Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.

Después de que Gaara fue salvado, Hinata podía respirar más tranquila. Esa tarde Hizashi y su madre habían preparado la comida, esperaban a que Hanako regresara para comer con ella. Aún no sabían cuando volvía Obito de su misión, tal vez lo haría hoy o al día siguiente.

Madre e hijo permanecían en la comodidad de su sala, Hizashi recostado en el sofá más grande viendo un programa en la televisión sobre supervivencia y Hinata sentada en un sillón tejiendo la manga rota de una playera de su hijo. Ambos dejaron lo que hacían al escuchar a Obito en la puerta.

Hizashi apago la televisión y salió corriendo, su padre lo sostuvo en sus brazos, Hinata venía mas atrás.

—Por fin llegaste Otôsan— Obito beso la frente de su hijo y después la de su esposa.

—Los extrañé mucho— Hizashi y Hinata sonreían felices de que estuviera de vuelta— ¿Y Hanako-chan?

—Salió con Akane hace unas horas, dijo que tenían algo importante que hacer— le dijo Hinata, el pelinegro asintió— No sabíamos cuando regresabas, por eso no está aquí.

—Entonces le daré la sorpresa cuando llegue a la casa.

—¿Y si comemos?— pregunto Hizashi.

—Si, muero de hambre— Obito estiro sus brazos, cargo con uno de sus brazos a su hijo de nueve años y con el otro rodeó la cintura de Hinata.

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—¿Quieres que preparemos algo para comer?— Shisui miró a la chica que venía entrando a su cocina y servía un vaso con agua, sonrió al verla con una de sus playeras puestas.

—Sería una buena idea— ella tomó la playera de Shisui y la jalo hacia abajo, tratando de cubrir sus muslos, se sonrojo al recordar que lo único que llevaba puesto a parte de la playera era su ropa interior.

—Si sigues haciendo eso solo harás que te haga lo mismo de hace rato— su acompañante enrojeció y soltó la playera— Y esta vez no será en la cama.

—Shisui-sensei.

—Solo dime Shisui, estamos solos.

—Yo estoy algo nerviosa, si Otôsan me descubre

—No lo hará— Shisui tomo su mano y la sentó en sus piernas.

—Otôsan te matará cuando descubra que acabas de ser mi primera vez— el Uchiha tomo su barbilla y le dió un fugaz beso.

—Obito me mataría aunque no fuera tu primera vez.

—Pero yo no quiero que ustedes— Shisui puso su dedo índice sobre sus labios.

—Eso no importa ahora, me preocuparé por eso después.

—Te amo— ella sonrió y lo abrazó con fuerza.

—Lo se pequeña Hanako— Shisui la rodeó con sus grandes brazos— Yo también te amo.

—¿Entonces qué preparamos?

—Onigiri— la ojiperla asintió y se puso de pie— Los podemos rellenar con atún y mayonesa.

—¿Tienes todos los ingredientes?

—Claro— Shisui abrió la alacena y comenzó a sacar el arroz— Estás en casa, así que toma todo lo que necesites.

—Gracias— Hanako busco la suihanki, aquel electrodoméstico que servía para cocer el arroz, Shisui puso el arroz en ella después de haberlo lavado.

Hanako preparaba el relleno para los Onigiri y Shisui picaba vegetales para acompañar la comida. Entre los dos rellenaron e hicieron los Onigiri.

La tarde paso rápidamente, después de terminar de comer cepillaron sus dientes, Hanako estaba por tomar una ducha cuando fue interceptada por Shisui, entre besos y abrazos volvió a estar con él.

Salio de la casa no sin antes haberse despedido. La noche comenzaba a caer sobre Konoha, las estrellas reemplazaron a las nubes y la luna al sol, Hanako no podía ocultar su felicidad. Llego a su casa y entro tratando de no llamar mucho la atención, el único foco encendido de la casa era el de la cocina. Respiro profundamente y se dirigió a esa habitación, la iban a regañar por llegar tarde pero sería peor si no avisaba que había llegado.

