Narrador omnisciente

(Tn) se bajó del tren agotada tras el largo viaje, tomó sus pertenencias y pidió un taxi rumbo al nuevo apartamento, ubicado en el centro de la ciudad.

La chica miraba por la ventanilla del coche observando el paisaje, recordando lo mucho que había cambiado su vida este último año debido a la pérdida de sus padres, hecho que la marcó de por vida dándole un drástico giro a su mundo.

Ahora debía valerse por si misma, sola en nuevo lugar, sin compañía de nadie conocido.

Cuando llegó a su destino bajó del taxi y con la ayuda del taxista bajaron todas sus pertenencias del maletero.

Se quedó en la entrada viendo el lujoso apartamento de 17 pisos de altura. El recepcionista la atendio y encargó a un chico vestido de botones para que le ayudará con el equipaje, el chico le sonrió dando la bienvenida y tomó sus pertenencias llevándolas a su puerta, al abrir la la chica quedó impresionada. El gran apartamento que, en un principio, era para vivir ella junto a sus padres, ahora todo le quedaba demasiado grande.

Agradeció la amabilidad del chico asignado para ayudarle con el equipaje y cerró la puerta, quedando ella sola y preparándose para su nueva vida.

Suspiró mirando la casa, toda decorada con delicadeza, constaba de: un salón amplio; una cocina bastante espaciosa; tres habitaciones más la habitación de invitados; dos cuartos de baño; un despacho, que en un principio era destinado al trabajo de su padre y un balcón, el cual eligió su madre para sus plantas. Así prevista era demasiado grande para una persona, ella se sentía pequeña en aquel lugar pero no quería mudarse a otro sitio ya que ese fue el lugar que eligieron sus padres para pasar gran parte de su vida o hasta que a su padre lo destinarán a otro hospital.

Recorrió toda la casa y se paró en la puerta del cuarto destinado a sus padres, observó el lugar con tristeza recordandolos, la chica siempre amó muchísimo a sus padres, nunca imaginó que todo lo que ellos planeaban para vivir aquí con tanta ilusión no pudiera cumplirse por culpa de Doflamingo.

Narra (tn)

Salí de mis pensamientos cuando oí la notificación de mi móvil, suspiré sacándolo y vi un correo electrónico de la universidad a la que había solicitado entrar. Nerviosa abrí el mensaje y comencé a leer:

Estimada (TA) D. (TN), nos complace informarle que su solicitud de admisión a nuestra universidad "New World" ha sido aceptada.

La esperamos en el comienzo de clases día 1 de Octubre.

Att: Sakazuki

Sonreí al ver el mensaje, no podía creer que me aceptasen en una de las universidades más importantes de todo One Piece. Junto al mensaje de admisión había un pequeño añadido con el horario de clases y mis asignaturas, todo el horario era entre las 9 a.m hasta las 12 p.m por lo que me dejaba con la gran mayoría del el día libre.

Aún faltaban dos semanas para empezar las clases asique las aprovecharé para instalarme y comprar el material necesario.

Pasaron varias horas mientras organizaba la casa, todo el equipaje estaba ya en su lugar, decidí ocupar el despacho de mi padre como lugar de estudio, que en cuyas paredes había extensas estanterías con libros de medicina y diplomas enmarcados colgando de las paredes reconociendo el espléndido trabajo de mi padre como médico.

Hice a un lado los libros organizando de tal forma que me quedase una estantería vacía para colocar mis libros. Antes de que pudiera comenzar el timbre de la puerta sonó. Extrañada me dirigí hacia la puerta y miré por la mirilla, vi a un chico con el pelo rubio y una cicatriz que cubría parte de su rostro, este estaba junto a dos chicos con el pelo negro, uno con pecas y otro con una cicatriz bajo el ojo.

Abrí la puerta y los miré un poco dudosa.

X- Hola -dijo el rubio dándome una sonrisa- hemos venido a darte la bienvenida, somos tus vecinos de enfrente. Yo soy Sabo, un placer conocerte -dijo extendiendo me la mano la cual estreché sonriendo.

X- Yo soy Ace -dijo este mirándome de arriba a bajo con una sonrisa.

X- Y yo Luffy -Dijo este último con una amplia sonrisa.

-Un placer conocerles, mi nombre es (TN).

Sabo- Sí necesitas cualquier cosa nosotros estamos a cinco pasos de ti, no dudes en acudir a nosotros.

-Gracias chicos -dije sonriendo.

Luffy- ¿Vives sola? -dijo echando un vistazo sobre mi hombro al interior de la casa.

-Sí, en un principio iba a vivir con mis padres pero... -hice una pausa bajando la mirada- murieron hace cinco meses.

Ace- Lo siento mucho... no queríamos hacerte sentir mal.

Negué con la cabeza- No os preocupéis.

Sabo- Con más motivo, pídenos lo que necesites.

Asenti sonriendo, me dedicaron una sonrisa agradable y se dieron la vuelta para irse a su puerta, antes de que pudiera cerrar la mía Luffy habló.

Luffy- ¡(TN)! -dijo volviéndose - ¿A que universidad vas?

- New World -dije mirándolo.

Sabo- Nosotros también vamos a esa universidad -dijo sonriendo.

Ace- ¿A que curso?

-Tercero A.

