Capítulo XXIX: El secuestro de Gaara.
Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.
-Se que Jiraiya-san ya informo sobre Akatsuki a la aldea de la arena- comenzó Hinata preocupada, Tsunade la observaba sin decir una palabra- Pero el Kazekage puede estar en peligro.
-¿Puede?- la ojiperla asintió, la Hokage pidió a Shizune que las dejara solas- Bien Hinata, ¿Qué es lo que sabes?
-Cuando llegó Naruto-kun a la aldea, el Kazekage fue secuestrado, como ya le había informado Akatsuki busca a los Jinchūriki, empezarán por él.
-Naruto llego hoy- la rubia frotó su barbilla pensativa- Mandaré a un grupo, le diré al Kazekage que hemos visto actividad de Akatsuki por su aldea y por eso envié ayuda, no esperaré hasta que la necesiten.
-Gracias Tsunade-sama, me da un gran alivio- Hinata sentía que se quitaba un peso de encima, aunque no conocía muy buen a Gaara sabía que era gran amigo de Naruto, no podía estar tranquila sabiendo que él corría peligro.
-Hay otra cosa que necesito preguntarte.
-Dígame.
-¿Qué sabes de Itachi Uchiha?
Hinata desvió su mirada- No sé mucho sobre él- mintió, seguía teniendo contacto con Itachi pero jamás se atrevería a decir algo que lo pudiera perjudicar.
-Se que estuviste en un equipo con él y Shisui Uchiha.
-Si, eso fue hace tiempo.
Tsunade suspiro- Necesito saber dónde está Itachi, si podemos capturarlo Sasuke tendrá que regresar, después de todo es el único motivo por el que se fue desde un principio.
La ojiperla dudo- No quiero que le hagan daño a Itachi, él no es quien piensan.
-No le harán daño.
-Tal vez pueda localizar su ubicación, pero no le prometo nada.
-De acuerdo.
-Itachi está enfermo- Hinata la miró a los ojos- Si usted me promete hacer todo lo posible para curarlo si lo capturan, yo le diré donde se encuentra.
-Eso es un chantaje- una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro- Pero está bien, lo haré.
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Gaara salía de una reunión, desde la mañana tenía un mal presentimiento, la tranquilidad de la aldea no lograba convencerlo de que todo estaba bien. Paso el resto de la tarde en su oficina, ordenando que la seguridad fuera reforzada debido a la carta que recibió de la Hokage, con ese medio le informaron del grupo que sería mandado, eso lo alegro, su amigo Naruto estaba entre ese grupo.
Hizo a un lado los papeles de su escritorio, se levantó de su silla y camino a la gran ventana de su oficina, un gran pájaro volaba por el cielo, desde ese momento supo que algo andaba mal.
Deidara volaba en su gran ave de arcilla y se encargaba de asesinar a los ninjas que vigilaban la aldea, se acercó al techo de un edificio y de un salto aterrizó en el. Alzó la vista solo para encontrar frente a él a la persona que buscaba.
-Parece que te diste cuenta.
-En la aldea no hay pájaros como ese.
-Da igual, me acabas de ahorrar la molestia de ir a buscarte.
Gaara uso su arena, el rubio esquivo los ataques y para no arriesgarse volvió a subir a su ave. El Kazekage se elevó y lo siguió gracias a su arena, una mano grande parecida al Shukaku seguía a Deidara muy de cerca.
-Él usa un tipo de explosivo desconocido- el número de manos creadas por Gaara que seguían a Deidara aumentaron.
El Akatsuki creo más aves con su arcilla- Estás serán más rápidas, hum.
Las aves lograron pasar a través de la arena de Gaara y explotaron. Afortunadamente el pelirrojo se protegió en una esfera hecha del material que era experto en manejar.
Deidara cayó por la explosión pero rápidamente creo un ave en donde cayó casi a salvo. Gaara había logrado destrozar su brazo con su ataúd de arena.
El rubio introdujo su otra mano en la bolsa que guardaba su arcilla- Tengo mi especialidad- dijo mientras lanzaba una de sus criaturas hacia la aldea, Gaara evitó que la explosión hiciera daño con su escudo de arena, pero la distracción hizo que una de las aves de su enemigo explotará cerca de él.
