Capítulo XXIV: ¿Quién es él?

Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.

Una mañana más dentro del complejo Hyūga, Hizashi se levantó temprano y busco su ropa de entrenamiento, fue al cuarto de su mamá y tocó antes de entrar. Hinata vestía con ropa cómoda, parecida a la que su hijo y Hanabi usaban para sus combates. Tomo una toalla de baño y entro con su hijo para ayudarlo a tomar un baño.

Ambos se dirigieron al comedor para desayunar algo ligero. Hanabi y Hiashi ya estaban terminando cuando llegaron.

—Buenos días— saludo Hinata con una sonrisa.

—Buenos días Hinata, Hizashi.

—Buenos días Onee-sama y Hizashi— Hanabi los saludaba con entusiasmo— ¿Cómo te sentiste en tu primer día aquí?, Después de tanto tiempo volviste al Clan Onee-sama.

Hinata sentó a Hizashi en la mesa y miró con un ligero nerviosismo a su hermana— Es agradable estar en casa de nuevo.

—Hinata— el líder del Clan llamo su atención— El consejo me pidió una demostración de tus habilidades, ¿No es problema para ti enfrentar a un Hyūga después del entrenamiento de Hanabi y Hizashi?

—Por mí no hay problema.

—Eso será increíble, jamás te he visto en combate Onee-sama.

—Yo tampoco Okasan.

—No es necesario que se emocionen tanto— comento nerviosa— Soy igual que todos los Hyūga.

—Hiashi-sama el dojo está listo— anuncio una de las Hyūga que se encargaba de la limpieza, Hiashi asintió.

—Gracias, vamos en quince minutos.

Los ancianos del consejo junto a otros Hyūga llegaron al dojo y se sentaron en los lugares que les fueron asignados. La familia principal llegó después de unos minutos, Hanabi y Hizashi se pusieron al centro de la habitación, Hiashi se quedó cerca de una pared buscando un punto donde logrará ver bien el combate. Hinata fue a sentarse a lado de Neji.

—Buenos días Neji-niisan.

El castaño hizo un movimiento de cabeza a manera de saludo— Hinata-sama quiero darle las gracias, no lo había hecho antes pero quiero hacerlo ahora

Ella ladeó su cabeza— ¿Las gracias?

—Me halaga que haya decidido ponerle como mi padre a su hijo— confesó sin apartar la vista del combate que se llevaba a cabo entre ambos Hyūga— Hizashi es muy fuerte, me sorprende que esté al nivel de Hanabi-sama.

—Lo que pasa es que Hizashi, al igual que mi tío y tú, nació con talento natural— Neji la miró de reojo— Obito piensa que si Hizashi sigue entrenando llegará a ser igual de fuerte que Hanako.

—Entiendo— murmuró.

Hanabi daba su mayor esfuerzo, siempre habían dicho que ella era muy fuerte para su edad, aunque no podía superar a su primo Neji y a su hermana mayor, el Clan estaba orgulloso de su heredera. Pero eso era antes de que su padre descubriera el talento de su sobrino para los combates de Taijutsu. 

—Ambos pelean al mismo nivel.

—A pesar de llevar seis años de diferencia.

Los murmullos llenaban su cabeza, se encontraba nerviosa, su hermana la estaba viendo, quería demostrarle que podía llegar a ser tan fuerte como ella. Hizashi aprovecho su momento de distracción y golpeó su abdomen con su palma.

Hanabi cayó al suelo, estaba jadeando, sus brazos le temblaron al momento en que quiso levantarse, noto los puntos rojos que se miraban en ellos y comprendió porque se sentía así. Había descuidado su defensa y su pequeño sobrino cerró los puntos de chakra de sus brazos.

—Levántate Hanabi— la voz dura de su padre resonó por todo el dojo.

Se puso de  pie gracias a su fuerza de voluntad, los brazos le dolían pero aún así los logro levantar, justo como lo hacían todos los Hyūga para comenzar un combate. 

