JESSE

No estoy muy seguro de haber tomado una buena decisión, pero ya no hay nada que pueda hacer.

En su momento me pareció que beber un poco con los chicos sería una buena idea, pero ahora que es la última noche que pasaré con Octavia, me arrepiento un poco.

Porque hay muchas cosas que quiero decirle, pero si lo hago estoy muy seguro de que se iría enseguida.

–Veo que bebiste y no me dejaste nada –dice viendo la botella sobre la mesa

–No la bebí solo, los chicos se fueron hace poco. Y creo que aún queda un poco –digo viéndola entrar a la habitación

Estos días han pasado tan rápido y ya mañana viajo de vuelta a casa. Iré a buscar a Brownie para que me haga compañía. Admito que fui un pésimo padre para ese cachorro al dejarlo con mamá, pero viajar cada día o cada dos con él, hubiera sido mucho más difícil.

– ¿Con tan poco ya te emborrachas? –pregunta divertida

–No estoy borracho, solo bebí unos cuantos sorbos... nada más. Y ahora quiero que te sientes junto a mí. Te quiero demostrar lo que he aprendido de español –digo señalando el espacio del sillón junto a mí

–Muy bien Jesse, por tu bien espero que no me dejes en ridículo. Después de todo, yo fui tu profesora durante este tiempo

Cuando ella se sienta a mi lado, mi primer impulso es besarla, cosa que no hago, puesto que primero quiero decirle algo.

Saco mi celular y entonces empiezo a mostrarles algunas fotografías de mis padres, de mi hermano, de mis abuelos y junto con ello algunas anécdotas que ellos me han dicho.

Casi todo lo digo en español (o la gran parte, al menos), sé que aún me falta para poder pronunciar las palabras bien, pero quiero contarle algunas cosas de mí y sé que ella me entiende.

También le explico cómo fue que conocí a los chicos y la idea de Connor sobre tocar algunas de sus canciones.

Octavia me mira entre sorprendida y desconfiada. Aunque la he hecho reír en más de una ocasión. Puntos a mi favor.

–Admito que me has sorprendido mucho y sin duda te pediría el contacto de tu profesora. Y ahora quiero saber, ¿por qué me has contado todo esto?

Porque quería que supieras más cosas de mí. Es la respuesta que quiero darle, pero por supuesto no lo hago.

–Quería presumir sobre la grandiosa familia que tengo y en español suena mucho mejor –es la respuesta que termino dando

–Pues tienes una bonita familia, aunque claro no es mejor que la mía. Por ejemplo, mi abuela se creó una cuenta de Instagram solo por nosotras y en su descripción pone: "Soy la abuela de la grandiosa Octavia Morgan. Ah y de Gabe también"

–Tiene pinta de que lo hubieras escrito tú –respondo divertido

–Pero no lo hice, le gusta alardear de que tiene una nieta famosa y Gabe es sólo Gabe. Lo queremos aun así –sonrío por su comentario

Me relaja un poco que ella también me cuente algunas cosas de su familia, sobretodo de Gabe. Sospecho que su forma de demostrar cariño es molestándolo, porque no deja de bromear sobre él, pero a la vez hay una sonrisa en su rostro cuando lo menciona.

Llevamos cerca de un mes teniendo este tipo de acuerdo y son pocas las veces en que nos detuvimos a conversar de verdad con él otro. Han sido como tres o cuatro, pero recuerdo a la perfección cada una de ellas, por eso me obligo a cambiar el tema de conversación a uno más serio.

–Octavia... yo mañana me voy y es probable que ya no conversemos...

–No quiero hablar de eso ahora Jesse

–Tenemos que hacerlo... sé que no me consideras tu amigo, pero quiero que sepas que puedes contar conmigo para cualquier cosa y lo digo de verdad. Sobre todo si está relacionado con Caden. No hagas nada estúpido, por favor

–Lo de Caden no es algo de lo que debas preocuparte, con las chicas estaremos bien. Sólo hay que esperar... no puedo hacer nada sin pruebas y al menos está de vuelta en su casa.

–Eso no me tranquiliza, tal vez no seamos amigos, pero...

