Capítulo dedicado a: pasesita11

Capítulo 24: Fuego clase D

JANA CLARK

Pedí que colocaran una pista en específico, estaba tan pasada de tragos que había perdido la vergüenza. Tomé el cable del micrófono para evitar tropezarme con él, la luz blanca me iluminaba y sentía que me había metido en una película donde tomé el papel protagonista. Empecé a balancearme de un lado a otro con el primer instrumental de 80qm nina chuba; la única canción que me sabía en alemán, el único idioma que él podía entender lejos de todos aquí y claro, también la coronel Indira, pero ella no me importaba. Solo él.

Empecé a cantar sintiendo que la canción fluía mejor que nunca por el alcohol. Todos ya estaban pasados de tragos también, y empezaron a gritar animándome a continuar, levantándose para bailar, me sentía fuera de mí, como toda una diva. Tomé más valor y bajé del pequeño escenario empezando a bailar entre las personas sin dejar de cantar, el coronel Freddy Hill estaba más cerca de mí, así que aproveché la situación para jugar un poco sabiendo que entre todas las personas, mi pecado personal también me estaba observando.

Esto sería divertido.

Fui con el coronel Freddy Hill sabiendo que era la persona más cercana al comandante Hofmann y le ofrecí mi mano, él me la tomó con una sonrisa y se levantó de su silla para empezar a bailar conmigo, le sonreí con coquetería dejándome llevar por el ritmo sensual de la canción y le di la espalda pegándome a su torso sin dejar de cantar para empezar a deslizarme lentamente hacia abajo moviendo mi cintura. Entreabrí los ojos y mi mirada se quedó trabada en mi deseo ardiente, esos tenebrosos ojos azules penetrantes que lograban consumirme; el comandante Hofmann, él seguía sentado, me miraba fijo, sin titubear, no sabria decir cual era la emoción que mostraba su rostro, pero sin duda, enojo era una de ellas.

Sonreí sabiendo que había logrado mi cometido; enfadarlo, mientras continuaba cantando sin apartarle la mirada:

//...Y mi corazón vuelve a sentirse cálido, como si estuviera recién enamorado.
Sí, no me resulta difícil despedirme, lo hago como una Reina.
El timbre sin tu nombre luce más elegante que nunca
Moriste para mí (R.I.P)... //

Noté como apretó la quijada cuando con descaro me voltee hacia el coronel Freddy Hill y seguí cantándole cerca sin dejar de bailar con él, sus manos se deslizaron por mi cintura hasta que sus dedos estaban en la piel que dejaba ver mi camisa, pegándome más a él, tanto, que no había espacio que nos separaba mientras movía mis caderas contra las suyas y le sonreía cantando la última frase de la canción.

Tal vez me pasé de la línea al no dejar que las llamas se extinguieran, pero estaba empezando a gustarme jugar con fuego.

Cuando la canción acabó, todos aplaudieron pidiendo que cantara otra, pero ya había logrado mi cometido, molestar al dragón y vengarme. Me separé de Freddy solo para entregar el micrófono mientras ahora colocaban música para bailar en todo el bar animado de gente borracha. Cuando volví a mirar en dirección al comandante Hofmann,me di cuenta que no estaba ahí en el asiento donde lo había visto con la coronel Indira, de hecho ella tampoco estaba.

«Lo molestaste tanto que se fue, pero con ella»

La rara sensación de satisfacción que había tenido hace segundos, había desaparecido y ahora me sentía extrañamente con amargura pensando en que debía de estar follandosela en este momento. Con enojo caminé entre las personas buscando el baño para tener un respiro antes de largarme de aquí. La escasa luz de distintas colores me mareaba un poco, definitivamente el ambiente había cambiado de un momento a otro de un bar con karaoke, a algo parecido a una discoteca de luz tenue con luces de colores y música a todo volumen con gente borracha bailando.

De repente sentí que alguien se entrometió en mi camino, me detuve de golpe, cuando alcé la vista me encontré con su rostro firme, serio, su quijada apretada haciéndome contemplar su escalosfriante y surreal belleza, el hoyuelo de su barbilla, las luces de distintos colores haciéndolo mucho más llamativo. Sus ojos oscurecidos destellaban como el brillante diamante Hope, y al igual que su leyenda, sentía que había caído en su maldición.

Él se inclinó hacía mí y su olor a intenso perfume varonil me hizo estremecer, no me moví, no pude, cuando con voz profunda y algo alta para hacerse escuchar sobre la música preguntó:

-¿Me buscabas?

