~ ¡Ja, no esperaban doble cap! ~

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[ ?? - ?? - 2001 ].

La puerta se entre abrió, dejando entrar la luz molesta del sol caer sobre sus ojos. El joven, actualmente desconocido, se sentó mientras sabía lo que se acercaba. Desde hace un tiempo llevan haciendo lo mismo.

Una persona, trajeada, seguramente un psicólogo entró a la habitación con una sonrisa oculta de intenciones, observando al chico. Un oficial cerró la puerta detrás de él, y el psicólogo se sentó en una de las sillas que había desparramadas en la habitación tan estrecha y pequeña. La acercó y se sentó en una mesa que estaba allí. El joven hizo lo mismo de mala gana, y gruñendo con anticipación.

- Tranquilo, no voy a dañarte ni nada. Simplemente necesito indagar más en tu... psique. Para eso me traen por aquí -. Se encogió en el asiento, no viéndose intimidado por la muestra de amenaza recientemente lanzada.

El joven suspiró, mientras se quedaba mirando a la madera de la mesa, cabizbajo. Una cámara lo observaba, imperturbablemente en la esquina de la habitación.

- Mira, chico, necesito saber la razón. Sabes que pagarán tu fianza, pero hasta que no podamos sacarte esa información valiosa, no podemos hacer mucho -.

Su voz era consoladora. El joven podía asegurar eso fervientemente. Miró al psicólogo, quién mantenía una sonrisa tranquilizadora, para observar a la cámara de un movimiento ligeramente incómodo.

- ... Bien, hablaré -. Su tono de voz era ciertamente calmado. Por lo menos, podía comunicarse. Punto a favor.

- Bien... ¿Cuál es tu nombre, chico? -. El psicólogo ya lo sabía, pero debía de entablar una conversación mínimamente normal con el preso. No quería soltar toda la carne en el asador.

- Sunny Suzuki. Tengo 19 años. Casi cumplo los 20 -. Se adelantó con su edad Sunny. No parecía muy abierto a demasiadas preguntas.

- Bien. Ahora, con el tema que nos compete... ¿Qué ocurrió la noche donde asesinaste a Rowan Woods? -.

La mirada de Sunny se afiló ante su pregunta. No esperaba que fuera tan directamente con el jugo. Supuso que era un truco; ganar un poco de confianza y luego, pum, te dispara con todo el cargador. Bien jugado.

- Bueno... Contaré todo -.

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Rowan golpeó una pared, solamente para quitar la pintura de esta. Sus nudillos estaban sangrando al rojo vivo. Su rostro, magullado bajo la luz de la luna, se hacía ver. Sunny no estaba mejor.

Su rostro estaba totalmente golpeado y manchado por su sangre seca proveniente de los nudillos de Rowan y su sangre de la naríz. Sus piernas le ardían, como cuando hacías una carrera sin calentar primeramente. Ardían como el infierno, y era obvio, no estaba bien allí abajo.

- ¡Sunny! -. Exclamó Rowan, mientras se abalanzaba contra el mismo. Esperando al momento indicado, se hizo a un lado y lo tumbó de una embestida con su codo.

Así habían sido los últimos veinte minutos de conflicto.

- ¡¿No vas a parar?! ¡Quiero terminar esto, Rowan! ¡No quiero pelear más! -. Parecía que sus emociones se iba a desbordar en algún que otro momento.

El Woods mayor se rió y se levantó, con su espalda adolorida por la embestida y el impacto del duro codo de Sunny. Se tomó de las costillas, sintiendo que le perforaban el pulmón al respirar.

- N-No... Solo va a quedar uno, Sunny... Ya es muy tarde para parar -. Se tambaleó, ciertamente débil. Se limpió la sangre de su boca, y se mantuvo de pie.

Tenía una gran fuerza de voluntad. Una voluntad retorcida.

