Pasaron cinco días desde mi rechazo a Law, desde entonces él no me habla, no me envía mensajes, no me llama y en las clases ya no me mira. Cuando estamos con mis nakamas él no dice nada, actúa como si todo lo que estuviese a su alrededor no existiera. Ahora se convirtió en un chico más frío de lo habitual, su mirada era más dura, al igual que sus palabras, frías y cortantes.

Intenté varias veces hablar con él, necesitaba darle una explicación pero cada vez que me acercaba él se iba. Algunas veces, de camino al gimnasio pasaba por su casa y lo encontraba en la entrada de esta para entrar, me acercaba a él y le empezaba a decir mi ya famosa frase "Necesito decirte algo" con ese tono de tristeza y ya desesperación a los continuos rechazos por su parte. No ha sido la primera vez que me cerró la puerta en la cara, apartó mis manos de él con brusquedad y me miró con una mueca de enfado ante mi insistencia.

Por otro lado mis nakamas planeaban el viaje de navidad, cuyas fiestas empezaba mañana, estaban muy ilusionados todos por ir a la montaña a pasar allí los días de vacaciones. Yo ya les avisé que no quería ir, entre Doflamingo, Kid en el hospital, Law y estas fechas queme hacen recodar más a mi familia, no quería ir a ningún sitio ya por varios motivos: no podía dejar a Killer solo con Kid; no podía ir por los hombres de Doflamingo que me siguen y me vigilan, pondría a mis nakamas en peligro; Law y Sabo van, Law enfadado y Sabo que no pierde oportunidad para estar conmigo, no tengo la fuerza para rechazar a Sabo viendo como le sentó a Law por lo que decidí dejarlo estar por ahora. Total, que el ambiente no sería muy acogedor. Mis nakamas ya no me insistieron más y se los agradecí.

Hoy era mi última oportunidad para hablar con Law, antes de que se vaya mañana sábado al viaje. Decidí ir a su casa a volver a intentar hablar con él aunque mis esperanzas por hacerlo eran nulas.

Eran las cinco de la tarde, volvía del gimnasio y me dirigía a la casa de Law. Por él camino me encontré con Bepo y me acerqué a él.

-¡Bepo!

El oso se giró y esbozó una sonrisa levantando su patita.

Bepo- Hola (tn)-chan -dijo cuando me puse a su lado. -¿Dónde vas?

- A tú casa, iba a hablar con Law.

Bepo sonrió. - Vamos entonces. -comencemos a andar en dirección hacia la casa. -Espero que consigas animarlo, Law está últimamente de mal humor, apenas come y duerme.

Sentí una punzada al oír eso. -Espero que el viaje le sirva para animarse.

Bepo- Seria genial que pudieses venir...

Cuando lleguemos Bepo abrió la puerta y entremos en la casa, yo con cierto temor y nervios.

Bepo- ¡Law estoy en casa!

Bepo entró en la cocina y yo me quedé en la entrada de esta. Oí un sonido de una puerta abriéndose seguida de unos pasos. Me armé de valor y levanté la mirada hacia el ojigris. El chico se detuvo y me miró algo sorprendido.

Law- ¿Qué hacés aquí? -su voz era fría y cortante.

Bepo salio de la cocina y nos miró con una sonrisa ajeno a todo. - Ha venido a hablar contigo, por cierto, Sachi y Pinguin vendrán dentro de un rato, hoy es viernes. -me miró sonriendo. -¿Te gustaría quedarte hoy?

Sonreí un poco mirandolo. -Me encantaría pero hoy me toca ir al hospital.

Bepo se entristeció. - ¿Cómo está tu amigo?

-Mejor aunque aún le queda un tiempo  reposo.

En ese momento el timbre sonó y Bepo acudió a abrir. Miré a Law que mantenía su mirada fija y fría sobre mi. Di unos pasos a él produciendo que me mirase más enfadado.

- Law, por favor ¿cuánto tiempo vas a seguir así?

Law- No tengo nada que hablar contigo.

-Pero yo si.

Law- No me interesa lo que quieras decirme.

- Por favor... no seas así conmigo. -me puse delante de él mientras lo miraba a los ojos. -Necesito darte una explicación...

Law- No quiero tus explicaciones, me dijiste todo lo que tenias que decir.

-No es cierto Law... yo te quiero. -Law frunció más el ceño y vi su labio inferior temblar. -Te quiero muchísimo Law, te dije que no porque no quería meterte en problemas.

Law permaneció unos segundos en silencio mirandme. -¿Problemas?- asentí. -¿Qué tipo de problemas?

-Cómo los de Kid... Kid está en el hospital por mi culpa, no quería que te pasase nada malo si yo aceptase sale contigo.

Law no dijo nada, ta solo me miraba fijamente con su ceño fruncido, bajé la mirada algo aliviada al saber que ya le  había dicho lo que me había costado tanto estos últimos cinco días.

