Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.

Una gran cantidad de padres estaba reunida a las afueras de la academia, era día de graduación. Los nuevos Genin salían poco a poco a reunirse con sus familiares y amigos.

—¿Hoy se gradúa Hanako-chan?— pregunto Naruto a su mamá, Kushina asintió feliz.

—Si Naruto y si tú también te aplicas dentro de dos años también te podrás graduar.

Sasuke observo a su hermano y a Shisui, ambos hablaban muy animados, tanto que Sasuke se sintió celoso, por eso prefirió ir con Naruto y su madre, con el tiempo había aprendido a convivir un poco más con el rubio hiperactivo. 

Hanako salió emocionada de la academia y lo primero que hizo fue buscar a su familia, corrió hacia ellos y los abrazo— Lo logré, miren mi banda.

Su hermano de tres años camino a ella y alzó sus brazos— Oneesan— Hanako lo cargo y despeinó su cabello— Felicidades.

—Muchas felicidades Hanako— Hinata acarició sus mejillas y le sonrió feliz.

—Felicidades, estamos muy orgullosos de ti— Obito también la felicitó, la pequeña ojiperla sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas al ver a su familia y amigos reunidos para festejarla.

—Gracias.

—No te confíes Hanako, pronto Naruto y yo también seremos Genin, te alcanzaremos.

—Eso es cierto— hablo Naruto en apoyo a las palabras de Sasuke, la nueva Genin solo se rió nerviosa.

—Felicidades— Hanako le sonrió a Kushina.

—Ahora que eres Genin tendrás más misiones, recuerda que soy muy bueno entrenando personas— Shisui se acercó a ella y le entrego una pequeña caja— No lo abras hasta llegar a casa.

Ella asintió, observo como Itachi también se acercaba a ella y le hacía entrega de otro regalo, su rostro se volvió rojo al rozar sus manos, cosa que no pasó desapercibida para Obito— Muchas felicidades Hanako.

—Gracias Itachi— la niña sonrió, Obito frunció el ceño y apartó al Uchiha de su hija.

—No hagas esas cosas Itachi, me pones de mal humor— Hinata froto su hombro y negó con la cabeza.

—No empieces este día también Obito.

—Pero no me gusta la forma en que se miran— murmuró enfadado.

—Pásalo por esta ocasión— Hinata acarició su mejilla, Obito cruzó sus brazos y volteó hacia otra parte, la miró de reojo e intento resistir pero terminó cediendo ante su esposa.

—Esta bien.

—Vamos a mi casa, Hinata y yo preparamos la comida— les dijo Kushina para cambiar el tema— Tus padres nos alcanzarán allá, ¿Verdad Itachi?

—Así es— contesto con una sonrisa.

La comida fue el momento más agradable del día, Naruto, Sasuke, Itachi, Shisui, Hanako y su pequeño hermano salieron al patio cuando terminaron. Sasuke propuso un juego, Itachi y él tenían que secuestrar al pequeño Hizashi, después Shisui, Hanako y Naruto tenían que rescatarlo. Se podían usar sus mejores técnicas, siempre y cuando el niño de tres años no resultará lastimado. 

El juego se extendió por tres horas, pero tuvieron que parar cuando Mikoto y Fugaku decidieron que era hora de retirarse, Sasuke y Naruto fueron a convencerlos de quedarse un poco más, Hizashi se fue con Shisui por más bocadillos. Hanako apretó las mangas de su chaqueta nerviosa, dejo que Itachi caminara hasta su lado y volteó a verlo.

—Itachi.

—Ya lo sé— el sonrió y frotó su cabeza— Pero aún hace falta tiempo.

—¿Cuánto?

Itachi se agachó hasta quedar a su altura, ella retrocedió sonrojada— Si quieres me puedes esperar, pero entenderé si no lo haces. 

—Esta bien— Hanako asintió con las mejillas rojas, a Itachi le recordaba mucho a Hinata— Esperaré.

