizmente con la mano. Suspiré comenzando a reír y me dispuse a entrar a mi departamento.

X- (tn)-ya.

Me giré y vi a Law parado frente al ascensor mirándome, lo vi sorprendida mientras el comenzó a acercarse, vestía unos pantalones oscuros y una blusa blanca con una chaqueta negra.

- ¿Desde cuando estás ahí?

Law- Desde que empezó el drama entre Sabo y tú -dijo riendo parándose enfrente de mi.

Sonreí con un rubor en las mejillas -El asunto lo requería.

Me sonrió y le hice pasar y cerré la puerta. Cuando me giré algo de color rojo se paró cerca de mi cara con un suave aroma. Di un paso hacia atrás y vi a Law ofreciéndome un ramo de rosas rojas. Abrí un poco la boca sorprendida.

-Law-kun... -dije sin salir del asombro.

Law- Pensé que... quizás te gustarían -dijo apartando la mirada con un leve rubor en sus mejillas.

Las tomé rozando mi mano con la suya y las miré sonriendo - Son preciosas Law-kun, pero no tenias que haberte molestado.

Law- Quise tener un detalle contigo...

Me acerqué a él y le di un pequeño beso en la mejilla, hecho que le sorprendió y me miró algo sonrojado, apartó la mirada y sonreí.

-Gracias -dije separandome de él -Voy a ponerlas en agua, siéntate y ahora nos vamos a ese sitio que me quieres llevar.

Entré a la cocina sonriendo, puse las rosas en un jarrón de cristal y las coloqué en el salón bajo la atenta mirada de Law, entré a la habitación y volví con el gorro que se dejó el día anterior.

-Se me olvidó dártelo, lo siento.

Law tomó el gorro - ¿Puedo dejarlo aquí y recogerlo después?

-Claro que si - Dije sin borrar mi sonrisa.

Law se levantó, tomé mi bolso y salimos del apartamento. Law caminaba a mi lado manteniendo un margen de separación un tanto amplio, se le notaba algo nervioso, tenía una pequeña mueca mientras apretaba un poco sus labios.

Se mantuvo en silencio todo lo que llevábamos de camino, hecho que no me molestó, los ratos que pasaba con el en silencio se hacían muy acogedores.

Lo miré, el se percató de mi mirada y me la devolvió, le sonreí y él bajó un poco la mirada.

-Te ves distinto -dije sin dejar de mirarlo con una sonrisa.

Law- ¿Distinto?

-Sí, al principio me mirabas como si te hubiese hecho algo malo y me odiases por ello, ahora me miras de una forma más cálida.

Law sonrió un poco - Nos conocemos hace ya 3 meses y aunque aún no sepa mucho de ti me agradas.

-Yo puedo decir lo mismo de ti.

Tras varios minutos caminando Law me comenzó a observar. Lleguemos a una zona de bosque que, en esta época del año, estaba colorida de colores otoñales, miles de hojas de color rojo, amarillo y marrón adornaban el suelo de aquel bosque. En las ramas de los árboles se podían ver a las ardillas corretear. No pude evitar esbozar una sonrisa cuando vi una ardilla parada a un lado del camino, me agaché observándola mientras extendía la mano hacía ella. La ardilla miró confusa la mano sin moverse. Law tomó una bellota que había a un lado, se agachó a mi lado y se la extendió, esta vez la ardilla se acercó hacía él despacio y con precaución, cuando estuvo lo suficientemente cerca le quitó la bellota con rapidez y se fue corriendo.

-Son preciosas -dije mirando a Law emocionada.

Law sonrió viéndome -Suelo venir aquí de vez en cuando aunque es la primera vez que traigo a alguien, ¿Te gusta el lugar?

-Me encanta -dije emocionada viendo el lugar. -Es un sitio tan tranquilo donde poder despejarte y desconectar de todo... es perfecto. -lo miré esbozando una sonrisa - Gracias por enseñarmelo.

Law se incorporó con un leve rubor, me incorporé yo también mirándolo.