Sachi- ¡(tn)! Que alegría volver a verte.

Me giré y vi a Sachi y Pinguin entrando por la puerta.

-Hola chicos. -dije sonriendo.

Pinguin- ¿Te quedas hoy con nosotros?

-Me encantaría pero no puedo.

Bepo- Tiene que cuidar de su amigo esta noche

Sachi- oh... he oído que no vas al viaje, ¿Con quien pasarás las navidades?

Sonreí un poco para no sonar tan pesimista. - Las pasaré sola.

Bepo- ¿Sola...? -dijo con pena.

Pinguin - ¿No quieres venir al viaje?

Negué con la cabeza mientras sonreía. -Estaré bien. -me giré a ver a Law. - Bueno, eso era todo lo que quería decirte. -me alejé de él caminando hacia la puerta. - Pasadlo bien chicos.

Bepo- Gracias (tn)-chan.

Antes de cerrar la puerta miré a Law por última vez y me fui.

Narra Law

Bepo- Law...

Lo miré saliendo de mis pensamientos. - ¿Qué quieres, Bepo?

Bepo- (tn)...

Sachi- Estaba rara.

Pinguin- Pasó algo entre vosotros ¿verdad?

Sachi- Ha sido raro verte con ella y que no sonríeses, y ella se notaba que estaba mal.

Bepo. -Law, ¿Vas a dejar a (tn) sola?

- Ya tenemos nuestra habitación reservada, no se puede cancelar.

Sin darle más importancia entré a la cocina sin darme cuenta de que me seguían.

Sachi- Definitivamente os ha pasado algo.

Pinguin -Antes habrías mandado la reserva a la mierda solo por estar con (tn).

Bepo- Law... ¿que pasa con Doflamingo...?

Apreté los labios mientras ponía las manos en la encimera.

Sachi- No te reconozco, Law.

Pinguin- Ve al grano, oímos la conversación, te rechazó por que no quería ponerte en peligro.

Bepo- Law...

Pinguin - Tú no quieres a (tn) -me giré para reprocharle pero siguió hablando. - Tú la amas, son dos cosas distintas.

Narra (tn)

Llegué a mi departamento y comencé a prepararme para ir a hacer la compra para el finde semana. Cuando estuve lista salí nuevamente hacia el supermercado que había cerca de mi casa. Necesitaba un coche urgentemente.

La mente me dio un vuelco de 180 grados, me giré y me dirigí hacia la estación de autobuses, subí a uno y me senté en al lado de la ventana. El trayecto duró unos veinte minutos, cuando llegue a mi destino me bajé y me dirigí hacia el concesionario que había allí.

Empleado - Buenos días señorita, ¿En que puedo ayudarle?

-Estoy buscando un coche.

Empleado -Por supuesto, sigame.

Pasemos una hora entera viendo catálogos, hasta que uno llamó mi atención, era color rojo oscuro con detalles negros.

Empleado -Veo que te ha llamado la atención ese modelo.

- Es precioso y no está nada mal equipado.

Empleado- Asi es, es un Fiat 500X, están muy de moda últimamente. ¿Le apetece verlo?

Asentí y me guió hasta el coche, era bastante amplio, cinco puertas y por dentro tenia bastante espacio. Sin dudas era un coche increíblemente bonito.

-Me lo quedo. -dije segura de mi misma cuando el empleado me explicó todo acerca del coche.

Empleado - ¿Cómo desea pagarlo?

-Todo de una vez, así me lo quito de encima.

El empleado abrió los ojos atónito- ¿Sabe de que precio estamos hablando?

-Por supuesto, me lo dijo un par de veces.

- ¿De-desea tomar algo?

Miré el reloj de mi muñeca y suspiré un poco. - Tengo cosas que hacer y se hace tarde, ¿Cree que podré llevármelo hoy?

-S-si... voy a ordenar que te saquen uno del almacén y que te lo preparen, venga conmigo.

Tras firmar los papeles correspondientes y pagar el dinero con la tarjeta salí de la oficina junto al empleado.

Empleado - Aquí está. -dijo apuntando al coche ya listo. -Te hemos puesto fundas para los asientos, regalo de la casa.

Di las gracias y me subí al coche, me despedí y salí del concesionario conduciendo mi nuevo coche hacia el supermercado que había en el centro.

-Menudas ideas se me pasan por la cabeza...

Cuando hice toda la compra conducí hacia mi departamento, cuando estuve cerca de allí avisé al portero para que me preparase la plaza de los aparcamientos subterráneos que tenían.

Portero- Bonito coche.

Sonreí y bajando las compras del maletero. -Gracias.

Portero- A partir de ahora cada vez que quieras tomar el coche avisame y yo te lo preparo.

Asentí y subí toda la compra a mi departamento.

