Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.

El llanto de Hanako lo hizo despertarse a mitad de la noche, fue a la habitación de a lado y se dió cuenta de que Hinata intentaba calmar a su hija.

Tener un bebé en casa no era tan fácil y lindo como lo mostraban en las revistas que solía leer, Hanako lloraba mucho y no lo dejaba dormir sus ocho horas necesarias, pero aún así la amaba, era una niña muy adorable.

—¿Todo bien?

Hinata asintió— Creo que solo tiene hambre.

Obito se sonrojo— Ya entendí, iré por ropa limpia para cambiarla en lo que la alimentas— el Uchiha salió de la habitación antes de que ella pudiera responder, le daba mucha vergüenza cuando Hinata alimentaba a Hanako, una vez la miró por accidente y desde entonces siempre que ella decía que su hija tenía hambre se alejaba con cualquier pretexto.

Obito regreso cuando dejó de escuchar el llanto de su bebé, se detuvo en la puerta pensando si debía o no entrar— Hinata-chan, ¿Ya terminaste?

—Si, ya está más calmada— él entró y se acercó a ellas, se la pidió a Hinata para cambiarla y la arrullo con cariño.

—Las niñas buenas no despiertan a sus papás Hanako-chan, mañana tengo entrenamiento y Hinata-chan tampoco a descansado mucho— la pequeña parpadeo y bostezo— Yo se que me estás entendiendo, al menos eso quiero creer.

—Aún es muy pequeña Obito-kun.

—Pero no pierdo nada intentando— Hinata se rió un poco, Obito le pasó a Hanako para que la acostara con ella en la cama y se sentó a un lado— Hinata-chan, ¿Puedo dormir con ustedes?, Hanako-chan no a dormido a mi lado.

—Si puedes Obito-kun— él se emocionó y se recostó junto con ellas, beso la frente de cada una y las abrazo cuidando de no apoyar el peso de su brazo en la bebé.

—Hasta mañana.

—Descansen, ya no te despiertes por la noche de nuevo Hanako-chan.

Hinata sonrió y se quedó dormida.

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—Hanako-chan es muy parecida a ti Obito— Itachi pasaba su dedo índice por los labios de la bebé hasta que ella comenzó a chupar su dedo, Shisui se rió del rastro de baba que le dejo.

—Gracias Itachi, espero que te hayas lavando esas manos.

—Yo siempre estoy limpio— le contesto con los ojos entrecerrados.

—Sus ojos son muy bonitos, son como los de Hinata.

—Gracias Shisui— el Uchiha le guiño un ojo, Hinata sonrió y Obito lo miro molesto.

—¿Cuántos meses tiene?, Es muy pequeña— Itachi intentaba que la bebé alzará sus brazos para poder cargarla, pero Obito no quería soltarla.

—Cumplirá un mes el día treinta— Hinata respondió feliz, Itachi asintió y cargo a la niña.

—Cuidado con su cabeza— Obito lo miraba preocupado, era muy sobreprotector con su pequeña Hanako.

—Se como hacerlo, Hinata ya me a dejado cargarla.

—A mi igual— Shisui sonrió con superioridad, Obito le dió un golpe en la cabeza— ¿Y eso por qué?

—Para que no seas un creído.

—Por lo menos yo ya desperté mi Sharingan, tienes celos porque soy una mejor opción, si fuera mayor Hinata te dejaría por mi— Obito lo fulminó con la mirada y le dió otro golpe.

—No digas tonterías, Hinata-chan no me dejaría, ¿Verdad?

—La oferta de Shisui suena muy tentadora.

—Hinata-chan.

Ella se rió y lo abrazó, Obito le dió la espalda y cruzó sus brazos— Era solo una broma, yo no te dejaría— él la miró de reojo— Sabes que mis sentimientos por ti son muy fuertes.

Shisui hizo una mueca de desagrado— Sin muestras de cariño, eso déjenlo para su casa, el pequeño Itachi es muy inocente y no debe ver eso.

—No les estoy presentando atención, quiero seguir jugando con Hanako-chan.

—¿Quieren ir por Dangos?, Hoy llevaré a Hinata-chan y a Hanako-chan.

—Yo si voy— Shisui estiró sus brazos y camino hasta estar a lado de Obito.

Itachi miró los brazos extendidos de Obito y apretó más a la pequeña en sus brazos— ¿Puedo llevarla yo?, Me gusta cuidar niños.

