Capítulo XXVII: Enamoradas.

Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.

Kakashi había regresado a Konoha con un Naruto en brazos y un equipo demasiado herido. Lo único que traían de Sasuke era su banda.

El rubio despertó después de unos días, Sakura no menciono a Sasuke en ningún momento, pero Naruto sabía que le dolía su partida, él había hecho una promesa y pensaba cumplirla.

Pasó varias semanas convenciendo a su madre para que lo dejara ir a entrenar con Jiraiya. Kushina no quería que esos dos pasarán tanto tiempo juntos por los malos ejemplos que le daría Jiraiya a su hijo. Pero al final termino aceptando. Todos sus amigos se despidieron de ellos entre sonrisas y llanto.

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—Ya llegué— grito Obito, dejo su mochila de misiones en el suelo al igual que sus sandalias, le pareció extraño que sus hijos y su esposa no fueran a recibirlo— ¿Hinata?

—En la cocina cariño— grito sin apartarse de la estufa.

Obito estiró sus brazos cansado, camino a la cocina y vio a su esposa apagando la estufa y tapando la comida que había hecho— ¿Y los niños?

—Hanako está con su equipo y Hizashi fue a visitar a su abuelo.

—¿Te ayudo en algo?

—No te preocupes, ya terminé— Obito asintió mientras bebía un vaso con agua— ¿Quieres comer?

—Creo que primero tomaré un baño, estoy algo cansado.

Hinata se acercó a él, rodeó su cadera con sus delgados brazos y lo acerco aún más— Te extrañe demasiado.

—Yo también— Obito beso sus labios y sonrió— ¿Entonces estamos solos?

—Si— respondió solo para continuar besando al hombre que tanto amaba.

—Me gustaría demostrarte lo mucho que te extrañe— Obito la tomo de sus muslos para levantarla, Hinata enredo sus piernas en su cadera y rodeó su cuello con sus manos.

—Te amo— suspiro con la respiración entrecortada.

—Yo más, te lo aseguro— el Uchiha la cargo hasta su habitación, tiró al suelo las cosas que había en la mesa donde Hinata solía leer y la sentó en ella.

Recargo sus manos en la mesa, a lado de las piernas de su esposa, ella acariciaba su cabello con esas pequeñas manos que poseía. Deslizó por uno de sus hombros la manga de su blusa y beso su piel expuesta. Hinata hizo su cabeza hacía atrás dejándole una hermosa vista de su cuello.

—Hinata, eres perfecta para mi— susurro antes de besar y morder su hombro izquierdo.

—Obito— su corazón se aceleró, él sonrió y se deshizo de su playera, Hinata lo observó sonrojada.

—¿Quieres tomar un baño conmigo?— ella asintió tímidamente.

Obito le quitó su ropa de manera lenta, Hinata hizo lo mismo con él. La ojiperla preparaba el agua en una bañera y su amado buscaba toallas para usarlas al terminar. 

Ella entró primero, seguida rápidamente por su esposo. Hinata lo besaba y pasaba el jabón por todo su cuerpo, cuando terminó fue el turno de Obito para consentirla. Los dos se quedaron por un rato más, relajándose en la tranquilidad de su hogar.

—¿Crees que sea bueno que Hizashi pase tanto tiempo con tu padre?— Hinata jugó con sus manos— No quise ofender, pero tu padre suele ser, bueno, no me inspira tanta confianza.

—Se a lo que te refieres, pero descuida Otôsan no se la pasa entrenando a Hizashi todo el tiempo— ella sonrió— A veces le cuenta historias sobre el Clan.

—Es que no entiendo porque tanta insistencia de Hiashi, siempre quiere llevarselo.

Hinata sonrió con melancolía— Creo saber porque lo hace, cuando él me conoció yo ya estaba algo grande, no pudo pasar mis primeros años conmigo, después nació Hanako y como las cosas entre mi Clan y yo aún estaban algo tensas tampoco pudo estar muy presente en la infancia de nuestra hija— Obito la rodeó con sus brazos al notar como temblaba— Intenta recuperar ese tiempo perdido con Hizashi y Hanabi, aunque con mi hermana es diferente, con ella es más duro y pocas veces le muestra cariño.

—Me da algo de miedo.

—¿Mi padre te da miedo?

—Su mirada es algo penetrante— Hinata cubrió su boca para evitar reír— No es gracioso.

—No debes temerle a la mirada de mi padre, él es así— ella beso su mejilla— Aunque no lo creas te respeta.

—Esta bien— suspiro.

—Hablando de nuestros hijos, Hanako aún está triste por la partida de Sasuke— comento de manera más seria.

—Lo sé, no a querido hablar mucho sobre eso.

—Shisui y yo estuvimos al pendiente de Sasuke, pero nos tomo desprevenidos su escape— el Uchiha la estrecho más en sus brazos— No lo esperábamos después de que habláramos con él, además porque se lo prometió a Hanako.