Portero- Por cierto, ha recibido visita.

Mi cuerpo se tensó y lo miré. -¿Quien?

Portero- Lo vi varias veces contigo, un chico alto y con un gorro blanco con motas negras, cuando lo vi entrar le dije que no te encontrabas en el departamento.

Suspiré aliviada y algo extrañada. -¿Dijo algo?

Portero- No, no dijo nada, ¿si vuelve le digo que ya te encuetras en tu casa?

-Sí, claro.

Asintió y se despidió.

Pasé toda la tarde sola en mi departamento, Law no volvió, cosa que no me sorprende, ya era bastante extraño que hubiese venido antes. Decidí no darle demasiada importancia.

Me empecé a preparar para ir al hospital pero recibí el mensaje de Killer diciéndome que él se quedaría esta noche con él. Por lo que decidí tomarme una ducha e irme a la cama pronto.

Al día siguiente me desperté con un ligero dolor de cabeza, miré la hora, las 9 a.m, sonrei un poco al pensar que ya estarían los chicos de camino a las montañas.

Me levanté y comencé a prepararme del desayuno hasta que mi móvil sonó.

MÓVIL (TN)

Yo: ¿Si?

Nami: ¡(tn)! Estas en manos libres.

Luffy: ¡¡¡(tn)!!!

Zoro: ¡No grites en mi oído!

Sanji: Te vas a quedar sordo y tuerto.

Zoro: ¿¡Qué dijiste cocinero pervertido!?

Luffy: Shishishishi

Ussop: No vais a parar...

Nami: ¡¡Silecio!!

Sonreí mientras me sentaba en una silla de la cocina.

Yo: Hola chicos.

Franky: (tn) ¿Estas segura de que te quieres quedar? Aún estás a tiempo.

Nami: Podemos hablar con el hotel y que nos cambien a Robin y a mi a una habitación para tres.

Sanji: Para cuatro Nami-swaaan♡

Nami: ¡Vete al infierno!

Sachi: En ese caso para cinco.

Pinguin: Qué sean seis.

Brook: YOHOHOHOHOHO

Nami: No me pagan por esto... -suspiró- (tn).

Empecé a reír al oírlos, realmente parecía divertido pero no podía, sentí un poco de celos y me limité a sonreír.

Yo: Tranquilos vosotros disfrutad y mandarme fotos del lugar.

Robin: Cuenta con ello.

Nami: Habría sido genial tenerte aquí...

Yo: Gracias por tenerme tan en cuenta chicos, sois geniales.

Sabo: Eres importante para todos nosotros.

Yo: Vosotros para mi también.

Sabo: Eres una chica increíble, te compraré pastelitos del lugar, seguro que te encantan.

Robin: Qué lindo.

Yo: G-gracias Sabo... oh no os lo he contado, ayer me compré un coche.

Nami: ¿¡Enserio!?

Luffy: ¡¡¡Increíble!!! YA TENGO A ALGUIEN QUE ME LLEVE A LA HAMBURGUESERIA DEL CENTRO.

Nami: Se me están ocurriendo bastantes planes que podemos hacer las tres. -dijo con una voz maliciosa.

Robin: No ensucies el coche nuevo de (tn) con tus ideas.

Empecé a reír ante los comentarios.

Sabo: Podemos ir a varios lugares en coche, me encantaría enseñarte unos sitios increíbles.

Yo: Suena divertido.

Robin: Huele a cita indirecta.

Sabo: N-no es eso.

Law: Tsk...

Guardé silencio al oír el quejido de Law, si hubiese llegado a ir hubiera sido más incomodo que estar hablando por el teléfono.

Yo: Bueno chicos, divertiros mucho.

Nami: (tn) te lo pregunto por última vez, ¿Quieres venirte?

Robin: Lo pasaremos bien, hay termas y estaciones de sky.

Luffy: ¡Ven (tn)! Mis nakamas deben estar unidos.

Ussop: Te enseñaré a crear una avalancha con mis dotes de tirador.

Nami: ¡¡Ni se te ocurra!!

Luffy: ¡Suena divertido!

Franky: Eso es peligroso.

Sabo: Ni se os ocurra.

Ussop: Vale...

Sabo: Ven (tn) probaras el chocolate caliente viendo la nieve.

Zoro: El sake.

Robin: Leyendo al lado de la chimenea.

Sachi: Esquiando.

Chopper: Haciendo un muñeco de nieve.

Bepo: Pescar en el hielo.

Sonreí algo triste, realmente me gustaría ir pero con Doflamingo y Kid en el hospital...

Yo: Suena genial todo eso.

Nami: Así es, hasta hay tiendas de ropa.

Yo: Me encantaría ir... pero...

Robin: (tn)

Todos quedaron en silencio y escuché atenta a Robin.

Robin: El motivo por el cual no quieres venir no es sólo por tus padres, ¿Verdad?

