Capítulo XXV: El equipo de Shisui.

Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.

Jiraiya llegó a Konoha para pasar tiempo con su ahijado Naruto, estuvo esperando todo el día para que el rubio se quedará dormido y él pudiera salir a un bar, con suerte encontraría información que le ayudaría con sus libros.

Salió de la casa procurando no ser visto por Kushina, caminar por las calles de Konoha a esas horas le daba cierta nostalgia. Muy poca gente pasaba por la aldea, los locales comerciales empezaban a cerrar y lo único que se miraba abierto eran los lugares que visitaban los adultos, además de alguna que otra tienda que aseguraba abrir las veinticuatro horas del día.

Los ninjas cuidaban la aldea viendo todo desde puntos estratégicos. Saber que el legendario Sannin Jiraiya se encontraba en Konoha le daba seguridad a muchos, pero no por eso debían confiarse.

Un pequeño bar llamo su atención, no era tan iluminado y su buen estado le hacía parecer no tener mucho tiempo en el negocio. Lo comprobó cuando leyó un letrero con una oferta que no podía rechazar.

La primera botella va por nuestra cuenta.

El lugar estaba lleno, aunque ningún cliente era demasiado problematico como para causar alboroto. Busco con la mirada una mesa que estuviera desocupada, pero en todas había gente. Decidió sentarse en uno de los rincones del bar, donde había una mesa para dos personas ocupada solo por un hombre. Por su vestimenta se dió cuenta de que se trataba de un ninja, probablemente un Jōnin.

—¿Puedo sentarme?— pregunto más por cortesía que por otra cosa.

El pelinegro le dirigió una rápida mirada y después dió otro trago a su botella— Usted puede hacer lo que quiera, todos deberíamos hacer lo que quisiéramos— sus mejillas ligeramente sonrojadas y la risa que dió al final le hicieron saber que a ese hombre se le habían pasado las copas.

—Supongo que tiene razón— Jiraiya tomo asiento y le pidió la oferta del letrero a una de las meseras.

—Ojalá la tuviera— murmuró— Pero le confieso algo— Jiraiya lo miro sin saber que decir, no tenía intención de entablar una conversación con alguien que no conocía y además no estaba en sus cinco sentidos— No tengo razón y suelo equivocarme mucho— le dijo en un intento por susurrar— Además soy muy impulsivo, por eso estoy aquí.

—No pareces ser una persona que frecuenta estos lugares.

—Pues claro que no, los Uchiha no vienen a bares, el tío Fugaku desaprueba el consumo alcohol en los ninjas.

—¿Entonces qué haces aquí?

—Kakashi dijo que no pensaba dejar que siguiera tomando— le dijo dándole un golpe a la mesa con ambas manos— Y luego me corrió de su casa, ¿Puede creerlo?

—¿Kakashi es tu amigo?

—¿Ese cretino?, Por supuesto que no— respondió como si la sola idea fuera una ofensa.

—¿Cuánto tiempo llevas tomando?— él arqueo una ceja.

El Uchiha volvió a reír— No lo sé, estoy aquí desde las siete.

—Ya son las doce, ¿No crees que deberías parar y volver a casa?

—¿Para qué?, Nadie me espera.

Jiraiya agradeció por la botella que le entregaron y la abrió para dar un sorbo, el líquido quemaba su garganta en una sensación agradable— ¿Cuál es tu nombre?

—Me llamo Obito Uchiha y seré el próximo Hokage— su acompañante río por la forma en que movía sus manos, era obvio para él que el Uchiha ya había bebido demasiado.

—Me encanta tu entusiasmo, pero un candidato a Hokage no debería estar en estos lugares.

—Y usted tampoco debería, es unos de los grandes Sannin, pero descuide será nuestro secreto— Obito puso su dedo índice sobre sus labios y río de nuevo.

Los labios de Jiraiya formaron una línea recta— ¿Por qué estás aquí?

