Narrador omnisciente

Law- ¿D-Dos horas...? -dijo con un nudo en la garganta.

Luffy- ¡No llegaremos!

Kid- ¡Pisa el acelerador!

Baby 5- Distraeré al joven amo para conseguir algo de tiempo... pero no puedo prometer mucho.

Sanji- Gracias Baby-chwam♡

Zoro- ¿Qué poder tiene ese veneno?

Baby 5- Anula los sentidos y el cuerpo contaminado solo obedece las órdenes de la persona que lo infectó y sea cuales sean estas ordenes la víctima las cumplirá tal y como fueron ordenadas.

Kid- Maldición... ¿Por qué le hace tanto daño?

Sanji- Ese tipo está enfermo.

Law pisó más el acelerador llegando a una velocidad que sobrepasa con creces la permitida.

Zoro- Ten cuidado Law. -dijo mirando a su amigo.

Baby 5- Law.

Law- ¿Qué? - su voz sonaba fría y cortante, el chico estaba muy nervioso y lleno de ira.

Baby 5- Yo... he de decirte algo...

(Tn)- Baby 5... no por favor...

Baby 5- (tn), debe saberlo...

Kid- ¿Qué ocurre? -empezó a impacientarse.

Los chicos escucharon el sonido de unas cadenas arrastrándose por el suelo que no dejaron pasar por alto.

Sanji- (tn)-chan... ¿Estás encadenada?

(Tn)- Sí...

Law- Maldito...

Baby 5- Law... el joven amo ha intentado mantener relaciones con (tn)... si no llega a ser porque entré yo... ella...

Sanji- ¿¡Qué!?

Kid- ¡¡Hijo de puta!! - las venas de su cuello comenzaron a hacerse visibles mientras su rostro se tornaba rojo de ira. - ¡Le arrancaré el cuello!

Law apretó con tanta fuerza y furia el volante que Zoro temió que este se rompiese.

Law- Distrae a ese mal nacido... cuando llegue le daré su merecido. -dijo entre dientes.

(Tn)- Chicos por favor... no vengáis es un tipo peligroso...

Luffy- ¡Me da igual que sea! -dijo tras haber estado oyendo atento la conversación adoptando una expresión seria poco común en él. - ¡¡Eres mi nakama!!

Se oyó a la chica llorar seguido del ruido de las cadenas.

Sanji- Las lágrimas de (tn)... están cargadas de dolor. -dijo dando una calada y ocultando su mirada. - No puedo abandonar a una dama que sufre.

Law- (tn)-ya... -era la primera vez que el chico la oía llorar. - Te salvaré y volveremos a casa, los demás lo están limpiado todo... (tn)-ya, te amo.

Kid- ¡¡Trafalgar!!

Baby 5- He de colgar, alguien viene.

No le dio tiempo a decir nada a nadie cuando la llamada se cortó.

Narra (tn)

Me quedé sola en aquella mazmorra, un tipo algo extraño vino a por Baby 5 diciendole que alguien la solicitaba.

No podía dejar de llorar, estaba poniendo a mis amigos en peligro y todo era mi culpa... tendría que haber luchado más contra Vergo pero él era un tipo demasiado fuerte, me lanzaba contra la pared como si de una muñeca de trapo se tratase. No podía ya apenas ponerme en pie por la pérdida de sangre, mi vista comenzaba a fallar y mi cuerpo se tambaleaba. Tuve un pensamiento fugaz de lanzarme por la ventana y escapar o pedir ayuda, pero vivía en un quinto piso y no sería una buena decisión.

No se cuanto tiempo pasé allí encerrada, tenía frio y estaba muy cansada pero no quería dormirme, no con Doflamingo rondando el lugar.

Intenté levantarme para estirar los pies, use como punto de apoyo las cadenas de mis brazos y me levanté estirando las piernas, las cuales me estaban comenzando a doler de estar sentada.

Me apoyé en la pared mirando mis extremidades encadenadas. Si hubiese una forma de romperlas y escapar...

La puerta se abrió y me puse alerta. En el aquel cuarto entró un hombre al que reconocí de inmediato. Este se acercó y me quitó las cadenas que me unían a la pared y al suelo y me colocó otras en las manos. Me empujó hacia delante obligando me a andar a lo que yo protesté por mi estado.