Hizashi no sabía muy bien que debía hacer, su abuelo le decía que diera su mejor esfuerzo, pero no quería que le gritaran a su tía Hanabi como el día anterior. Espero a que fuera ella quien atacará, sus golpes ya no tenían fuerza y en ocasiones ya no lograban darle. Golpeó su hombro izquierdo y después el derecho, dos golpes más a su abdomen y Hanabi volvió a caer. Esta vez no logro ponerse de pie.

La castaña volteó a ver a su padre, Hiashi negó con la cabeza y no le dirigió la mirada— No eres nada más que una vergüenza.

—Otôsan— Hinata se puso de pie de inmediato al escuchar las palabras que su padre solía repetirle anteriormente.

—No estoy hablando contigo Hinata— ella guardo silencio, pensando en una forma de ayudar a Hanabi, no quería que ella pasará por lo mismo que sufrió en su infancia— Levántate y ve a que te curen.

Hanabi apretó sus manos, su vista se nublo por las lágrimas, Hinata camino y se hincó a su lado— Tranquila lo hiciste bien, yo estoy muy orgullosa de ti.

—Hinata regresa a tu lugar, Hanabi tiene que aprender a hacer las cosas por su cuenta.

—Ella ni siquiera puede sostenerse— Hizashi se acercó a su tía y también la ayudo a ponerse de pie, Hanabi le sonrío.

—Eso pasa porque es débil.

—Otôsan, por favor.

Hiashi miró hacia otro lado molesto, Hinata y Hizashi llevaron a Hanabi cerca del lugar donde Neji se encontraba— Recuerda que el siguiente combate es el tuyo Hinata.

Hanabi sintió alivio cuando su hermana la comenzó a curar, pero no iba a permitir que gastará su chakra y quedará en desventaja, tomo sus manos y sonrió— Estaré bien Onee-sama, puedes ayudarme al terminar tu combate, por favor.

La ojiperla asintió no muy convencida.

—¿Contra quién me enfrento?

—Su nombre es Tadashi Hyūga, es de tu edad— el nombrado se puso de pie, Hinata lo observó con atención, era un hombre alto, su piel era clara y su cabello corto y castaño.

Hinata asintió y se posicionó en el centro, el Hyūga hizo lo mismo y sonrió al estar frente a ella. La azabache lo miro confundida. 

Ambos activaron el Byakugan y empezaron la pelea cuando Hiashi lo ordeno. Hinata no pensaba darse por vencido, su hijo, su hermana, su primo y su padre la estaban observando, no los defraudaría.

El líder del Clan Hyūga sonreía al ver que su primogénita usaba las técnicas que él le había enseñado. Hiashi se encargó de entrenarla después de que tuvo a Hanako, le enseñó lo que se suponía solo debía saberlo la heredera. Hinata pudo haber sido la líder del Clan si no hubiera puesto sus ojos en el Uchiha. Aunque aún podía hacer que su separación se hiciera permanente, Hinata podría casarse con un Hyūga y darle un heredero digno para la siguiente generación.

Tadashi cayó al suelo, intento ponerse de pie pero volvió a caer.

—Fue un buen combate, ambos merecen un descanso— los Hyūga asintieron ante las palabras de su líder y salieron después de que él lo hiciera.

Hinata le extendió la mano a su contrincante y sonrió— Es muy fuerte Tadashi-san.

Él tomo su mano y se puso de pie— Usted también lo es Hinata-sama.

—No es necesario que me diga Hinata-sama— le dijo nerviosa.

—Tampoco es necesario que me trate con tanto respeto— él rió ligeramente— Somos de la misma edad.

—Tienes razón— Hinata camino de regreso con su hermana, el Hyūga la siguió y se hincó cerca de ella para observar como curaba a Hanabi.