Shisui miró entrar a Hanako a la cocina, ella corría con una gran emoción hacía su mamá, sus labios formaron una línea recta al imaginar la causa de su emoción, salió al patio y encontró a Itachi mirando al cielo.

—No la deberías ilusionar.

—No es ilusión, de verdad podría corresponderle.

—Sabes que no es así, te irás de la aldea en un año— Itachi no se atrevió a verlo, Shisui suspiro derrotado— Le romperá el corazón saber que solo eres un criminal, a ella y a Sasuke.

—Es algo con lo que tendré que lidiar.

—¿No piensas cambiar de opinión?, No importa lo que te diga, estás decidido.

—Shisui estoy enfermo.

El Uchiha abrió sus ojos sorprendido— ¿Qué estás diciendo?

—El Hokage me acaba de hacer unas pruebas médicas, como es costumbre cada año.

—¿Qué es lo que tienes?

—Prefiero no hablar de eso— Shisui tomo su hombro para obligarlo a verlo— Al parecer solo puedo tomar los medicamentos que me recetaron para alargar mi tiempo de vida, es por eso que me voy a infiltrar en la organización de Tobi para proteger a la aldea.

—¿No hay cura?— Itachi negó con la cabeza— ¿Quién más lo sabe?

—Hinata.

—¿Y ella no te dijo nada?, ¿Esta de acuerdo con esta locura?

—Sabe lo que voy hacer, intento convencerme de lo contrario pero tampoco lo logro.

—Entonces está en aceptación, igual que yo.

—Supongo que si, lloro mucho en esa ocasión.

—Itachi no estoy muy seguro de esto.

—Ya lo decidí Shisui.

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Neji y Hanako estaban entrenando con el estilo clásico de los Hyūga, Naruto, Sasuke y Hizashi observaban sentados en el suelo del dojo. Ambos niños solo se llevaban un año de diferencia, Hanako tenía trece y Neji doce. Los tres que miraban el combate esperaban su turno para poder enfrentar al que ganara. El líder del Clan Hyūga los había dejado entrar a uno de los dojo de entrenamiento, así que decidieron aprovechar la situación.

—Mi Oneesan es fuerte— aseguró orgulloso el Uchiha más pequeño del grupo.

—Pero el Hyūga es fuerte y pelea a su mismo nivel, a pesar de la diferencia de edad— hablo Sasuke sin dejar de observar, analizando a quien podría ser su siguiente adversario.

Naruto cruzó sus brazos detrás de su cabeza— Para mi ambos son fuertes, pero no importa quien gane porque yo los voy a vencer, por algo seré Hokage.

Sasuke entrecerró los ojos— Ni siquiera puedes hacer bien el jutsu de transformación.

El rubio lo miro enojado— Deja de creerte mejor que yo.

—No es porque lo crea, soy mejor que tú, cualquiera lo sabe.

—Los Uchiha siempre somos los más fuertes Naruto— Hizashi movió su brazo para llamar su atención— Oneesan usa el Sharingan también.

—Si no usas todo tu poder no me podrás ganar—  Neji observo con cuidado los movimientos de Hanako, nada se le pasaba, había logrado cerrar algunos de sus puntos de chakra, pero ella también hizo lo mismo.

Los golpes de Hanako eran cada vez menos precisos, Neji avanzaba obligándola a retroceder, un golpe final en el hombro la hizo caer al suelo. Intento levantarse pero al apoyar su peso en el brazo derecho volvió a caer. 

Neji le extendió la mano para ayudarla a ponerse de pie— Gracias Neji.

—Te hace falta mucha práctica.

—Tal vez sea cierto— Hanako miró detrás de Neji a Hanabi parada en la puerta— ¿Qué haces ahí Hanabi-chan?

—Yo los estaba viendo y quería entrenar con ustedes— Hizashi se puso de pie de inmediato al escuchar a su tía.

—Contra mi, ten un combate contra mi— Hanabi asintió feliz.

—Pero nos tocaba a Sasuke y a mi— Naruto lleno de aire sus cachetes en un gesto de mal humor que para algunos pareció gracioso.

