Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.

—Vamos Hinata— Kakashi seguía dándole los primeros auxilios sin éxito— Rin no está funcionando.

—Ya lo tengo— Rin se acercó a Hinata y le dió el antídoto, continuó con el RCP hasta que logro que su respiración volviera, era lenta pero estable por el momento.

Obito termino con el último ninja y se dejó caer al suelo, miró sus manos llenas de sangre y las apretó. Si Hinata había muerto jamás se lo perdonaría. Kakashi camino hasta llegar a su lado.

—Esta volviendo a respirar— la esperanza brillo de nuevo en sus ojos al escucharlo.

Se levantó y fue hasta donde estaban Hinata y Rin, quiso tocarla pero su mano la traspaso, retrocedió confundido y cerró sus ojos, cuando volvieron a ser negros por fin pudo acariciar el rostro de su amada.

—Tranquilo Obito, ella estará bien, no dejaré que muera.

—Gracias Rin, también a ti Kakashi.

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Obito entro a la habitación donde tenían hospitalizada a Hinata, dejo las flores en el buró a lado de la cama, dentro del florero que había comprado para poner los ramos que le traía.

Se sentó a la orilla de la cama y tomo su mano— Hola de nuevo Hinata-chan, los doctores dicen que el veneno ya salió de tu cuerpo por completo, ahora solo falta esperar a que despiertes.

Estuvo media hora con ella, la enfermera le dijo que el tiempo de visitas había acabado, pero podía volver en unas horas, él se fue a casa a pasar un tiempo con Hanako, se la encargo a Mikoto y a Itachi y volvió al hospital.

Abrió la puerta con cuidado y se sorprendió cuando vio que Hinata abría los ojos e intentaba sentarse. Las lágrimas inundaron sus ojos, se abalanzó hacia ella y la abrazo— Por fin despiertas, estaba muy preocupado por ti, te extraño tanto.

—Suéltame Obito-kun, por favor.

—No te soltaré hasta que me perdones.

—Yo no tengo nada que perdonarte.

—¿Qué dices?, Pero no has querido verme, dejaste la casa, me abandonaste, no entiendo— Obito la miró a la cara y noto que ella estaba apunto de llorar.

—Yo soy la que debo pedirte perdón, no debí intervenir en tu vida, no quiero que sientas la responsabilidad de estar conmigo solo por Hanako.

Obito negó y limpio sus ojos— Hinata, yo te amo, lo que viste solo fue un error, uno del que me arrepiento todos los días, porque hizo que te fueras junto con Hanako y dejaras un vacío en mí.

—Perdóname Obito-kun, soy muy egoísta, pienso que hago lo correcto para ti pero 

—Tienes que escucharme— la interrumpió— Primero debes saber cómo me siento, no tomes decisiones por mi.

—Lo siento mucho— Obito la beso con ternura y acarició su cabello.

—Hay que intentarlo de nuevo, ¿Te parece?

—Si— Hinata lo abrazó con más fuerza, lo había extrañado demasiado, tenía tiempo esperando uno de sus abrazos.

—Ya llevas un mes aquí, Hanako-chan te extraña.

—Yo también los extraño.

—Nunca me hagas esto de nuevo.

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—Mi mamá está embarazada— Shisui, Hinata y Obito miraron con sorpresa a Itachi, Hanako lo observó sin entender muy bien.

—Felicidades Itachi, serás hermano mayor— Hinata fue la primera en hablar.

—¿Enserio Itachi?— el Uchiha asintió.

—Okasan tiene cuatro meses según sus cálculos— les explico.

—Minato-sensei nos dijo que Kushina-san también está embarazada— comento Obito.

Shisui metió sus manos en los bolsillos de su pantalón— Cuando sus bebés nazcan Hanako ya tendrá dos años.

—Creo que si— respondió Hinata apretando más la mano de su niña, Obito y ella la sostenían para que pudiera caminar mejor.

—Hay que celebrar el cumpleaños de Hanako-chan— propuso Itachi— Cada vez esta más cerca.

—Es una buena idea— Shisui hablo para apoyar a su amigo.

—Yo estoy de acuerdo, tambié hay que festejar que ya dice papá— Obito sonrió emocionado.

—De seguro dijo mamá primero.

—Shisui— murmuró Hinata con reprensión.

—Es lo primero que dicen, de verdad.

