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Ah, el 2017. Que gran año para pasarla con la familia… Fue un increíble año si quitamos todos los antebrazos terroristas que hubieron en varias partes del mundo, como en Manchester, España, Corea, etc. Además de la crisis económica de Venezuela. Fue un año movido para todos…

Aunque para cierto médico cuyo apodo era el equivalente a su sandwich favorito, no tanto.

Hero se encontraba terminando su turno mientras que se estiraba los huesos de la espalda. No había cambiado demasiado este tiempo. Su cabello seguía igual de corto, su físico se mantenía siendo el mismo de siempre… No hubieron cambios físicos notables en él.

Sin embargo, en el ámbito mental, era algo realmente diferente. Ahora era más maduro a las cosas y menos capaz de sorprenderse. Ver gente en estados tan… desastrosos era su día a día, por lo que no era realmente aterrador hacer una sutura, usar el bisturí, dar las malas noticias… No era realmente la gran cosa ahora que maduró realmente.

Aún recuerda la vez que tuvo un papel secundario en el parto de la hija de Sunny y Aubrey. Al ser la primer labor de parto a la que asistía, podía ver cómo era la vida. Ya sabía eso desde hace mucho, pero una cosa es verlo detrás de una pantalla, y otra es estar frente a ello.

Son experiencias raras, dolorosas y asquerosas, a la par que emotivo al ver a los padre sonreír ante la nueva vida que tenían en sus brazos…

Él se mantenía igual, pero cierta persona…

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— Oh, doctor Henry —. Saludó una voz femenina mientras que su mirada se mantenía fija en una cosa: su comida de descanso.

— Cirujana Abby —. Le devolvió el saludo. Aunque ya había terminado su turno, Hero tenía la necesidad de asistir a la sala de descanso para hablar con sus compañeros de trabajo.

Abby había "cambiado". Recuerda que ella solía ser más animada, pero en el trabajo era muy seria y dedicada con lo que hacía, por lo que no era de sorprender que estuviera con esa mirada… Aunque eso era una fachada. Cuando descansaba, seguía siendo la misma. Físicamente, cambió demasiado.

Su cabello ahora estaba atado en una cola de caballo que le caía por el hombro. Por alguna razón le gustaba tener puestos lentes aunque no los necesitara, y siempre lleva una flor de lirio blanco en colero. Según recuerda, Basil decía que esas flores se usan para una boda, algo religioso o para mostrar condolencias a un fallecimiento. Aunque también significaba tres cosas: pureza, inocencia y belleza.

— ¡Mira lo que me preparé, Henry! —. Dejando su fachada profesional de lado, le mostró sus albóndigas con una sonrisa totalmente amplia y feliz. Se mostraba demasiado alegre y emocionada de comer su obra maestra.

Sí, esa flor le venía bien.

— Y-Ya veo —. Hero sonrió, un poco avergonzado por la cercanía de la chica con él.

Aunque fueran realmente una dupla de compañeros que se encargaban de salvar gente de momentos complicados, habían veces que Abby no tenía vergüenza alguna con él.

Se parecía a Mari en ese aspecto, realmente…

— Estas albóndigas son la mayor exquisitez del mundo mundial. ¡Nada va a quitarme este gusto! —. Exclamó con una sonrisa tonta en su rostro, mientras devoraba su platillo.

Los dos eran los mejores empleados del hospital, llegando a ser reconocidos por haber salvado al alcalde de la ciudad y a su hijo en dos ocasiones por unos tumores totalmente sospechosos en su cuerpo. Aunque el cáncer no tuviera cura, podían tratarlo en cierto punto.

La quimioterapia era buena tratando un poco aquella cosa incurable.

Sin embargo, y aunque fueran compañeros de trabajo… Hero sentía algo más.

No sabía la razón exacta, pero Abby había sido una gran amiga desde que se fueron a la misma universidad. Desde que se conocieron mejor en el funeral de Rowan, sua lazos mejoraron significativamente, y se fortalecieron mediante muchos años de estrés, ayudas entre ellos, y los exámenes.

Aún recuerda esa época dónde se quedaban en la biblioteca estudiando los temas de las evaluaciones. Aunque ella quisiera ser Cirujana y él Doctor, no fue impedimento para que cada uno de ellos se diera una mano con sus cosas.

Pero hubieron cosas que la hicieron muy atractiva bajo sus ojos…

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[ FlashBack ].

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Estaban caminando con dirección a sus respectivos hogares. La universidad había acabado por el día de hoy, y ellos estaban mentalmente agotados en todos los hábitos. Incluso gente fuerte como Hero o Abby necesitaban un descanso sobre un día en la universidad.

— Aún no puedo creer que el profesor me castigara por decir una cosa obvia —. Se cruzó los brazos con un ligero puchero.

— Decirle que no sabe dónde está el clítoris porque es virgen no es lo correcto… Aunque me reí mucho, también es culpa del profesor por no saber cosas que tendría que tener el conocimiento —. Expresó Hero.

— Cómo siempre, dando respuestas redundantes. Típico de ti, Hero —. Se rió con gracia.

El mayor de los Rodríguez simplemente se rió un poco con las mejillas enrojecidas. No sabía que él era así realmente… Bueno, sí sabía, pero no quería admitirlo realmente.