Law- ¿Te gustaría hacer algo?

-Dijiste que apenas me conocías -dije sonriendo - ¿Te gustaría conocerme más?

Law- Me encantaría saber más sobre ti.

Tras varias horas intercambiando gustos y opiniones sobre varios temas mientras paseabamos entre el bosque empezó a oscurecer.

Law- Ven -dijo tomándome la mano y guiandome a entre los árboles hasta un pequeño mirador que contemplaba toda la ciudad sobre unas montañas oscuras, efecto que provocaba el sol ocultándose, dando un toque dorado a todo el cielo.

Miré el espectáculo de la naturaleza espectante sin percatarme de la mirada de Law, lo miré y sonreí. - Es increíble este lugar Law-kun -dije susurrando bajo el asombro del efecto de luces de la puesta de sol.

Law- Será nuestro pequeño rincón del mundo. -dijo mientras se acercaba hacía mi - donde poder huir cuando nos sintamos mal.

Sonreí asintiendo. -No sabia que tenías un lado tan dulce.

El sonrió y me guió hasta la salida del bosque. Lleguemos nuevamente a la ciudad, había oscurecido y las luces de los locales inundaban de luz toda la ciudad.

Él caminaba ahora un poco más cerca de mi. Lo observé con cuidado, el observaba al frente con su carasterística mueca en su rostro, sonreí un poco y miré al frente. Me sentía realmente bien con él, como si no me hiciese falta preocuparme por mis actos o palabras con él. Me siento realmente cómoda cuando estoy cerca suyo.

Mientras caminábamos pasó una chica en dirección opuesta que le mandó un guiño a Law, en ese momento sentí un presión en el pecho, me sentí terrible con ganas de golpear a esa chica. Miré con cuidado a Law y él frunció más el ceño hacía la chica que pasó por su lado. Aparté la mirada aún con esa presión en el pecho y me obligue a no pensar en ello.

Law se detuvo en las cercanías de un restaurante de mi comida favorita, lo miré confusa y él me devolvió la mirada con una pequeña sonrisa.

Law- ¿Tienes hambre?

Sonreí- Sí.

Él abrió la puerta y me hizo una señal para que pasara. Al entrar él detrás de mí se acercó una camarera con una sonrisa.

Camarera- ¿Mesa para dos?

Law- Sí.

Nos guió hacia una mesa sitúada al lado de la ventana. Nos sentemos uno enfrente del otro, yo de espaldas a la puerta y él de cara a esta.

La camarera nos trajo el menú y empecé a ojear todos los platos aunque ya sabia de ante mano lo que quería pedir pero no quería meter le prisa a Law asique dejaría la carta al mismo tiempo que él.

Observé la calle durante unos segundos hasta que me percaté de algo dealmasiado extraño, parpadee varias veces y intenté identificar a dos personas en el local de enfrente.

Los dos llevaban bigote blanco, gafas de sol, una chaqueta negra y uno de ellos tenia un casco de gladiador y el otro el pelo verde. Cuando los susodichos me vieron mirándolos el que llevaba el casco levantó los brazos moviendo los en mi dirección mientras que la persona de al lado le daba un golpe. Reconocería a ese dúo en cualquier sitio.

Intenté reprimir una risa y me enfoqué nuevamente en la carta del menú, miré a Law que cerró la suya y la dejó sobre la mesa, hice lo mismo y le miré sonriendo.

La camarera nos tomó nota y se marchó.

Law me miró atento por unos segundos con una sonrisa, comencemos a conversar animadamente hasta que la camarera nos trajo nuestros pedidos. Me alegraba ver a Law así conmigo, había dejado de ser ese chico silencioso que me observaba desde lejos con una mirada fría y penetrante. Ahora lo tengo frente a mi, sonriendome con una sonrisa encantadora y hablando sobre sus gustos y sus pasiones.