Vergo- Silencio.

Salimos de aquel cuarto y comencemos a caminar por los pasillos de piedra oscura, no había ventanas, el lugar estaba iluminado por unas luces en las paredes. Caminamos por un pasillo que conducía a una escalinata con una puerta al final.

Vergo se mantenía detrás de mí, vigilando que no hiciese alguna estupidez. Subimos por aquella escalera y Vergo abrió la puerta. Tuve que cerrar los ojos por la cantidad de luz que emanaba de aquel lugar. Al abrir poco a poco los ojos la decoración cambió radicalmente: suelos y paredes de mármol blanco, en el suelo había una alfombra roja de terciopelo que recorría el pasillo. En las paredes se habrían grandes ventanas, cubiertas ahora por unas cortinas rojo oscuro a juego con el lugar, había cuadros de pintores reconocidos y el aroma de aquel lugar era a esencia floral, sin dudas era un lugar muy bien cuidado.

Vergo me empujó nuevamente para que andara por el pasillo.

- ¿A donde me llevas?

Vergo- Silencio.

Me mordí el interior de la mejilla conteniendo mis ganas de volver a golpearle la cara. Minutos más tarde lleguemos a una puerta de caoba bastante grande. Vergo se adelantó a abrirla dejando ver un enorme laboratorio, lleno de instrumentos y botes con líquidos de diferentes colores. El suelo y las paredes eran blancas, había una fuente de luz que emanaba del techo iluminando cada rincón de aquel lugar.

Vergo- Aquí trabajarás, Doflamingo me ha ordenado que te deje familiarizarte con esto, si hay algo en el catálogo que falta anotalo en las hojas que hay en aquella mesa...

- ¿Perdona? -dije interrumpiendolo sin poder evitar reír, algo que pareció molestarle. - No voy a trabajar para ese inútil, y además, seré doctora no científica.

Vergo- Harás lo que se te ordene. -dijo acercándose a mi amenazante pero no retrocedí, si no que sonreí más ampliamente manteniendo mi visión fija en las gafas de sol que llevaba.

- Dile a ese asesino que tienes como jefe que no voy a trabajar para él, prefiero estar muerta antes que cumplir le sus caprichos de psicópata.

Vergo me agarró fuertemente del brazo extendiendo el otro hacia atrás. -Eso puedo solucionarlo yo...

X- ¡Vergo!

Miré hacia la puerta y vi a Baby 5 mirándonos con el ceño fruncido.

Baby 5- ¿A caso no oíste lo que nos ordenó a todos el joven amo? -Vergo bajó su puño y soltó el agarre que tenia en mi brazo. - No podemos tocar a (tn), le pertenece a él.

Vergo- No quiere trabajar para él.

Baby 5- Déjanos solas, yo me ocupo de ella y avisa al consejo de que (tn) está instalándose.

Vergo salio dándome un último vistazo y salio de aelquel lugar con muy pocos ánimos de simpatía.

Baby 5 cerró la puerta y caminó hacia mi. - ¿Te hizo algo? -negué. - Doflamingo está en una reunión importante y con lo que le va a decir Vergo se alargará un poco más, siento decir que no puedo hacer más.

- Has hecho suficiente Baby 5, no quiero que te metas en problemas... no son una gente muy gentil.

Baby 5- Haz lo que te ha dicho Vergo, revisa el lugar y anota lo que falta.

-No quiero trabajar para él...

Baby 5- Lo se, pero así ganas tú más tiempo, el joven amo no te tocará hasta que no hayas completado el catálogo, así entre su reunión y esto... ganas tiempo para Law.

Suspiré un poco y miré nuevamente el lugar. -Me siento horrible haciendo esto... por esto mis padres perdieron la vida.

Baby 5 no dijo nada, tan solo me miró con pena. Tomé las hojas que había en la mesa que me dijo Vergo y comencé a inspeccionar el lugar.

Narrado Omnisciente.

Kid-- Ha pasado ya una hora y media... ¡Trafalgar!

Law- Lo se...