—Deja que vayan primero, da igual cuando nos toque a nosotros es obvio que voy a ganar— el mal humor de Naruto aumento al escuchar a su amigo y rival.

—Sasuke— Naruto apretó su mandíbula molesto.

Neji rodó los ojos fastidiado— No caigas en esas provocaciones.

Hanabi alzó una de sus manos y colocó otra más atrás, Hizashi la imitó, ambos activaron su Byakugan y comenzaron el combate. El pequeño usaba todas las técnicas que su mamá le enseñaba, aunque algunos de sus golpes eran más parecidos a la forma en que peleaba su papá, eso lograba desconcertar un poco a Hanabi. Ambos dieron un buen combate.

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Obito estaba disfrutando de tener la casa sola junto con su esposa, Hanako había salido por la mañana a entrenar en el bosque y Hiashi pidió a su nieto para ayudar a entrenar a Hanabi, a pesar de que ambos niños se llevaban seis años de diferencia, Hizashi lograba pelear al nivel de Hanabi. Algo que sorprendió a sus padres. Su abuelo decía que si se esforzaba podía llegar a ser un genio como Neji.

—Te amo Hinata— el Uchiha volvió a besarla, la subió a la mesa de la sala y acarició sus muslos por encima de las mallas que traía puestas.

—Obito espera, hace poco llegué de una misión— él sonrió y bajo a besar su cuello, Hinata hizo la cabeza hacia atrás cuando sintió una de sus manos en su pecho.

—Dime que me amas— Hinata mordió sus labios para no gemir.

—Te amo— Obito se alejó un momento y después la sostuvo entre sus brazos.

—Vamos a tomar un baño, haré que olvides lo cansada que llegaste— su esposa sonrió tímidamente y desvió la mirada.

Obito se encargó de darle un pequeño masaje, frotó con cuidado cada parte de su cuerpo y dejó que el agua tibia de la bañera la relajara. La sentó en sus piernas y beso sus labios antes de tomar una posición más cómoda. Hinata recargo su cabeza en su pecho y lo abrazó.

—Obito hay que hacer algo por tu cumpleaños, es en una semana.

—Creo que podemos hacer un pastel y disfrutar de un día con la familia.

—Me gusta la idea.

—Cualquier momento a su lado me hace muy feliz— él acarició su cabello, sentía temblar a Hinata por su contacto y eso lo alegraba, disfrutaba saber que solo él podía hacerla sentir de esa manera.

—¿Te confieso algo?— Obito asintió, Hinata se sonrojo y lo miro a los ojos— Cada día me enamoro más de ti.

—Te entiendo perfectamente— el Uchiha beso sus labios, se separó de ella por falta de aire y recargo su frente con la de Hinata— Eres la razón de mi vida.

—Siempre dices cosas lindas— Hinata escondió su cabeza entre su cuello y dejó que Obito siguiera acariciando su cabello.

—Es que siempre sacas el mejor lado de mi.

—Te amo demasiado Obito.

—Y yo aún más.

El timbre de la casa arruinó su momento, Obito resopló molesto y decidió ignorar aquel ruido, Hanako traía llaves y el otro par lo tenía Hiashi para cuando llevará de regreso a su nieto. No estaba de humor para visitas.

La insistencia comenzó a preocupar a Hinata— Creo que deberíamos abrir.

—Esta bien— Obito se puso de pie y salió de la bañera, tomo una toalla para secar su cuerpo y fue por algo de ropa de manera rápida para salir a ver.

Se sorprendió de ver a uno de los integrantes de la policía militar de Konoha— Obito tu hija está en el hospital.

—¿Qué?

—Tuvo un enfrentamiento con Itachi Uchiha, él acaba de huir de la aldea y es el responsable del estado actual de Shisui, Sasuke y Hanako.

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Hanako le daba fuertes palmadas al árbol frente a ella, al día siguiente tendría una misión y quería ser más útil para su equipo. Los ruidos de las ramas llamaron su atención, activo el Byakugan y logro reconocer a Itachi, pronuncio su nombre pero él no se detuvo. Pensó que se dirigía a una misión por la forma en que vestía, pero su actitud extraña la impulso a seguirlo.