—Hanako— ella se estremeció al escuchar la voz de su madre cuando entro a la cocina, se quedo parada en el marco de la puerta— ¿Por qué llegas tan tarde?

—¿Estamos solas Okasan?

—Si, Obito y Hizashi están durmiendo— Hinata dejo de preparar la comida y cerró su bento— Yo me quedé a preparar el almuerzo de mañana y el mío para el camino, tengo una misión, debo escoltar a un chico hasta Sunagakure.

—Yo... N-no fui— la ojiperla miró al suelo— No estuve con Akane como dije.

—No me había dado cuenta— hablo su madre con ironía, Hanako se sentó cerca de ella— ¿Dónde estabas?, Esta no es hora de llegada.

—L-lo siento Okasan, hay algo que debo confesar.

Hinata activo su Byakugan solo para comprobar que ninguno de los hombres de la casa estuviera escuchando su conversación, Hizashi a veces solía escuchar detrás de las puertas y no pensaba arriesgarse, desactivo su dōjutsu y miró a su hija— ¿Qué pasa?

—¿Recuerdas que te dije que estoy saliendo con Shisui-sensei? 

—Estuviste en una cita con él— eso había sonado más a una afirmación que a una pregunta, Hanako asintió avergonzada.

—Perdóname por mentir.

—Yo te apoyo en la relación que llevas con Shisui, pero no debes mentirme en el tema de tus salidas, si quieres salir con él dímelo, yo nunca te lo he prohibido.

—Lo se Okasan, lo siento.

Hinata negó con una sonrisa— Te lo pasaré por esta ocasión.

—Hay algo más que debo decirte.

—¿Qué es?

Hanako apretó el borde de la mesa nerviosa— ¿Cómo fue tu primera vez?

Su madre se sonrojo fuertemente— Fue con tu padre— confesó de manera rápida, los nervios la estaban traicionando.

—Bueno es que yo— Hanako desvió la mirada, se concentró en abrir y cerrar sus manos— Se que ya tengo dieciocho y llevo saliendo casi dos años con Shisui-sensei, no me justifico pero

Hinata cubrió su boca con ambas manos, totalmente impresionada— ¿Shisui y tú?

—S-si.

—Hanako a Obito no le dará gracia este asunto, además sabes lo que piensa tu abuelo Hiashi sobre las relaciones fuera del matrimonio.

—Pero yo solo quería

—Se lo tendrás que decir a Obito— la interrumpió.

—¿Decirme que?

Madre e hija voltearon rápidamente hacia la puerta, a Hanako le temblaron sus manos— Otôsan.

—¿A qué hora llegaste?

—Llego poco después de que Hizashi y tú se fueran a dormir— mintió, su hija la miró agradecida.

—Lo siento Otôsan, pensé que estabas dormido y no quise molestarte.

—Si estaba dormido, pero vine por agua— el Uchiha se acercó a la mesa para servirse un vaso de agua, dejo que él refrescante líquido pasará por su garganta y dejó el vaso de nuevo en la mesa— ¿Qué debías decirme?

—Que me mintió— hablo Hinata de manera tranquila— Dijo que después de salir con Akane regresaría a casa pero llegó tarde porque tuvo una cita con Shisui, ambos fueron a cenar.

Obito dirigió su mirada a Hanako, ella no negaba nada, al contrario se notaba muy nerviosa, aún así había algo que no lo convencía en la declaración de Hinata— Ya no puedo decirte que eres muy pequeña para salir con chicos porque no lo eres— él suspiro— Shisui no me agrada tanto para ti pero no puedo intervenir en tus gustos, solo no debes mentir, si quieres salir con él debes pedir permiso, ¿Entendido?

—Si Otôsan, no se volverá a repetir.

—De acuerdo, ¿Ustedes también se van a dormir?

—Claro, solo recogemos la cocina y nos vamos— contesto Hinata, Obito asintió y después de despedirse salió de la cocina, la azabache miró a su hija con los brazos cruzados— Tú y yo hablaremos cuando regrese de mi misión.

—Si Okasan.