—Estuviste genial Okasan— Hizashi alzaba sus brazos emocionado, Neji asintió de acuerdo con su sobrino.

—Es cierto Onee-sama, eres muy fuerte y ágil, igual que usted Tadashi— el castaño sonrío.

—Gracias— Hinata siguió curando los lugares en donde más golpes tenía su hermana.

—Yo puedo ayudarle Hinata-sama.

—¿Usted sabe Ninjutsu médico? 

—Solo el necesario— le respondió, ella asintió y dejó que la ayudará.

—Todos lo hicieron muy bien, dieron su mayor esfuerzo— los felicito Hinata.

Las mejillas de Hanabi fueron cubiertas por un suave color rosa— Deberías ver a Neji-niisan, él es muy fuerte.

El castaño cruzó sus brazos y frunció el ceño, no le gustaba que Hanabi le hiciera cumplidos, aún no la perdonaba por lo sucedido con su padre.

—Es cierto Okasan, el tío Neji es más fuerte que yo.

—Lo sé, Neji es un genio— los pequeños Hyūga asintieron felices, Neji se sonrojo ligeramente pero prefiero cerrar los ojos para no ver a nadie.

Hanabi se levantó con ayuda de su hermana, Hizashi le pidió ir a jugar, entre los dos terminaron llevándose a Neji a la fuerza, Hinata los miraba partir feliz de que estuvieran unidos, pero aún seguía preocupada por su hermana menor.

—Su padre está muy orgulloso de usted Hinata-sama— la ojiperla volteó a ver a Tadashi

—No lo sé, es que no le agradó a la mayoría de los Hyūga— le confesó.

—Aunque Hiashi-sama no lo demuestra, está muy orgulloso de usted.

—Tal vez aquí si— murmuró cabizbaja.

El Hyūga la miró confundido— ¿Cómo dijo?, No logré escucharla.

—Dije que no es así— le respondió nerviosa, por poco y terminaba revelando su verdadera situación.

—Créame Hinata-sama, él está orgulloso de la persona en que se ha convertido.

—Gracias Tadashi-san, es lo que necesitaba escuchar.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

—Necesitarás una distracción, nadie va a creer que lograste abandonar la aldea tan fácilmente.

—¿Crees que es necesario?

—Si te vas sin ser visto, algunos Uchiha podrían pensar mal, ya sabes que las cosas suelen ponerse un poco tensas entre el Clan y Konoha.

—Puede ser, aunque la relación entre ambas partes ya es más estable.

—Debemos prevenir Itachi.

—Nadie va a creer que te vencí en combate Shisui.

—Puedo argumentar que venía de una misión y estaba cansado— Shisui alzó los hombros restándole importancia.

—De acuerdo.

—Hazme algo de daño Tachi— el Uchiha sonrió sabiendo que probablemente sería la última vez que Shisui lo llamará así— Yo me encargo del resto.

Shisui abrió los ojos, la luz de la lámpara lo lastimó, miró sus manos conectadas a extraños aparatos y suspiro. Itachi lo había mandado al hospital con uno de sus Genjutsu. Se sentó en la cama y desconectó los aparatos de su cuerpo.

El hospital era silencioso, las personas que esperaban en las salas callaban a los niños que jugaban, pequeños llantos sonaban casi como un murmuró que desaparecía con el aire. A Hinata no le agradaba ver cómo la gente sufría en espera de noticias de sus familiares.

Camino por los pasillos del hospital saludando a quien le llamaba, el día anterior había tenido un encuentro con Obito en la habitación de su hija. Así que, para evitarlo, esta vez iría a ver a Shisui.

Toco la puerta por si había algún médico o enfermera, nadie contesto. Abrió la puerta y entró cerrándola tras de si. Miró a Shisui sentado en la orilla de la cama y a punto de pararse, corrió hacia él y puso sus manos en su pecho para evitar que hiciera cualquier movimiento.

—Espera Shisui no te muevas, deja que vaya por un médico.