—Una sola palabra— él se acercó más para susurrar— Hinata— confesó deletreando el nombre de su esposa.

—¿Hinata?— repitió sin entender— Oh ya veo, problemas con mujeres, te entiendo.

—Le hice una escena de celos, de por si no quería verme, ahora debe odiarme— Obito se rió por el efecto del alcohol, tomo su botella y la balanceo entre sus manos.

—Las mujeres suelen ser complicadas, pero el rechazo te hace fuerte— Jiraiya sonrió con melancolía— Tal vez encuentres alguien.

El Uchiha negó con la cabeza— No quiero a otra, quiero a mi Hinata, ella es mi esposa.

—¿Esposa?— repitió con algo de repulsión— Yo que tú no me habría puesto ese compromiso, es mejor cuando eres un espíritu libre.

—Eso es algo tonto— Obito volvió a negar— A Hinata la puedo hacer mía en cualquier lugar de la casa, si fuera un espíritu libre no llevaría a chicas a mi casa, terminaría con ellas en cualquier otro lugar y eso no es sano.

—No hay nada como la comodidad de tu hogar— Jiraiya asintió, un sonrojo se apoderó de su cara y miró a su acompañante de manera diferente— ¿Me puedes hablar más sobre esos encuentros?, Estoy haciendo una investigación y lo que digas me ayudara mucho.

—Investigación— Obito dejo caer su cabeza en la mesa— A Hinata le gusta investigar, se mira tan linda cuando busca en libros los cuidados que debe darle a nuestros hijos cuando están enfermos.

—¿Hijos?— el Uchiha respondió con un si casi inaudible— ¿Tienes hijos?

—Si, una niña de trece años y un niño de cuatro.

Jiraiya miró su botella prácticamente llena y suspiro, a veces era mejor hacer una buena acción— Ven, te llevaré a casa, un padre de familia no debe estar tomando de esta forma.

Obito negó— Pero no se a tomado su botella y yo aún no termino la mía.

—No importa, pediremos la cuenta y nos las tomamos en el camino.

Él asintió con una sonrisa que para Jiraiya pareció un poco boba. Obito rodeó con uno de sus brazos a Jiraiya y dejó que lo ayudará a caminar, el Uchiha se tambaleaba y gritaba cosas que su acompañante no lograba entender.

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—No la encuentro— dijo Shisui por cuarta vez en la noche.

Hinata suspiro— No se donde está, tiene mucho que Hizashi no me pide su manta para dormir, por eso no la llevé— la ojiperla siguió removiendo entre sus cosas sin éxito.

—¿Ya está mejor?

—Si, Tadashi-kun lo convenció de que Obito solo estaba estresado por una misión y no molesto.

—¿Pero aún así te pidió su manta?

—Siempre la pide cuando tiene miedo a dormir por las noches.

—Creo que ya entendí.

—Estoy preocupada por Obito, son más de las doce y no está en casa— Shisui se acercó a ella y apreto su hombro para hacerla sentir mejor.

—Descuida, Obito debe estar con Kakashi— Hinata asintió en silencio— Yo iré a buscar a otra de las habitaciones.

—Esta bien— murmuró, salió de su cuarto y fue a buscar en los burós que tenían en el pasillo que daba a la entrada.

Removió todos los cajones pero no encuentro nada. Por un momento se quedó pensando en donde podría estar, pero la perilla de la puerta principal comenzó a moverse llamando su atención. Cuándo estuvo a punto de usar su Byakugan para ver de quién se trataba, la puerta se abrió revelando a un cansado Jiraiya y a un Obito de mejillas rojas. Hinata los miró con los brazos cruzados al percatarse de las botellas que llevaban en las manos.

Obito miró a su esposa y sonrió, extendió los brazos y se acercó a ella— Hinata te extrañe mucho que bueno que ya estás en casa— él se rió y la ojiperla frunció el ceño.

—Estas borracho— Hinata lo apartó, Obito volvió a abrazarla.

