Capítulo 22: Consecuencias


OCTAVIA


No estoy muy segura de porque estoy aquí, o tal vez sí que lo estoy. Por algún motivo estúpido quiero estar con él y comprobar que tan molesto está conmigo.

Me siento patética y triste.

Tendría que haberme quedado a hablar con Tessa, pero antes de que me pueda arrepentir toco su puerta y sólo segundos después, aparece.

En un comienzo no dice nada, pero se hace a un lado y me deja pasar.

– ¿Cómo te encuentras después de... lo ocurrido? –pregunta, girando hacia mi

–Como la mierda. Me siento fatal. Entendería si quieres que me vaya, pero yo no... No me interesa Caden

–Lo sé. Sé que no te interesa y por supuesto sé que jamás le harías algo así a Blair

–Pero no... No me miraste cuando te fuiste y parecías... molesto. Y sé que no somos nada, pero creí que debías saberlo. He respetado el acuerdo sobre ser exclusivos

–Tienes razón en algo. Sí que estaba molesto, pero con Caden por hacer todo esto. Salir con Blair y luego besarte a ti, para armar todo un escándalo. No me agrada para nada, me cae incluso peor que Elijah y eso que creía que era imposible que alguien me cayera peor que él.

Casi reiría por su comentario, pero Elijah no merece semejante comparación. Aun así sonrío solo un poco.

–Entonces... ¿no estas molesto conmigo?

–No. No estoy molesto contigo, pero con Caden sí

–Creo que es él quien me enviaba esas notas –termino confesando

– ¿Cómo llegaste a esa conclusión?

–Te lo contaré todo, pero primero creo que sería bueno que nos sentemos, es algo larga esa historia y estoy agotada.

Jesse me hace caso y ambos nos sentamos en un sillón. No me agrada para nada tener que revivir estas sensaciones, pero sí me gusta tener a alguien más a quien decírselo.

Bash no sabe acerca de mis sospechas, no quise decírselas por Blair más que nada. Después de todo está comprometida con Caden y ahora no sé si alguien me crea.

Todo lo que vio me hace quedar como una amiga de mierda y me lo busqué yo solita. No tengo ni idea de cómo arreglar esto.

Me armo unos segundos de valor y luego se lo cuento todo a Jesse.


(...)


–Con todo lo que has dicho y su comportamiento está claro que es él. Ni siquiera fue capaz de desmentirlo. Tienes que decírselo a Sebastian y poner una orden de alejamiento en su contra –dice Jesse cuando termino de contárselo todo

–No puedo hacer algo así, no tengo pruebas de nada. Los mensajes los eliminé y ahora nadie me creerá porque creen que yo lo estaba besando. No tengo ninguna prueba para denunciarlo o algo así. Incluso Blair, piensa que estoy enamorada de Caden

–Entonces se nos ocurrirá algo, estoy seguro de que las chicas y Sebastian te creerán y...

–Espera... ¿de verdad me crees? ¿No piensas que exagero o algo por el estilo? –pregunto aun sin poder creérmelo del todo

–Por supuesto que te creo, ¿por qué me estarías mintiendo? Además, te ves nerviosa y no es para menos. A cada segundo que pasa detesto más a Caden

Evito mencionar que Blair no me creía y que incluso pensó que yo estaba celosa o enamorada de Caden. No sé cuál de esas dos opciones me enferma más.

Jesse ni siquiera dudó a la hora de responderme, el sí me cree. Y eso me alivia de cierta manera.

De repente esta misma situación me trae recuerdos de hace varios años, cuando estaba en el Colegio y habían unos chicos que me molestaban, por ese entonces no tenía el mismo carácter que tengo el día de hoy.

Se burlaban de mi origen, más que nada por parte de mi madre al ser chilena y también de mi manera de hablar. Era un grupo de tres chicos, pero me fastidiaban bastante y nadie decía nada porque de lo contrario se meterían con ellos y por supuesto que nadie quería eso. Además mi estatura tampoco estaba a mi favor.

Y las veces en que tuve la valentía de defenderme, decían que yo no tenía sentido del humor y que sólo eran bromas inofensivas.

Me cambié de colegio porque fui insistente con mis padres y luego Jason llegó a mi vida. En ese nuevo colegio intenté no dejarme pisotear por nadie, recuerdo haberle dicho esa situación a Jason y él dijo que de haber estado él, me habría defendido y les habría dado una buena paliza. Algo que nos hizo reír a ambos, pues Jason era demasiado delgado y casi no tenía músculos. Él siempre tuvo esa capacidad de ver el lado positivo de las cosas, incluso cuando supo que estaba enfermo.

Jason.

De alguna manera siempre se las ingenia para volver a mí.