—Y eso es lo que más le duele, la promesa rota.

—Tal vez podríamos salir un rato en familia, eso la va a distraer.

—Es una buena idea.

—Gracias por estar conmigo.

Obito beso su cabeza y acomodo su rostro entre su cuello— Me alegra que estemos juntos, te prometo que nuestro amor será cada vez más fuerte— Hinata sonrió feliz— Los te amo ya no son suficientes, ¿Es posible que mi amor sea aún más grande que esas palabras?

—Contigo todo es posible.

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Hanako regresaba a su hogar después de una salida con Akane y Jun, ambos la acompañaron hasta el Clan y se despidieron. Por el camino saludaba a las personas que miraba caminar cerca de ella o a los que realizaban distintas labores en sus patios. Saco la copia de llaves que tenía y abrió la puerta. Hablo para avisar que había llegado, dejo sus sandalias en la entrada y camino a la cocina por un vaso de agua.

Su padre terminaba de preparar la cena, Hanako se rió ligeramente al darse cuenta de que llevaba puesto el delantal de su madre.

—Lindo delantal Otôsan— Obito se sonrojo y se lo quito de inmediato.

—No había otro, además no tenía ganas de ensuciar mi ropa.

Su hija sonrió— Descuida, no le diré a nadie— la ojiperla se sentó en una de las sillas del comedor, recargo su barbilla en su mano derecha y suspiro— ¿Okasan aún no regresa de su misión?

—No, tal vez mañana llegue— ella asintió, Obito se dió cuenta de su mirada triste— ¿Te pasa algo?

—Solo quería hablar con mamá, necesito uno de sus consejos.

El pelinegro tomo una de las sillas y se sentó del otro lado de la mesa, justo frente a ella— También puedes hablar conmigo.

—No lo sé Otôsan— murmuró apenada.

—Vamos, no soy Hinata pero se escuchar y dar mi opinión, debe haber confianza entre nosotros.

—Esta bien.

Obito esperaba a que hablara, pero su hija permanecía en silencio— ¿Es por lo de Sasuke?

—En parte si.

—Él regresará, está pasando por un momento difícil y decidió escoger una opción con la que nadie está de acuerdo, pero es tu mejor amigo y eso no va a cambiar, no importa que los separe.

Ella sonrió un poco más animada— Gracias, tienes razón— Hanako dudo un momento, mordió su labio nerviosa— Pero hay otra cosa.

—¿Qué te pasa?

—Hay un chico.

Su padre perdió el color— Creo que aún eres pequeña para eso.

—Otôsan— dijo con reproche— En un mes cumpliré quince años.

Él suspiro, ¿Qué haría Hinata en su lugar?— Está bien, está bien— repitió más calmado— ¿Qué pasa con el chico?

—Creo que me gusta, pero no lo sé, a veces recuerdo a, mmm bueno eso no importa— Hanako se sirvió un vaso de agua para evitar la mirada de su padre— Pasamos algo de tiempo juntos, pero él nunca me va a corresponder.

—¿Quién es?

—No me gustaría decir su nombre, aún lo quiero conservar en secreto.

—¿Es un Uchiha?— ella se sonrojo y asintió— ¿Él está saliendo con alguien más?

—No, bueno, es complicado— la ojiperla jugó con su vaso de agua— No tiene una relación estable, pero si a tenido citas con otras chicas.

—¿Y por qué piensas que no te va a corresponder?

—No me mira de esa forma.

—¿Tienen la misma edad?

—No, él es más grande.

—¿Qué tan grande?, ¿Un año?, ¿Dos?, ¿Más de cinco?

—Más de cinco— respondió avergonzada.

—Tal vez se debe a eso— ella lo miró con interés— Mira te pondré un ejemplo, si Hinata fuera cinco años menor que yo, no me habría fijado en ella a la primera, porque normalmente estaría acostumbrado a relacionarme con gente de mi edad— la boca de su hija se abrió por la impresión— No se fija tanto en ti porque no te pareces a las chicas que acostumbra.

Hanako bajo la mirada, si se comparaba con otras mujeres como con las que él solía salir, su padre tenía razón, ella no estaba tan desarrollada como esas chicas, sus ojos ardieron en un intento por contener las lágrimas— Entiendo.

Obito se dió cuenta de que no había escogido las palabras correctas— No me refería a lo físico, hablaba de la forma de pensar, mira a ti te gusta salir con tus amigos, pasar el tiempo con tu familia, pero a un Uchiha de, mmm no sé diecinueve, tal vez le interese más pasar el rato en misiones, ya sabes, porque está en los mejores momentos de su vida como Shinobi.

Hanako limpio sus ojos con sutileza— Es cierto.

—Pero no debes preocuparte, eso no quiere decir que tengas menos posibilidades, él puede darse cuenta de lo valiosa que eres.

