El virus de la inmunodeficiencia humana (o VIH para abreviar) es definida por Centros para el Control y Prevención de Enfermedades como "un virus que ataca el sistema inmunitario del cuerpo. Si el VIH no se trata puede causar SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida)." Esta enfermedad no tiene cura, pero sí un tratamiento.

Lo que hace es atacar a los glóbulos blancos para debilitar al sistema inmunológico, por lo tanto, se es más vulnerable a otras enfermedades y algunos tipos de cáncer. La forma en la que transmite es a través de los flujos corporales no solo en las relaciones sexuales sin protección, sino también a través de la sangre y leche materna. Por lo tanto, también la enfermedad es adquirida mediante donaciones de sangre sin medidas de seguridad, el uso de drogas inyectadas o inclusive durante el embarazo, el parto y la lactancia.

Es un mito pensar que se contagia a través del simple contacto físico como los besos y abrazos; flujos como la saliva y las lágrimas; compartir alimentos o usar el baño; o algo tan simple como por el aire o el agua.

Algunos de sus síntomas son: fiebre, dolor de garganta, inflamación en los ganglios, salpullido, dolores musculares, sudores nocturnos, fatiga, úlceras en la boca, etc. También se tiene constancia de que una persona que esté infectada puede no presentar los síntomas hasta mucho tiempo después del contagio.

Existen tres fases de infección: la aguda, donde el virus ataca fuertemente y se propaga por todo el cuerpo. Es aquí donde se presentan los síntomas parecidos a una gripe. La siguiente es la crónica, donde la persona contagiada no presenta síntomas durante años, pero la enfermedad continúa avanzando lentamente. Si no se recibe tratamiento adecuado, se corre el riesgo de llegar a la etapa conocida como Síndrome de inmunodeficiencia adquirida o SIDA, donde el sistema inmunológico que muy dañado y vulnerable a enfermedades más graves como Hepatitis, Tuberculosis, infecciones bacterianas y hasta cáncer.

Me la pasé toda la tarde leyendo revistas, libros y artículos de internet acerca del VIH, no pude parar de hacerlo. Fue curioso encontrar la relación que tiene esta enfermedad con la comunidad LGBT, sobre todo en los 80.

—Entonces... ¿Philip, ya está en la etapa final? —pregunto a Thomas.

—Sí, es lo que me contó Nora.

—A pesar de que fue idiota conmigo, no puedo evitar sentir algo de pena —hablo con sinceridad—. ¿Qué hay de Matty? ¿Sabe que su padre...?

Thomas niega.

—Lo sabrá, a su tiempo. —Suspira—. Lo que me preocupa es esto.

Él me entrega un sobre con varios papeles donde leo algo que me deja helada.

—¿Nora te dio los derechos de custodia de Matthew?

—Ella me lo pidió hace unos días, dijo que en caso de que ella... —No es capaz de terminar la oración—. Quiere tener el seguro de que Matthew estará en buenas manos, ya que no quiere que caiga en manos de la familia de Philip.

—¡Es absurdo! —levanto la voz— ¡Nora no va a morir! ¡Todavía está a tiempo de salvarse con el tratamiento adecuado!

—Lo mismo opino, Jenny, pero... más que la enfermedad... Nora parece haber perdido la voluntad de vivir —Thomas haba de manera muy seria—. Todo lo que ha vivido en su vida...

Por alguna razón, tengo un nudo en la garganta.

—Sé muchas cosas de ella, pero siento que ha omitido cosas.

—¿Qué sabes de ella, Jennifer?

—Sé que su padre se fue, su madre era cruel, el acoso que sufrió y todo lo que vivió con Philip.

—Entonces ella no te ha contado sobre...

—¿Sobre qué? ¿Hay algo que no sepa? —Cruzo los brazos.

—No, no me corresponde decírtelo.

—... ¿Fue algo terrible?

—Sí, mucho.

La mirada de Thomas me lo dice todo, pero realmente me siento impotente de no poder hacer nada más.

—Hay que llevar a Nora con el médico de inmediato, pero primero tenemos que hacer algo por recuperar su voluntad de vivir.

—El que no quiere ser salvado, por más que uno lo intente, no se puede hacer nada por él.

—Lo sé, pero algo que sé perfectamente es que soy bastante terca y obstinada cuando se trata de Nora. —Sonrío segura.

Thomas recupera su sonrisa.

—Es por eso por lo que te llamé, confío en ti para que pueda quemar estos papeles de custodia.

*****

Unos días después, regreso un día a Los Ángeles, paso por mis cosas y a ver mis padres, están muy preocupados por mí y por no saber de Nora. Solo dije que ella estaba enferma y que fue a casa de un amigo a pasar unos días. Ella es la que debe decidir si revelar o no su condición.