Tragué pesadamente saliva y negué con la cabeza.

-No, no lo hacía. De hecho buscaba a Freddy ¿lo has visto? -solté.

Vi como un destello de rabia cruzó su cara, su quijada se apretó cuando murmuró:

-Estás muy borracha, así que esto harás doctora Clark, te darás la vuelta y te vas a dormir, ahora.

Solté una carcajada irónica y alcé una ceja con arrogancia.

-¿Desde cuando eres un policia?, ¿acaso mi novio te mandó a vigilarme o qué? -enfaticé «mí novio» para molestarlo aún más. Funcionó, parecía más cabreado- Voy beber algo más, bailaré hasta que me ardan los pies y luego me iré.

Iba esquivarlo, cuando de repente él me volvió a interrumpir el paso con su cuerpo y me tomó del antebrazo para decir:

-Ya no beberas más, devuélvete a la sede.-se inclinó para soltar entre dientes:- Es una orden.

Podía ver que su rostro había enrojecido, pero ni que fuera mi padre para darme órdenes.

-Oye, estas abusando de tu poder, comandante Gruñón -repliqué haciéndole frente y alcé mi dedo índice para picotearle el pecho musculoso mientras decía:- ¡Y no voy a obedecerte porque no estamos en el trabajo!

Él aguantó mi mano sobre su pecho, el tacto de su mano aguantada junto a la mía en su pecho me llenó de un fuerte calor el cuerpo entero, y replicó diciendo:

-No fue una pregunta.

Aún ante su actitud atemorizante de comandante del ejército, no me dejé intimidar y continué diciendo:

-¿Dónde dejaste a la coronel Merchan?

Después de que lo dije, quise aguantarme la lengua, sonaba como una loca celosa, pero a la mierda, en mí estado ebrio sentía que tenía las emociones a flor de piel.

Sus ojos pasearon por mi rostro y sentí que todo mi cuerpo se estremeció, haciéndome recordar lo que ocurrió en su oficina y la manera en la que me gustaba de la misma forma en que me asustaba su intensidad.

​​​​​
Noté como de repente su rostro pareció menos tenso que hace un segundo, la comisura de su labio se alzó ligeramente mostrando el fantasma de una sonrisa.

«Te exibiste, Jana, ¡joder!»

Sentía que estaba por perder la cabeza otra vez cuando fijó sus ojos del color de aquella piedra maldita en mis ojos y luego en mi boca. Sin poder resistirme más, me solté de su agarre y me di la vuelta para irme pero él me sostuvo el brazo rápidamente otra vez, volteandome nuevamente hacia él en brusco movimiento que me dejó sin aliento cuando me estrellé contra su pecho.

-¿A dónde vas? -preguntó inclinándo su rostro hacia el mío- No puedes huir para siempre de mí.

Ante las luces oscuras y el montón de gente alrededor bailando, sentía que de alguna forma estábamos a solas. Alcé la vista hacia él, su mirada clavada en la mia, su agarre en mí brazo como una garra sus dedos clavados en mí piel, pero más que hacerme daño, me empezaba a volver débil del deseo que creaba en mí.

Notaba que empezaba a enloquecerlo, por ignorar sus órdenes y coquetear descaradamente con otros frente a él, no sabía por qué jugar con su paciencia se sentía tan bien, como una clase de venganza por haberme cambiado por la coronel Indira Merchan. Estiré mis labios en una sonrisa diciendo:

-Voy a bailar, ¿te molesta?

Él apretó la quijada y dijo:

-No permitiré que otro te toque, así sea un puto baile.

Ensanché mí sonrisa. Debía definivamente de tener algo mal en mi cabeza o puede que fueran los tragos, porque su posesividad en vez de asustarme, me excitó más que antes.

Acaricié su pecho lentamente y murmuré:

-Entonces si no quieres verme bailando con otra persona, tendrás que bailar conmigo, comandante.

Él no cambió su gesto serio cuando respondió:

-Yo no bailo.

Me encogí de hombros.

-Vale. Iré con alguien que sí baile, porque yo quiero bailar.

Me di la vuelta para irme pero él no me soltó sino que me sostuvo con más fuerza, cuando me volví a voltear hacia él, su mano se deslizó lentamente de mí antebrazo a mí muñeca mientras empezaba a sonar House of Balloons// Glass Table Girls de The Weeknd. Empecé a acercarme a él, moviendo mis caderas lentamente, mis brazos fueron hacia sus hombro para pegarme más a su cuerpo, sus grandes manos envolvieron mí cintura con lentitud mientras él se movía conmigo; a mí ritmo, ambos fundiéndonos entre las tenues luces y la oscuridad.