Vuelvo al presente y observo a Jesse. Luego actúo por impulso y lo abrazo.

–Muchas gracias, no te haces una idea de lo importante que es para mí que me hayas creído –intento no sonar tan afectada, pero siento que todas las cosas que han pasado últimamente me están pasando factura y tengo ganas de llorar.

No quiero perder a Blair por culpa de Caden. Quiero que nos deje tranquilas.

Jesse me envuelve con sus brazos como si quisiera que nos fundiéramos en nuestro abrazo y me siento segura y acogida. Dejo caer mi cabeza en su hombro e intento recomponerme.

Nada de llorar Octavia. Tú eres una mujer fuerte. Me recuerdo a mí misma.

–No tienes nada que agradecerme. Te prometo que ya se nos ocurrirá algo que hacer, pero no te pasará nada malo, confía en mí

No me pasa desapercibido que haya hablado en plural. La verdad es que no quiero que se meta en este asunto con Caden, él no pinta nada aquí. Pero aun así una parte de mí está feliz al notar su preocupación por mí.

Nos quedamos abrazados durante un tiempo en el que ninguno dice nada, tan sólo nos quedamos en silencio mientras seguíamos abrazados.

Hace tiempo que no me sentía tan a gusto abrazando a un chico de esta manera.


(...)


–Muy bien, necesito que alguien me diga qué es lo que pasó. Octavia –dice Bash luciendo serio como casi siempre –quiero que nos expliques tu versión.

Estaba claro que él se terminaría enterando de una u otra forma. Y ahora estamos los seis en una reunión.

Ni siquiera he sido capaz de ver a Blair a los ojos, no quiero saber si me odia o no.

–Caden es el que chico que me estaba enviando las notas –es lo primero que digo y ahora sí soy capaz de ver a Blair

Se ve sorprendida, triste y decepcionada. Aunque puedo notar que hay más sorpresa en su rostro que las otras dos emociones.

– ¿Qué te hace pensar que fue él? –pregunta Bash siguiendo con su interrogatorio

Yo cuento todo lo que ha pasado, desde el cumpleaños de Blair hasta lo que ocurrió hoy.

–Muy bien, fuiste demasiado impulsiva con tu plan de ir a sobornarlo con dinero –dice él –entiendo que lo quieras alejado de ti. Yo también lo quiero, pero...

–Debes de haberlo malinterpretado –dice Blair con un hilo de voz –aún seguimos comprometidos y yo sé que aunque parezca difícil de creer, él me quiere. Y seguimos estando comprometidos

–Por favor, Blair. ¿Acaso no escuchaste lo que Octavia acaba de decirnos? Él no es bueno –dice Barbara

Me siento algo mejor al darme cuenta de su apoyo y el de Bash.

–Sí debo ser honesta, yo siempre pensé que era algo... rarito –opina Lindsay

–Es mi prometido –vuelve a decir Blair –y no me gusta que hablen así de él

–Blair, por favor razona –dice Tessa –tu misma lo viste y...

–Yo lo único que vi fue a una de mis amigas besándolo a la fuerza –responde Blair sin ser capaz de mirarme a los ojos

–Eso no es cierto y tú lo sabes. Yo no lo quería besar, ya te expliqué lo que pasó. Eres mi amiga Blair...

–Lo siento, pero si van a seguir hablando mal de Caden, será mejor que me vaya –dice Blair poniéndose de pie

–No te vas a ir de aquí –dice Bash –seguimos estando en una reunión. Esto es importante para todas ustedes, incluyéndote a ti

Blair vuelve a su asiento, pero no vuelve a hablar lo que resta de la reunión. Está claro que decidió creerle a Caden y no a mí.

No puedo culparla del todo por eso, pero tampoco puedo decir que no me duele, porque sí lo hace.

Aun así Bash llega a la misma conclusión que yo. Aun no podemos tomar medidas legales contra Caden, porque no tenemos pruebas y está claro que tiene a Blair de su lado. Sólo dijo que tenemos que estar alertas en caso de cualquier movimiento extraño por su parte, cosa que cabreó a Blair quien termino saliendo de la sala en la que estábamos reunidos.

–Bien, ahora pondré al tanto a los demás guardias –dice Bash –confío en que ahora serás mucho más cuidadosa Octavia y ustedes chicas... también deben serlo. Está claro que Caden quería provocar algo así, pero no dejaremos que se salga con la suya.

Una vez que él se va y las chicas me observan de manera en que me siento bastante incómoda, debo decir algo para romper este silencio incómodo.