El ojigris tenia el acelerador pisado con fuerza dando su tope de velocidad. Circulaba por la carretera a gran velocidad, los chicos agradecieron que no hubiese más coches por aquel lugar, si no habrían tenido que lamentar algún que otro incidente a pesar de que Law era muy bueno al volante.

Sanji- ¿Es aquel el lugar? -dijo señalando una casa que se veía a kilómetros en la montaña que tenían en frente.

Law- Sí... ahí es.

Zoro- ¿Por qué dijo que no llegaríamos hasta mañana? Estamos ya a unos minutos.

Law- He tomado un camino distinto, he trabajado desde pequeño para Doflamingo, algo bueno he tenido que sacar de toda esa mierda.

Kid- Al menos sirves para algo... -dijo sonando molesto.

Luffy- ¡Vamos a salvar a (tn)!

Law- No va a ser fácil abrirse camino una vez que nos acerquemos a la zona, Doflamingo invierte mucho en la protección de todos sus negocios.

Sanji- Me da igual quien se ponga delante, no pararé hasta dar con (tn) y salvarla.

Law- En el maletero hay armas, pararemos un momento y las tomareis.

Luffy- ¿Armas? -dijo con destellos en sus ojos- ¡¡Increiiiiible!!

Kid- ¿De donde las has sacado? -dijo mirando a Law con curiosidad.

Law sonrió levemente. - Cuando trabajé para Doflamingo tenia contactos con distintas centrales de armas, aprendí a manejarlas desde pequeño. -hizo una pausa tomando una curva bastante peligrosa por la velocidad a la que iba pero su expresión no cambió ante ese peligro. - Una vez que salí de esa familia tenia que estar preparado para alguna que otra represalia, por lo que me hice con armas tanto de fuego como blancas.

Sanji- Tenias que estar alerta en todo momento con ese tipo.

Law- Doflamingo es un hombre muy ambicioso, quería que fuese su mano derecha y cuando vio que no quería permanecer en su familia se molestó bastante. Me envió a misiones muy peligrosas, pero siempre las cumplía con éxito, lleguemos al acuerdo de que si cumplía con una misión me daría mi libertad. -hizo una pausa adoptando un un tono más serio. - Él pensaba que no sería capaz de hacerlo, por eso me encargó esa misión... pero cuando vio que la cumplí no le quedó otra opción que cumplir con su palabra.

Zoro- ¿A que misiones te mandaba?

Law- Robar dinero de importantes empresas hackeando sus dispositivos de seguridad, esas eran sus misiones favoritas, como dije es un tipo ambicioso, ama el dinero.

Sanji- ¿Y la última misión de que se trataba?.

Law permaneció en silencio concentrándose en la carretera.

Zoro- Dijiste que te mandó algo que sabía que no podías cumplir, ¿Qué te mandó?

Law- Digamos que me ordenó hacer algo que iba en contra de mis ideales.

Kid- Tuviste que estar muy desesperado por salir de allí.

Law- No sabes cuanto, estar junto al asesino de Cora-san era una tortura día tras día.

Pasaron unos minutos en silencio mientras se acercaban más a aquel lugar. Law detuvo el coche y bajó de él, se dirigió al maletero y llamó a los chicos.

Law- Estamos cerca, tomad las armas ya, nunca se sabe cuando nos sorprenderán a partir de aquí.

Los chicos miraron atentos aquellos artilujios que el ojigris guardaba en su maletero. Zoro tomó tres katanas, Sanji tomó una navaja ya que según él, lo suyo era el combate cuerpo a cuerpo, Kid se armó de diferentes armas de fuego, Luffy tomó una espada de la cual estaba fascinado y por último Law tomo una katana que ya tenía apartada para él.

Subieron al coche nuevamente y se pusieron en marcha hacia aquel lugar.

Law- Llegamos en quince minutos, preparaos.

Narra (tn)

Sentía que el corazón se me saldría del pecho mientras que por fuera mantenía una expresión calmada viendo los distintos botes con líquidos extraños.

Doflamingo- ¿Cuanto te queda por ver? -dijo impacientandose por la lentitud de la chica.

- Hay muchas cosas en este lugar, si quiere las cosas bien hechas debe mantener la calma. -mi voz sonaba calmada mientras apuntaba compuestos en las hojas.