—Solo un poquito— le respondió, junto su dedo pulgar y su dedo índice para demostrar lo poco que según él había tomado.

—Me estás avergonzando frente a Jiraiya-sama.

—Solo dime Jiraiya— ella asintió como pudo— Y no te avergüences, al contrario me están ayudando en mi investigación.

—¿Investigación?— repitió con incredulidad.

—Hinata ya perdóname, no me odies.

—No te odio Obito— Hinata acarició su cabello, él escondió su rostro entre su cuello.

—Entonces arreglemos las cosas.

—No ahora, fíjate como vienes.

—Hinata ya encontré la— Shisui se dió cuenta de que su amiga no estaba sola— Manta... ¿Qué está pasando aquí?

—Regresemos al Clan Shisui— le pidió Hinata.

Obito se negó a soltarla— Regresa a casa, por favor.

Shisui suspiro, hizo que Obito soltará a Hinata y la posicionó detrás de él— Obito hablaremos cuando estés en tus cinco sentidos, ¿De acuerdo?, Ven a mi casa mañana, es momento de que arregle todo este problema— el Uchiha tomo la mano de Hinata y salió con ella sin mirar atrás o despedirse.

—Eso fue decepcionante— dijo Jiraiya— Esperaba tan siquiera un beso, digo no pedía demasiado.

Obito lo miro confundido.

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Por la mañana el fuerte dolor de cabeza hizo que despertara. Shisui lo había citado en su casa, pero eso sería más tarde, se levantó como pudo y fue a darse una ducha.

El agua fría relajo su cuerpo y el jabón le dió una sensación tan agradable que le daban ganas de no salir. Cerró la llave cuando termino, tomo una toalla y la amarro a su cintura, con otra más pequeña comenzó a secar su cabello y regreso nuevamente a su habitación a buscar ropa limpia.

Seco las gotas que aún escurrían por su abdomen y se vistió. Preparo algo rápido para almorzar, comió tranquilo mientras leía el periódico y cepillo sus dientes antes de salir. 

La casa de Shisui no quedaba demasiado lejos, caminar lo ayudo a despejar su mente y pensar en algunas cosas.

La puerta fue abierta y Shisui lo dejo pasar, sin palabras lo guió a la sala, Obito se paró al ver a su esposa, el Uchiha menor le pidió que tomara asiento y no dijera nada, por lo menos no por ahora.

—Ya me cansé de verlos separados por lo que paso— comenzó Shisui, Obito la miró fijamente y ella desvió la vista al suelo— Hinata si te mintió, nosotros sabíamos lo que pasaría con Itachi, pero no podíamos decir nada porque fue una orden directa del Hokage.

—Lo siento— se disculpó Hinata, ella volteó a verlo y Obito miró en sus ojos la sinceridad que tanto le gustaba— No se lo podía decir a Hanako y tampoco a ti, pero intenté que ya no viera tanto a Itachi, aunque después acepte que lo viera porque sabía que sería de las últimas veces que lo haría.

—Yo también lo siento, no debí decir esas cosas, es solo que estaba muy presionado por todo lo que pasaba y cometí un error— Hinata sonrió.

—No te preocupes.

—Perfecto, ahora para aclarar, Itachi no se fué porque en verdad quisiera hacerlo, él lo único que quiere es tener más vigilado al hombre de la máscara— hablo de manera sería Shisui, Obito asintió en silencio— Esto es algo que no debes decir, a nadie.

—Esta bien.

—Por último, el Hyūga que miraste con Hinata es sólo uno de sus amigos, él está saliendo con otra chica, ¿Entendido?

Obito miró el suelo avergonzado por las palabras de Shisui, volvió a asentir.

—Siento que hayas mal interpretado todo eso, es solo que cuando me dió la rosa para Hanako, por un momento te mire a ti y no a él— Hinata no se atrevía a verlo, Obito retuvo las lágrimas y fue a abrazarla.