–Qué sexy es Bash cuando se cabrea

Las chicas guardan silencio unos segundos, hasta que se relajan lo suficiente para reír

–Es mi hermano Octavia y me parece repugnante que pienses así de él –me recuerda Barbara como suele hacerlo

–Y tú no eres la más indicada para hablar de hermanos, ¿no crees? –digo haciendo alusión a Gabe y lo que sucedió entre ellos

Tessa y Lindsay la miran y Barbara me termina enseñando el dedo del medio. Ah, necesitaba un momento así con ellas. Un respiro de normalidad.

–Muchas gracias por el recuerdo –dice irónica

–De nada, cuñadita

–Es bueno saber que pese a todo, aun puedan bromear tan tranquilas –dice Lindsay divertida

–No sería Octavia Morgan si no hiciera estos comentarios de vez en cuando, es mi sello personal


(...)


Fue algo incómodo estar en los camerinos con las chicas y ver que Blair estaba tan callada. Conversó muy poco con las chicas, pero a mí no me dirigió la palabra.

Aun así debo admitir que puso todo de su parte para que no se notara eso en la presentación. Solemos hacer algunas pausas e interactuar con el público en las presentaciones y en ese momento casi no se notó lo que había pasado horas antes.

Caden no vino a la presentación, sino que decidió quedarse en el hotel, cosa que estoy segura que todos agradecimos.

Una vez que tengo el celular a la mano, no puedo evitar enviarle un mensaje a James. Quiero conversar de cualquier cosa, algo que me haga olvidar esta situación de mierda por la que estoy pasando. Y James es el único que no sabe nada, es ajeno a todo este mundo y por eso mismo espero a que me responda.

Ya estamos de vuelta en el hotel y estoy tendida en mi cama.


James: Creo que me gusta enserio esta chica de la que te hablé

Lili: Oh, eso es genial, ¿no? Me alegro de que te haya ido bien con ella

James: Sí, bueno. Es algo complicado, pero me siento bien cuando estoy con ella y estoy casi seguro de que se siente de la misma forma...


Converso con James un poco más y me alegro de verdad de que le esté yendo así de bien, al menos a alguien le va bien en todo esto del amor. Por mi parte, ni siquiera me lo he planteado desde Jason y no me gusta para nada haber pensado en Jesse justo ahora. Esa es una clara señal de que las cosas podrían salirse de control y es lo que menos quiero en este momento, ni siquiera porque nos hayamos abrazado esta tarde y se haya sentido... bien.

Más que bien, de hecho. Pero da lo mismo, porque sé que luego cada uno volverá a su vida y eso... Cada uno seguirá con su vida.

– ¿Por qué luces tan preocupada? –pregunta Tessa tomando asiento a mi lado –aunque teniendo en cuenta todo lo que ha pasado, es normal. Olvida mi pregunta

Sonrío sin poder evitarlo, esta es una de las razones por las que adoro tenerla como compañera de habitación. Suele hacerme sonreír con una facilidad impresionante.

–Son muchas cosas en mi cabeza, eso es todo

–Dios, estoy muy frustrada con esta situación. Creo que jamás me había sentido tan incómoda con las chicas y no me gusta esa sensación. Nos quiero de vuelta

–Pues creo que por ahora eso no será posible. No mientras esté Caden aquí y gracias a mí, Blair no me cree. No sé qué decirle para que pueda confiar en mí como antes...

–Tú jamás intentarías salir con el novio de alguna de nosotras, pero lo que vio Blair sí se vio sospechoso. Y es su maldito prometido porque se piensan casar, esto es muy... muy...

– ¿Muy qué? –pregunto divertida

– ¡Muy estúpido! Caden es estúpido y creo que jamás alguien me había caído tan mal. No lo aguanto.

–Vaya, te has convertido en una chica completamente mala Tess. Seguro tu madre no aprobaría la palabra estúpido

–Y ahora tú estás siendo estúpida, aunque aun así te quiero. Sé que Bash encontrará alguna solución, después de todo él siempre arregla las cosas de alguna manera...

Eso es cierto, Bash es el hombre de las soluciones. Hasta para la situación más insignificante que pueda ocurrirnos tiene una solución. Por eso el pobre pasa el día estresado con nosotras.

Supongo que cuando volvamos a casa podríamos regalarle un día en el spa o tal vez una semana. Le haría muy bien.

Después de conversar un poco, vemos el capítulo de una serie que trata sobre un extraterrestre que se va vivir a la Tierra y una humana. Según lo que me contó Tessa está basada en una serie de libros que leyó su mamá.

Así que pasamos un buen rato tendidas en la cama hablando sobre los actores hasta que el capítulo acaba y yo me decido entre si ir a ver a Jesse o no.

Finalmente termino yendo a su habitación, porque es lo que siempre hago. Y porque también recordé que nos queda poco tiempo para continuar así. Con este tipo de acuerdo que tenemos y yo necesito un poco más de él.

Sólo un poco más. 


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