—No importa que dijo primero, solo que ya sabe reconocerme y a Hinata también.

—Eso es un dijo mamá primero— Shisui sonrió al ver que había hecho enfadar a Obito, Itachi negó con la cabeza y suspiro.

—Ustedes no cambian.

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Minato Namikaze había sido nombrado Hokage desde hace tiempo, ahora estaba en el nacimiento de su primer hijo, todo se había manejado en secreto, solo algunos médicos y ninjas para proteger los alrededores.

—Ten cuidado, el sello no debe abrirse.

—Kushina parece estar sufriendo mucho— Minato seguía ayudando con el sello, pero le preocupaba el estado de su esposa.

—Pronto nacerá y dejara de sufrir, solo concéntrate— le ordenó la médico a cargo.

Aquella noche un nuevo ser llegó, Minato dejo que los médicos se llevarán a su hijo para verificar su estado, siguió cuidando que no se abriera el sello de Kushina y ayudo en todo lo que pudo a los médicos.

—Es un bebé muy sano, ¿Qué nombre le pondrán?

—Naruto— contesto Kushina con la voz débil.

—No lo había escuchado antes, pero es un buen nombre.

Minato sonrió, pero la mirada de la esposa del tercer Hokage lo dejaba con un pendiente.

—Esto fue peligroso Minato, el Kyūbi pudo liberarse.

—No creo que haya problemas en el futuro.

—Te equivocas, si Kushina vuelve a quedar embarazada tendremos los mismos problemas.

El Hokage la miró fijamente— ¿Tiene alguna idea?

—Sería bueno que buscarán un nuevo Jinjuryky, para evitar esto de nuevo.

—Pero no tenemos a quien, Kushina es la más apropiada para esto.

—Tu bebé, él tiene la sangre de Kushina, podrá ser un Jinjuryky ideal.

—Pero mi Naruto es muy pequeño— Kushina intento alzar la voz, pero aún estaba algo cansada para protestar.

—No me refiero a que lo hagamos en este momento, tal vez cuando el niño cumpla más de cinco años estaría bien.

—Pero puede ser peligroso retirar al Kyūbi de Kushina.

—Ella es muy fuerte, estoy segura de que lo podrá soportar, aún así voy a investigar para estar más seguros.

—Minato, no quiero que Naruto sea un Jinjuryky— Minato froto su mano y sonrió.

—Es lo correcto Kushina, si quedas embarazada de nuevo podríamos poner en peligro a la aldea, el Kyūbi tendría oportunidad de salir.

—Pero

—Todo saldrá bien querida.

Un guardia miraba todo desde una distancia considerable, escucho todo y después camino hacia una dirección específica.

—Oye a donde vas— el guardia paró su paso y volteó a ver a su compañero.

—Necesito que me deje salir, mire algo sospechoso y veré de que se trata.

—Abriré la barrera para que salgas pero que sea rápido.

En el momento que se abrió una parte, unas ramas entraron con rapidez atravesado al encargado de la barrera, está desapareció por completo y un sujeto de baja estatura, vistiendo una capa negra y una máscara blanca comenzó aparecer de las sombras.

—Dime lo que conseguiste para mí.

—El niño del Hokage será el nuevo Jinjuryky, lo harán dentro de cinco años o más.

Los ojos rojos que se lograban ver en los orificios de su máscara dejaron de brillar, el guardia parpadeo confundido, miró al enmascarado pero no le dió tiempo de reaccionar, su enemigo realizó unos sellos rápidamente y después sintió como una rama lo atravesó.

Todos los guardias sufrieron el mismo destino, cuando el tipo de la máscara se dió cuenta de que el Hokage salía para ver qué sucedía afuera, comenzó a retroceder para desaparecer en la oscuridad de la noche.

—Parece que nos veremos dentro de unos años Hokage-sama, le prometo prepárame mejor está vez.

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—Hinata-chan, me enteré de que tu mamá pronto tendrá un bebé— Obito recostó a su pequeña Hanako de tres años en su cama y después vio a Hinata.

—Lo sé, Minato-sensei también me lo dijo.

—¿No irás a verla?

—No se si pueda.

—Ya sé que el Clan Hyūga no te quiere pero tus padres si lo hacen, deberías ir a ver a tu 

—No me refería a eso— lo interrumpió— Minato-sensei sigue investigando sobre mi situación, él dice que no puede haber dos personas iguales en el mundo.