Mientras se regocijaba en su vergüenza, Abby se había adelantado para ayudar a alguien en situación de calle.

Pudo observar cómo Abby le daba dinero a aquella persona, quién agradecía ese gesto tan bueno suyo. Hero también sonrió ante ello, sabiendo que era una mujer muy amable.

Después de todo, darle dinero a los pobres era lo que ella más hacía y que mejor le definía.

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También recuerda esa vez, cuando los dos trabajaban en el hospital, ya graduados. Era su primera vez como un Doctor realmente, pero resulta que su paciente falleció prematuramente antes de que pudiera conocerlo formalmente. Tuvo un derrame, y aunque no fue realmente su culpa… Se sintió traumado por ello.

Perdió la vida de uno de sus pacientes en un suspiró de la muerte, en un Lunes a las dos de la mañana, con unos veinte años consigo. Aún le quedaba una gran vida para vivir al pobre…

Recuerda esa fecha como si fuera ayer… Pero la parte que recuerda más fuertemente, es cuando tuvo que dar la noticia.

Cuando iba a ver a los padres, se sorprendió de que Abby estuviera allí con ellos explicándoles todo. No pareció mostrar nada más que… Tristeza en su rostro, mientras que los padres sólo podían llorar con el fallecimiento de su hijo.

Cuando ella salió, sólo le sonrió a Hero.

— ¿Por qué les dijistes? Yo iba a hacerlo… —.

— … No iba a dejarte cargar el peso de esto tú sólo. Déjame ayudarte a aliviar el peso en tus hombros —.

Recuerda la suavidad con la que la mano de Abby tocó su mejilla, suavemente.

— Eres alguien importante para mí. No voy a dejarte cargar sólo… Como yo lo hice con Rowan en su momento. Si quieres hablarlo, recuerda que estoy contigo —.

Cabe decir que lloró cuando hablaba con ella. En ese momento, aún tenía que mejorar sobre afrontar la muerte de sus pacientes.

Pero ella fue un gran soporte para él en ese momento difícil…

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El mayor recuerdo fue al terminar una cirugía, Abby se sentía demasiado frustrada con todos en el personal. Había sido un éxito, sí, pero sintió que hoy no era su día.

Recuerda que acudió con él para hablar sobre su problema, y ella se descargó de todo el estrés que estaba en sus hombros en un lugar tan caótico de trabajo como lo era un hospital.

No tenía sus horas de sueño cumplidas realmente, y trabajaba con mucho entusiasmo para poder salvar gente, pero con el miedo de poder perder todo en un mal movimiento.

Ella tenía ese miedo constante.

…

Luego de una charla con ella, pudo verla sonreír ampliamente. Tuvo que fingir siempre estar seria, pero mostrar una sonrisa tan resplandeciente era bastante bonito.

— Gracias, Hero. Tú si que sabes cómo hacerme sentir mejor… Por eso eres especial para mí. Demasiado, diría yo —. Ella de rió entre dientes, manteniendo esa bella sonrisa.

Desde ese momento, empezó a sentir que algo florecía en su relación de "compañeros".

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[ Fin del FlashBack ]

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— ¿Estás bien, Hero? Estuviste viendo a la nada como por…, eh, unos dos minutos —. La voz de Abby lo devolvió a la realidad, mientras sacudía la cabeza para poder responder.

— Jaja, sí… Estaba pensando… ¿Abby? —.

— ¿Sí? —.

Tragó ligeramente saliva, mientras pensaba en lo que iba a hacer. Sentía algo romántico por ella, aunque también podía confundirlo con admiración mútua… Pero estaba seguramente bastante enamorado, aunque no fuera muy reacio a mostrarlo.

Luego de lo de Mari, no había sido muy abierto a mostrar algún afecto o algo romántico a las mujeres que intentaban obviamente ligar con él, sin embargo, con Abby pasaba algo diferente…

No buscaba abiertamente querer armar una relación, pero tampoco podía decir que no quisiera hacerlo en el fondo.

Mari fue un antes y un después en su vida, sin embargo, no todo tenía que verse rodeado de "Mari esto", "Mari lo otro"… A veces, era bueno simplemente pensar en él, y solamente él.

No era bueno recordar cosas malas del pasado y anclarse a ello. Era muy fácil decir que lo superaste, pero era demasiado más difícil demostrarlo.

Por eso, intentará reconstruir su vida, seguir adelante, y formar una familia… Eso es lo que ella… Y lo que él quería para su futuro.

— ¿Estás libre mañana a la noche para cenar? —. Hero se atrevió a pedirle una cita, aunque no lo dijera como tal.

Abby se quedó callada por un momento para formar una sonrisa ancha en su rostro. Luego, una risa burlona se formó.

— ¿Invitandome a una cita, Henry? No esperaba que dieras ese paso tan así… —. Se rió, aunque ocultó su nerviosismo jugando con su cabello en sus dedos. — Aunque no me molestaría. ¿A qué hora es y a dónde cenaremos, Henry? —.

Hero solamente sonrió, mientras comenzaba a dar los detalles de la cena.

El amor puede nacer en los lugares más inesperados por todos…

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