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Obito miraba a Tsunade fijamente, esperando que le dijera que se trataba de un error.

—Lo siento Obito, el Kazekage me mandó una carta diciendo que el chico que escoltaba a Hinata llegó solo a su aldea, él dijo que Akatsuki la había atrapado.

—No entiendo porque quieren a Hinata.

—Ni yo estoy muy segura, pero iniciaré su búsqueda, Hiashi también mando algunos Hyūga para encontrarla.

—Yo también quiero ir— le pidió.

—No puedo hacerlo, me sirves más en la misión de búsqueda de Sasuke e Itachi— Obito apretó sus manos frustrado— Jiraiya fue a capturar al líder de Akatsuki, cuando lo logré podremos saber dónde está Hinata, tú y tus hijos no deben preocuparse, yo me encargaré de todo.

—No puedo estar tranquilo.

—Hazlo por tus hijos, si Hinata está en peligro, no puedo arriesgar a su padre también.

—¿Cuándo me manda a esa misión?

—Saldrás mañana junto con el equipo ocho de Kurenai y el siete de Kakashi, Yamato se integrará a ustedes.

—Esta bien— él salió de la oficina sin decir otra palabra, estaba muy preocupado por Hinata, pero la Hokage en parte tenía razón, no debía arriesgarse por sus hijos, pero cuando esa misión terminara él mismo iría por su esposa.

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Tobi entro a la guarida en donde se encontraban los miembros de Akatsuki que quedaban. Zetsu cargaba a Hinata en uno de sus hombros y sostenía sus piernas.

Konan estaba por salir cuando miro a ambos entrar con una mujer, alzó una ceja, pidiendo en silencio una explicación, al ver que no se la daban decidió hablar— ¿Para qué traen a una mujer aquí?

—¿Qué no es obvio?— Tobi hablo con un tono infantil— La traje porque planeo divertirme mucho con ella.

—¿Y qué no podías hacerlo allá afuera?

—No, está chica es especial— Konan no dijo nada— Tobi no a traído antes una mujer a su guarida.

—¿Vas a Amegakure?— pregunto Zetzu.

—Si, Pain ya me está esperando.

—De acuerdo, nos vemos en unos días.

—Hasta luego Konan-senpai.

Hinata despertó con un ligero dolor de cabeza, tenía unas esposas en sus muñecas y tobillos, los brazos los tenía extendidos hacia los lados y sus pies permanecían tocando el suelo, intento moverse pero las cadenas le impedían cualquier movimiento. Llevaba puesta la misma ropa que llevaba a sus misiones, sus medias estaban desgarradas de una de sus piernas, en donde debía tener la herida de su pelea con los ninjas que los atacaron antes de que Akatsuki llegara, no había rastro de sangre en ese lugar, como si alguien la hubiera curado.

—Veo que ya despertaste— Hinata alzó la vista, Tobi iba entrando a la celda en que la tenían, detrás de él venían Zetzu e Itachi— Me tome la libertad de curar tus heridas para demostrar que lo que menos quiero es hacerte daño, claro que si no coperas no me dejaras otra opción.

—¿Qué es lo que quieres?

—Se mucho sobre ti, se de dónde vienes— la ojiperla la observó sin ninguna expresión— Me dirás todo lo que necesito saber.

—No entiendo— dijo Itachi, sabía perfectamente lo que estaba sucediendo, pero esperaba hacer algo de tiempo para que Shisui llegará como se lo pidió cuando descubrió que habían capturado a Hinata— ¿Para qué la trajiste?, No veo en que nos puede servir.

—Esta chica te ocultó algo muy importante Itachi, dijo ser tu amiga pero en realidad omitió un detalle sobre su verdadero origen— Tobi tomo la barbilla de Hinata para obligarla a verlo— Sabes que sucederá en el futuro porque de allá vienes, ¿Verdad?

—No sé de que hablas.

—No intentes mentirme linda, Zetsu te a investigado y descubrió tu pequeño secreto.

—¿Para qué me quieres?

