Despertó un tanto mareado, trato de sentarse, pero el dolor en su pecho era demasiado para siquiera hacerlo, sentía que si lo hacia, estallaría. Se quedo acostado hasta recuperar la vista, al hacerlo se percato que estaba en la enfermería de la fortaleza, al crecer su duda del porque se encontraba en dicho lugar su memoria regreso al instante.

Cierto, había olvidado que estaba en la evaluación de la Maestra Invencible, luego el disparo tan raro que recibió y después la muerte de la maestra, en el camino de regreso no se sintió muy bien y supuso que se desmayo.

Aun su pecho ardía, su respiración era un poco forzada y ni hablar de su cabeza, sentía que daba vueltas y su cerebro palpitaba. Logro sentarse solo para que alguien justo entrara en la puerta frente a la camilla, un guardia con carpeta en mano y una bata blanca sobresalto.

— ¿Pero que crees que haces?. —de inmediato lo sostuvo de sus hombros y trato de recostarlo, pero se resistió.

— Estoy bien.

— No me cuestiones chico, aquí yo soy el medico. —el guardia hizo mas fuerza a su agarre, logrando recostar al rubio:— ¿Como te sientes ahora?.

— Me duele la cabeza y mucho mareo. —llevando una mano a su cabeza irritado— El pecho me duele cuando respiro.

— Bueno, es normal si tuviste un golpe de tal fuerza, suerte que no se te rompió alguna costilla. —el guardia se separo para abrir una de las vitrinas de vidrio llenas de medicamentos, entre los frascos saco una con etiqueta morada— Ten, estas son muy buenas para el dolor de cabeza, los mareos se te pasaran, son por los medicamentos que te di hace poco, son algo fuertes.. Ve con cuidado. 

El medico de turno estaba por marcharse después de entregarle dos capsulas del frasco y regresar la botella a su lugar en la vitrina.

— ¡Espera!. —el guardia paro en seco en la puerta— ¿Cuanto.. llevo dormido?.

— ... 4 horas mas una hora en el momento que te desmayaste en el camino de regreso a la fortaleza... Mas de 5 horas.

— ¿Y como esta el Dr. Blakk?, la bola de fuego debió ser tan mala como lo que recibí.

— En realidad. —el tono enojado del guardia se noto mucho mientras se cruzaba de brazos:— El Dr. Blakk a pesar de no recibir un análisis apropiado tal como se lo había dicho, anda como si nada, ni siquiera un rasguño o una quemadura al menos.

¿Que?, ¿como es posible?, si según recuerda esa bola de fuego era mas grande que el mismo Blakk. 

Antes de darse cuenta el guardia se había marchado, dejándolo solo otra vez en la enfermería, miro las capsulas y su dolor de cabeza volvió de golpe, por lo que se levanto y tomo un vaso de agua, tomo las pastillas y se marcho en dirección a la oficina.

Si algo sabia muy bien del Dr. Blakk es que le encanta su oficina, no importa si llegaron de un evento, misión, duelo o incluso un atraco, el hombre siempre estará en su oficina. A paso lento llego, abriendo la puerta deslizante sin avisar, en estos momentos sabia que al hombre no le importaría, debía estar muy contento por su victoria, por lo que al entrar el castaño lo llamo triunfante.

— Veo que estas aun entero. —Twist se acerco hasta el escritorio, miro al mayor y después al guardaespaldas, como siempre, al lado de su amo tal cual un perro entrenado.

El pelirrojo con carpetas en brazos se marcho de la oficina, dejando a ambos a solas.

— Pensaba que usted estaría igual de dolido. —trato de bromear, pero la mirada seria de su jefe lo hizo callarse y bajar la mirada.

— No me compares Twist, tu solo eres un mocoso. 

El castaño se levanto de su silla para acercarse, eso significaba nada bueno para Twist.

— Una pequeña llama y un toque eléctrico no es nada para mi.

Ya frente a frente se limito a permanecer callado, dejando que su jefe prosiga; para su sorpresa, Blakk soltó una risa y le dio la espalda.

— Pero no te preocupes, en estos momentos hay que celebrar nuestra victoria.

¿Victoria?, ¿derrotar de forma muy sucia a la mejor lanzadora que tuvo bajoterra es victoria?, no le ve nada de victoria a esto, mas bien, es una absoluta derrota.

 Alzo la mirada solo para ver el rostro de Blakk fijo en el suyo, ya con esto supo que sin querer hizo una mueca de inconforme.

— Veo por tu rostro que no estas de acuerdo, Twist.

— No es eso Dr. Blakk.. Es solo que... Tengo una duda.

— ... ¿Cual?.

