OCTAVIA

–Vamos Tessa, estoy esperando a que me cuentes novedades

–No sé a qué te refieres, además nos reunimos para hablar de otro tema

–Pues en ese caso, yo misma le preguntaré a Brooke que sucedió entre ustedes. Vamos, cuéntame. ¿Te pareció linda? ¿Se besaron? ¿Bailaron muy pegadas? Necesito algo de información

–Sucede que justo ahora tiene novio

–Oh... ¿sabes? Entre todas mis opciones esa ni siquiera estaba. ¿Cómo que tiene novio?

Tessa se encoge de hombros, en un gesto restándole importancia, pero sí que la tiene. Yo la conozco y sí yo estoy asombrada, seguro que cuando ella se enteró...

–Por favor, no me mires así –me pide –de todas formas, ese beso sólo me confundió. Y creo que ahora somos amigas o algo así. La verdad es que seguimos hablando y no sé, es divertida, pero nada más

–Muy bien, si tú lo dices...

–Por supuesto que lo digo. Estoy bien de verdad. Seguiré en busca de mi Will, como suele decir mamá. Por favor, no quiero hablar más del tema

Muy bien, no hay nada más que pueda decir o hacer. Así que enseguida nos ponemos a armar un plan. El problema es que no se nos ocurre nada, ¿cómo podemos desenmascarar a Caden? Si ahora está mucho más pegado a Blair que antes.

Y sigue portándose como el novio del año.

Es frustrante toda la situación.

–Está más que claro que todo esto será mucho más difícil de lo que pensábamos, pero quiero que me hables de Jesse –la sola mención de su nombre me hace sentir incomoda –si yo te hablé de Brooke, tú debes hablarme sobre lo que está pasando entre ustedes

–No es lo mismo, tú sí tenías interés en ella. Yo no tengo interés en Jesse. Al menos no de la misma forma –trato de excusarme

–Claro, sólo te gusta para tener sexo

– ¿Quién eres y donde dejaste a mi adorable e inocente Tessa? –pregunto divertida

–Tu Tessa quiere saber qué ocurre. Vamos, somos amigas. ¿Te gusta?

– ¿Qué si Jesse me gusta? Por favor...

–Pasas gran parte de la noche con él...

–Pues ya te imaginaras lo que hacemos, ¿no? –no quiero compartir más información con Tessa. Me siento algo egoísta, pero aún hay cosas que no logro comprender del todo y no quiero que ella saque conclusiones apresuradas. Eso sólo servirá para confundirme más.

– ¿Cuándo va a hacer el día en que te des otra oportunidad? No tiene nada de malo que salgas con alguien. Jesse parece un buen chico y al parecer se entienden... corporalmente bien

– ¿Corporalmente? –pregunto divertida por su elección de palabras. Eso suena más como la Tessa que conozco, aún es muy pudorosa en algunos temas

–Me entiendes Octavia y no me cambies el tema...

–Jesse no me interesa de ese modo, de verdad.

– ¿Y te gusta la idea de que otra chica esté en tu lugar? ¿No te pone celosa imaginártelo con alguien más?

Muy a mi pesar no puedo controlar las imágenes que van pasando por mi cabeza y me imagino a Jesse con otras chicas. Por supuesto que no me fascina la idea, pero ¿qué más puedo hacer?

Aun no estoy dispuesta a salir con alguien más y la sola idea de planteármelo si quiera ya me da miedo. ¿Por qué siquiera estoy pensando en esto?

–Por lo que veo, te ha molestado, ¿no? –pregunta Tessa ante mi silencio

–Mejor sigamos pensando en un plan Tess –digo de mal humor al verla sonreír

–Como tú digas –dice ella con una sonrisa

(...)

Tal vez lo que estoy a punto de hacer no estaba en mi plan con Tessa, pero cada día que pasa tengo menos paciencia con Caden y cada vez Blair está más ilusionada. Así que voy a la habitación de Caden cuando no están las chicas a la vista y cuando abre y me ve, se ve realmente sorprendido. O sólo finge, con él no sé qué esperar.

–Tú y yo tenemos que hablar –digo entrando a su habitación – ¿Cuánto dinero quieres? –pregunto para acabar con esto cuanto antes

– ¿Disculpa? –me cabrea aún más que luzca así de sorprendido

– ¿Cuánto dinero quieres para dejarnos tranquilas? No dejaré que llegues más lejos con Blair, la vas a lastimar.

–No sé de lo que estás hablando Octavia, ¿acaso has bebido?

– ¿Enserio me vas a venir con eso ahora? Por supuesto que no he bebido, quiero que te vayas lejos de aquí. ¿Cuánto dinero quieres para dejar a Blair en paz?

–No voy a aceptar tu dinero Octavia, yo estoy enamorado de Blair y me casaré con ella. Te guste o no. A mí me hubiera gustado que seamos amigos, al menos podrías aparentar que te caigo bien en su presencia. Eres bastante notoria

– ¿Aparentar que me caes bien? ¿Tú? El que ha bebido aquí es otro. Haré cualquier cosa para que nos dejes en paz, de verdad. Pero deja a Blair fuera de esto, ella no tiene la culpa de nada

Ni siquiera dimensiono bien todo lo que le dije, pero en cuanto él me observa, me doy cuenta de que no debí haber dicho esto.

Mierda. Ahora sí que tengo miedo.

–Muy bien, si tanto quieres que me aleje de ella, tendrás que besarme –al menos ya se le cayó esa máscara que utiliza y dejó que se asomara la misma versión que tuve el horror de conocer en la fiesta de Blair

–Cualquier cosa menos eso. Tengo mucho dinero, te lo puedo dar todo si quieres –ofrezco

–Qué linda... Mis padres también tienen mucho dinero, así que no lo necesito. Un beso o no hay trato...

