Capítulo 36: ¿Justificante?
~ Ahora que lo veo, siento que tengo un patrón con esta historia y con la otra mía de Omori. Me estoy copiando de conceptos sin darme cuenta xD~.
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Sunny recordaba ese día ahora. Omori pudo, de alguna forma, hacer que sus recuerdos volvieran en ese día.
Omori era su creación y parecía una especie de Dios de su subconsciente algunas veces. De todas formas, no era realmente importante concentrarse en aquello de momento.
Despierto en su cama miraba al techo, sin saber que hacer ese día. Sólo recordaba que faltaba poco para la bienvenida del nuevo año y estaba bien con ello. Se venían cosas que cambiarían el futuro totalmente y su presente.
Recuerda cómo puntuaba las camas de la gente de Farawaytown y podía decir, sin ningún problema, que su cama era un diez. Era cómoda, no era un ladrillo en el que descansar y, por si fuera poco, tenía sábanas de Pokémon, ¿podía pedir algo más que eso? No. Era simplemente LA cama.
- ¿Qué puedo hacer? -. Preguntó a la nada misma, mientras que el ruido de los autos inundaba sus oídos. Sunny se sentó en su cama y se estiró. - Espero que haya un buen programa en la tele -.
Ver algo divertido en la televisión era completamente una odisea. La mayoría de canales que habían eran o horribles o no tan terribles. Los canales de televisión se dividían entre las noticias, deportes y caricaturas. Las últimas dos eran las que parecían carecer en ese entonces.
Su país no siempre fue amoroso de los deportes o caricaturas para niños, o al menos el cable de esta zona. Aún recuerda en su casa de Farawaytown que estaba infestada de caricaturas su rectángulo que daba imágen y estática frecuentemente.
Capitan SpaceBoy, SweetHeart... Eran los primeros que él vió y con los que más se familiarizó en cuanto caricaturas y programas animados. Recuerda las películas que esas dos franquicias tenían, los crossovers, las series y la cronología tan exagerada que tenían... Quisiera verla nuevamente si tuviera la oportunidad, pero ahora no era el momento.
El sofá rojizo le dió la bienvenida a su "cliente" recurrente. Sunny sintió como se hundía un poco en aquél sofá tan cómodo y blandito. Parecía un malvavisco o algo similar a aquello. Tomó el control remoto y la encendió, dando de a pocos la imágen.
- ¡Si quieres comer la mejor pizza del mundo en tu vida, ven a Farawaytown a comer en Gino's Pizzería! -.
Vaya, no sabía que Gino's consiguió publicidad en una cadena de televisión. Era una buena señal para su negocio pero olvidó un pequeño detalle. ¿Quién va a ir a Farawaytown a comer una pizza? Era mejor ponerla en un lugar rural y cerca de la ciudad para más ingresos, pero entendía que no pudiera permitirse hacer una especie de pizzería por el gran precio del mismo.
Sunny miró en la esquina inferior izquierda, queriendo ver la hora, el clima y el día que era.
- 1:16 de la tarde. 31 de Diciembre de 1999 -. Amaba que ese año se acabara. No por el hecho de que la hubiera pasado mal, al contrario, fue un año espectacular para él, sin embargo, hubieron cosas cuestionables.
Su madre tuvo que salir a trabajar hasta que empezara el año 2000. Era exagerado eso, sí, pero era también una especie de fiesta para los trabajadores y era su decisión ir o no.
Ella al principio no quería ir al querer pasar el cierre del año con Sunny, pero la convenció. Su madre desde que su padre los abandonó hace tiempo por la muerte de Mari desarrolló una especie de desconfianza con hombres de su misma edad. Quizás si ella iba, podía conocer a alguien bastante bueno y quizás conseguía un nuevo padre.
