Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.

Obito corría hacia sus amigos, volteaba hacia atrás y se daba cuenta de que Hinata caminaba más despacio y con sus manos apoyadas en su espalda baja, regresaba con ella y tomaba su mano, disminuía el paso y saludaba desde la distancia a los chicos frente a él, esa fue su rutina hasta que llegó a su objetivo.

—Lo siento se nos hizo un poco tarde— se disculpó al llegar.

—Fue mi culpa, no pensé que caminaría más lento que otras veces— Hinata bajo la mirada, Obito frotó su espalda y sonrió para demostrar que no pasaba nada.

—No se preocupen, no llevamos mucho esperando— Asuma le hablo con amabilidad— Además algunos también acaban de llegar.

—Les presentó a Hinata, espero que no les moleste que la haya invitado, pero no pensaba dejarla sola en casa— la Hyūga sonrió y los saludo con su mano derecha, los demás le dijeron sus nombres, ella se sorprendió al ver a su maestra, ¿Podrían tener una buena relación como en su tiempo original?

—Un gusto conocerlos— respondió con una pequeña reverencia.

Anko la observó con curiosidad, Rin se dió cuenta de su mirada y fue en defensa de su nueva amiga.

—A Hinata no la dejaban salir tanto de casa, por eso es que no la mirábamos por la aldea— le explicó, Anko asintió pero no dejo de verla.

—Eso lo explica todo— la chica tocó con su dedo índice el abultado vientre de Hinata— Como que estás un poco rellenita, ¿No?

La Hyūga se puso roja de vergüenza, Obito apartó con brusquedad la mano de Anko y paso su brazo por el hombro de Hinata.

—Cállate Anko, ella no está rellenita.

—Ya entiendo, la invitaste porque es tu novia.

El Uchiha se sonrojo y desvió la mirada— Si, ella es mi novia.

—Debe estar muy ciega para querer salir contigo— Obito la miró molesto— Ya sé qué pasa, como no salía de casa y fuiste lo primero que vio te aprovechaste, ¿Qué fue lo que te dió?, ¿Te está amenazando?

—Mejor pregúntale qué no le dió— interrumpió Kakashi, noto como Obito inmediatamente entraba en el nerviosismo y negó con la cabeza.

Anko retrocedió unos pasos— ¿Esa pansa no es de comida?

Obito negó, él y Hinata parecían jugar una competencia para ver quién lograba tener el rostro más rojo.

—Eso no lo esperaba— Asuma fue el primero en romper el incómodo silencio— Nunca pensé que serías el primero de nosotros en ser padre.

—¿Qué quieres decir con eso?

—Bueno siempre andabas detrás de— Asuma miró de reojo a Rin— Sabes de quién hablo, pensé que no saldrías con alguien que no fuera ella, pero resulta que ahora hasta serás papá.

Hinata bajo la mirada con tristeza, Obito se dio cuenta y codeó en las costillas a Asuma para que guardara silencio— No digas esas cosas.

—Mejor vamos a celebrar— opino Kurenai— Ya no molesten a Obito y a su novia.

La comida fue algo agradable, Asuma y Kurenai eligieron un lugar donde siempre comían, Guy se acercó a Hinata y le extendió unos de sus tantos trajes verdes, Obito se preguntaba de donde lo había sacado.

—Toma es un regalo para tu hijo, cuando crezca le servirá— aseguro con una gran sonrisa y con su dedo pulgar hacia arriba.

Obito impidió que Hinata tomara el traje espantado— ¿Qué crees que haces?, Mi bebé no usara ese ridículo traje.

—No es ridículo, es ideal para entrenar, después me lo van a agradecer.

—Lo dudo mucho, ahora aléjate de Hinata-chan— Obito la rodeo con sus brazos y la alejo de Guy.

—Ya sabes dónde buscarme si lo quieres, el traje seguirá siendo un regalo— Hinata asintió en silencio.

Obito observo a Guy molesto— No le hables a Hinata-chan en mi presencia— el Uchiha pareció pensarlo mejor— De hecho, no le hables nunca.

—A este paso la dejaras sin amigos— le dijo Rin con una sonrisa nerviosa.

—No necesita amigos si me tiene a mí.

—Obito, confía en mí— le pidió Hinata tomando su mano, él se sonrojo y la miro a los ojos

—Si confió en ti, pero en los demás no.