Antes de que Sunny pudiera darse cuenta, Rowan comenzó a golpearlo en el rostro, torso, piernas... sintió como su cuerpo se retorcía cual alma en el infierno.

Cada golpe venía cargado de una fuerza pura de rencor, enojo... y miedo. Rowan nunca fue alguien quien demostrara mucho personalmente. Se expresaba mejor con los puños.

Casi cayendo, Rowan lanzó un débil golpe que lo terminó tirando al suelo frente a la única escalera del piso de abajo. Sólo quedaba ir para arriba.

Levantándose del suelo, Rowan se posó sobre la pared y comenzó a sonreír, viendo a Sunny totalmente más débil que un perrito indefenso.

Se sentía como un lobo acechando a un conejo en mitad de una tormenta. El conejo no sabe dónde estaba parado, pero el lobo sabe perfectamente todo el sitio. El conejo estaba perdido bajo su propia trampa.

- Sigue corriendo~ -. Aún débil por sus propios golpes y torpezas, siguió sonriendo.

Golpeado, magullado, con hematomas en todo el cuerpo, y sus piernas fallando la mayor parte del tiempo... Sunny comenzó a correr hacia arriba por las escaleras, aunque se golpeaba y caía en algún escalón.

Rowan lo seguía, sonriente, aunque tambaleando sin tener un soporte fijo.

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La terraza estaba fresca esa noche como podía recordar. Nada más llegó, corrió unos metros antes de caer al suelo de cara. Sin perder el tiempo, se giró sobre sí mismo mirando la entrada hacia el interior del colegio. Rowan salió de entre las sombras, con una sonrisa...

Ese definitivamente no era el Rowan que él conocía.

- Mírate, débil y asqueroso como un perro callejero. Así somos nosotros, o al menos como nos ven; nos ven como mierda callejera sin oportunidad a levantarse. Eso solos los asesinos. No hay otra opción para nosotros -.

Sunny podía notar que Rowan estaba hablando y perdiendo más aire que de costumbre. Pero aún así, no paraba de estar ahí de pié, con alguna perforación en su pulmón o vaso sanguíneo perforado.

- Ngh... P-Podemos ser rehabilitados. ¡E-Es cuestión de querer hacer un cambio en nosotros! -. Exclamó. Se tomó de una barandilla y comenzó a usar la fuerza de su brazo aunque magullado, con la suficiente fuerza para levantarse así mismo. - ¡Tú puedes cambiar, Rowan, tienes que intentarlo! -.

Su voz entró por un oído y salió por el otro. Rowan se acercó peligrosamente a Sunny, y de un derechazo lo tumbó al suelo. Su parche ya estaba fuerza desde hace un rato, pero que cayera al suelo justo donde su ojo malo estaba era malo.

El chico lo tomó de la muñeca y lo levantó para mirarlo fijamente.

- ... Lo lamento, Sunny, pero no tenía otra opción -.

El ojo de Sunny abandonó prontamente todo atisbo de energía y vida. Rowan sintió que el pulso comenzaba a sentirse vividamente correr por su torrente sanguíneo.

Antes de que pudiera darse cuenta, fue golpeado con una patada en sus partes nobles que lo tumbó al suelo.

La acción tomó a Rowan por sorpresa, y "Sunny" se liberó. Tambaleó y se tomó con fuerza a la barandilla de metal frío, mientras miraba a su enemigo con poca empatía en su mirada gélida.

- Soñador, mí misión es protegerlo. Voy a cumplirlo -.

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[ ¡Bienvenido al Espacio Blanco! ]

[ Casi no usas este lugar... ]

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Sunny despertó en medio del vacío blanco, siendo respondido por una bombilla oscura inquietante colgando de un infinito vacío interminable. Su mirada divagaba por el lugar, tan vacío e infinito que daba mucho miedo sinceramente.

No sentía dolor o molestias. Así funcionaba su cabeza. Se levantó y comenzó a recorrer el lugar. No quería estar aquí, pero supuso que debía de estarlo.

