Capítulo 32: Cantarás en este micrófono

2/2

Capítulo 32: Cantarás en este micrófono

Parte del equipo alemán y del americano estaban en el bar, los iraquíes no compartían mucho posiblemente por su religión Islámica. Yo me había colocado un vestido de tirantes negro que me había prestado Lindsay, y usé una bufanda para cubrir las marcas de mi cuello, algo más fresco, para esta noche tan calurosa, me había bañado, perfumado y asegurado de oler bien para que Donovan se sintiera cómodo conmigo. Estábamos en una de las mesas tomando una ronda de cervezas, al parecer Lindsay y Sebastián habían vuelto a terminar y Sebastián cantaba una canción romántica dedicándosela exclusivamente a ella. Lindsay parecía obstinada, pero luego de un rato, ella se levantó con él y cantaron juntos Crazy Love de Beyoncé.

Cuando terminaron Sebastián dijo:

-Canta algo como ayer, Jana.

-Eh, no -dije bebiendo el resto de mi cerveza.

La noche para mi no estaba tan animada, principalmente porque Donovan quería hablar de mis traducciones -que según él no eran correctas y tenían defectos en ortografía- o de sus experiencias en el anterior proyecto que no incluía nada interesante, sino que hablaba de todas las palabras que tradujo.

Pude respirar cuando alguien de su equipo le sacó conversación y pude distraerme. No comprendía porque ahora me molestaba tanto escucharlo y me aburría, puede que estuviera algo amargada por el hecho de que me rechazara en la habitación y que dejará en claro que no me tocaría él resto del viaje porque no era ético. Ahora mi cuerpo deseaba desesperadamente volver a ver al comandante Hofmann y eso me enojaba aún más, porque no debía de sentir esto.

No debía de sentir nada por él.

¿Pero quién le dice que no a la mente cuando es tu cuerpo quien habla con desesperación?

Al menos el comandante Hofmann no había venido y dudaba que veniera.

-Canta sí, quiero escucharte -me animó Donovan-, nunca te he escuchado cantar.

Todos empezaron a animarme, y para colmo colocaron la canción Never be like you de Flume, Kai. No podía ser verdad que me pusieran una canción que hablaba de unas disculpas por una infidelidad.

-¿La conoces? -preguntó el DJ cuando me levanté a tomar el micrófono.

-Más de lo que me gustaría. -respondí entre dientes y entonces empecé a cantar, pero no era lo mismo, no cuando la letra me identificaba tanto.

//...Ahora estoy jodido y te extraño
Él nunca será como tú
Daría cualquier cosa por cambiar este corazón voluble.
Que ama las cosas falsas y brillantes
Ahora estoy jodido y te extraño
Él nunca será como tú
Soy sólo un humano, ¿no lo ves?...//

Cuando terminé de cantar Lindsay que estaba más animada, o tal vez más borracha, junto con Sebastián empezaron a animar a los alemanes para que cantaran, era bastante entretenido ver eso porque su inglés no era muy bueno, aun así me uní a bailar junto con el resto que les hacia barra y los apoyaba, y empecé a divertirme al menos un poco para variar. Sin embargo en medio del desorden Donovan llegó hacia mí y me tomó del hombro, seguidamente me hizo seguirlo a un lugar un poco más apartado.

-¿Qué se supone que haces, Jana? -soltó parecía enojado acercándose para hacerse escuchar sobre la música-, pareces una corriente. Eres una profesional, actúa como tal.

Me quedé por un momento sintiéndome fuera de lugar, estaba cantando, bailando y riendo junto con el grupo no sentía que hacia nada raro.

-Joder, Donovan, desde que llegaste lo único que has hecho es cuestionar mi comportamiento -solté ya algo obstinada-, siempre tienes que verle las siete patas al gato a todo lo que hago.

Él no pareció esperarse que le replicara, pero la verdad era que ya me tenía harta.

