[ Es un poco tarde para aclararlo, pero quiero recordar que esta historia está inspirada, en su mayoría, de la siguiente:
https://archiveofourown.org/works/41042310/chapters/102866124 ].

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Ya habían pasado 1 mes desde que Sunny se había mudado a su nuevo hogar. Rowan era una agradable compañía para él y pudo acoplarse de una manera mucho mejor a el nuevo lugar. La señora Suzuki estaba totalmente encantada con Rowan aunque era un poco ególatra algunas veces, eso era palpable en su forma de actuar y hablar, aunque Sunny sabía controlar esos ligeros destellos de arrogancia hablando de videojuegos o poniendo la serie de "Captain SpaceBoy", con esas dos cosas, el chico madera se quedaba atontado mirando el mismo bastante inmerso en la misma. Era bueno saber eso, suponían ambos en ese momento.

Sunny no podía conocer a Abby ya que nunca se encontraba con ella o nunca estaba en casa, lo cuál lo molestaba ligeramente de manera sorpresiva. Sunny no era de molestarse o enojarse, al contrario, es muy calmado al respecto y demás. No sabía por qué se enojaba, ¿pubertad? Nah, aún era muy menor para decir que ya estaba pasando por una etapa temprana de la pubertad. Claro, aún tenía unos 16 años, pero tampoco estaba en la pubertad, ¿no...?

... ¿No? Pues, bueno, según un libro que estaba leyendo mientras tomaba su ciclo avanzado para poder ir a la escuela, entendió que ya estaba en finales de dicha pubertad. Los niños se veían afectados desde los 12 hasta los 16 y eso lo hizo preguntarse muchas cosas, ¿en serio estaba en la pubertad? ¿YA?

Bueno, solo porque se hubiese enojado unos momentos no demostraba nada de cambios de actitud, seguramente era sólo algo de crecer y ya estaría. Ahora era un tema aparte, ya que Sunny se estaba preparando para salir de su casa junto a su madre y tomar una evaluación para ver si podría se reintegrado en una escuela que, principalmente, lo ajustara al nivel académico que se merece.

- ¿Todo listo, Sunny? -. Le preguntó, con una emoción palpable en su habla. Ciertamente Sunny demostró, sorpresivamente para ambos, una capacidad de comprensión muy buena..., bueno, tampoco es que hubiese nada interfiriendo en su cabeza o algo para que lo distrajera en lo absoluto. Quizás un dolor de cabeza ligero y sintiera que alguien lo llamaba dentro de su cabeza y le hablaba. Omori, supuso.

Sunny asintió. Vestía lo mismo de siempre, acompañando su look de chico genérico con su parche en el ojo que perdió hace no mucho. Le dolía de vez en cuándo, pero era pasajero. Imaginemos que es como cuando el dentista quiere salvar tu diente con caries ya que aún sirve. Te quita el nervio, lo lava, lo perfora y coloca cemento para que funcione como base. Duele durante una o dos semanas, pero nada grave. Bueno, algo así, solo que elevado a la vigésima potencia de ver solo por un ojo. ¿Así se sentían los piratas? Quizás.

Ya sabía la escuela a la cuál asistiría, siendo la misma que la de Rowan y Abby. ¡Si tenía suerte, podrían integrarlo al curso de sus amigos y sería bastante bueno y divertido! ... Bueno, esperaba eso por lo menos. También esperaba aprobar el exámen reintegrador y que las clases con esa profesora tan cascarrabias lo ayudasen a pasar el exámen de la escuela.

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El sonido del reloj llegando a una nueva hora inundaba sus pálidos y estrechos oídos, mientras la hoja tenía escritos párrafos muy largos. Una prueba de 20 preguntas, incluyendo matemáticas, biología, geometría, geografía y física. No es que fuesen temas difíciles perse, pero para Sunny, quien no era alguien de retos complicados ni tampoco alguien de una muy buena memoria para recordar que decía cada cosa.

- ¿Habíamos dado que significaba una "Respiración Aeróbica?" -. Se preguntó en su mente, mientras, entre sus dedos ya no tan pálidos y fríos, giraba el lapicero entre sus dedos que movía levemente. A veces se le resbalaba de los dedos y se frustraba su concentración al tratar de responder una pregunta tan simple como esta. El problema de la pregunta simple, es que la respuesta no se le venía a la mente.

Era como si sus respuestas, que estaban en su cabeza, se negaran a llegar a la punta de su lengua y saber que poner en los espacios blancos de su hoja de caña de azúcar. Se rascó la nuca levemente, para empezar a pensar un poco...

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Nada. No venía nada de su cabeza, y ya se estaba enojando. De el ligero enojo, apretó su mano donde estaba un lápiz. Aunque su piel se enrojeciera levemente, pudo doblarla un poco.

Rápidamente reaccionó y detuvo su fuerza cuestionablemente débil. No sabía que le estaba pasando, ya que estaba cada vez más susceptible a enojarse con facilidad. Eso no era algo para nada común en él. Aunque también estaba olvidando algunas cosas de lo que estudió, así que eso seguía con su irritación palpablemente mental.

Para quien no lo sepa, una prueba de que una persona cambia de personalidad puede presentar enojo, una recaída o más irritable, aunque también suele ser más olvidadiza con ciertos aspectos de su vida. Quizás eso sea de ayuda más tarde. ¿Quién sabe?