Como era de esperarse su escudo lo protegió, la gran esfera de arena que lo rodeaba fue traspasada por las pequeñas criaturas de arcilla de Deidara. Gaara no pudo reaccionar a tiempo, su barrera lentamente se deshizo, uso sus últimas fuerzas para que la arena del desierto protegiera la aldea.
El rubio tomo con su ave el cuerpo inconsciente del Kazekage y emprendió el vuelo- Me has causado problemas, pero el final es normal.
Naruto llegó a la aldea de la arena, estaba preocupado por Gaara y la situación empeoró al enterarse de que su amigo fue secuestrado por Akatsuki.
Kankuro fue gravemente herido cuando intento ir por él, Sakura decidió ser ella quien lo revisara.
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-Esa mujer- Tobi lanzó todos los objetos que había en la mesa al suelo, la furia se notaba en su único ojo visible- Fue ella quien le aviso a Konoha sobre nuestros movimientos, por su culpa hemos perdido a Sasori.
-Madara-sama, ¿Quiere que me haga cargo de ella?
-No, yo lo haré personalmente.
-Como usted diga.
-Ahora acompáñame, iremos por Deidara.
El Uchiha desapareció en un remolino, Zetsu se trasladó por debajo de la tierra.
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-Sakura-chan- Naruto la llamo, ella siguió intentando en vano evitar que el corazón de Gaara dejará de latir.
El rubio bajo la cabeza cuando su amiga negó lentamente. Gaara había muerto y él no pudo hacer algo por evitarlo. Tembló y lloro con fuerza, sus lágrimas salían sin parar- Porque Gaara, eres el Kazekage, porque tú.
-Relájate Naruto.
-Cállate- le grito molesto, la anciana Chiyo lo miro con impresión- Si ustedes no hubieran puesto un monstruo en Gaara esto no hubiera pasado, nadie le pregunto cómo se sentía.
-Naruto- susurro Sakura, todos los presentes miraban con tristeza lo ocurrido.
-No pude salvar a Sasuke y tampoco a Gaara.
El rubio limpiaba con su chaqueta las lágrimas que caían de sus hermosos ojos azules. Chiyo se puso de pie, camino hasta Gaara y puso sus manos sobre él. Neji activo su Byakugan para ver qué sucedía.
-Voy a traerlo de regreso.
-¿Traerlo de regreso?- murmuró Naruto- ¿De verdad puedes hacer eso?- él se dejo caer de rodillas y se acercó a Chiyo con esperanza- Anciana, ¿Puedes hacerlo?
-Pon tus manos sobre las mías- él obedeció de inmediato- Al final parece que puedo hacer lo correcto.
-Gaara- el pelirrojo escuchaba que lo llamaban entre sueños, corría pero no lograba encontrar a alguien en medio de ese gran desierto, pero su amigo Naruto estaba ahí para darle una mano.
-Naruto.
-Todo el mundo a venido a salvarte.
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-Vaya parece que Deidara también a caído- Tobi se agachó para tomar el brazo del rubio- Tal vez fue por una explosión Zetsu-san, me pregunto si habrá más restos de él por todas partes.
-Aparta tus manos de ahí idiota- Deidara salió de entre los árboles con expresión de pocos amigos.
-¡Ah! Pensé que habías muerto.
-¿Dónde está el Jinchūriki?- pregunto Zetsu.
-Oye dame un respiro, estoy acabado.
Tobi se rió en voz alta- Es verdad a penas puedes mantenerte en pie.
-Tobi no tolero las faltas de respeto.
-Pero yo solo digo la verdad Deidara-san, le dieron una paliza.
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-En el puente Tenchi- Tsunade se recargo en el barandal detrás de ella, Sakura asintió- Esto del espía de Orochimaru puede ser una trampa.
-Si es una trampa lucharemos.
-Tendrán que conseguir integrantes que completen los espacios que dejaron Sasuke y Kakashi- la Hokage sonrió un momento- Si la misión de traer a Sasuke falla, tendré que regresar a mi primer plan.
-Yo conseguiré a los integrantes- Sakura y Shizune voltearon hacia el techo, Tsunade ni si quiera se molestó en hacerlo porque ya se había dado cuenta de la presencia de Naruto.
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La misión para traer a Sasuke de regreso fallo, igual que la misión del equipo diez, aunque está última cobro la vida de Asuma Sarutobi.