—Ya dejen eso, no estoy interesada en una pelea de pareja— Anko hizo una mueca y resoplo fastidiada.

—Pues la puerta es muy grande.

—Obito— Rin lo miro molesta, el pelinegro suspiro y se removió en su lugar.

—Está bien.

—¿Cuándo traerán la comida? — Kakashi buscaba con la mirada a la mesera que los atendía.

—No lo sé, nunca tardan tanto— Kurenai alzo los hombros.

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Kushina Uzumaki se encontraba realmente molesta, paseaba por la aldea buscando a cierta persona, Minato caminaba detrás de ella e intentaba calmarla. 

Lo observó salir de un local con un helado, de seguro era el destino que estaba a su favor, camino hasta él, su largo cabello rojo se movía como si tuviera vida propia.

—Obito Uchiha— el mencionado volteó solo para recibir un fuerte golpe en la cabeza, por poco y se caía el helado que había comprado para Hinata— Ya me enteré de lo que le hiciste a la niña Hyūga, eres un irresponsable, ¿Creíste que me lo podrías ocultar?, Ni siquiera Minato y yo tenemos hijos, niño precoz.

—¿Pero qué le pasa?— Obito frotó con su mano libre la parte en donde había recibido el golpe.

—Lo siento Obito, ya no se lo pude ocultar— le dijo Minato, el rubio tomo a su esposa y la alejo un poco para que no volviera a golpear a su alumno.

Hinata llegó lo más rápido que le fue posible, Obito le sonrió y le entrego su helado, Kushina miró el vientre de la niña y se soltó de los brazos de su amado para abrazar a la Hyūga— Pero que niña tan adorable, ¿Este idiota te hizo daño?, No puedo creer que se aprovechará de tu inocencia, le he dado tantos consejos, ¿Por qué nunca me haces caso?

—No es para tanto, es normal que las personas que se aman tengan bebés— Obito cruzó sus brazos.

Kushina lo volvió a golpear, pero esta vez con más fuerza— Pero no a tu edad idiota.

—Ya no golpeé a Obito-kun, por favor— Kushina suspiro al ver sus tiernos ojos.

—Tú y yo tenemos una plática pendiente— le dijo a Obito— Parece que te debo hablar sobre métodos de prevención.

El Uchiha se sonrojo fuertemente— Yo no necesito una clase de eso.

—Si no la necesitarás, esta niña no estaría así.

—Lo siento, es mi culpa— Hinata agachó su cabeza y mordió sus labios.

Kushina negó lentamente y poso una de sus manos sobre su hombro— Claro que no, tú te vez demasiado inocente, de seguro fue Obito, Minato te dije que no dejaras que hablara con Jiraiya-sensei.

—Pero no deje que hablara con el Kushina.

—Pues entonces no lo estás educando bien.

—¿No crees que estás siendo algo dramática?

—¿Algo?— pregunto Obito con sarcasmo.

Kushina lo miro furiosa— No creas que he terminado contigo.

—Tranquila Kushina, estás llamando mucho la atención.

—Los hombres nunca entienden nada— Kushina tomo la mano de Hinata y comenzó a caminar con ella— Mira sé que Obito puede ser un idiota pero es un buen chico, tu solo ten paciencia, pero no vuelvan hacer otra locura, para todo hay tiempo, ustedes aún son muy pequeños.

Obito intento seguirlas pero Minato lo detuvo y negó— Es mejor así.

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Hinata caminaba de regreso a casa con una pequeña bolsa de víveres, la voz de Kakashi la hizo detener su camino y darse la vuelta para verlo.

—El Hokage te llama, no me dijo para que, solo que Minato-sensei vendría por ti, lo debes esperar en casa.

—Gracias Kakashi— Hinata sonrió, él solo asintió.

—¿Necesitas ayuda?

—No te preocupes, la bolsa no pesa.

El peliplata se la arrebato de las manos y comenzó a caminar, Hinata lo siguió sorprendida.

—Obito debería acompañarte, bien que presume de ayudar abuelas pero no puede ni ayudar a su novia.

Hinata se rió nerviosa— Él fue a entrenar, se está esforzando para aprobar su próxima prueba.

—Ya veo.

Ambos platicaron en todo el camino, Hinata no creía lo diferentes que eran el Kakashi que ella conocí y el que estaba hablando con ella.