—No es necesario Hinata, estoy bien.

—Pero

—Itachi y yo no peleamos enserio, solo fue para hacer más creíble su escape.

Hinata sollozo y lo abrazó, Shisui correspondió y frotó su cabello— Estaba muy preocupada por ti.

—Tranquila, Itachi nunca me haría daño— Shisui le dió ligeros golpes al colchón de su cama, invitando con ese gesto a que Hinata se sentará a su lado, ella así lo hizo.

—Estoy preocupada por Itachi también, él me dijo que está enfermo, me siento mal por no haberlo detenido.

El Uchiha la rodeó con uno de sus brazos— Los dos lo intentamos pero no funcionó.

—Sasuke despertó hace poco, está muy afectado por todo esto.

Shisui miró al suelo con nostalgia— Le dije a Itachi que no lo hiciera, por Sasuke y Hanako, pero nunca logré convencerlo de que se quedará.

—Pensé que esta vez podría evitar que dejara la aldea y a Sasuke, pero les falle.

—¿De dónde vienes también abandonó la aldea?— Hinata asintió. Itachi y Shisui se habían convertido en sus mejores amigos, por eso a ellos les confesó como fue que llegó a Konoha, al principio no le creían del todo, pero nunca dudaron de su palabra.

—Lo hizo, incluso asesino a su Clan, solo dejó vivo a Sasuke.

—¿Itachi mató al Clan?, Él no hubiera podido solo.

—Alguien lo ayudo— Shisui noto como Hinata se tenso bajo su brazo.

—¿Quién?

—El sujeto enmascarado.

El Uchiha apretó sus manos molesto— Ese maldito, solo causa problemas, ¿En tu tiempo no lograste descubrirlo?

—Es imposible que se trate de la misma persona.

—¿Por qué?

—Shisui nada de lo que te diga debe salir de esta habitación— él afirmó con la cabeza— En mi tiempo se trataba de Obito.

—Ya veo— susurro impresionado— Itachi me dijo que sospechaba de alguien está vez, pero también es imposible ya que ella murió.

—No debemos bajar la guardia.

—¿Y Hanako?— pregunto para cambiar un poco el tema— ¿Cómo lo está tomando?

—Hanako está en el hospital, Itachi y ella se enfrentaron— él la abrazo— Aún no despierta.

—¿A Itachi se le pasó la mano?

—Si.

—¿Cómo están Obito y tú?

Hinata guardo silencio, Shisui noto sus lágrimas y la acercó más a él— Dijo que debemos separarnos un tiempo, se dió cuenta de que le estoy ocultando lo de Itachi, asegura que yo lo sabía y deje que Hanako se siguiera haciendo ilusiones.

—Y no podemos decir nada por ordenes del Hokage— Shisui suspiro— Descuida encontraré una forma de solucionarlo, después hablaremos con Obito.

—No me gusta que piense eso de mí, es cierto que sabía que Itachi se iría y no le podía decir nada a Hanako pero después de su graduación intenté que ya no se acercará demasiado a él, luego deje que lo siguiera viendo en ocasiones, porque sabía que ya no lo vería en muchos años.

—Yo también intenté que se alejará de Itachi, aproveché que me asignaron como el sensei de su equipo y le pedí constantemente misiones nuevas al Hokage, quería que no tuviera tiempo para él, no quería que le rompiera su corazón, pero también falle en eso.

—No es culpa de nadie, Hanako solo heredó mi mala suerte para el primer amor— Hinata intento sonreír, Shisui se rió ligeramente.

—¿Tu primer amor fue un desastre?

—Él apenas y notaba mi existencia— le confesó con una pequeña risa.

—Y luego te fijaste en Obito— Shisui negó divertido— Tienes malos gustos.

—Oye— Hinata golpeó un poco sus costillas con su codo— Obito no es una mala opción.