-Porque no te comportas a la altura, eres una doctora en arqueología, no puedes andar gritando y bailando como puta ¡compórtate! -replicó pareció de repente más enojado.

No podía creer como me había acabado de llamar.

-No creo que de verdad me hayas llamado así, Donovan.

-Puta, eso pareces. -enmarcó sus palabras para que las escuchara perfectamente- Nos vamos antes de que te sigas avergonzado.

Me intentó tomar de la muñeca pero me solté.

-No me voy a ir contigo -repliqué-. No hasta que te disculpes.

Él dio un paso hacia mi y me agarró del antebrazo diciendo entre dientes:

-No hagas una escena.

-Tú eres el que la está haciendo.

Me solté y cuando Donovan iba a agarrarme nuevamente del antebrazo con rabia, una persona le colocó una mano en el pecho y le dio un leve empujón hacia atrás, nos robó la atención y Donovan se quedó en blanco. Mi corazón dio un vuelco y dejé de respirar.

El comandante Hofmann.

Su impregnante perfume llenó mis fosas nasales, llevaba una franela negra que resaltaba su musculatura junto con los tatuajes llamativos de sus brazos, verlo hizo que algo en mi estómago bajara, ¿por qué me sentía de repente emocionada de volver a verlo?

-Doctor Gustin, creo que se ha pasado de tragos. -dijo él con voz profunda.

-Sí, eso creo, voy a pagar la cuenta -Donovan dio un paso atrás y aclarando su garganta se fue de ahí sin decir nada más.

Me quedé aún anonadada de ver al comandante Hofmann frente a mí ¿de donde había salido?

-Usualmente él no es así conmigo -le dije como si tuviera que justificarlo-. Nunca había visto que se comportara así.

El comandante Hofmann fijó sus profundos ojos azules en mí y dijo de manera frívola:

-Ese no es mi problema, yo solo estoy cuidado a mi equipo.

El comandante Hofmann sin decir nada más se fue y me quedé mirando el camino por donde se iba a la mesa del fondo junto con Freddy Hill, no tardó nada cuando cuatro chicas se acercaron a su mesa, me lo quedé observando mientras él tomaba de su whisky echándose hacia atrás en el asiento y cruzándose de piernas como si fuera el rey del mundo, empezando a hablar con una linda chica de cabello largo y oscuro de falda corta.

«Ya no le interesas»

Y lo entendía, él dijo que no me buscaría más, yo lo alejé priorizando a Donovan y ahora él estaba libre de estar con quien quisiera. Pero aún así se sentía muy feo en el fondo de mi estómago ver esa leve sonrisa en sus labios mientras hablaba con esas mujeres que le coqueteaban de forma descarada.

«Voy a enloquecer»

Tenía en este momento un caos mental, existencial y completo, porque lo quería a él, lo deseaba, necesitaba gritarle a los cuatro vientos que me hiciera suya como ambos queríamos.

Tenía un horrible nudo en mi puta garganta. Tenía que irme de aquí, ya todo esto era suficiente. Busqué a Donovan con la mirada pero no lo encontraba, me encabullí entre las personas pero a la que vi fue a la mujer que había visto llegar con Donovan esta mañana había escuchado que se llamaba la teniente Sandra Köhl. Me acerqué a ella.

-Hola, ¿has visto a Donovan? -le pregunté.

Ella entrecerró los ojos pareciendo algo soberbia y respondió:

-Se fue.

Oh vaya, de verdad se había ido sin mí. Le agradecí y me preparaba para irme también cuando ella continuó diciendo:

-¿Eres su novia, cierto?

La miré y afirmé con la cabeza.

-¿Por qué?

-Él mencionó que tenía una novia americana algo fracasada porque no tenía un buen trabajo y con un carácter insufrible.

Pestañe un par de veces procesando lo que había acabado de decirme.

-¿Dijo eso? -dije en un hilo de voz.

-Si te hace sentir mejor, no eres obesa como él te describió.