—Esta bien, pero ten mucho cuidado con su cabeza— le advirtió inseguro.

El Uchiha asintió y sonrió, camino de lado de Hinata bajo la atenta mirada de Shisui— No se te ocurra tener un bebé a ti también Itachi, eres muy pequeño y eso solo le puede pasar a alguien tan despistado como Obito.

—Oye más respeto.

—Sabes que aún así te admiro mucho.

—Empiezo a dudarlo.

—Okasan dijo que quería otro bebé— les contó Itachi, Hinata le sonrió.

—Te puedo enseñar lo que se sobre cuidar niños.

—Es una buena idea Hinata-san.

Obito tomo la mano de Hinata y la acercó más a él, cuidaba con la mirada que Itachi cuidara bien de su hija— Piensen que van a pedir, no quiero que se tarden escogiendo, más tú Shisui siempre estás de indeciso.

—Si me presionas no puedo escoger— Shisui metió sus manos en sus bolsillos y respiro profundamente.

—Hinata-san, ¿Cuándo hablará Hanako-chan?

—No sabría decirte Itachi, a veces los bebés al año o año y medio comienzan a decir algunas palabras, pero no muchas.

—Apuesto a que dirá primero mamá— dijo Shisui.

—¿Por qué tan seguro?— Obito lo miro con una ceja alzada.

—Por lo regular es lo primero que dicen.

—Pues Hanako-chan también dirá papá, ¿No es así pequeña?— Obito le hizo caras graciosas hasta que la niña río y alzó sus manitas al aire, él tomo una de sus manos y dejó que Hanako apretara su dedo— Que fuerte eres Hanako-chan, de seguro vas a romper el dedo de tu papá si sigues así.

—Ella no entiende lo que dices.

—Ya lo sé Itachi, solo me gusta hablar con ella.

El más pequeño del grupo no dijo nada y siguió caminando, en ocasiones Obito y Shisui terminaban discutiendo, Hinata era la intermediaria e Itachi solo cuidaba de la bebé. 

Al llegar al local se sentaron todos juntos y esperaron a que tomarán su orden.

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—Feliz cumpleaños— Obito sonrió emocionado por el pastel que Hinata le había preparado, había unos cuantos detalles en la mesa, su hija alzó sus brazos y el la cargo con cuidado.

—Muchas gracias, de verdad, no debiste molestarte— ella sonrió y beso su mejilla.

—Te lo mereces— Obito se acercó más a ella y unió sus labios en un dulce beso— En unas horas más vamos a ir a la casa de Itachi— él la volvió a besar— Te amo.

—Yo también Hinata-chan y también amo a la pequeña Hanako-chan, ustedes son mi familia.

—Hanako también te ama.

—Te prometo que las haré muy felices.

—Ya lo estás haciendo Obito-kun.

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—Hinata-chan me promovieron— cuando ella abrió la puerta, él la tomo de su cintura y la hizo girar— Ya soy Chūnin.

—Muchas felicidades Obito-kun, sabía que lo ibas a lograr— la bajo y la abrazó con todas sus fuerzas, beso sus labios y camino junto con ella hasta la habitación donde estaba acostada su hija.

La niña se rió y alzó sus brazos, Obito la cargo y repartió besos es su rostro— Tu papá ya es Chūnin Hanako-chan.

—Hay que celebrar Obito-kun.

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Cuándo Hanako cumplió seis meses Hinata fue integrada a los escuadrones de guerra, Mikoto se hacía cargo del cuidado de la niña cuando Obito no podía cuidarla.

—Hinata-chan, mañana tengo una misión muy importante.

Ella dejó apagó la estufa y volteó a verlo— ¿De qué se trata?

—Nos encargaron destruir el puente Kannabi, Minato-sensei no me quiso dar más detalles.

Hinata negó lentamente— No vayas, por favor, no quiero que nada malo te suceda.

—Es mi deber Hinata-chan.

—Te lo suplico, quédate en casa.

—Tranquila, nada malo me pasará, voy a regresar con bien— Obito la abrazó y la miró a los ojos— No puedo dejarlas solas.

—Obito-kun, cuídate mucho— Hinata sollozo y recargo su cabeza en su pecho.

—Tú también cuídate, recuerda que mañana te toca ir al campo de batalla, no soportaría que te pasará algo.

—Prométeme que vas a regresar.

—Te lo prometo Hinata-chan.

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