47
Advertencia: Capítulo un poco picante.
La playa se ha vuelto uno de mis lugares favoritos: adoro la brisa, la arena en mis pies y color del océano. Me recuerda a...
No, ¿Por qué debería pensar en ella?
Incluso hoy en la mañana, siquiera me dirigió la palabra. Seguía molesta con lo de anoche y siendo sincera, yo también.
Seguramente ahora debe estar feliz en alguna cita con el comandante y cuando yo regrese, a lo mejor y me dan la noticia de que oficialmente son pareja.
Y otra vez... el ciclo interminable de estar enamorada de alguien que no es como yo seguirá.
Aunque algo me dice que no será como otras veces.
De pronto, a mi mente viene la imagen de Nora con un anillo de bodas y un vestido blanco, luciendo tan hermosa y feliz a punto de caminar al altar para reunirse con lo que siempre había esperado. Mientras yo estoy atrás, en la multitud y, lo más posible, siendo la madrina.
Muchas veces me dije a mí misma que estaría bien conmigo misma viéndola feliz, pero es cierto.
Soy mentirosa, egoísta y codiciosa.
Odiaría ese escenario.
No estoy dispuesta a que sea haga realidad, o al menos, no acepto estar ahí.
Primero huiría antes que ver eso con mis propios ojos.
—¿Jennifer, estás bien? —La mano de uno de mis colegas en el set de fotografía me hace volver a la realidad—. Te estamos hablando y solo te quedas mirando al horizonte.
Estamos en una de las piscinas más cerca de la playa, en un hermoso hotel de lujo. Por lo que escuché, es propiedad de uno de los colegas del padre de Saiko. En verdad cada vez sorprendo de la influencia que tiene ese hombre.
—Sí, sí. Ya voy.
Camino detrás de mi colega hacia las cámaras y el equipo. Solo estamos esperando a que Saiko salga. La colección que ella lucirá serán varias ropas que se usarán para este verano: desde vestidos de playa, ropa cómoda para tomar una copa, hasta...
—¡La modelo ya está lista! —grita alguien del equipo.
Al lugar llega Saiko con una bata puesta y un maquillaje perfecto para la playa, además de unas increíbles gafas de sol. Con la ayuda de equipo de vestuario, ella se quita la bata y deja ver que está usando un bikini de dos piezas de color naranja. Es muy similar al que ella me regaló, solo que una talla más pequeña que la mía.
En verdad que ella luce tan confiada y segura de su cuerpo, me da un poco de envidia. Todavía no llego a ese nivel de confianza y no creo llegarlo.
—Señorita Park, estamos esperando indicaciones.
Cierto, yo soy la encargada de fotografía. No debo estar distraída.
—Muy bien, ¡Vamos a comenzar con esta sección fotos! —animo a todos, luego me dirijo a Saiko—. Espero contar con su cooperación, Señorita Wilson.
—Soy toda oídos a usted.
Otra vez, esa sonrisa coqueta.
Qué... hermosa.
*****
Todo el día ha sido agotador. Es muy complicado dirigir a todo un grupo, pero considero que hemos hecho un gran trabajo o eso nos ha dicho nuestro cliente cuando le hemos enviado material preliminar, dice que no puede esperar por las fotografías de los siguientes días.
Todos estamos reunidos en una habitación aparte en el restaurante del hotel, tomando cerveza y comiendo mariscos. Aunque yo, por otro lado, estoy afuera en el balcón, sintiendo la brisa algo fría de la noche y contemplando la luna. Sé que no lo hecho en años, pero en mi mano tengo una cajetilla de cigarros y un encendedor. Brianna estaría decepcionada de verme a punto de regresar a mi vicio, pero en verdad que lo necesito.
—¿Desde cuándo fumas?
Escucho por detrás de mí y a mi lado llega Saiko.
—¿Qué? ¿Vas a detenerme?
—Para nada, yo también fumo, ocasionalmente. —Sonríe un poco—. Es una mierda que mata, lo sé, pero... me relaja. ¿Me da uno?
Le extiendo la cajetilla y ambas sacamos uno. Estaba por encender el mío, cuando ella me quita el mechero y lo enciende por mí, yo me acerco y lo enciendo. Luego ella hace lo mismo, ambas inhalamos y exhalamos al mismo tiempo. Qué sincronización.
—No le digas a mi manager de esto, odia verme así —murmura Saiko.
—Tranquila, no diré nada.
Nos quedamos calladas un momento y escuchamos la brisa del mar un momento. Qué tranquilidad transmite.
—Jennifer, ¿Puedo hacer una pregunta? —Saiko rompe con el momento—. ¿Por qué... sigues con Nora? Ayer me quedó claro que solo me invitaste porque ese otro hombre estaba ahí, ¿No?
—... Lamento usarte así.
—No lo lamentes, pero tampoco quiero que lo hagas. —Me mira con determinación—. Cada vez que te miro sigues siendo esa Jennifer que he amado por años y que estoy dispuesta a seguirla, pero tampoco quiero seguir jugando. Yo voy en serio contigo y quiero que me tomes como tal.
Qué alguien me hable de esa forma, tan segura y llena de claridad, me reconforta el alma de una manera tan... linda.
—¿Por qué yo? Seguramente debiste conocer mejores personas que yo. ¿Por qué seguir aferrándote a tu primer amor?