—No volverá a suceder, te lo prometo.

—Perdóname Obito.

—Descuida yo también quiero que me perdones.

Shisui hizo una mueca de asco cuando ambos se besaron— En mi sala no por favor, para eso tienen su casa.

—Shisui— el rostro rojo de Hinata causó cierta gracia en ambos Uchiha.

—Ustedes solo me dan problemas— Shisui cerro los ojos y negó con una sonrisa— Tan fácil que es resolver esto.

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Unas semanas más pasaron para que Hanako y Sasuke estuvieran completamente bien. Shisui había mandado llamar a sus alumnos para entrenar un poco, ellos habían estado desde la mañana y por eso ya era justo el descanso que decidió darles.

Akane Inuzuka, una chica muy impulsiva, de cabello negro y ojos café oscuro. Ella nunca se daba por vencido, su carácter era fuerte e imponente. Nadie se metía con ella porque sabía que tendría grandes problemas, su pequeño acompañante era un perro de pelaje blanco, idéntico a la nieve, su nombre era Sho, ambos eran inseparables. Akane era la que más espíritu y entusiasmo tenía de los tres.

Jun Aburame, él era todo lo contrario a su compañera, aunque ambos se complementaban, para su sensei era obvio que entre esos dos había cierta atracción. Jun tenía el cabello negro y unas gafas impedían ver sus ojos, la ropa que traía puesta no dejaba ver mucho su cuerpo dejando todo a la imaginación, Hanako solía decir que tal vez ocultaba que era gordito, mientras Akane aseguraba que era demasiado flaco. Era una persona muy seria y solo hablaba cuando creía conveniente, si se trataba de inteligencia era el mejor del equipo.

Hanako Uchiha, su cabello oscuro hacia contraste con sus ojos blancos, para Shisui eran como ver dos perlas o incluso dos pequeñas lunas. Una chica fuerte pero hasta cierto punto tímida, le hacía falta creer más en ella. La Uchiha del Byakugan como solían llamarla al principio sus compañeros, poco a poco iba superando el dolor que le provocó saber que la persona que admiraba e incluso llegó amar la abandonará. La más fuerte del equipo.

Sus alumnos formaban un buen equipo, más cuando se trataba de hacer ciertas misiones para su propio beneficio.

—Bien equipo once, hoy tengo una nueva misión para ustedes— les dijo cuando terminó su comida al igual que ellos— Se trata de recolección de información.

—Genial— exclamó emocionada Akane— Tenemos una nueva misión.

—Yo que tú no me emocionaba— Jun guardo sus cosas y no les dirigió ninguna mirada a su equipo— Ya sé de que suelen tratarse las misiones de recolección de Shisui-sensei— él hizo comillas en la parte de recolección.

—Vamos no arruines el momento Jun— se quejó el Uchiha.

—¿Qué haremos en esta misión Shisui-sensei?— pregunto Hanako sospechando cual sería las respuesta.

—El día de hoy acaban de llegar unas Kunoichi de la aldea de la arena— Shisui se puso de pie y estiró sus brazos, sus alumnos hicieron lo mismo— Equipo Shisui, su misión es investigar lo más que puedan sobre ellas sin ser descubiertos, quiero todo, nombres, medidas, pasatiempos, comidas favoritas, gustos, qué tipo de flores son sus preferidas, ya saben cosas importantes.

Akane intento controlar el tic que le dió en su ojo derecho por lo absurdo de la misión— Lo que usted quiere es que consigamos información para que pueda ligar mejor.

—Exacto— Shisui le dió palmadas en la espalda para que comenzará a irse— Y entre más rápido lo hagas mas pronto terminarás, ¿No es fantástico?

—Esto no nos enseña nada— protesto.

—Te dije que no te fueras a emocionar— Jun negó lentamente hasta que recibió un golpe de Akane.

A Hanako le recorrió una gota de sudor— ¿Piensa desperdiciar nuestras habilidades en esto?