—Me dirás lo que sucederá cuando te lo pregunte.

—Yo no pienso decirte nada, no voy a traicionar a Konoha.

—Creí que teníamos un trato— él fingió estar dolido— Por eso deje ir a ese niño, ¿Recuerdas?

—Yo nunca dije que te diría algo, solo acepte venir contigo.

Tobi se molestó, Hinata lo dedujo por la forma en que la miraba— Me lo dirás por las buenas o usaré el Sharingan en ti.

—Tengo el Byakugan, mis ojos lo ven todo. No podrás atraparme en Genjutsu.

Él la miró furioso, alzó la mano dispuesto a darle una bofetada, Hinata cerró los ojos esperando el golpe, pero aquel impacto nunca llegó, Itachi había sostenido la muñeca de Tobi antes de que la golpeara.

—¿Qué haces?

—¿Esta seguro de que ella sabe lo que sucederá en el futuro?, me cuesta creerlo, la conozco desde hace mucho tiempo, Hiashi nunca negó que fuera su hija, simplemente me parece algo difícil de creer.

—Pues empieza a creerlo, Zetsu no se equivoca— Tobi observo bien a la mujer frente a él— Déjenos solos.

Zetsu e Itachi salieron de aquella oscura habitación.

—¿Cuánto tiempo llevo aquí?

—Dos días, te traeré algo de comer si contestas a mis preguntas— Hinata no lo miro— Procura no mentir porque me daré cuenta, y te irá muy mal.

—No sé si estoy enterada de lo que quieras saber.

—Planeo enviar a Pain en busca del Kyūbi, ¿Tú qué dices?— él camino hacia la pared y se recargo en ella, quería poner a prueba a su prisionera.

—Si lo harás y Pain va a destruir todo Konoha, pero no sé si logre capturar al Kyūbi.

—¿Segura qué no sabes?, ¿O no me quieres decir?

—No lo sé, a mí me mandaron a una misión para conseguir información de Sasuke Uchiha cuando eso sucedió— Hinata procuró que su mentira fuera convincente— Y tú tampoco sabrás si Pain lo capturó porque alguien te va a traicionar antes de que eso suceda.

—Traición— murmuró— ¿Quién lo hará?

—Zetsu, dirá que es porque te saliste mucho de control.

—¿Cómo sabes eso?

—Porque yo— ella mordió ligeramente su labio inferior antes de seguir hablando— Yo fui una tonta, como llevabas otra máscara y no tenías tu capa de Akatsuki te curé, te encontré cuando estabas herido.

Él se sobresalto— ¿Entonces sabes quién soy?

—No, yo no me atreví a quitar tu máscara, además despertaste muy pronto y no me dejaste hacerlo— Tobi pareció tranquilizarse— Cuando estuviste mejor te fuiste y no supe más de ti, no te mire en la guerra.

—¿Guerra?

—Zetsu creo una guerra para obtener al Jinchūriki del ocho colas.

—Ese maldito, nunca confíe en él, será mejor que lo mate antes de que eso suceda.

—Es lo último que sé, en la guerra uno de los revividos por el Edo Tensei me mandó al pasado y ya no supe que más pasó— Hinata guardo silencio de inmediato, había cometido un error hablándole del Edo Tensei, no quería decirle lo que sucedió con Madara.

—¿Edo Tensei?

—Zetsu se alió con alguien que uso ese jutsu para revivir muertos, no se de quién se trataba.

Tobi camino hasta ella de nuevo— Bien, te traeré de comer.

Hinata dejo de escuchar los pasos de Tobi e intento liberarse, cosa que no logró. Por lo menos ahora estaba un poco más tranquila, había creado desconfianza entre Tobi y Zetsu.

Algunos días habían pasado desde que Tobi había traído a una linda mujer a la guarida y había entrado con ella a su habitación. Deidara se preguntaba porque Konan permitió que entrara alguien ajeno a la organización, pero al final le dió igual, eso era algo que no le importaba en realidad.