—Eso dicen todas las enamoradas, es mejor si vives la vida como yo— aseguró— No tengo compromisos con nadie, solo tengo citas y disfruto de las noches que pueden darme las lindas chicas de Konoha.

—Shisui— él se rió más fuerte al ver su cara de molestia— No trates a las mujeres como a un objeto.

—Vamos Hinata yo solo hago que disfruten, ninguna se a quejado— ella frunció el ceño— Además soy muy responsable y siempre me cuido, no soy como Obito que te embarazo a los

Hinata le cubrió la boca totalmente avergonzada— N-no digas eso.

Shisui mordió su mano, Hinata se alejó de él y lo miro con advertencia— Está bien, no diré nada sobre lo descuidos que fueron.

—Ya te extrañaba Shisui— él le guiño.

—También te extrañaba.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Tadashi y Hinata regresaban al Clan después de visitar a Hanako, ambos habían entablado una buena amistad, los dos se sentaron a la orilla de la casa del líder del Clan, como era su costumbre al terminar el día, Tadashi acompañaba a Hinata por unos minutos antes de irse.

—¿Puedo confesarle algo?

—Si dime.

—Necesito un consejo de amor.

Hinata se sonrojo— Yo no soy muy buena en ese tema.

—Pero debe ser mejor que yo— él sonrió y Hinata río.

—¿Qué es lo que te pasa?

—Hay una chica en el Clan que me interesa mucho, no me atrevo a hablarle, solo la saludo.

—Creo que debes hablarle, ella no sabrá lo grandioso que eres si no lo haces.

—Puede que tenga razón, ¿Debo decirle cómo me siento?

—Si, pero todo a su tiempo, primero deben conocerse muy bien.

—No lo sé Hinata-sama.

—Anímate Tadashi-kun.

—¿Y qué hay de usted?

Hinata lo miro confundida por el repentino cambio de tema— ¿De mi?

—La he visto muy triste.

Ella desvió la mirada— No es nada. 

—En la aldea dicen que se va a separar, ¿Eso es cierto?

—No, lo que pasa es que nos quisimos dar algo de tiempo.

—Entiendo, espero que solucionen sus problemas.

La ojiperla sonrió— Yo también lo espero.

El día que Hanako despertó, Hinata y Shisui se alegraron demasiado, la visitaban todos los días, pronto Tadashi se unió a esas visitas. Después de unos días Hanako fue dada de alta, Hinata y Tadashi esperaron a que Shisui fuera a buscar a Obito, pero el Uchiha regreso sin noticias de él.

—Lo siento Hinata, no lo encontré.

—No importa, llevaremos a Hanako al Clan.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

El atardecer comenzaba a caer sobre Konoha, el clima agradable invitaba a la gente a dar un paseo por la aldea. La paz que se respiraba daba tranquilidad a todos. Hinata estaba sentada en la orilla de la que en otros tiempos había sido su casa. Shisui se quedó dentro de la habitación de Hanako, el Uchiha era mejor dándole explicaciones sobre lo que sucedió con Itachi. Hizashi jugaba con Hanabi en uno de los patios dentro del Clan Hyūga. Mientras ella decidió sentarse un poco a contemplar el cielo y a pensar en cómo ayudar a su hija, los corazones rotos no eran fáciles de reparar.

—¿Se encuentra bien Hinata-sama?— Tadashi llegó y se sentó a su lado.

—Si, solo quise despejar un poco mi mente.

—Le tengo una buena noticia.

—¿De qué se trata?— el Hyūga frotó sus manos nervioso, Hinata sonrió tratando de adivinar lo que le quería decir.

—Le hablé a Koemi-san, debió verlo— las mejillas del castaño se cubrieron de rojo— Hablamos por horas, al final le propuse salir al parque y ella aceptó, tengo una cita para mañana.

Hinata se emocionó— Eso me alegra mucho Tadashi-kun.

—Fue gracias a que seguí su consejo Hinata-sama.