Sunny sintió un ligero entumecimiento en todo su cuerpo, y, de manera muy leve, bostezó y vió a su profesor, quien estaba tonteando mientras hablaba con un alumno sobre cómo le iba de la vida. Sintió que el peso de su ojo caía sobre él y todo su cuerpo, y no pudo sentir la tentación de dormir un poco...

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- Oye chico, no te vayas a dormir. Recuerda que estamos en exámen -. Lo llamó el profesor, con un tono ciertamente calmado y cierto toque amable en él.

"Sunny", quien mantenía el ojo cerrado, abrió su único disponible que tenía y lo vió, analizándolo unos segundos, para contestar con mucha monotonía en su ser.

- Tranquilo, estoy despierto -. De manera monótona, Omori respondió con el cuerpo de su creador.

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Sunny despertó de manera abrupta en su cabeza. Se sentó en el suelo, sin entender mucho de lo que pasaba. Giró su cabeza un poco a la derecha, notando a "Algo" quién lo miraba. Suspiró, ahora sabía por qué estaba ahí.

- "Omori", ¿no? -. Dijo, mientras "Algo" solo asentía y miraba fijamente a Sunny, quien parecía estar levemente molesto con que Omori tomara su lugar. - ... ¿Por qué me miras tanto? Es incómodo -.

- ... -. No dijo nada, solo se quedó mirando a el ojo de Sunny. Decir que este era el momento más incómodo de su vida, era decir poco, pero tampoco era el que más miedo le daba en general.

- ... A veces desearía que fueses Mari, no una... cosa que me atormenta día a día -. Reclamó a la figura oscura, quien solo sonrió con su ojo y parecía reírse, por lo ligero que movía su cuerpo de arriba hacia abajo. - No es gracioso -.

- Bueno, un poco sí lo es -. Sunny se quedó helado, mientras "Algo" solo lo miraba sin querer despegar su mirada penetrante de su alma.

- ¿Ahora puedes hablar? -. Preguntó, con cierta molestia.

- Siempre pude. ¡Que no hubiese querido es algo diferente, hermanito! -. Exclamó. Aún sin boca sonaba como Mari.

- No es gracioso que hables como ella... ¡Sácame de aquí, quiero que Omori me deje tomar las riendas de nuevo! -. Dijo, en una ligera exclamación que, más que nada, parecía una demanda y/o órden.

- Hehe, hermanito, yo no puedo hacer nada al respecto; eres tú quien puede -.

- ¡No, no puedo, solo dile que salga de ahí! -. Parecía casi rogar por que Omori lo dejara volver. Irónico que ya no quisiera estar en su "mundo perfecto", huh.

- ¿Por qué tanta insistencia, hermanito? -. Preguntó, reacia a cumplir lo que Sunny le había pedido a la forma de su hermana colgada.

- ¡Solo déjame volver, necesito hacerlo solo! -. Sunny parecía seriamente pedirlo a gritos, queriendo cumplirlo él y solo él.

"Algo" solo miraba a Sunny y no parecía querer interactuar o actuar a lo que el pequeño sol quería. Sunny se sentía frustrado, ¿había algo que el pudiera hacer por su propia cuenta? Odiaba tener que pedir ayuda a los demás para otras cosas, y eso, mentalmente, no lo ayudaba.

- ¿Por qué quieres hacerlo tú? ¡La ayuda es necesaria, hermanito! -. Dijo, con un tono dulce; era casi como Mari...

- Necesito hacerlo sólo... todos hacen todo por mí, ¿por qué cuando quiero hacer algo por mí mismo algo ocurre? ¿por qué? -. Se preguntó, cada vez más calmado, mientras apaciguaba su ira. Caminaba por el oscuro lugar sin nada a su alrededor, queriendo salir.

- ¿De qué hablas? Todo esto lo hiciste sin ayuda. Tus amigos los hiciste sin ayuda... -. Sunny interrogaba al ojo, cuando hizo énfasis en la palabra de "amigos". Luego, "Algo" entendió. - Bueno, no digo Aubrey, Hero y Kel. Digo los otros. Basil, Rowan... esos los hiciste tú solo -.

Sunny negó con la cabeza y solo avanzó más y más rápido de "Algo", no queriendo escuchar sus palabras. No pareció funcionar, porque estaba en todos lados.

- Has hecho suficiente. "Has caminado tanto, que veo que tu pasado se aleja y escribes tu nuevo futuro, hermanito." Estoy orgullosa! -. Lo que dijo, era algo ciertamente simbólico, mientras Sunny seguía caminando, mirando al frente sin querer voltear para ver atrás en su camino. - Sin embargo... -.

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- ¡Espero verte aquí cuando puedas ser reintegrado, Sunny! -. Se despidió el profesor del chico, mientras Omori salía de ese salón, con un papel en su mano derecha y su mochila en su espalda.

Miraba hacia adelante, no queriendo mirar hacia atrás centrándose en su nuevo camino. Vida nueva, escuela nueva, amigos nuevos, todo nuevo. ¿Para qué mirar atrás al viejo pasado? Era mejor disfrutar del ahora. El papel, tenía una nota de "Aprobado" escrito en ella.

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"Sin embargo... hay cosas que solo no puedes manejar. Siempre vas a necesitar una mano, porque así eres, hermanito.
Acéptalo, no puedes hacer cosas por ti solo".

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