Baby 5 parecía estar nerviosa, mientras nos miraba deseando que corriese el tiempo.

Doflamingo- Aquí pasarás la mayor parte del día, asegúrate que ya que estas perdiendo el tiempo y agotando mi paciencia, de que esté todo lo que falte en esas hojas.

-Descuide... -dije sonando indiferente.

Me percaté que ya recorrí todo el lugar, me mordí el labio mirando las hojas pareciendo que estaba revisando cuando en realidad estaba maldiciendo, ¿que hago ahora? Ya lo miré todo y Doflamingo se dará cuenta si vuelvo a un lugar en el que ya estuve.

Baby 5- (tn)... ¿has revisado los cajones que hay bajo las mesas? -la mire confusa y esta camino hacia la mesa, presionó el lateral de esta provocando un chasquido que se abrió exponiendo una balda vertical que se extendía al lado de la mesa.

Miré sin lograr ocultar mi fascinación. - No sabia que eran cajones... Gracias Baby-5.

Doflamingo - Baby 5... avisa de que vayan preparando la cena y ayuda en la cocina.

Me mordí el interior del labio y los miré.

Baby-5- Sí joven amo... -caminó hacia puerta y me miró preocupada sin ser vista por Doflamingo y cerró la puerta cuando salió.

Me quedé a solas con ese tipo en el laboratorio, comencé a ignorarlo revisando los artilujios que allí se encontraban. Tras unos segundos oí los sonidos de unos pasos acercándose a mi. Levanté la mirada y vi a Doflamingo mirándome de cerca con su sonrisa odiosa.

Doflamingo- Ahí no hay nada de interés, ya terminaste, ¿cierto? -dijo con burla.

Le extendí las hojas de mala gana dando unos pasos para alejarme de él.

Doflamingo- Mañana tendrás todo esto aquí.

No respondí y miré la hora en el reloj que había en una de las paredes. ¿Donde están los chicos...?

Doflamingo se acercó por la espalda y comenzó a deslizar sus manos por mis brazos guiando las a mi cuello, me apartó el pelo y comenzó a acariciar la zona.

Doflamingo- ¿Por donde me quedé? -dijo de forma lasciva.

Sentí asco y repulsión y me deshice de su agarre alejándome. - No me toques.

Doflamingo sonrió de manera macabra mientras se acercaba a mi, a lo que yo respondí alejándome.

Doflamingo- Ahora eres mía, me perteneces y haré lo que quiera contigo.

- No te pertenezco, te odio... te odio con todas mis fuerzas. - el empezó a reír. - Eres repugnante, un ser despreciable... me he pasado todos estos meses odiandote deseando verte pagar por todo el daño que le hiciste a mi familia...

Doflamingo dio unos pasos más amplios pillandome por sorpresa, me tomó de los brazos con fuerza, me levantó del suelo y me puso contra la pared mientras su cuerpo se pegaba al mio, mi rostro estaba a la misma altura del suyo, miré hacia abajo y me sorprendí a la altura en la que me encontraba.

Doflamingo se pasó su lengua por sus labios mirándome divertido. -Vuelve a decirlo...

Comenzó a acercarse a mi cuello, intenté alejarme pero me tenía inmovilizada.

-Sueltame... ¡Quitame las manos de encima! -mi voz sonaba angustiosa mientras sentía la lengua del sujeto deslizarse por mi cuello.

Doflamingo- Eres demasiado deliciosa... voy a hacer que grites de placer y rogarás para que le ponga mis manos encima después de esta noche.

- No... Sueltame... no quiero esto, no quiero estar aquí... -sentí unas lágrimas caer por mis mejillas, me sentía como un juguete, un juguete en manos de ese asesino que destrozó mi vida. Ni en mis peores pesadillas pude haber imaginado esto.

Cuando lo di ya todo por perdido oímos una fuerte explosión, seguida minutos después de unos gritos.

Doflamingo- ¿Qué está pasando? -dijo molesto interrumpiendo su labor en mi cuello.

Oímos unas voces a lo lejos, unas voces que se acercaban poco a poco hasta el lugar en el que nos encontrábamos.

Fui reconociendo esas voces, esas voces que se me hacían tan familiares y cercanas. No pude evitar reprimir una sonrisa.