La cena transcurrió tranquila. Una vez acabemos de comer decidí pagar a medias, a lo que él se negó pero yo insistí en pagar mi parte, el acabó aceptando resignado, salimos del restaurante y dimos un pequeño paseo y al cabo de unas horas fuimos hasta mi departamento.

Cuando lleguemos le hice pasar, encendí las luces y me senté en el sofá a su lado. Tomé el gorro que había dejado Law sobre la mesa que había frente a nosotros y comencé a acariciarlo, realmente era tan suave...

Law- ¿Te gustó la salida? -dijo susurrando mientras veía mis manos recorrer su gorro.

Le miré y esbocé una sonrisa- Me ha encantando, espero que quedemos más veces, me siento muy bien contigo.

Law me miró un tanto sorprendido y al cabo de unos segundos esbozó una sonrisa.

Sentí que se acercaba más a mi, su cuerpo estaba justo a mi lado, sentí mi corazón palpitar más rápido, me centré en el gorro recorriendo todos sus detalles intentando ignorar la presencia tan cercana de Law.

Law acercó sus manos al gorro y empezó a seguir el recorrido que hacía con mis dedos sobre él. Noté que sus manos eran mucho más grandes que las mías, en cada dedo tenía una letra tatuada que, uniendo las, formaban la palabra "Death". Sin pensarlo tomé su mano entre las mías y empecé a ver los tatuajes que tenía en esta, su mano era cálida y suave. Puse mi palma sobre la suya y efectivamente, mi mano era muchísimo más pequeña que la suya.

Giré mi cabeza hacia él y sentí mis mejillas arder cuando vi su rostro tan cerca del mio, miraba su mano entre la mía, cuando vio que le estaba observando me miró y por su expresión puedo decir que él también se puso nervioso cuando vio su rostro tan cerca del mio.

Me quedé observándolo durante unos segundos y aparté la mirada hacía mis manos, solté el agarre que tenía de su mano y me dispuse a levantarme pero Law me tomó mi rostro entre sus manos y me hizo mirar nuevamente a sus ojos, tras unos segundos desvío la mirada hacia mis labios haciéndome sonrojar.

Comenzó a acercarse lentamente hacía mi mientras sus ojos seguian posados sobre mis labios. Nuestros rostros estaban a centímetros de distancia el uno del otro. Su mano izquierda se deslizó hasta mi nuca y la otra hacía mi espalda.

-(tn)-ya... -dijo en un susurro.

Juntó sus labios con los míos dando un pequeño y corto beso para luego alejarse unos milímetros de mis labios, dándome permiso para besarme.

Sin pensarlo lo besé, él me trajo hacía él mientras me besaba de una forma dulce y lenta. Cuando nos separemos por la falta del aire escondí mi rostro en su cuello a causa de la vergüenza, sentía mis mejillas arder y mi cuerpo temblaba débilmente.

-Lo siento... -dije con un hilo de voz sin saber que decir.

Law me tomó la barbilla haciéndolo mirar y me volvió a dar otro pequeño beso en los labios.

Law- No pidas perdón -dijo su susurrando sobre mis labios. - Dejame besarte otra vez...

Dicho y hecho, me volvió a besar pero esta vez de una forma más apasionada mientras su mano recorría mi espalda. Coloqué mis manos sobre sus piernas haciendo que me acercará más a él profundizando así el beso. Tras unos segundos me alejé de sus labios con la respiración agitada.

Noté su respiración igual que la mía, sus mejillas estaban de un color carmesí y sus manos temblaban débilmente. Me miró y esbozó una sonrisa. Se levantó nervioso tomando su sombrero.

Law- Me ha gustado pasar la tarde contigo, (tn)-ya.

Me levanté poniéndome junto a él -Lo mismo digo, Law-kun.

Fuimos hacia la puerta y él la abrió, antes de salir se giró hacia mi y me dio un breve beso en los labios y se fue.

Narra Law

Entré al ascensor sintiendo mi corazón palpitar rápidamente, me llevé mis dedos hacía mis labios y no pude evitar sonreír.