–Jesse, hablo enserio... estaremos bien. No te preocupes por nada, ¿sí? Ahora agradecería un cambio de tema a algo más... agradable

–Pues en ese entonces, te agradará saber que podemos seguir con nuestra programación habitual –me obligo a sonar tranquilo y relajado, cuando en realidad no quiero que esto acabe.

Aunque yo mismo sabía que tarde o temprano pasaría. Ella me lo repitió hasta el cansancio y yo le dije todas esas veces que estaba bien con eso.

Así que ahora no me queda de otra que pasar mi última noche con ella.

– ¿Y puedo saber qué significa eso?

No necesito que diga nada más, inclino mi rostro hacia ella y la beso. Intento memorizar como se siente su boca contra la mía, así como su sabor.

Octavia muerde mi labio inferior y luego pasa su lengua en el mismo lugar para bajar un poco dolor que provocó su mordida.

–Eres un poco brusca, ¿no crees?

–Y eso a ti te encanta –responde con una sonrisa

Yo la callo con otro beso y así seguimos por un tiempo más, jugando y provocándonos con besos y más mordiscos como solemos hacer. Y me encanta.

Me posiciono encima de ella en el sillón y ante la vista que tengo frente a mí, mi cerebro se desconecta de todo, sólo para concentrarse en sentirla a ella. Ahora mismo es todo lo que me importa.

Mi boca se encarga de repartir besos a lo largo de su cuello y luego ir bajando a lo largo de su cuerpo que está prácticamente desnudo debajo de mí. Y todo parecía indicar que íbamos a pasar un buen rato hasta que ambos escuchamos que alguien toca la puerta de mi habitación.

Corrección, alguien pareciera querer echar abajo mi puerta.

– ¡Octavia! Sé que estás ahí dentro, abre es una emergencia –al parecer es Sebastian y no me gusta oír la preocupación en su voz

Sólo eso necesitamos para volver a la realidad de una vez por todas y yo salgo de inmediato de encima de ella. Me pongo la camisa y Octavia se pone su polera que estaba tirada por ahí.

Con un gesto de la cabeza me indica que abra la puerta y me sorprendo al ver a las chicas con él junto a Dave, parecen realmente preocupados y yo casi siento vergüenza de que nos hayan pillado así.

– ¡¿Para qué demonios tienes un celular si no los contestas?! –empieza a gritar Sebastian

–Ey, tranquilízate. Está claro que acabamos de interrumpirlos –dice Barbara

– ¿Cuál es la emergencia por la cual se reunieron todos? –pregunta Octavia malhumorada

–Gabe tuvo un accidente –dice Sebastian

–Para la próxima un poco más de tacto no te mataría –dice Lindsay

– ¿Gabe? ¿Un accidente? ¿Está bien? ¿Qué le pasó?

–Ahora mismo se encuentra con reposo, podrá salir del hospital en unos días más –aclara Barbara

–Tu madre te llamó, pero no le contestaste, así que llamó a Bash y él te llamó, pero una vez más no respondiste al celular –dice Blair con ese tono tan tranquilo que la caracteriza

–Muy bien, gracias por avisarme. Yo llamaré a mi madre –dice Octavia yendo a encerrarse a mi habitación

Bueno, tampoco es que me iba a ir a acostar enseguida, pero me siento algo incómodo quedándome con ellos aquí, como si estuvieran evaluándome o juzgándome.

–Veo que lo estaban pasando muy bien, ni siquiera tuviste tiempo a ponerte pantalones –dice Barbara y entonces yo miro hacia abajo y veo que en efecto sólo me puse la polera

Siento aún más vergüenza ahora. Camino hacia mis pantalones y dándome la vuelta me los pongo.

¿Por qué Octavia se demora tanto?

Pasan unos minutos más hasta que finalmente la puerta se abre y Octavia sale luciendo completamente seria. Sólo se dirige a Blair cuando le dice:

–Te juro que la próxima vez que vea a Caden, yo misma lo mataré con mis propias manos...

– ¿Qué? ¿A qué te refieres? –pregunta Blair sonando preocupada

Y yo no tengo ni idea de lo que pasó, pero aun así camino hacia Octavia y entrelazo nuestras manos. Con su mano libre sostiene la pantalla de su celular y no creo que lo que vea ahí le guste a Blair porque parece atemorizada por la imagen que hay ahí.

