¡Raza sin redención!,¡ Ahora estamos en paz!.

Miro a su pajarito en aquella jaula y finalmente liberarlo. Siempre supo que nunca un ser vivo debe estar en la jaula así que cuando el pájaro  se pudo sanar de su herida, España. Lo libero.
Tomo un poco de café y miro la tele.

"No hay nada nuevo"
Pensó  para si misma. No evito mirar el recuadro de su pare para suspirar una y otra vez.

Alemania y Italia  habían ocultado el rostro de sus padres y incluso lo habían negado,porque ella ¿no?.
Aquel sujeto a quien secretamente quería le había hecho cosas malas a su pueblo y había dividido  su visión de las cosas seguía en su mente protegido de sus recuerdos.

– Tengo que detener esto ahora–.

Fue a la habitación de el Franquista  para finalmente tirar sus cosa pero apenas entró se arrepintió.
¿Por qué su corazón siempre le ganaba a su mente?.

Abrió los ojos para ver la habitación de su difunto padre, sus ojos se posaron en una caja que llamó su atención tan pronto la trató de abrir.
No sirvió mucho al principio  pero entonces  busco llaves en el cuarto de su padre, no las encontró.

No quiso rendirse y empezó a buscar en el diario de su padre, diario que dijo a si mismo no abrir. Pero las circunstancias le ganaron.

Hoy vi a papá  escribir mientras miraba melancolicamente   la nada como si su mirada no alcanzara lo que miraba.

Tal como mirará  un recuerdo.

Me levanté en la mañana para verlo dormido en su escritorio,me preocupé. Tan solo lo desperté este empezó a volver a escribir.

¿ Pero a quién?.

Después eso fuimos a misa.

Padre no era tan creyente  ni nada pero hoy juré ver lagrimas en el confesionario.

Me duele ver a mi padre de ese modo.

Decidí darle un dibujo para que se pusiera bien.
Mi padre siguió escribiendo  y escribiendo  como si no tuviera  tiempo suficiente  o el tiempo fuera en su contra.

Miro el diario del fascista para notar que no había fechas ni nada. Tal vez porque su padre se le olvidaban escribir las fechas cuando era joven.

Volvió a leer aquel diario.

Hoy día no vi a papá en el castillo, mis abuelos dijeron que fue a la playa.

¿Pero a qué?.

Lo busqué para notar a Mi padre con una mirada totalmente  triste  y una expresión  angustiada en su mente .

Me quedé a mirarlo antes de preguntarle.

Tenía  una botella en sus manos para finalmente  mirar a aquel cielo y decir palabras que no llegaron a mis oídos  pero llegué a notar una lágrima saliendo de su ojo.

Unos golpes tocaron la puerta dejando el diario en la habitación , eran Alemania  y Rusia.

– Oh hola Alemania y...Rusia–, ante el segundo nombrado fingió una sonrisa. Era sabido que España  no le agradaba  aquel ruso, para nada. Después de lo de Ucrania. España   vio al ruso con malos ojos.
– Guten Morgen bis Tag España–, le saludo con una sonrisa y le dio un codazo a su novio para que saludara al menos de mala gana.
–плохие дни España–, España sonrio invitándolos a tomar un poco de té  o bebida.
–¿ Como les va Chavales?–, lo dijo con su típico acento  que siempre  usaba cuando estaba feliz.
–¡Bien yo ya estoy saliendo de una crisis!.
El ruso miraba la casa.
‐¿ y a ti Rusia?.

El ruso miró de mala manera a España, sabía que su vida era una mierda y aún así le preguntaba apropósito.
– Bien,todo esta...bien–, Mintió.

La española miro el techo hablando con su amigo y Rusia.
– Vaya así que ustedes,¿ le dirán su relación a todo el mundo?–, acomodo su té en la mesita para miras al ruso sonrojarse.

–¡Pues si!, esta vez rusia no se va arrepentir  como la otra vez– miro a su novio–¿ Cierto rusia?.

El ruso se puso rojo;– Si esta vez juró no arrepentirme–, Se avergonzó  la otra vez.

La española se sintió bien por sus amigos para felicitarlos con Paella.
–¿ Como esta Italia?.
El alemán comió un poco manchado  su ropa.
– El esta bien aunque con su crisis política , intenta ser fuerte

Sonrió al escuchar eso de su amigo.

La tarde pasó y pronta cuando ellos se fueron a la española leyó un poco el diario de su padre.

Hoy fu al escritorio de papá , pude notar que tenía extraños objetos y fotos de otros niños.

¿Quienes serían?.

Desde la muerte de mamá  papá  ya no me cuanta cosas eso me pone triste.

Vi diferentes escultura  de sol con cara y un extraño tambor.

¿ De quiénes serán?.

El sueño se apoderó de ella como un monstruo  y finalmente durmió.

Recorrió la selva, una selva templada  de oscuridad y árboles.
Pudo ver fuego en medio de ella.

Tembló.

Escucho gritos y lamentos.

Gente que era amarrada y puesta en jaulas.

Tan pronto como la vieron estos se liberaron de los amarres para dirigirse  a el.

–¡Tu!.

Sintió las garras en su piel, clavadas como cuchillos.

Pudo sentir ira y decepción  de aquella gente pero también dolor.

‐– En serio pido que me perdoneis.

Pero la gente de piel extraña no se detuvo.

Despertó, la luna aún seguía adornando  el cielo.

– Solo fue un sueño–, pensó para si misma.

Pero se había sentido tan real que tuvo miedo.