Je. ¿En serio dije eso?
—Es lo mismo que tú sientes por Nora, ¿No? Es algo ilógico y ridículo, pero así es amor o así yo lo veo. —Sonríe—. Aunque no lo creas llegaste a mi vida en un punto en mi vida era un caos y eso es algo que jamás podré olvidar. No negaré que al principio te detestaba por ser tan insegura e indecisa, pero admiro mucho cuando eres determinada y honesta cuando te lo propones, incluso algo terca. Amo tu pasión y la forma en qué vez el mundo. Eres ese tipo de persona que uno no puede olvidar.
—¿Por qué... eres tan... honesta?
—Veo que te sigue constando ser sincera. —Me envuelve con sus brazos—. Si me dejas, seré yo quien te deje liberar todo ese gran amor tan escondido en tu corazón. —Acerca su rostro al mío—. ¿Podríamos estar juntas de nuevo?
Los ojos oscuros de Saiko reflejan a la perfección el azul de océano y por alguna razón, la siento como la luna: misteriosa y brillante. Qué hermosa es.
Quizás...
Quizás...
Estaba por responder, cuando ella me cubre los labios con su dedo.
—Espera, vayamos a un lugar más privado.
*****
Lo siguiente en donde estoy es el jacuzzi de la habitación de Nora. Sigo con mi camisa blanca y mis pantalones hondos para este clima. Ella me dijo que me pusiera "cómoda", pero me es imposible moverme. Solo me quedo quieta, esperando que entre de una vez. El jacuzzi está dentro de una habitación con un gran cristal polarizado que deja ver la playa, incluso hay pequeñas lámparas que simulan ser velas. ¿En serio esta es la habitación de hotel o un motel?
Cuando escucho abriéndose la puerta, volteo y me encuentro a Saiko con una bata, la misma que hace rato. Creo que ya sé que tiene abajo y eso me sonroja.
—¿Te pusiste un traje de baño? —pregunto en voz baja.
—No para ti.
Ella apaga la luz y enseguida se quita la bata, dejándome ver su cuerpo como ha llegado a este mundo. Su cuerpo es perfecto, me es difícil... describirlo de otra manera. Claro, es una modelo que vive de él, debe tener una dieta y cuidados especiales para mantenerlo así. Saiko se acerca a mí, moviendo sus caderas seductoramente hacia mí. Me es imposible apartar mi mirada de ella.
—¿Por qué no te has preparado como te dije? —murmura seductoramente.
—No... puede.
—Entonces, lo haré por ti.
Me toma de la mano para llevarme hacia el jacuzzi.
—¡Espera! ¡Todavía tengo la ropa puesta! —me detengo antes de dar un paso hacia dentro.
—Ya te lo dije, yo lo haré por ti.
A pesar de todo, me dejo influenciar por sus palabras y entramos con cuidado al jacuzzi. Yo tomo asiento en la orilla, mientras que ella se coloca frente a mí y toma mi rostro con mucho cuidado con sus manos para hacer que la mire a los ojos.
—Te lo voy a repetir —hablo Saiko—. Te quiero a ti, Jennifer Park. Quiero que seas mía, yo solo quiero mostrarme así para ti y que solo me veas a mí, ¿Podrías... aceptarme de nuevo? Solo de ti depende lo que pasará después.
Los ojos de Saiko siguen brillando.
Verla así, tan vulnerable, pero con gran dominio de la situación, algo que me excita bastante.
Mis manos están siendo reprimidas al máximo. Mis instintos siguen siendo incontrolables, pero lo que me detiene es la imagen de Nora.
La mujer que yo...
Espera, ¿Por qué debo pensar en ella en esta situación?
¿Acaso ella me recordó cuando salía con esos hombres, cuando salía con Philip o ahora que está con el comandante?
No, ella jamás lo hizo.
¿Por qué debería deberme por alguien que solo me mira como una amiga?
Estoy harta de detenerme por su culpa.
Quiero amar y ser amada.
Yo... quiero... también... probar los labios de alguien que deseo...
—Sí, hagámoslo.
Tras esas palabras, Saiko y yo nos besamos muy apasionadamente. Dejó que mis manos tomen sus caderas y la atraigo más a hacia mí. Siento como ella me rodea del cuello y poco a poco siento como se sienta en mis piernas y se pega más a mi cuerpo, a mi pecho y a mi cuello. Nuestras respiraciones aumentan, al igual que los latidos y el calor.
—Vaya que has estado reprimiéndote, Jennifer —dice entre respiraciones entre cortadas—. Está bien, hoy puedes hacer todo lo que tu mente pervertida desea.
—... No me provoques —murmuro.
—Eso hago. —Es lo último que la escucho decir con claridad.
Hoy solo quiero... dejarme llevar.
Después de todo, al fin tengo novia de nuevo, ¿No?
*****
Hola, hola:
Logré actualizar este viernes, yei :D
Espero que la siguiente semana pueda actualizar más seguido, ya que estamos cerca del final de esta Parte II. No prometo nada, pero espero acabar antes de este mes.
Por cierto, otro anuncio. El próximo mes estaré haciendo un sorteo para la desbloquear mi novela en el programa de Historias pagadas, "Esposa Infiel". Así que si están interesados, estén al pendientes a los primeros días de mayo.
¡Nos vemos pronto!
Atte.: Finnale2412
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top