Ace sonrió - Estás en nuestra clase, ¿te gustaría que esta tarde fuésemos a comprar el material?

-¿ No es molestia?

Los chicos negaron.

Sabo- A las 5 pasaremos a por ti, (TN)-san.

La mañana transcurrió tranquila, preparé el almuerzo que consistía en spaghetti con verdura, me senté en el comedor y encendí el ordenador y descargué la hoja con todo el material necesario en el movil, acto seguido puse un capítulo de mi serie favorita mientras almorzaba.

Faltaba una hora para las cinco asique me di una ducha y me puse un pantalón negro con varios cortes delanteros y un top blanco junto a unos zapatos negros de tacón. Me peine y me maquillé un poco.

El timbre sonó y tomé una pequeña mochila con dinero y el móvil. Al abrir la puerta vi a Luffy que me miró sorprendido y con un leve rubor en sus mejillas.

-Hola Luffy -Dije sonriendo y cerrando la puerta tras de mi.

Luffy- Hola... -se arrasco la nuca y me miró algo tímido -Sabo y Ace vendrán en seguida.

-Gracias por ayudarme, no conocía a nadie en esta ciudad.

Luffy- Shishishi yo te presentaré a todos mis nakamas.

Sonreí alegre y llegaron Ace y Sabo.

Sabo- ¿Listos? -dijo sonriendo.

Pasaron dos horas y ya teníamos todo el material comprado, nos encontrábamos en una cafetería tomando un café mientras nos conocíamos más. Sabo era el presidente del consejo estudianti, sus calificaciones eran altas y aspiraba a seguir con el negocio familiar; Ace era bueno en los deportes, sus calificaciones no eran tan buenas como las de Sabo pero aprobaba con buena nota; por otro lado Luffy no era el estudiante más brillante, sus notas eran un poco bajas pero siempre conseguía aprobar.

Sabo- ¿Y que hay de ti? -dijo curioso dando un sorbo a su café.

-Bueno, en mi antigua universidad yo también era la presidenta del consejo estudiantil, mis notas son altas y compaginaba los estudios con prácticas en el hospital.

Luffy -¿Prácticas en el hospital?

-Sí, mi padre era un gran médico y quería que yo siguiese sus pasos.

Seguimos conversando y nos dirigíamos hacia el apartamento, en el camino vimos a un chico que se dirigía en dirección contraria hacia donde nosotros íbamos, iba acompañado de un oso polar y tenia el ceño fruncido.

Luffy- ¡OEEE TORAO!

El chico miró a Luffy con una mueca y un pequeño tic en el ojo, cuando estuvimos más cerca nos detuvimos y él hizo lo mismo.

X- Hola Luffy-san, Sabo-san, Ace-san y... - el oso me miró algo confundido.

Sabo - Os presento a (TN)-san, es nueva en la ciudad, nos acompañará en el nuevo curso.

Luffy -Shishishi es nuestra nueva vecina y compañera de clase.

X- Mucho gusto, (TN)-san yo soy Bepo -dijo sonriendo.

-Un placer Bepo-san.

X- Hola. -dijo el chico fríamente sin dejar de mirarme con el ceño fruncido.

Ace- Bueno, ¿Qué tal si nos vamos?

Sabo miró su reloj - son las 8, (tn)-san ¿Te apetece cenar en nuestra casa?

-No quiero molestar más... habéis sido muy amables ayudándome con el material no quiero ser una molestia...

Luffy- Vamos (tn) -dijo tomándome de la mano y escuché un chasquido de alguno de los tres chicos.

-Bueno... pero yo haré la comida.

Sabo- Yo ayudaré -dijo sonriendo.

Luffy- Torao, nos vemos en clase.

Crucé una mirada con el chico, el no decía nada, cerró los ojos y siguió caminando.

-Adiós Bepo-san -dije sonriendo.

Bepo se volvió con una sonrisa y se despidió con su pata.

Pasaron los días, Luffy me presentó a todos sus nakamas, con los que rápidamente me empecé a llevar bien, Ace me presentó a varios amigos suyos, me llevaba muy bien con uno que parecía una piña, Sabo por otro lado me presentó a Koala, una amiga suya de la infancia que era como su hermana.

Llegó el 1 de Octubre, me desperté temprano, me duché y vestí con un pantalón negro, una camisa blanca y unos zapatos oscuros. Me maquillé un poco y salí con mi mochila junto a Sabo, Ace y Luffy.

Al llegar a la universidad Ace y Sabo me acompañaron a clase mientras Luffy esperaba a sus nakamas.

Al entrar me senté al lado de la ventana en la tercera fila, Sabo en la primera y Ace en la última, apoyó su cabeza sobre la mesa y se quedó dormido.

Vi a el chico al que Luffy llama Torao entrar, me miró frunciendo el ceño y se sentó en un lugar muy alejado de mi sitio.

X- ¡(TN)! -dijo una voz muy conocida.

Miré la puerta y abrí la boca impresionada y corrí hacia él con una sonrisa bajo la atenta mirada de Sabo y Torao. Me lancé sus brazos y él me abrazó con una sonrisa.

-¿Pero que haces aquí? -dije aun sin soltarlo.

X- No quería abandonarte, mi pequeña.
Sonreí y lo miré - Eres un desastre.

X- Pero soy TU desastre -dijo fanfarrón.

- Siempre tan posesivo, Kid.