(Narra Foxy)

Algo anda mal...

Mi sexto sentido me decía que algo había pasado entre Golden y Chica, es decir, ¿Por qué Golden anda últimamente muy tranquilo? ¿Habrá pasado algo en mi ausencia? Además... Chica parece estar más nerviosa de lo usual con él, lo puedo ver con mis ojos por las expresiones de ella y sus tímidos sonrojos y ni mencionar del niño rico, quien solo se la pasa observando a Chica y guiñándole el ojo como si nada.

Quise ignorar eso pero, se estaba volviendo molesto en mi opinión.

Las clases continuaron y al final de las clases nos fuimos cada quien a sus casas.

Hoy es el último día de la semana y mañana empieza el fin de semana, debo admitir que se me hizo rápido la semana pero aun así, la duda no me la quitaba de encima...

Me topé con Chica en el camino y pude observar que ella le estaba mandando mensajes a alguien, no pude evitar sospechar que tal vez fuese Golden con quien estaba ella hablando entretenidamente.

Pasé a su lado y ella no se dio cuenta, eso me hizo sentir ignorado.

-"¿Con quién hablas?"-le dije acercándome lo suficiente para leer el nombre del contacto.

-"¿F-Fox? Es raro verte por aquí jaja"-dijo nerviosamente ocultando su celular entre sus manos y ponerlo detrás de ella.

-"¿Hablas con Golden, cierto?"-le dije con sarcasmo, ella reaccionó sonrojándose hasta las orejas. No era necesario decir que era obvio.

-"¿Cómo lo supiste?"-ella me dijo avergonzada y desviando su mirada hacia otro lado.

-"Lo tienes pegado en tu frente"-le dije sarcásticamente dándole un pequeño golpecito en su frente, suspiré un poco malhumorado pero ella reaccionó ruborizada.

¿Cómo podría no darme cuenta? Ella es tan obvia...

-"Fox... sobre lo que me dijiste antes... yo"-me decía agachando su mirada, no era necesario decirme... ya sabía la respuesta.

-"Es Golden, ¿cierto?"-le pregunté tratando de sonar indiferente, cosa que sí funcionó en ella.

No dijo nada, su rostro lo decía todo...

"Argh... Creo que estoy celoso"

Sin más, seguimos caminando hasta llegar a un punto en donde nos teníamos que separar, ella se despidió de mí y yo; también.

Llegué a la casa dándome cuenta que Mangle me había dado otra nota, diciéndome que dormiría en casa de una amiga suya, yo solo me acosté en mi recámara, sentía hambre y no había mucho qué elegir para comer...

"¿Debería comer una manzana o un tomate?"

Empecé una batalla de pensamientos entre si debía comer algo dulce como una manzana o algo más fresco, como el tomate...

Al final decidí comer tres tomates, los cuales me los comí como si no hubiera un mañana.

Después me fui a dormir, mañana era sábado así que podía levantarme tarde e ir de compras mañana...

Y así comenzó el día siguiente, la luz del sol restregándome en la cara hasta finalmente levantarme a causa de eso. Me fui a desayunar alguna manzana y me fui a arreglar para salir al centro comercial, donde seguramente me distraería un buen rato comprando a lo mejor algunos audífonos nuevos o tal vez comprar comida para que coma mi hermana y yo.

Estaba caminando por toda la plaza, vi un montón de tiendas y me dispuse a deambular por allí con la esperanza de encontrar algún descuento en ropa y checar los precios de la comida, ya sabréis, soy el administrador de cuentas.

Me llevé la enorme sorpresa de encontrarme a cierta personita y cuando digo cierta personita es que me refiero a "Chica", ella estaba en la entrada de una tienda de ropa de mujeres, estaba tan distraída que no había notado mi presencia.

¿Qué haces ella aquí?

La perseguí por curiosidad y se detuvo justo en frente de una tienda de regalos y de enormes peluches. No pude evitar acercarme un poco más, quise decirle algo pero al notar su vestimenta me hizo quedar boqui-abierto.

Sin embargo, justo cuando estaba por acercarme a ella, alguien chocó conmigo a lo que volteé y me di cuenta que una abuelita estaba a punto de caer al suelo, fue realmente imposible el no poder ayudarla.

-"¡Abuela! ¿Se encuentra bien?"-le pregunté, ella solo me miró sonriente y se paró.

-"Que joven más apuesto, estoy bien muchachito"-me decía mientras me apretaba mis cachetes y los jalaba por conveniencia propia, por educación me dejé pero estaba a punto de querer alejarme de ella.

Poco después la abuela se fue dejándome solo nuevamente, pero...

-"¿Fox? ¿Eres tú?"-escuché que alguien me hablaba por atrás, de alguna manera sentí un escalofrío no muy agradable pasar por mi espalda, no me quedó de otra que darme la vuelta y enfrentarla.

Ah... Me encontró

Ése fue mi pensamiento al verla con un lindo vestido algo escotado de color rosa pastel y con encajes blancos, su peinado ondulado en una coleta de lado y con un poco de maquillaje y me di cuenta que había usado un labial de brillo.

-"Bonita"-pensé en voz alta, no me había dado cuenta de mi comentario hasta que noté el enorme sonrojo de mi amiga que me estaba mirando con sorpresa.

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Continuará...