Antes de regresar a Nueva York, paso a hacer una rápida visita al hospital para ver a Philip. Cuando lo veo postrado así en la cama, no puedo evitar recodar al aquel chico que conocí como el más popular y con un futuro brillante de la escuela. Ahora está demacrado, a punto de morir y totalmente solo.

—No creí cuando me dijeron que venías a verme —me dice Philip con mucho trabajo—. ¿Vienes a burlarte de mí?

—Yo no soy como tú, no me voy a reír por tu situación —respondo mientras me acerco a él—. Aunque siento que tengo derecho a hacerlo por hablar tan mal, por ser lesbiana.

—Vaya, por fin lo admites con la cara levantada.

—Como debe ser. No es algo que deba ocultar.

Philip empieza a toser.

—¿Cómo está mi hijo?

—Bien, Matthew está feliz.

—Matthew... siempre odié ese nombre, pero Nora insistió tanto en llamarlo así a honor de ese sujeto.

—¿De quién?

Philip sonríe con malicia.

—¿Jamás te contó de Matthew? ¡Ja! Y eso que eres su mejor amiga. —Philip empieza a toser de nuevo.

—No deberías hacer mucho esfuerzo si lo vas a utilizar para burlarte. Nora tendrá sus razones.

Philip se queda mirando el techo fijamente antes de seguir hablando.

—Espero que el día que Matthew sé de qué me morí y de lo cruel que fui con su madre, me utilice de ejemplo de lo que no debe hacer —habla con una voz quebrada—. No me importa se me odia, al menos me siento feliz de que él será un Harriet que no tenga que vivir bajo las expectativas de alguien. Será libre y verá las consecuencias del libertinaje. —Sale una lágrima de él—. Él será un buen adulto.

La forma en la que Philip habla con esperanza sobre Matthew me conmueve un poco. Al menos no puedo decir que él no ama a su hijo, a su retorcida manera de expresarlo.

—Jennifer... —Philip sigue hablando— lo siento. Lamento haber sido un idiota, estaba muy celoso de ti.

—Hablas como si... fueras a morir... pronto.

—Porque eso pasará, lo sé. Algo me lo dice. —Tose de nuevo y extiende la mano con mucha dificultad—. Cuida a Nora... y a mi hijo... por favor.

Sin tener nada que perder, acerco mi mano a la de él para sostenerla y así prometerlo sin decir nada más. Al menos me alegra ver que en sus últimos momentos de vida, puede admitir sus errores y pedir perdón.

*****

Los días posteriores, cuando regreso a Nueva York, las cosas se vuelven muy complicadas. Nora me evita, se enoja, grita y llora siempre que voy a verla. Quiere que me vaya. Me ruega que lo haga. Yo le digo que lo haré si va al médico y decide ir adelante. Ella se niega. Es como dijo Thomas, perdió la voluntad de vivir y eso me duele, me duele mucho.

No quiero que ella termine así, quiero que luche, que abra los ojos y decida seguir adelante. Sin embargo, cada vez más se encierra en esa burbuja en la que me es imposible entrar.

No sé cuanto tiempo más podré soportar.

Me quedaré un poco más.

Solo un poco más.

Nora... por favor... toma mi mano...

Déjame salvarte una vez más.

Solo una vez más.

Por favor... amor mío.

*****

Acotaciones:

Fuentes de la información: Organización Mundial de la Salud, Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades e Institutos Nacionales de Salud (National Institutes of Health).

También un especial agradecimiento a mi amiga médico Karen por ayudarme con el texto informativo sobre el VIH. 

Si quieren saber más sobre la enfermedad, los invito a investigar es los sitios oficiales y también en el siguiente video que habla sobre la historia del VIH y la comunidad LGBT.

https://youtu.be/AV1Nfq-OkWg

*****

Hola, sigo viva.

Se preguntarán, ¿Qué ha pasado? Verán, este último mes estuve muy ocupada, haciendo muchas cosas además del trabajo que siempre me deja agotada y con poco tiempo. Mi idea era subir los episodios hasta que estuvieran todos completos para subirlos todos en una semana, pero no se ha podido. Este capítulo ya lo tenía listo y al ver los mensajes que me han llegado pidiendo actualizar y preguntado por mí, decidí subirlo antes de tiempo.

No sé hasta cuando exactamente será la proxima vez, pero lo más probable es que sea hasta finales de abril, ya que estaré de vacaciones (por fin) así que aprovecharé pafra terminar de una vez la historia.

Nos vemos pronto y gracias por la espera.

Atte.: Finnlae2412