—También es gracias a que tuviste el valor de hablarle.

—El día de hoy se ve muy feliz Hinata-sama— la sonrisa de ella se ensanchó.

—Estoy feliz porque mi hija ya salió del hospital, el doctor dijo que sólo necesita unos días más de reposo.

—Cierto, su familia también está muy feliz por eso.

Hinata asintió contenta, Tadashi se levantó y fue a los rosales que había en el patio, la azabache lo miro atenta, el corto una rosa y camino de regreso hacía ella quitando las espinas del tallo con uno de sus kunai. Guardo su arma y se paró frente a Hinata, le extendió la rosa y sonrió.

La ojiperla lo observó con un ligero tono rosa en sus mejillas, por un momento no fue su amigo quien le extendía esa linda rosa. Recordó las veces que Obito le regalaba flores, no hacía falta que fuera una ocasión especial, él tenía esos detalles con ella sin necesidad de pedírselo.

—Es para su hija Hinata-sama, dele está rosa de mi parte y dígale que espero que mejore pronto— ella tomó la rosa con una sonrisa.

—Hinata— ambos voltearon cuando escucharon el grito del Uchiha.

—Obito— murmuró, él se acercó demasiado molesto como para pensar con claridad, la tomo del brazo e hizo que se pusiera de pie.

—¿Qué crees que haces?, Yo estoy sufriendo nuestra separación y tú estás aquí con este— el pelinegro le dió una rápida mirada al nervioso Hyūga.

—Suéltame Obito, me estás lastimado.

—¿Desde hace cuánto te vez con él?

Tadashi intento sonreír— Uchiha-san creo que es una confusión, Hinata-sama y yo no

—Tú cállate, a ti no te estoy hablando.

—Obito deja tus celos, es lo que me molesta de ti— el Uchiha frunció el ceño.

—¿Ahora te molesto?

—Ya para por favor.

—Lo estabas viendo como me miras a mí— su voz estaba cargada de dolor y enojo, Hinata no supo que decir— ¿Acaso quieres que este feliz después de ver eso?

—Te estás haciendo ideas equivocadas.

—Ya deja de mentirme— le grito una vez más.

—Otôsan— la voz de su pequeño hijo llamo la atención de ambos, Obito soltó a Hinata y miró a su hijo. Hizashi estaba asustado, no había visto a su padre tan enojado antes y mucho menos gritando como en ese momento.

—Hizashi— Obito dió unos pasos hacia el, pero el niño de inmediato retrocedió, el miedo reflejado en sus ojos lo hizo tranquilizarse un poco.

El niño sollozo y salió corriendo, Tadashi miró a la pareja y después centro su vista en el lugar por donde se había ido Hizashi— Yo iré por él Hinata-sama.

—No te atrevas a tocar a mi hijo— Obito apreto sus manos molesto, sus nudillos parecían ser blancos por la fuerza que estaba usando.

Shisui salió al escuchar los gritos, camino hasta el patio para ver qué sucedía. Hinata corrió a abrazarlo, el Uchiha correspondió y dejó que llorara en su pecho. 

Obito se sintió culpable, su hijo parecía temerle y ahora por su culpa su esposa lloraba. Bajo la vista y soltó el aire que estaban conteniendo sus pulmones— Hinata, lo siento.

—Vete, déjame sola— Shisui frotó su espalda con cariño.

El pelinegro se acercó más a ella, Shisui negó con la cabeza— Sal de aquí Obito, por favor, yo me encargaré de todo— él asintió y salió despacio, esperando que Hinata cambiará de opinión y le pidiera que hablaran para solucionar las cosas, como siempre lo hacían.

—Él es un tonto Shisui— el Uchiha río un poco.

—Pero es tu tonto.

La ojiperla golpeó su hombro— Mejor cállate.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Dejen sus votos y comentarios ❤️

Hasta la próxima actualización 👀

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top