El rubio entro a la habitación que servía como cocina, en ese lugar no había muchas cosas, cada integrante buscaba su propia comida, así que prácticamente servía como almacén, además de tener una mesa chica y algunas sillas.

En una de las mesas estaba sentado Tobi, su cabello castaño oscuro estaba atado en una coleta alta, su máscara estaba subida por arriba de sus labios y en las manos tenía una de las barras de proteínas que Deidara odiaba, según él, Tobi se volvía insoportable cuando las consumía.

—Deja de comer esas cosas.

—Pero ayudan a mi crecimiento Deidara-senpai.

—Claro que no, esas barras son para crear músculos.

—Tal vez ayuden a que mis hombros sean más anchos.

—No vas a dejar de parecerte a una chica solo por tener hombros más anchos, mejor deja de peinarte así.

—Habla el rubio con cabello largo— Deidara lo miro molesto— Por lo menos yo tengo la decencia de atar mi cabello.

—Tobi ya sabes lo que pienso de las faltas de respeto.

—Pero Tobi dice la verdad, Tobi se parece más a un chico que Deidara-senpai.

—Tobi ahora sí te mato— el enmascarado salió corriendo sin mirar atrás, Deidara lo siguió muy de cerca.

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Hinata despertó cuando sintió que retiraban sus cadenas, era Itachi quien la estaba liberando.

—Hinata-san tengo que sacarla de aquí pronto.

—Itachi.

—No hable, guarde sus energías, estás cadenas son demasiado pesadas y por eso la han cansado, además no a comido muy bien.

—¿Y si te ven?, No quiero meterte en problemas.

—Pain y Konan salieron hace tiempo, Kisame se fue con uno de mis clones, Deidara y Tobi se fueron a una misión y Zetzu también está fuera.

Hinata estuvo a punto de caer al suelo pero Itachi la sostuvo, la cargo en su espalda y salió rápidamente de ese lugar.

—Gracias Itachi.

—No me tiene que agradecer.

—¿Piensas ir conmigo hasta Konoha?

—No, me voy a encontrar con Shisui más adelante, usted se irá con él— cuando salieron de la guardia Itachi decidió acelerar su paso— Yo tengo otra cosa importante que hacer.

—¿De qué se trata?

—Uno de mis clones la acaba de dar una ubicación a Sasuke, voy a pelear con él.

—Itachi no lo hagas, por favor.

—Hinata-san, ya no puedo ver bien, he alargado mi tiempo de vida pero ya fue suficiente, decidí morir.

La ojiperla se aferró más a Itachi— No por favor, ven con Shisui y conmigo a Konoha, Tsunade-sama puede

—No pienso cambiar de opinión, voy a dejar que Sasuke sea quien termine con mi vida, prefiero eso a que Tobi lo intente cuando se enteré que la libere.

—Pero Itachi

—Mire, ese es Shisui— la interrumpió.

Shisui se detuvo frente a Itachi y Hinata. Sonrió por volver a verlo después de tanto tiempo— Itachi, me da gusto verte de nuevo.

Hinata bajo al suelo, Shisui sostuvo su brazo izquierdo e Itachi el derecho.

—También me da gusto verte, más porque estamos los tres juntos.

Ella apretó con fuerza el brazo de Itachi— No lo hagas, quédate con nosotros.

Itachi junto su dedo índice con su dedo medio y le dió un pequeño golpe en la frente— Lo siento Hinata-san, es algo que no puedo prometer.

Esas palabras le dieron entender a Shisui de que eso se trataba de una despedida— Itachi, ¿Qué planeas hacer?

—Pronto lo sabrás.

Él sonrió de forma melancólica— ¿Es un adiós?

—Lo es.

—No— Hinata sollozo— Itachi— Shisui hizo que lo soltará y la tomo en sus brazos, Hinata intentaba liberarse pero sus fuerzas la abandonaban, grito su nombre varias veces, Itachi se despidió con una sonrisa y se fue para ir al destino que había escogido.

Hinata lloró porque sabía que era la última vez que lo vería, Shisui la consolaba aunque por dentro sufría igual que ella.

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