Ese maldito imbécil, no entiendo como Blair se fue a fijar en él.

Yo no hago nada por acercarme, salvo cuando él camina hacia mí y yo me veo obligada a retroceder para que no me toque.

Brillante idea la de venir a verlo, Octavia. Escucho una voz molesta en mi interior.

–Vamos, sólo será un beso

Cuando veo que su rostro baja al mío y yo no tengo como escapar al estar entre su cuerpo y la pared. No hago más que cerrar la boca. Yo no pienso besarlo y esto ya está bastante mal. A Caden eso no parece importarle, de hecho sigue manteniendo sus labios presionados en los míos.

–No te haces una idea de todo lo que está por venir, preciosa –no entiendo sus palabras y en cuanto estoy a punto de hablar, vuelve a besarme y siento como le da un mordisco a mi labio

Yo estoy a punto de darle una patada en cuanto escucho otra voz:

– ¿Octavia...?

Es Blair. Y me ha visto con Caden, por eso él seguía fingiendo que la quería y que estaba enamorado. Estaban juntos. Ella ha estado aquí todo este tiempo.

Blair aparece con una bata de baño y nos ve a ambos sorprendida. Sus ojos no se demoran en ponerse brillantes. Ese brillo que adquieren antes de que empiece a llorar.

Ahora sí que la cagué a lo grande.

–Blair, esto tiene una explicación –digo yo antes de que Caden pueda decir alguna estupidez

–Ustedes... se estaban besando. ¿Por qué...?

–Ella me besó a mí –dice Caden –tocó la puerta como una lunática y empezó a decirme que siempre estuvo enamorada de mí. No pude hacer nada para impedir que se abalanzara encima de mí. Dijo que no quiere que nos casemos

–Eso es una completa mentira. Blair, no le creas –digo sintiéndome horrorizada con lo que acaba de decir

Ahora sí que se ganó una buena paliza.

–No lo entiendo Caden, nosotros... tú y yo –Blair está tartamudeando y se me parte el alma verla así

Maldita sea, no debí venir.

Tendría que haber pensado en un plan con Tessa antes de hacer una estupidez de este tamaño.

Todo es mi culpa. Yo provoqué que Blair esté así.

–Blair, lo siento. De verdad, yo estoy enamorado de ti. Nos vamos a casar, ¿recuerdas? –dice el manipulador de Caden señalando su anillo de compromiso

–Yo no lo besé, debes creerme a mí –digo con desesperación –soy tu amiga, jamás te haría algo así. Tú me conoces, sabes que jamás te haría pasar por algo así, por favor –digo sonando desesperada

Me muevo y quedo frente a Blair. Sus lágrimas son visibles y quisiera acercarme y abrazarla, pero dada la situación no creo que ella me quiera cerca por ahora.

–Blair, sabes que te amo a ti. Fue Octavia la que se abalanzó encima de mí, ella me besó. Yo no quería...

–No. No puede ser... Esto no me está pasando a mí –su voz se quiebra en la última palabra y sale corriendo de la habitación.

Ni siquiera me dirige una última mirada antes de cerrar la puerta de un portazo.

–Espero que estés feliz con tus decisiones Octavia, ahora deberé fingir que estoy arrepentido y que amo a Blair. Aunque ahora que estamos solos, podrías darme ese beso, ¿no crees? Me lo debes

–Estás enfermo y no quiero tenerte cerca...

Él me observa divertido, como si no acabara de romperle el corazón a Blair. Como si no acabara de decir una mentira que destruyó su corazón y ahora debe odiarme.

No logro entender a Caden y no quiero hacerlo porque hay algo mal en él.

Camino a paso apresurado y salgo de esa habitación del demonio.

No dejo de repetirme una y otra vez que todo esto es mi culpa. Soy una mala amiga y seguro ahora Blair me odia. No la culparía, es muy difícil que ahora crea en mí, ya que todo juega en mi contra.

Yo creí que hacía las cosas bien y... todo es un caos.

Veo que la puerta de la habitación de las chicas está entreabierta y cuando entro... veo que no están solas. Los chicos también están aquí.

Todos se quedan en silencio en cuanto entro y sólo se oye el llanto de Blair, está siendo abrazada por Barbara quien intenta consolarla y todas las miradas caen en mí.

Seguro todos piensan lo peor de mí ahora mismo, aun así busco la mirada de una sola persona.

Jesse.

Está sentado junto a la ventana y casi pareciera que no está respirando. No se ve feliz, ni molesto. De hecho su rostro no expresa ninguna emoción en este momento.

Lo siguiente que hace es levantarse y pasar por mi lado. No hace ningún comentario ni nada al respecto, la única cosa que me hace saber que se fue es que cierra la puerta de la habitación con un ligero golpe.

No sé porque pensé que si al menos Jesse me apoyaba, de alguna manera me sentiría mejor. Está claro que me equivoqué, seguramente él igual cree que estuve con él a la misma vez que con Caden.

Todo esto es un caos y yo soy la única responsable.

No aguanto más ser el centro de atención y Blair grita que no quiere verme. Así que como una cobarde termino huyendo de ahí. Siento como las lágrimas empiezan a caer por mi rostro y me voy a encerrar a mi habitación.

Tessa estaba ahí con las chicas, así que supongo que nuestra habitación será un buen escondite.

Ella tampoco salió en mi defensa, nadie lo hizo. Supongo que después de todo, no me lo merezco.

Jamás me había arrepentido tanto por ser tan impulsiva.

Jamás había lamentado tanto ser tan estúpida.

Jamás me había sentido tan sola.

Y por sobretodo, jamás me había odiado tanto por ser yo.