La mirada cortante del castaño solo lo hizo ponerse mas nervioso, se cuestiono si hacer la pregunta o no, pero se mantuvo firme.

— ¿Porque.. la mato?. —esto hizo que el mayor le diera la espalda nuevamente, caminando hacia su escritorio:— Quiero decir, podríamos capturarla, o que nos dijera algo. —se quedo callado al ver la mano alzada.

— Twist, veo que no has aprendido nada. —molesto.— Conociste a la maestra en persona, y dime, ¿crees que ella nos hubiera dicho algo?, ¿crees que se dejaría capturar tan fácil?. 

Lo peor es que es la verdad, en tan poco tiempo con la maestra supo que es una mujer con carácter, nada la hubiera hecho abrir la boca y ni hablar de capturarla, era imposible

— .. No, claro que no. En cambio, con Eli..

— Con Eli estaba dispuesta. —derrotado, ya entendía el punto.

— Que bueno que ya lo entiendes. —ya aburrido, tomo asiento en su silla, haciendo rechinar la misma por el peso.

— Pero Dr. Blakk.

Twist sobresalto al escuchar el golpe, el puño de Blakk hizo retumbar por completo el escritorio, que suerte que no había alguna taza o alguna pila de hojas.

— ¡No me arruines el día con esas estupideces Twist!. ¡Si no estas de acuerdo, olvídate de ser mi aprendiz!. —solo alzo un poco la voz, lo suficiente para hacer retroceder al rubio, pero tal como su ira aparece, desaparece:— Mañana quiero que busques algunas cosas muy importantes, por lo que será mejor que tomes el día. 

En silencio dio media vuelta y se marcho por fin la oficina.

Al estar lo suficientemente lejos y seguro dejo salir un suspiro, tanto de alivio como de frustración, no estaba acostumbrado a seguir ordenes o quedarse callado ante este tipo de afrentas, pero tenia que. 

Aun tratando de olvidar lo sucedido no pudo quitarse la sensación de incomodidad, no estaba conforme, o mas bien, no quería nada de esto.

Se unió a Blakk con el propósito de acabar con los Shane, con Eli Shane, pero llevar su venganza hacia otros que no tenían nada que ver lo estaba ahogando, y la gota que lleno el vaso fue la maestra. Admite que al principio no le molesto, pero las cosas fueron de mal a peor, al inicio solo era robar cosas, entrar a ciertos lugares, pero ahora, atacar a la gente o las amenazas de muerte son demasiado.

Las palabras de Eli resonaban en su cabeza, la idea de que tomo un muy mal camino cada hora que pasaba dentro de esta fortaleza le resultaban ciertas. 

El no quería esto, pero ¿que podría hacer?, ya no le quedaba nada mas que el "apoyo" del Dr. Blakk.

Suspiro cansado, es mejor seguir y tratar de olvidar esto. Salió de la fortaleza y tomo el tren de turno para los guardias, por lo menos Blakk era mas consiente con los guardias y les facilitaba ciertas cosas, como un edificio de apartamentos exclusivos para ellos. No duro mucho para que el tren avanzara, se separo de los guardias de turno a la parte mas alejada en el fondo del vagón, no es muy de compañeros de trabajo y además los mismos guardias se alejan de el, después de todo es el alumno del Dr. Blakk. Al llegar a la estación unos pocos guardias bajaron, pero muchos entraron para e turno de la noche. 

Entro a su habitación asignada y de inmediato se quito los zapatos y cinturón, por lo menos podrá descansar desde temprano. 

Suspiro al ver todo tan tranquilo, admite que extraña un poco el escándalo en el refugio, rayos, incluso extraña a Pronto, que es mucho decir. Sacudió su cabeza negando sus pensamientos, debía dejar de hacer eso, ya no es parte de la banda, son sus enemigo ahora.

— Concéntrate, ya deja de pensar estupideces. —un gruñido algo fuerte surgió de su hombro izquierdo, miro a Locke, supuso que estaba preocupada:— Tranquilo Locke, solo estoy distraído.. —tomando a su babosa en manos.

A diferencia de las demás malvadas, sabia que Locke nunca cambio, tal vez solo en apariencia y un poco mas agresivo, pero sigue siendo su babosa, en ocasiones se preguntaba si fue buena idea transformarla, siente que pudo haber arruinado a su babosa, pero para su suerte sigue siendo la misma.

Siguió una rutina casi diaria, se aseo, hizo su cena, trato de entretenerse, pero era aburrido. Ya sin saber que hacer realmente, se acostó temprano para estar bien para lo que sea que Blakk le haga hacer mañana, solo espera que no sea tan malo.

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