Itachi bajo al suelo de un salto y giro hacia atrás para verla frente a frente.

—¿Sucede algo?

—Eso no te interesa— la ojiperla se sorprendió por su tono de voz tan frío.

—Itachi— el grito de Sasuke hizo que ambos mirarán hacia la misma dirección, el azabache se encontraba algo lastimado por su anterior lucha contra su hermano, lo siguió buscando respuestas pero sabía que ya no aguantaría más de pie, tenía que decirle a su amiga quien era en realidad Itachi antes de que fuera tarde.

—¿Qué te pasó Sasuke?— Hanako lo miro preocupada.

—Itachi quiere dejar la aldea, Shisui intento detenerlo pero perdió el combate contra él, lo dejo muy herido.

—¿Atacó a Shisui-sensei?

—Y también a mi— Sasuke cayó de rodillas, tocó con dolor sus costillas y luego miro con odio a su hermano— Él no es quien piensas.

—¿Eso es verdad Itachi?— Hanako pidió internamente que todo eso fuera una mentira, pero la persona frente a ella no lo negó.

—No tengo porque darte explicaciones.

Hanako apretó sus manos frustrada, se puso en la posición clásica de los Hyūga y activo su Byakugan— No puedo permitir que dejes Konoha.

Itachi se defendió de todos sus ataques, su Sharingan se activo para predecir sus movimientos y tomar ventaja de ello. Hanako también activo su Sharingan para no quedarse atrás. Sabía que Itachi era mucho más fuerte y hábil que ella, su única estrategia era poder cerrar los suficientes puntos de chakra para agotarlo y de ser necesario hacer más daño en su interior. Si Itachi Uchiha se iba de Konoha sería una gran amenaza para la aldea, debía hacer su amor a un lado y derrotarlo a como diera lugar. 

Sasuke intentaba levantarse pero su cuerpo ya no reaccionaba como quisiera. Era claro quién estaba ganando la batalla y si no se daba prisa Hanako sufriría el mismo destino que Shisui.

—¿Acaso quieres abandonarnos?, A tus padres, a Okasan, a Shisui-sensei, a Sasuke— Hanako logro darle un golpe preciso, Itachi se quejó de manera silenciosa, ella retrocedió y él aprovecho para devolverle el golpe— Y a mi.

—El Itachi que conoces no existe, solo fingí ser lo que todos esperaban de mi— Hanako tuvo una oportunidad de darle un golpe que parará su corazón, pero el amor y admiración que tenía hacía él evitaron que lo hiciera— No me interesan ni tú ni Sasuke, son solo un obstáculo para mí.

—Dijiste que te esperará— ella intento en vano retener sus lágrimas.

—No es mi culpa que hubieras creído todo lo que te dije— a Itachi le dolió ver la tristeza y el rencor en sus ojos.

Hanako intento golpear su pecho para parar su corazón, pero Itachi detuvo su mano y golpeó con fuerza su abdomen, la sangre salió de sus labios.

Sasuke miró todo con horror— Ya déjala en paz Itachi.

Los gritos de su pequeño hermano menor no lo detuvieron, golpeó de nueva cuenta su abdomen y al final su pecho, estuvo demasiado cerca de haber detenido sus latidos. Hanako cayó al suelo y tosió sangre, usos sus manos para apoyarse e intentar levantarse, miró como Itachi se alejaba y su vista se nublo.

—¿No te quedarás?— él la ignoró y siguió su camino.

La ojiperla perdió el conocimiento, Sasuke pensó que había muerto, se llenó de odio al ver como su hermano mato a su mejor amiga. Sus ojos cambiaron, dejaron de ser el Sharingan de tres aspas y se llenaron de lágrimas, se puso de pie de nuevo para seguir a su hermano pero se desplomó a unos metros. Sasuke Uchiha ya había llegado a su límite.

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