—¿Qué quieres decir?, ¿Tu hermana podría desaparecer o algo así?

—Se supone que soy la primera hija de Hiashi Hyūga— Hinata bajo la mirada— Tal vez sea yo la que desaparezca.

Obito la miró asustado— No, eso no, ¿Es una broma?, No es gracioso Hinata-chan.

—Lo siento Obito-kun, es mejor que sepas la verdad.

—No me puedes hacer esto, si tú te vas nos dejaras solos a Hanako-chan y a mí.

—Pero estaría otra Hinata, la que debería existir en realidad.

—No es lo mismo, sería raro.

—Obito-kun, esperemos que todo salga bien.

El Uchiha se acercó más a ella y la abrazó, Hinata correspondió y dejó que la calidez de Obito la llenaran por completo.

—No quiero que dejes de existir.

—Yo siempre voy a estar contigo.

Obito ya no lo soporto más y beso sus labios, su cuerpo entero reaccionó a las caricias que Hinata le estaba proporcionando. Conforme iba creciendo su manera de verla iba cambiando hasta cierto punto, ahora que tenía dieciséis y ella diecinueve, todo empezaba a cambiar.

Sabía que debían salir de la habitación para no despertar a Hanako, la tomo de sus muslos y camino con ella hasta afuera del cuarto, cerró la puerta y dejó de besarla para tomar aire.

—Obito-kun, ¿Qué haces?

—Dices que tal vez puedas irte, quiero darte todo de mi antes que eso pase.

Hinata no pudo contestar porque su amado volvió a besar sus labios, la llevo hasta la que era su habitación y la recostó en la cama con cuidado.

—Si me dices que pare lo haré.

Hinata lo observó sin saber que decir, no había pensado en estar con Obito de nuevo, ellos eran pareja y tenían una niña, se amaban pero, ¿Estaba bien lo que harían?, Obito estaba nervioso, actuó sin pensar muy bien, se preparaba para cualquier escenario posible, pero como miraba las cosas tendría un rechazo seguro, solo esperaba que Hinata no se molestará por eso.

—Yo también quiero estar contigo.

El Uchiha la beso nuevamente, bajo por todo su cuello y regreso a sus labios. La tocaba sobre su ropa hasta que se atrevió a desvestirla. Ella hizo lo mismo con él. Obito la miró por un momento, no sabía con certeza lo que debía hacer.

—Hinata esta es mi primera vez, yo no sé que debo hacer.

—Yo tampoco se mucho sobre esto— le confesó con el rostro completamente rojo.

 Obito la siguió estimulando con sus caricias, lleno de besos su cuerpo y después se preparó para penetrarla. Hinata se quejó cuando entro en ella, él la miró atemorizado— ¿Te hice daño?

—No, es solo que me duele un poco.

—Voy a ser cuidadoso— Obito se encargó de besarla para esperar a que el dolor se le pasará, cuando se comenzó a mover, toda la habitación se llenó de suspiros.

—Obito— escuchar su nombre de esa manera le erizo la piel, aumento la velocidad y busco su mirada.

Hinata recorría con sus manos toda su espalda, apretaba sus hombros y mordía sus labios para no gemir tan fuerte.

Cada vez lo sentía más profundo, el corazón de ambos latía rápidamente, Hinata sintió que estaba por llegar a su límite, Obito descubrió sensaciones desconocidas para él— Hinata creo que voy a 

—Yo también.

Los consejos de Kushina resonaban por su mente, ella le había dicho que no intentará nada de eso con Hinata, pero que si lo hacía de nuevo debía tomar sus precauciones, no obedeció a ninguna de sus ordenes.

Salió de ella antes de que fuera tarde y termino en su vientre, la miró asustado e intento limpiarla con sus propias manos— Lo siento Hinata-chan, no te quise ensuciar.

Hinata detuvo sus manos y sonrió— Descuida, está bien.

—Pero mi— sus mejillas se pusieron rojas y desvió la mirada— Está sobre 

—Tranquilo, tomaré una ducha y luego tu harás lo mismo, así podremos dormir más relajados— ella acarició sus mejillas hasta que lo hizo sonreír— ¿Te parece?

—Si.

Obito la abrazó toda la noche, era la primera vez que dormían juntos, solo ellos dos— No me dejes Hinata-chan.

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