—No lo vez de la manera correcta Hanako, lo que hago es prepararlos para las misiones reales.

—Pero ya hemos tenido misiones reales.

—Pero no debes de cuestionar las ordenes de tu sensei— ella iba hablar pero no supo que debía contestar, después de todo, Shisui tenía razón en esa parte— Ahora date prisa que Akane y Jun te están dejando.

—Hai— la Uchiha hizo una reverencia y camino de forma lenta hacía sus compañeros.

—Hanako— el grito de su sensei hizo que diera la vuelta— El día de hoy te ves muy linda.

Ella se sonrojo completamente y sin saber que decir corrió para alcanzar a sus amigos. A Shisui le parecía que Hanako era idéntica a Hinata cuando se trataba de rostros rojos.

Shisui regresaba con Hanako al Clan después de una de sus tantas citas del día. La chica iba en sus propios pensamientos, no noto cuando su sensei dejo de caminar y por consecuencia topó con sus espalda.

—L-lo siento— se disculpó de inmediato.

—No te preocupes— Shisui miró el local de dulces que había y sonrió— ¿Quieres Dangos?, Yo invito.

—Shisui-sensei solo quiero regresar a casa— él la ignoró y tomo su mano para entrar al local, ambos se sentaron en una mesa algo apartada y ordenaron.

—¿Te encuentras bien?

Ellas asintió— Estoy bien, solo que no entiendo nada sobre el amor.

—Es un tema algo complicado.

—No para usted, siempre tiene citas con chicas diferentes.

—Eso no es amor, solo una forma de pasar el rato.

—Pasar el rato— murmuró— ¿Eso fué lo que hizo conmigo?

Shisui miró hacia un costado— No estoy seguro, solo se que él no quería lastimarte, al menos no de manera intencional.

—No lo creo.

—Lo conozco mejor que tú.

—¿Qué hay de los primeros besos?, Akane y Jun se han llegado a besar y usted no se diga.

—¿Qué con eso?

—¿Cómo se siente?— Hanako lo observó curiosa.

—Creo que como cualquier otro beso.

—¿No es especial?

—Yo no recuerdo el mío— Shisui jugó con las servilletas e intento restarle importancia.

—Entiendo.

—No has dado tu primer beso, ¿Cierto?— Hanako asintió con vergüenza— De eso se trata todo esto.

—Lo siento, es algo tonto, pero voy a cumplir catorce y todos los que conozco ya lo han hecho, Okasan dijo que su primer beso fue a los dieciséis y que yo no debo preocuparme por eso

—¿Quieres saber que se siente?— la interrumpió.

—Eso creo— ella jugó con sus manos para no verlo— ¿Me dirá que se siente?

Shisui tomo su barbilla y la acercó más a él, Hanako abrió sus ojos por completo, el Uchiha la beso con mucho cuidado temiendo de no romperla con el suave roce de sus labios. La ojiperla cerró sus ojos y correspondió al beso, el aire comenzó a faltarle, se separó un momento de él— Respira por la nariz para que dure más la próxima vez— le aconsejo con una sonrisa un poco burlona.

Hanako aún estaba sorprendida, lo miro a los ojos encontrando su reflejo en ellos— Gracias, le prometo que no lo voy a olvidar.

Shisui sonrió, escondió un mechón de cabello detrás de su oreja y depósito un suave beso en su frente— Eso me alegra— el Uchiha tomo los Dangos que traía el mesero y le pasó los suyos a Hanako, estaba feliz de que por un momento la había hecho olvidarse de Itachi, porque su sonrisa ahora era más bonita.

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¿Cómo se imaginan la apariencia de Hanako?, Yo me encontré una imagen y se las quería compartir, es así como la imagino, espero les sirva de referencia. Aunque si ustedes ya la imaginaban de otra forma solo ignoren la imagen xd

Dejen sus votos y comentarios ❣️

Hasta la próxima 👋

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