Me quedé muda durante unos segundos, no sabia que decir, no sabia que decirles.

Nami: (tn)...

Robin: Te he estado observando estos últimos días, cuando caminas por la calle se nota que estás nerviosa, como si estuvieses alerta...¿por eso te compraste el coche? ¿Para ir más segura?.

Tragué duro.

Sachi: ¿Qué está ocurriendo?

Luffy: (tn)

Robin: (tn), ¿Qué ocurre?

Sanji: (tn)-chan...

Yo: No es nada...

Luffy: ¡Idiota!

Sabo: ¡Luffy!

Luffy: Sí estás en peligro deberías haberlo contado... ¡¡Somos tus nakamas!!

Sentí como me resbalaban unas lágrimas por las mejillas,me llevé la mano a la boca para evitar que saliese un sollozo.

Nami: (tn), ¿Sigues ahí?

Yo: Sí... chicos no es nada de verdad, es solo que no puedo dejar a Kid solo y el coche me lo compré por que me hacía falta, me desplazo mucho a lo largo del día y termino muy cansada.

Ussop: ¿Seguro (tn)?

Luffy: ¡No nos mientas!

Yo: Chicos, seguro.

Nami: Está bien...

Luffy: ¡¡(tn)!!

Nami: ¡Luffy!

Robin: Te iremos llamando un par de veces todos los días para asegurarnos de que estás bien.

Zoro: Sí ocurre algo nos lo dices.

Yo: De acuerdo, gracias chicos.

Me despedí de ellos y dejé el móvil sobre la mesa. Me sequé las lagrimas y me preparé para ir al trabajo.

Decidí no ir en coche, era de día y las calles estaban muy llenas de gente.

Cuando llegué a mi trabajo me puse mi uniforme y comencé con mis obligaciones hasta las dos de la tarde. Cuando me disponía a irme Ivancok me detuvo.

Ivancok- Espera (tn)-chan.

-¿Sí?

Ivancok- Hay días festivos para mis empleados, necesito que me digas que días son los que quieres libres.

- Prefiero venir a trabajar todos esos días, así que no se preocupe por mi.

Ivancok me miró con pena. -¿No vas a pasar las navidades con nadie? -negué apartado la mirada de su cara de compasión. - Entiendo... lo siento yo...

No importa -sonrei. -Por mi no se moleste en cuanto al las vacaciones.

Ivancok- De eso nada, te apunto tus cinco días de descanso para cuando los quieras tomar.

-Gracias, Ivancok-san.

Los días siguientes pasaron tranquilos, iba al hospital, hablaba con mis nakamas varias veces al día, trabajaba en el restaurante y estudiaba de los libros de medicina de mi padre. No puedo negar que las veces que me sentía amenazada y con miedo cundo veía al tipo de la gabardina rondar mi casa, parado siempre al lado de una tienda que había enfrente de mi departamento y que se podía ver desde la ventana del salón.

MÓVIL (TN)

Nami: ¡(tn)!

Yo: Hola Nami, ¿Qué tal todo?

Nami: Bastante bien,oye, ahora los chicos han salido estoy sola con Robin te pongo en manos libres.

Robin: Hola (tn).

Yo: Hola Robin, ¿Pasó algo?

Nami: Queremos contarte algo.

Yo: ¿Sobre qué?

Nami: Más bien quien.

Robin río.

Yo: Contadme.

Nami: Law está muy preocupado por ti.

Robin: Siempre que te llamamos está muy pendiente de todo lo que dices.

Nami: ¿No te ha llamado él?

Yo: No...

Robin: Está dolido por tu rechazo pero él te sigue amando.

Nami: Se le nota mucho.

Suspiré un poco y el sonido del timbre me sacó de mis pensamientos.

Robin: ¿Esperas a alguien?

Yo: No... quizás sea el repartidor.

Caminé hasta la puerta con el móvil en mi oído.

Nami: No cuelgues hasta que veas quien es.

Miré por la mirilla de la puerta, abrí los ojos, mis manos empezaron a temblar mientras retrocedía lentamente mientras pensamientos terroríficos se me cruzaron por la mente.

Nami: ¿(tn)?

Robin: ¿Qué ocurre?

No podía articular palabra, estaba aterrada. El sujeto comenzó a dar fueres golpes en la puerta con inteción de derribar la.

Miré desesperada el lugar y me dirigí a la cocina tomando varios cuchillos y el soplete para la carne.

Nami: ¡(tn)!

La puerta cedió dando un fuerte golpe contra la pared. No pude reprimir un grito, me giré hacia la entrada de la cocina, ahí estaba parado, mirándome atentamente bajo sus gafas oscuras y su gabardina.

Oí a las chicas llamándome desesperadas y nerviosas, sin decir nada apagué el móvil y lo dejé encima de la encimera.