Ambos fluiamos como dos almas que se encuentran en el deseo prohibido de la lujuria y creen pertenecerse dentro de un conciente y furtivo error.

Mi corazón latía desenfrenado, mi piel vibraba mientras mis mejillas enrojecian ante el calor que me provocaba, me sentia viva, me sentía tan llena de éxtasis que dudé por medio segundo sí esto era real, que mi corazón podía latir tan fuerte por alguien que acababa de conocer y que había hecho de mi mente un completo caos, cuando nunca en mi vida me sentí así por la persona que se suponía debía de amar.

Me pegué a un más a él, de modo que movía mis caderas rozando su cremallera, sus manos bajaron por mi cintura hacia mis caderas sobre la tela de la falda y sus dedos tocaron la abertura; él toque de sus dedos con mi piel me acaloró aún más, y alcé mi pierna sin hacia la altura de su cadera sin dejar de mover mi cintura al ritmo lento, él deslizó su mano por mi pierna hasta sostenermela del reverso de mi rodilla, ahora no había nada que nos separara mientras me restregaba con descaro encima de su cremallera, mis bragas contra la dureza de su cremallera que empezaba a notarla cada vez más abultada. Su rostro bajó un poco de modo que su nariz rozó mi cuello y su boca subió hasta susurrar sobre mi oído:

-Si tienes el valor de provocarme, ten el valor de enfrentarme, baby-susurró con voz ronca a mi oído-. El incendio que has provocado en mí te deja dos opciones, o lo apagas o te consumes conmigo.

Mordió el lóbulo de mi oreja estremeciéndome, haciéndome soltar un gemido, y continuó diciendo:

-¿Querias que me reventara de celos cuando coqueteabas descaradamente con otro? ¿se te olvida que tienes novio cuando te conviene? Me gusta que me provoques.

Su boca se deslizó por mi cuello y yo eché mi cabeza hacia atrás.

-Maxi... detente -rogué con voz ronca sintiendo que ya estaba en mi éxtasis cuando apenas me habia rozado.

-Maxi -repitió-, me gusta como suena mi nombre en tu boca, pero lo disfrutaré aún más cuando te clave la polla tan adentro que no pares de gritarlo.

Sentía que el roce de mi pelvis con la suya moviéndose con toda esta ropa ya empezaba a hacerme temblar mientras mi vientre se contraía.

-¿Quieres que te folle frente a toda esta gente? -murmuró y se presionó un poco más de modo que lo sentí más duro contra mis bragas-, claro que quieres, estas ansiosa por mi polla. No es lo mismo llamar al diablo que verlo ¿cierto, doctora Clark?

Gemí sintiendo que si me lo hacia aquí no iba a quejarme, ya no estaba en mis cabales, me valía mierda todo. Asi se sentía estar con él, peligroso, como si excediera mis límites y más que asustarme, me gustaba.

La atracción me estaba consumiendo a fuego lento, y estaba dispuesta a caer en la tentación ahora, solo por esta noche, ya nada importaba.

-Espero que cuando te toques esta noche, pienses en que pudo ser mi polla. -murmuró y sin decir nada más, me soltó y sin decir nada, se fue, apenas pude estabilizame cuando coloqué mis pies en el suelo antes de caerme.

«¿Pero qué...?»

Voltee observando el camino por donde se había ido el comandante Hofmann, y fruncí el ceño más que ofendida porque ese hijo de puta se había ido dejándome aquí como un incendio de fuego clase D.

Esto no iba a quedarse así ¿quien se creía para jugar conmigo y en irse?

«Tu hiciste lo mismo con él, se está vengando de ti»

¡HIJO DE...! ¡AHG! ¡Me iba a escuchar!

Sintiendo que mi alma la llevaba el diablo, me abrí paso entre el montón de personas bailando y lo perseguí hasta afuera del bar...

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WUAJAJAJAJA DIOS MIDO AMOO JAJAJAJA sí yo estoy aprendiendo aleman entonces aquí aprendemos aleman todas xD me gusta demasiado estos dos, probablemente actualice el jueves otra vez :D como siempre dedicaré el capítulo a los mejores comentarios o teorías jiji ¿pueden imaginarse que viene? Probablemente la escena más esperada 3:D

Las amo con todo mi hígado :D

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Acá abajo les dejo la canción que bailaron los tórtolas 👄