Mewo dormía en la alfombra con patrones totalmente desinspirados en general. Sunny lo acarició. No era real, nada de aquí lo era realmente, pero su pelaje si se sentía real. Era tan suave como la lana recién extraída de una oveja cualquiera. El gato, totalmente obsesionado y dependiente del cariño humano, chocó su cabeza contra la palma del chico.

Aunque le gustara acariciar a Mewo más tiempo, no había mucho que digamos. Necesitaba volver y terminar con Rowan. Si no, podía ser que Rowan lo matara mientras estaba desmayado.

La puerta no estaba. Sólo habían fragmentos de papel recortados que eran la textura de la puerta. Era como si esa puerta hubiera sido de papel durante tanto tiempo... Miró por encima de su hombro, para notar que "Algo" lo miraba de cerca, impaciente de su atención.

- Necesito irme de aquí, Mari. Por favor -. La identificada solamente se rió un poco divertida. - ¿Qué es tan gracioso? -.

- Hermanito, está bien, Omori se está encargando. Tú tranquilo. Él puede encargarse de este asunto -. La mirada de Sunny se contrajo del miedo.

- ¡N-No, no es bueno poner a un psicópata pelear contra una personalidad con complejo de dios y asesino serial que pasea con un cuchillo! ¡Necesito volver, Mari! -. Tomó la figura oscura con un ojo y la miró.

Seguía aterrado profundamente de la presencia de esta cosa que hablaba como su hermana y trataba de ser su hermana. Su verdadera hermana ya estaba descansando en paz, en el cielo con los pájaros, ángeles, nubes y Dios. No era bueno tener a la alucinación de tu hermana muerta hablándote tan tranquilamente.

- No puedo hacer nada, Sunny. Tú eres el soñador. Se te ocurrirá algo pronto. No te preocupes -. Aunque le dijeran que no debía de preocuparse... Eso solamente lo preocupaba aún mucho más.

Frustrado, empujó a "Algo" lejos de él, para quedarse quieto unos momentos, procesando la situación actual. No sabía que hacer en ese momento, estaba en un punto de NO retorno. Resignado, tomó a Mewo, se sentó en el suelo y lo abrazó cuál peluche.

No quería saber que estaba ocurriendo fuera de su cabeza... Sólo esperaba que Omori no hiciera lo que él ya sabía que iba a pasar probablemente...

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[ ?? - ?? - 2001 ].

Sunny cerró la boca parando de contar lo sucedido. Pidió con las manos un vaso de agua, y el psicólogo asintió para irse durante un rato. Dejó su libreta y lápiz a su vista. Había una cámara de seguridad, sí, pero no podía no leer lo que decía allí.

"Sunny Suzuki está condenado por el asesinato de Rowan Woods. Ambos fueron amigos, pero por un brote psicótico o algún trauma relacionado al abandono como nos brindó información una familiar llamada Abby Woods, suponemos que fue eso".

"Sunny me está contando que ocurrió con detalle ese día. Es el único testigo, así que su versión lo vale. No hay cámaras en esa universidad, pero luego del incidente decidieron poner".

"Puede parecer raro que tenga un espacio mental, pero según historias que me contaron un tal Henry, Kelsey, Basil y Aubrey, era totalmente normal. Se le acusa también del asesinato de Mari Suzuki, pero al haber sido un caso cerrado hace mucho tiempo, no vemos qué eso venga al caso. Además, ya pagaron su fianza para el caso 'Woods', así que no es muy bueno psicológicamente para alguien pasar de un juicio a otro".

"Pidió agua".

Sus apuntes eran... ciertamente algo. No esperaba que sus amigos fueran a dar información. Hace tiempo que no hablaba con algunos de ellos...

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Se sentía sólo. Tanto como esa vez en su casa...

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Los extraña a todos.

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