–No entiendo, es decir es Gabe, pero ¿qué tiene que ver Caden en eso?

–No sólo es una imagen de Gabe en la clínica en donde está ahora. Sino que más abajo me envió un mensaje que dice: "La próxima vez puede que no tenga tanta suerte"

–Esa no es prueba suficiente de que haya sido Caden –dice Blair inquieta –él no haría eso

–Ya sabes lo que es capaz de hacer tu prometido, me besó a la fuerza para que lo vieras, me confesó en tu fiesta de cumpleaños que está enamorado de mí y ahora que no está, misteriosamente mi hermano sufrió un accidente y alguien me envió estas fotos. ¡Pudo haberle pasado algo! No permitiré que ese hijo de puta le haga algo a Gabe. ¡Él no tiene la culpa de nada!

–Será mejor que nos calmemos un poco, Blair tampoco es la responsable –dice Sebastian luciendo igual de tenso que yo en este momento

Jamás la había visto gritándole a alguna de las chicas. Así que presiono aún más nuestras manos unidas.

–No me pidas que me calme cuando su querido prometido –dice señalando a Blair –le hizo eso a mi hermano. ¿Cómo estarías tú si alguien amenazara a Barbara o a Dante?

–Te entiendo Octavia, de verdad que sí. Todos aquí queremos a Gabe, pero te vuelvo a repetir que Blair no es la responsable –vuelve a responder Bash

–Tal vez no sea la responsable, pero sigue comprometida con ese bastardo. Y yo acabo de llegar a mi límite. Porque él lo acaba de traspasar al involucrar a Gabe. No puedo seguir siendo su amiga si no es capaz de dejarlo

– ¿Qué estás queriendo decir? –pregunta Blair con la voz rota

–Que si prefieres seguir comprometida con ese monstruo, no podemos seguir siendo amigas...

–Octavia, por favor. Mide tus palabras...

– ¡No! No puedo seguir con esto, no me voy a perdonar si le pasa algo a Gabe. No voy a soportar que le pase algo malo por su culpa. ¡Tiene todo su rostro herido! Y todo es culpa de Caden. Si tú quieres seguir con él, adelante hazlo. Pero no quiero saber nada más de ti

–Ni siquiera sabes quién lo hizo, pudo haber sido cualquier persona. Pero claro, tú no ves más allá de eso. Caden no fue, él está en casa con sus padres, acabo de hablar con él...

– ¡Maldita sea Blair! ¿Desde cuando eres tan manipulable? Fácilmente te pudo haber mentido, yo a él no le creo nada. Lo único que sé es que mi hermano menor está en un hospital y que luego un número desconocido me envío una fotografía con ese mensaje, más bien con esa amenaza. Ya perdí a Jason y no pienso perder a mi hermano también

Noto enseguida cuando a Octavia se le rompe la voz y no pienso demasiado en cuanto tiro de ella hacia mí y la abrazo. Entonces de forma instantánea empieza a llorar. Repite una y otra vez el nombre de su hermano y yo le digo en voz baja que él estará bien y que pronto lo podrá ver.

De a poco las chicas empiezan a irse y veo que Blair también tiene ganas de llorar, pero no dice nada. Sebastian sólo se va cuando ve que Octavia se tranquiliza un poco más.

Yo no soy muy bueno consolando a las personas, así que hago mi mejor esfuerzo por hacerla sentir bien.

Le traigo un poco de agua y la siento a mi lado en el sillón, nuevamente estamos solos. Sólo que ahora noto su ausencia, porque a pesar de que está a mi lado está claro que está pensando en su hermano.

–Le acabo de gritar a Blair cosas muy hirientes, seguro no va a querer volver a hablarme –dice luego de un silencio

–Yo creo que lo va a entender, acababas de enterarte del accidente de tu hermano y...

–Sigue sin creerme. Piensa que lo estoy inventando, pero yo sé que es él, ¿tú me crees?

–Sí, Octavia. Te creo, todo indica a que él es el responsable. Pero no le va a pasar nada, tienes que confiar, ¿sí? Además Sebastian dijo que iba a conseguir seguridad para tu familia. Gabe estará bien

–Seguro Jason me diría lo mismo que tú, que me tranquilizara y toda esa mierda. Pero eso no sirve de nada. Al final no pude hacer nada para salvarlo a él y no pienso hacer lo mismo con Gabe. No dejaré que la historia se repita...

