Pero como todo lo relacionado con Dazai en la vida de Chūya, aquello no perduró mucho tiempo.

Apenas dos meses después, Dazai dejó de tener esos momentos de lucidez. Ni uno solo se hizo presente ante los ojos de Chūya. Ni siquiera una reacción ante sus palabras, como aquella vez cuando dijo "No llores, Dazai".

El pelirrojo se lo comentó a Mori, a quien le pareció extraño que después de todo el progreso conseguido Dazai volviese al principio. El jefe de la Port Mafia pidió a Chūya que siguiese cerca del castaño, por si sucedía algo de interés y mientras, él trataría de encontrar una respuesta por otro lado.

Y así lo hicieron ambos.

Pasaron los días. Dazai ya ni hablaba en sus delirios, preocupando a todos los que sabían de su situación. Lo único que decía de vez en cuando era un nombre, más bien un apellido: "Dostoyevsky".

Mori sopesó el estado actual del castaño, por lo que aquel día se dirigió a los calabozos de la Port Mafia a buscar a cierto usuario de habilidades.

Cuando lo hubo sacado de allí, se dirigió con éste a la sala en la que el castaño se encontraba. Al entrar, vieron al pelirrojo tratando de que Dazai comiera algo.

—Oh, Jefe—el Nakahara dejó el tenedor en el plato e hizo una reverencia a su jefe.

—Buenos días, Chūya-kun—dijo el jefe de la Port Mafia mientras se echaba a un lado, dejando ver a la persona que venía con él—. Este es un joven que tenía una deuda con nosotros. No veo mejor momento para que la salde sino ahora.

Chūya miró al joven al que Mori se refería:era un chico de no más de veinticinco años, de pelo oscuro y ojos almendrados color avellana. Llevaba una camisa de volantes en la zona de las muñecas, unas botas negras hasta las rodillas y un reloj de bolsillo con cadena colgando del cinturón. Una carta de póker, concretamente un joker en el que aparecía una persona con sombrero, asomaba por el borde de una de sus botas.

—Mi nombre es Lewis Carroll, y tu jefe me ha llamado para que te ayude con tu amigo para así poder saldar mi deuda con la mafia portuaria—la voz del joven era melódica, como el canto de un ruiseñor. Se le podía notar un ligero acento inglés en el timbre de su voz.

En respuesta, Chūya señaló con la mirada a Dazai, quien tenía la cabeza baja.

—Este es Dazai, perdió la cordura hace cuatro años. Desde entonces, hablaba en delirios, mencionando una fantasía en la que creía vivir. Hasta hace poco, seguía haciéndolo, pero hace unos días que ya no dice nada—dijo el pelirrojo a media voz.

Carroll sopesó sus palabras para después decir:

—Está bien. Veo que tendré que usar la madriguera—el joven se arremangó las mangas de la camisa para después sacar el reloj del bolsillo de sus pantalones. Abrió la tapa mientras decía—: País de las Maravillas.

Del reloj salió un haz de luz dorada que rodeó al joven. Éste alzó la mano, la extendió hacia Dazai y cerró los ojos, quedándose muy quieto.

Chūya oyó cómo Dazai emitía un grito ahogado, y cuando el pelirrojo se giró para mirarlo, puso los ojos como platos al ver que el castaño ponía los ojos en blanco y entreabría la boca.

—J-Jefe, ¿qué le está haciendo a Dazai?—preguntó el pelirrojo con temor por su compañero.

—"País de las Maravillas" permite a Lewis Carroll-kun de alguna forma "introducirse" en la mente de la persona que él quiera, siempre y cuando pueda tener acceso a su reloj—explicó Mori entre susurros para no despistar al joven—. Lo llamé porque quizás así podamos entender porqué Dazai-kun ya no habla, o porqué entró en ese letargo de delirios.

Un quejido de Carroll alertó a Chūya y a Mori, quienes giraron la cabeza hacia él. El joven cerró el reloj de golpe mientras caía de rodillas, y al mismo tiempo, Dazai cayó hacia delante, recostándose en el hombro de Chūya.

—¿Y bien?—preguntó Mori.

—Su mente es un caos total—susurró Carroll mientras miraba a Chūya—. Por alguna razón que se me escapa, su ser se ha conectado con algo que se me escapa... Pero por culpa de alguien llamado Fyodor Dostoyevsky, que aparece constantemente en su mente para atormentarlo, ya no percibe la realidad. Su conciencia se envenena poco a poco, y es probable que no despierte jamás de su ensoñación. Puede que a partir de mañana ya no vuelva nunca.

Aquellas palabras fueron como un jarro de agua fría para Chūya, quien estrechó entre sus brazos a Dazai al oír aquellas palabras; no soportaría la idea de perder a la persona que amaba.

—¿Eso es todo?—preguntó el jefe de la Port Mafia.

—Lamentablemente sí, señor—dijo Carroll mientras agachaba la cabeza.

Mori asintió y le hizo unas señas al joven para que se alzara.

—Has hecho lo que has podido, Lewis Carroll-kun. Lamentablemente, no ha sido suficiente, pero has saldado tu deuda. Eres libre de irte—el azabache se apartó de la puerta para dejar pasar al inglés.

Éste miró la puerta, pero frunció el ceño y preguntó:

—¿Puedo hablar a solas con el chico pelirrojo antes de irme?

Mori asintió y salió por la puerta, indicando que estaría allí cuando saliera para acompañarlo a la salida.

Una vez solos, el inglés miró a Chūya, quien comenzaba a llorar aún abrazado a Dazai, dejando escapar de entre sus labios ligeros hipidos.

—¿De qué querías hablar conmigo?—preguntó con la voz quebrada.

—No me gustaría darte falsas esperanzas, pero cuando estaba dentro de la mente de ¿Dazai, era así?—Chūya asintió y Carroll siguió hablando—, podía ver que todo era oscuridad excepto la silueta de una persona. Movía un sombrero en la oscuridad, uno muy parecido al tuyo, sólo que la cinta del sombrero estaba llena de notas.

Chūya quedó en silencio, asimilando aquellas palabras. Abrió la boca para decir:

—¿Insinúas que yo soy la respuesta para el fin de la demencia de Dazai?

—No sacaría conclusiones precipitadas, pero es bastante probable—el inglés se acercó a la puerta de salida, mas al tomar el manillar, se giró para ver una última vez a Chūya y le ofreció una sonrisa tranquila—. Suerte, Chūya.

El mafioso pelirrojo se quedó quieto mirando la puerta por la que Lewis Carroll había salido y frunció los labios, meditando de nuevo en su cabeza las palabras del inglés.

Dedicado a SoMoon1. Espero disfrutes el capítulo <3

Hoy es 20 de junio y como tal, hoy toca actualización. La próxima será el 4 de julio

¿Cómo estáis, va todo bien? A esta historia no le quedan más que otros tres capítulos sin contar este, espero que la hayáis estado disfrutando.

Espero que os guste este capítulo y nos vemos en el siguiente. ¡Adiós! 👋