Obito salía de su casa con más armas, había regresado por agua y otras herramientas cuando miro que Hinata y Kakashi caminaban juntos. La sonrisa de Hinata lo hizo enojar, camino hasta ellos y le quitó la bolsa a Kakashi, tomo la mano de Hinata y la posicionó detrás de él.

—No te acerques a ella.

—Solo la acompañaba, no es nada malo.

—Pero no me gusta que le hables.

—No veo que ella se queje de mi presencia.

Obito apretó sus manos molesto, Hinata tocó su hombro— Obito-kun no discutas, Kakashi solo me dió un aviso y me acompañó a casa.

—Te mirabas muy alegre.

Kakashi se froto el rostro— No estoy interesado en tu noviecita.

—Tú cállate, no estoy hablando contigo.

—Obito-kun ya basta.

—Yo mejor me voy.

—Y no regreses, no te quiero ver cerca de ella.

Los sollozos de Hinata lo hicieron dejar de gritar, giro a verla y acarició su mejilla.

—¿Por qué no confías en mí?, Siempre que hablo con alguien te molestas.

—No llores Hinata-chan, por favor.

—¿Por qué lo haces?

Obito desvió la mirada, con los meses había desarrollado sentimientos por ella, pero Hinata nunca le había dicho que lo amaba, tenía miedo de que ella se terminará aburriendo de él y se fuera con otra persona.

—No quiero que me dejes.

—Pero yo no te dejaría.

—No tienes razones para quedarte, tu podrías irte y dejarme cuando quisieras.

—Si tengo una razón— Hinata lo miro a los ojos— Yo te amo.

La seguridad en su voz aceleró su corazón— ¿Qué dices?, ¿Me amas?, ¿En verdad?

—Si.

El Uchiha la abrazó emocionado— Yo también siento lo mismo por ti.

—Que bueno que los encuentro chicos— ambos se separaron por la llegada de Minato.

—Minato-sensei, interrumpió algo importante.

—Lo siento Obito, pero el Hokage busca a Hinata.

—¿Para que me busca?

—Tiene información sobre tu situación.

—¿Podrán regresarme a mi tiempo?

Obito miró como Hinata se emocionaba y se le partió el corazón, si Hinata se iba lo dejaría solo, aunque ella lo amará, lo más probable es que quisiera regresar, tal vez se iría con el verdadero padre de su bebé, el quedaría en segundo término.

—No lo sé, el Hokage no me dió detalles.

—Solo iré a dejar las compras en la casa y lo acompaño.

—¿Yo también puedo ir?

—Solo no escuches detrás de la puerta de nuevo— le advirtió Minato.

—Obito-kun, ¿Espías detrás de las puertas?

—No, yo no hago eso— respondió con una risa nerviosa.

—Ve a dejar tu bolsa Hinata, aquí te esperamos— la Hyūga asintió y se fue a dejar sus compras.

A la oficina del Hokage solo entraron Minato y Hinata, Obito intentaba no escuchar, pero su curiosidad podía más con él.

—Orochimaru a investigado, pero no encontramos una manera de regresarte, lo siento mucho.

Hinata intentaba retener sus lágrimas, le gustaba estar en este tiempo por Obito, pero también extrañaba su línea original, donde estaban sus amigos, su maestra, su hermana, su primo y el padre de su bebé, aunque ambos eran la misma persona, los conocía de distinta manera.

—Seguiremos intentando Hinata— le dijo Minato para apoyarla.

—¿Qué pasa con mi línea de tiempo original?

—Hay dos teorías, una es que tu viaje al pasado creé una línea del tiempo alternativa, la otra es que estés cambiando tu líneas del tiempo— explicó Hiruzen.

—Entiendo.

—Puedes hacer tu vida aquí Hinata, haremos que todo sea lo más normal que se pueda— la ojiperla asintió por las palabras de Minato y salió de la oficina.

Obito sintió los brazos de Hinata y correspondió a su abrazo.

—¿Qué sucede?

—Me quedaré aquí, no puedo regresar.

—¿No quieres eso?

—Las personas que conocía no me verán como yo las miraba antes.

—Lo siento Hinata-chan— Obito se regañaba mentalmente por sentirse bien sabiendo que ella no se iría, Hinata sufría por eso pero él estaba feliz porque de esa manera ella se quedaría a su lado.

—Lo único bueno de todo esto eres tú.

—Gracias por decirme eso, no sabes lo feliz que me haces.

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