–Octavia, las situaciones son distintas... tal vez no pudiste hacer nada por él, pero sí que puedes hacer algo por Gabe. Mañana lo podrás ir a ver a primera hora y le puedes hacer compañía, pero no vas a ganar nada si te enfrentas sola a Caden –intento sonar tranquilo para hacerla entrar en razón, porque no me gusta para nada la idea de imaginarla a solas con ese chico. Y tampoco sé cómo sentirme acerca del comentario sobre que me parezco a Jason.

–Si quieres saber otra cosa de mí, debes saber que mi mayor miedo es perder a las personas que amo...

–No vas a perder a nadie más –respondo acariciando su mejilla. Pareciera que otra vez quisiera llorar y yo detesto verla así. Aunque también estoy completamente maravillado con que se muestre tan real frente a mí.

¿Cuántas veces nos permitimos vernos vulnerables frente a otros?

Conociendo a Octavia como lo hago, estoy muy seguro de que han sido muy pocas veces y saber que aún sigue aquí conmigo, significa muchísimo para mí.

– ¿Me lo prometes? ¿Me prometes que no perderé a nadie más?

Luce tan desesperada y triste que lo único que quiero es borrar esa tristeza de sus ojos. Siempre suele estar tan alegre que me duele verla así de triste.

–Te lo prometo, te prometo que no volverás a perder a nadie más –sé que a mí no me corresponden hacer este tipo de promesas, pero de verdad espero que no tenga que pasar por eso nunca más.

–Me tienes demasiada paciencia, ¿lo sabías? Cualquier otra persona en tu lugar ya se habría largado, no es tu obligación escucharme...

–Estoy aquí porque es donde quiero estar –evito mencionar que de todas formas estamos en mi habitación, no es pertinente ese tema ahora –y ahora deberías ir descansar un poco para que mañana vayas a ver a Gabe temprano...

– ¿Ahora te quieres deshacer de mí?

–Por Dios, Octavia. Por supuesto que no, sólo te digo lo que me parece mejor en esta situación

– ¿Podrías acompañarme? Me refiero a mañana... aunque, olvídalo. Es una estupidez, seguro ya tienes listo tu vuelo y querrás ver a tu familia... Olvida todo lo que dije, ¿sí?

–Puedo acompañarte si así lo quieres, puedo ver a mi familia al día siguiente. Lo entenderán. ¿Aun te gustaría que te acompañara? –ella luce nerviosa y por un momento enserio creo que se arrepiente, pero luego asiente con su cabeza

–Sí, me gustaría. Aun no sé muy bien porque... pero me haces sentir segura.

No esperaba esa respuesta, pero me hace sentir bien. Eso es muy bueno, lo último que me gustaría es hacerla sentir mal o incómoda.

–Entonces... ¿nos vemos mañana? –pregunto para estar seguro

–Eso creo, nos iremos en el primer vuelo que encontremos. Sólo espero no causarte problemas con los chicos o tu familia. O incluso si ya no quieres ir, lo entendería...

–Me sentiría mejor una vez que te vea junto a tu hermano, luego yo me iré a casa, ¿sí? Los chicos apoyarán mi decisión

–Entonces, eso es todo por hoy. Muchas gracias Jesse –dice antes de abrazarme

Ahora que se ha calmado y que hemos llegado a este acuerdo, me siento mucho más relajado que antes. Así que envuelvo mis brazos a su alrededor con fuerza. Notando cada respiración que toma y sintiéndola más cerca que antes.

Me tiene tanta confianza que incluso me pidió que la acompañara a ver a su hermano que está en el hospital, que viaje con ella... y supongo que yo acepte porque luego es la despedida definitiva y aun no estoy preparado para eso.

Y es por el mismo motivo que no la suelto, a pesar de que debería haberlo hecho hace rato, pero me siento tan relajado en esta posición que lo último que quiero hacer es soltarla.

Se siente bien, correcto y por un momento me permito imaginar que por fin he encontrado a esa persona especial, aunque sólo sea por unos segundos. Porque en realidad Octavia no siente nada por mí y no debo olvidar eso.