Sentí una puñalada en mí ego, mí orgullo, mí mente. Algo en mí radicalmente cambió al escuchar como Donovan de expresó de mí frente a sus compañeros de trabajo cuando yo siempre me encargué de enaltecerlo con todas las personas que yo conocía. Ella se distrajo cuando recibió una llamada y salió del bar.

«Que grandísimo hijo de perra»

«Tu lo engañaste»

«¡A la mierda! »

Fui hacia donde estaban nuevamente mis colegas y empecé a bailar otra vez con ellos mientras cantaban karaoke, hasta que me pasaron el micrófono. Bajo las distintas luces oscuras colocaron la canción de I Wanna It All de Cameron Grey y mientras todos empezaban a bailar y cantar presos del alcohol y del momento conmigo, la diferencia era que yo solo tenía a una persona en la mira cuando empecé a cantar la voz femenina:

//... wanna feel you, I want it all
(Quiero sentirte, lo quiero todo)
I wanna feel you, I want it all
I want it all, I want it all
I want it all
I wanna feel you, I want it all...//

Lo vi directamente en el fondo, donde estaban las mujeres a su alrededor, él mantenía sus brazos extendidos en el asiento rojo, una pierna cruzada sobre la otra mientras tomaba de su vaso de cristal, sin embargo sus ojos azules me traspasaban como reflectores, no apartaba la mirada de mí mientras yo movía mí cintura y pasaba las manos por mí cabello al ritmo de la canción. Deseando que me viera, coqueteandole descaradamente en este juego peligroso donde ambos estabamos involucrados y nos hacia quemar en pasión.

//...Baby, I wanna touch you, I wanna breathe into your well
See, I gotta haunt you, I gotta bring you to my hell
Baby, I wanna fuck you, I wanna feel you in my bones
I'm gonna love you, I'm gonna tear into your soul
I'm gonna fuck you
I wanna feel you, I want it all
I wanna feel you, I want it all...//

Cuando casi acababa la canción, lo vi levantarse, y perderse entre el montón de personas y las luces bajas. Dejé el micrófono para que la pista culminara y el DJ empezó a colocar música aleatoria mientras todos bailaban.

Caminé entre las personas buscándolo, pero no sabía si ya se había ido, fui hacia los baños pero para mí sorpresa, estaban clausurados, sin embargo había una flecha que indicaba que los baños en funcionamiento estaban en el piso de arriba tomando el elevador.

Caminé hacia el elevador por el pasillo oscurecido, me lavaria la cara y luego me iría, sentía que esta noche no era mi noche. Subí al elevador y toqué el botón para subir al piso dos como lo indicaba el cartel, me crucé de brazos y apoyé mi espada del vidrio de atrás esperando que las puertas se cerrarán cuando de repente, alguien metió la mano ocasionando que las puertas volvieran a abrirse.

Mi mirada se cruzó con esos malditos y profundos ojos azules que eran capaces de volarme la cabeza y temblé cuando el comandante Hofmann entró, las puertas se cerraron y él apretó botón en el tablero tan fuerte que este se rompió y las luces de adentro empezaron a parpadear hasta dejar una luz rojiza de emergencia.

-Comandante Hofmann...

Me tomó del cuello y se inclinó hacía mí mientras acortaba la distancia entre nosotros.

-Ya te divertiste con el karaoke, ahora cantarás en este micrófono.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
__________________
Un momento. Alto ahí, por favor lo que voy a pedirte es muy importante. Retrocede y vota en cada capítulo, lo que se acerca es MUY grande.

Ahora sí, [Grita de forma escandalosa] jajajaja espero les haya gustado el capítulo de hoy, el siguiente estará QUE ARDEEEEEE WUAJAJA

Este es mi Instagram, en el canal siempre aviso de las actualizaciones como ayer que comenté que actualizaría hoy, únete<3
Instagram: Ysarisareinamoo

Estoy subiendo videos a YouTube por si desean chismear un poco conmigo, también hay una playlist del libro, la pueden encontrar en mi canal:

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top