Aunque Konoha estuviera un paso adelante, Akatsuki tenía miembros fuertes que no eran fáciles de derrotar. Tsunade mando a Hinata a una misión sencilla, tenía que escoltar al hijo de un comerciante que cada año hacia nuevos contratos con Konoha. El chico tenía dieciocho años así que comenzaba aprender el negocio familiar, su destino era Sunagakure. Antes de irse, Hinata le dió una posible ubicación de Itachi, que concordó perfectamente con la que Jiraiya poseía. La Hokage estaba indecisa, el equipo de Kakashi junto al equipo de Kurenai y Yamato partieron en busca de Itachi, había mandado a una misión a la persona que sabía lo que sucedería en el futuro y ahora su mejor amigo le pedía ir a una misión en busca del líder de Akatsuki, desobedeció a la razón y termino aceptando la propuesta de Jiraiya.
-U-uchiha-san- el chico de ojos marrones llamo su atención- Creo que deberíamos parar, la herida de su pierna es grande, podría dejarle una cicatriz.
Hinata sonrió, ya había curado la mayor parte de su herida, los ninjas que los atacaron no representaron un gran problema, aunque hayan logrado herirla lo mejor es que siguieran hasta llegar a su destino, calculaba que solo faltaban unas horas para llegar, en Sunagakure podrían atenderla mejor.
-Tranquilo Kiyoshi, estaré bien- él no parecía convencido- Si llegamos a Sunagakure los médicos de la aldea me podrán revisar.
-Eso me parece bien.
Siguieron caminando por unos minutos más, un remolino comenzó a formarse frente a ellos. Hinata puso atrás de ella al chico que escoltaba en espera de que su enemigo se hiciera presente.
El hombre de la máscara apareció, la ojiperla lo reconoció de inmediato, capa negra con nubes rojas. Su Byakugan se activo sin la necesidad de los sellos de manos. Con el comprobó que Zetzu estaba detrás de ellos.
-¿Quién eres?
-Pensé que lo sabías, en tu situación no me sorprendería- Hinata parpadeo confundida.
-¿A qué te refieres?
-Eres tú la que le dice a Konoha todos nuestros movimientos- ella intento ocultar su asombro ante sus palabras, ¿Acaso ese sujeto sabía su secreto?- Lo siento pero ya no puedo permitir que lo sigas haciendo.
-No podrás matarme- aseguró confiada en sus habilidades, con el tiempo había logrado tener más confianza en ella.
-¿Quién dijo que quiero matarte?- Tobi se rió con una voz forzada, Hinata se dió cuenta de que intentaba ocultar el verdadero tono de su voz- Lo que quiero es que vengas conmigo, me dirás a mí todo lo que le dices a Konoha.
-Yo no iré contigo.
-¿Segura?
Hinata se dió la vuelta pero fue tarde, Zetsu había avanzado rápidamente y ahora tenía a Kiyoshi sujetado entre sus brazos. La punzada de dolor en su pierna le recordó aún más su desventaja.
-Suéltalo, el problema no es con él.
-Lo voy a soltar e incluso dejaré que se vaya si aceptas venir conmigo- Tobi extendió su mano, Hinata se quedó un momento a estudiar sus facciones, eran casi del mismo tamaño, él era solo unos centímetros más alto, sus hombros no eran tan anchos como los de otros Uchiha, la capa le impedía saber si era delgado o no, pero era lo más probable, también fingía su voz, ¿Quería aparentar tener más edad?
-¿Me prometes que lo dejaras ir?
-Te doy mi palabra.
-Esta bien- Hinata tomo su mano, los guantes hacían que no pudiera ver su piel, pero si se dió cuenta de lo pequeñas que eran estas, casi como las de ella.
Tobi la rodeó con su brazo, Hinata bajo la mirada, Zetsu soltó al chico y lo lanzó lejos de ellos.
-Uchiha-san- murmuró Kiyoshi.
-Estaré bien, ve a Sunagakure.
El chico sollozo pero asintió al notar la súplica en su voz, corrió lo más rápido que sus piernas le permitieron, si lograba llegar rápido tal vez pudieran salvar a su escolta.
-Madara-sama ¿Es seguro que dejemos ir al chico?
-Él no me interesa- Zetzu no dijo nada, se acercó a Hinata y le inyectó con una pequeña jeringa.
-¿Qué me han inyectado?
-Algo para que puedas dormir en nuestro camino- Zetzu sostuvo el hombro de Tobi, los tres desaparecieron de la misma manera en que habían llegado.
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