Además, hace tiempo que él la vió trabajar todos los días. Que ella tuviera una fiesta de fin de año por esas horas, era perfecto, así su madre podría quitarse todo el estrés hablando con gente de su trabajo. Merecía un descanso por todo lo que trabajó día y noche. Claro, aún tenía que trabajar un poco de más pero hey, había una fiesta, no se podía quejar.
Así que ahí estaba él, disfrutando el cambiar de canal en canal sintiendo aburrimiento por toda la basura que había por ahí en la televisión. Solo si alguien lo sacara de su aburrimiento, le estaría agradecido...
Como si Dios o Satanás lo escucharan, tocaron la puerta principal con cierta prisa. Sunny arqueó una ceja, levemente curioso y miró la puerta principal. Se levantó del sillón y miró por el agujero de la puerta.
La figura de Rowan estaba allí, esperando sin ningún problema. Bien, no esperaba que estuviera ahí, pero bueno, ¿qué podría pasar?
A los pocos segundos giró el picaporte y abrió la puerta, dejando ver a Rowan con una sonrisa ligera. Rowan lo saludó, ladeando la mano.
- Pirata, ¿cómo estás? -. Preguntó Rowan con un tono amable, mientras sonreía a Sunny.
- ¿Pirata? Vaya, no me esperaba que me dijeras así. ¿Que sigue la próxima semana? ¿Tuerto? -. Preguntó apoyándose en el marco de la puerta con una ligera gracia en sus palabras. - ¿Qué te trae por mis viejos lares, camarada? -.
- ¡Ja, ahora hablas como pirata! -. Exclamó con sarcasmo. - Estaba aburrido, así que me dije, hey, tengo un amigo igual o más aburrido que yo, ¿quieres ir a dar un paseo por ahí? -. Se encogió de hombros, sin más.
Sunny se rascó la mejilla. Pensó un poco y la verdad es que sí, estaba totalmente aburrido en su casa y no había nada más que hacer aparte de festejar el año nuevo y la nochevieja con las familias. Su madre no iba a estar, y pasarlo un poco solo tampoco era algo... Demasiado genial ni nada parecido.
Luego de pensarlo un poco, aceptó. ¿Qué podía salir mal con Rowan? Nada.
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- ¿Sabes qué vas a hacer cuando seas grande, Rowan? -.
Pasaron toda la tarde por allí, paseando y conociendo lugares que no sabían de la ciudad. Estaba apunto de ser el año nuevo con media hora de diferencia a sus espaldas. Hicieron tantas cosas que era mejor saltearlas, porque no eran tan relevantes a final del día.
- No lo sé, policía supongo, me gusta ser la ley estar por encima de todo, supongo -. Dijo con una sonrisa ligeramente tonta. Era bastante engreído cuando se lo proponía. - Me quedaría aquí a ser policía. Aquí no es tan malo -.
- Ja, sí, creo que te pega bastante -. Dijo Sunny, con una ligera sonrisa. - Yo sería un psicólogo. Soy bueno escuchando y ayudando. Aunque bueno, iría a estudiar fuera de aquí. No hay muchas escuelas que te enseñen sobre la psicología -. Se rió Sunny un poco.
Estaban en un parque, cerca de una carretera. No había gente para nada alrededor. Estaban ellos dos, y la mirada inexpresiva de la luna que reflejaba con su intermitente luz.
Rowan, por alguna razón, se había quedado callado cuando dijo eso. Parecía que dijo algo mal o no le gustó lo que dijo.
La mente de Rowan estaba hecha un lío. ¿Como podía Sunny querer abandonarlo? Aunque no era lo que Sunny había dicho, él lo había interpretado así. Si Sunny se iba a ir de la ciudad, ¿dónde quedaba su amistad en todo aquello? Al menos así funcionó su manera de pensar.
- Pero bueno, supongo que la vida sigue y el año también. Voy a decirlo antes de que se me olvide, feliz año -. Dijo Sunny extendiendo su puño para chocarlo con el de Rowan.
Rowan observó el puño, de manera poco admisible. Sólo se quedó allí, mirando el mismo.