Ella se levantó y fue a darle un abrazo a su padre— Gracias Otôsan.

Obito correspondió con una sonrisa— De nada Hanako-chan, para eso estoy.

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Un día más había pasado en Konoha, el atardecer hacia acto de presencia. Shisui despedía a Jun y Akane con su mano. El entrenamiento fue agotador para sus alumnos. Hanako estaba sentada en la rama de un árbol, agitando su mano en despedida. Su maestro noto todo el tiempo su mirada perdida.

—¿No te irás con Akane y Jun?— ella negó, Shisui intento recordar la hora de su cita y sonrió— Yo tengo algo que hacer pero me sobra tiempo, ¿Quieres que te acompañe a casa?

—No, quiero estar un rato sola en este lugar.

La sonrisa en el rostro del Uchiha se esfumó, subió al árbol y se sentó a lado de ella— ¿Pasa algo?

—No es nada— mintió.

—¿Es por Sasuke de nuevo?

—No está vez, ya a pasado un tiempo y aunque me duele su partida se que va a volver y seguiremos siendo mejores amigos.

—¿Entonces que te molesta?

—Se trata de un chico.

Shisui se cruzó de brazos— ¿Qué pasa con él?

—Quiero decirle como me siento, Okasan dijo que era lo mejor, pero sé que él no me corresponde.

—Dime el nombre y me encargaré de tener una plática amistosa con él— Hanako volteó a verlo— Se arrepentirá de no fijarse en ti.

—Otôsan también quiere hablar con él.

—Me parece buena idea, entre Obito y yo podemos darle una lección.

—No quiero que le hagan daño— Hanako balanceó sus pies en el aire.

—Ya lo estás protegiendo— Shisui negó lentamente— Suenas como Hinata.

—Es que no creo que esa sea una buena solución.

Él suspiro— No puedes saber si él te corresponde mientras no le digas lo que sientes.

—Lo sé.

—¿Entonces?, ¿Qué estás esperando?

—Tengo miedo, ¿Y si daño la relación que ya tenemos?

—Si deja que algo así afecte su amistad entonces no vale la pena— Shisui la miró a los ojos— Y deberás decirme el nombre para que lo golpeé por eso.

Hanako se rió— Gracias Shisui-sensei, está siendo más maduro.

—¿Creías que no lo soy?, Esta bien, se que a veces bromeo pero en realidad soy muy maduro, pregúntale a Hinata si no me crees.

La pelinegra sonrió— Si le creo y en verdad muchas gracias por sus palabras.

Shisui revolvió su cabello con afecto— Descuida, es lo que haría por mis alumnos, no me gustaría que les hicieran algo.

La sonrisa de Hanako se fue con esas palabras— ¿Solo me mira como una alumna?

—¿Qué?— el Uchiha nego— Tú eres mucho más que eso.

—¿Enserio?

—Claro, eres la hija de mi mejor amiga, eso te hace muy especial para mi.

Hanako miró al suelo, sus lágrimas y la voz quebrada que escucho cuando ella agradeció le indico que algo andaba mal— ¿Por qué lloras?

—Es de felicidad, me da gusto que crea que soy especial— respondió mientras limpiaba sus ojos.

—Deja te ayudo con eso— Shisui tomo su barbilla para ver su rostro y limpio sus lágrimas con sus dedos pulgares— ¿Quieres que te acompañe al Clan?

—No, usted dijo que tenía algo que hacer.

Shisui rasco su cuello— No es nada importante, solo una cita pero tengo tiempo para llevarte.

—Quiero estar un rato más aquí.

—De acuerdo, entonces nos vemos luego— ella asintió, Shisui bajo del árbol y se despidió con la mano.

—Adiós— su voz fue casi como un susurro.

—Sonríe Hanako, me gusta más como te miras cuando sonríes.

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Muchos se sorprendieron cuando se dieron cuenta de que Rin Nohara estaba embarazada, Kakashi había conseguido una casa más amplia para ambos y su primer hijo.

El peliplata aún no sabía si deberían contraer matrimonio, pero Rin se encontraba feliz porque habían decidido formar una familia juntos. 

Su entrenamiento de Ninja médico a cargo de Tsunade se vio interrumpido debido a su actual estado, pero prometió continuar con el después de que su hijo tuviera un año. Tal vez podría ser antes.

Kakashi también era feliz, no se encontraba muy seguro de lograr ser un buen padre, pero amaba a Rin y estaba dispuesto a intentarlo.

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Ya quiero introducir nuevamente a Tobi en la historia, ahora la situación con él se a calmado porque los Akatsuki no atacan hasta que Naruto regresa pero cuando lo haga espero que su aparición les ayude a tener más pistas de su identidad ;)

Dejen sus votos y comentarios ❤️

Hasta la próxima actualización 👋

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