- ¿Te... pasa algo, Rowan? -. Preguntó Sunny con cierta preocupación.
- No, no, esto... ¿Podemos ir a casa, por favor? -. Preguntó Rowan. Sunny asintió con la cabeza, sintiéndose un poco extrañado por su cambio repentino de comportamiento.
A los pocos segundos, los dos estaban en marcha.
La cabeza de Rowan pensó demasiado y creyó demasiadas cosas erróneas en ese momento. Si Sunny se iba de aquí, entonces eso significaba que no le importaba su amistad, ¿no? Que no la valoraba.
Quizás Michael tenía razón, todos pronto se iban a alejar de él y lo iban a abandonar.
Lo miró de espaldas, tan indefenso y caminando para posiblemente abandonarlo y desecharlo cual juguete de plástico...
...
Rowan siempre se caracterizó por ser alguien impulsivo, pero nunca pensó que Rowan derrumbara en el suelo a Sunny de una tacleada.
- Agh, ¿qué diablos? -. Se preguntó, mientras miraba para arriba con dificultad debido al peso que yacia encima suya. - Rowan, ¿qué diablos haces? -.
- ... Si te rompo las piernas te quedarás un tiempo más. No te vas a ir tan fácil. No me abandonaras tan fácil como hicieron esos dos -. Las imágenes de sus padres pasaron por su cabeza y miró a Sunny.
Rowan lo iba a atacar. El primer golpe, hizo que Sunny golpeara su naríz contra el asfalto de la calle, haciendo que sangrara un poco. Con molestia, Sunny se lo quitó de encima con sus propias dificultades. Rápidamente, se paró del suelo y limpió su sangre de la nariz usando un pañuelo que tenía el bolsillo.
- ¡Rowan, ¿Qué mierda haces?! -. Ahora sí estaba molesto. Parecía fuera sus cabales.
- ¡No te hagas el idiota, sólo fui una maldita muñeca que podías desechar para ti! -. Exclamó molesto Rowan, mientras tomaban las distancias.
- ¡¿De dónde mierda sacas esas conclusiones?! -. Preguntó Sunny, en un tono alto.
No dió ninguna respuesta más. Rowan se lanzó hacía Sunny, listo para romperle cualquier costilla con el único fin de que se quedara allí. No quería que nadie más se fuera.
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Mientras otros estaban festejando las fiestas, como Aubrey, Kel, Hero y Basil en Farawaytown, Sunny no.
Él estaba siendo golpeado por su "amigo", allí en el parque, sufriendo por cada golpe que le daba el joven Woods hacia el único hijo Suzuki.
Sintió que estaba débil. Rowan se alzó encima suya no tan lastimado. Rowan era físicamente más fuerte y resistente que él. Pudo verlo, parado frente a él, quién lo veía sin ninguna especie de sentido. Los fuegos artificiales empezaron a reventar al fondo, iluminando el paraje oscuro del cielo.
Con una roca en su mano, comenzó a golpearla tan fuerte como podía en sus piernas. El dolor era insoportable.
A los minutos de aquello, no sentía muy bien las otras piernas. Rowan se acercó más a la cara de Sunny y levantó la pierna.
- Dulces sueños, Sunny -.
Fuertemente, pisó su cara y estampó su cabeza contra el asfalto. Golpeó tan fuerte que lo dejó casi inconsciente en el suelo, sangrando por la nariz. Aunque estuviera casi fuera de juego, sus oídos aún funcionaban.
Rowan, sabiendo lo que hizo y bastante contento, rebuscó en el cuerpo de Sunny y encontró su teléfono. Desbloqueó los números que había bloqueado hace un tiempo atrás y llamó al primero que se le vino a la cabeza.
- Hero, tú vas a ser el primero en saber esta linda noticia -.
Luego de aquello, no supo nada más...
Sus ojos se cerraron y sus oídos dejaron de escuchar por el momento...
Sunny sucumbió...
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