“La muerte en vida no es una esperanza, es una tortura que quiebra el alma”

-Dick

Cuando perdí a la mujer que creí sería el amor de mi vida, el dolor fue grande, demasiado grande, pero no podía dejarme derrumbar, era un hombre joven que si bien tenía todo para hacerla feliz por el resto de su vida, no tuvo eso que ella buscó en el sujeto con quien la encontramos aquel día.

Si alguna vez alguien me hubiera dicho: “Dick Meyer, tienes la oportunidad de pedir un deseo que será concedido inmediatamente”, hubiese pedido que borraran ese día por completo de la mente de mi hijo. Era un niño que no tenía conocimiento del amor entre parejas, de infidelidades, ni siquiera de un cuerpo desnudo ajeno al de él mismo. Quizás mi error había sido no llevarlo a ver una película o llevarlo al centro comercial luego de dejar a Max en su casa, aunque más adelante hubiese sido peor.

Sé que muchos de los traumas que Edrick posee se deben al resentimiento que tiene hacia aquella mujer, hacia aquel recuerdo, incluso hacia esa fecha. No lo culpo, creo que ver a mi madre serle infiel a mi padre en nuestra propia casa también sería motivo de resentimiento, incluso de odio. Pero si algo intenté con mi niño de ojos misteriosos, fue eliminar la palabra odio de su vida, al menos respecto a ella, no quería que él la irrespetara, a fin de cuentas, la mujer era su madre y sin ella, él no estaría presente, aun cuando es mi fotocopia, con la diferencia en los ojos.

Intenté que Edrick creciera en un ambiente sano, sin rencores, sin odio y sin resentimientos hacia las mujeres, hice todo lo posible por criar a un caballero y estoy seguro que lo logré, no tengo dudas de ello. Él es un chico único y especial, con un carácter de mierda, el mismo o peor que el mío, en ocasiones me culpo por forjar en él ese carácter, pero otra parte de mí no lo hace, gracias a ello es el hombre que es. Le di todo lo que podía, sabiendo que si él quería el mundo, podía conseguirlo con su perseverancia y sentido competitivo que el mismo que lo ha llevado lejos, también lo ha hecho cometer estupideces, aunque claro está que todos las cometemos.

Cree a un ser demasiado narcisista, orgulloso y egoísta en ocasiones, eso lo llevó a un camino en el que nadie que él considerara que no estuviera a su nivel, no podría tener cabida en su vida. Su amistad con Max fue desde muy chicos, por lo que ambos se acompañaron en su infancia y podría decir que el viaje a España sería lo único que los separaría, si es que el otro chico no resultaba haciendo alguna locura o mi hijo, cometiendo otra para estar juntos. Ambos crecieron prácticamente bajo mi cuidado, el castaño de ojos café solía pasar más tiempo en casa, que en la suya y yo no tenía problema con eso, siempre quise una familia más amplia, darle hermanos a Edrick, pero no me fue posible y Max era ese hermano que escogimos con mi muchacho. De esa manera, el chico de los Donovan creció con ciertas características de lo Meyer, igual con algunos ideales, lo único que los diferenciaba era la calidez que guardaban en el corazón.

Si bien es cierto, Edrick era un niño muy querido, al menos por los Meyer, por la familia de Max y por cantidad de amistades que estuvieron a nuestro lado, pero aquella hoguera de calidez maternal se había extinguido, sin rastros de cenizas. Mientras que Max, contaba con aquella calidez de una madre que siempre estuvo al tanto de los dos niños, así que aquello los diferenciaba en actitudes, ambos sabían de lo que eran capaces, que todo lo que quisieran lo conseguirían, que los dos debían ser unos caballeros, pero Max tenía la carisma de un infante y Edrick el desinterés de un hombre solitario de cincuenta años que es feliz con él mismes.

Sé que el amor materno le hizo falta en muchos momentos, que por más que yo intentara llenar aquellos vacíos de una u otra forma, no podía reemplazarlo. Sumado a todo eso, la indiferencia que la familia de su madre tenía hacia él y hacia mí. Alguna vez me pregunté cuándo sería el momento en que ellos dejaran de culparnos a nosotros por lo ocurrido o al menos, dejar de lado al Edrick en todo esto. Tal vez el único resentimiento que nunca pude quitar de su vida, fue ese que esa familia se encargó de alimentar, y es que creo que todos tendríamos algún tipo de resentimiento hacia las personas que nos culpan de cosas que no hicimos, de algo a lo que no tuvimos acceso o de un acontecimiento del que somos las víctimas en realidad.

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De alguna manera sabía que la idea de Edrick para irse del país, ahora ya no era por ir detrás de sus sueños o de aquel preciado primer lugar del que podría hacerse acreedor en el concurso que realiza la academia, sino por alejarse de todo y todos, incluso de mí.

Recuerdo las palabras de Edrick cuando era un niño: “Papá, no me gusta ver tus ojos tristes” –en aquel entonces donde el "Dick" no era utilizado por él–, sabía que la situación con su madre nos había llevado a un mundo de tristeza, donde ambos pares de ojos perdieron brillo y ese era su peor problema, saber que los ojos opacos eran señal de tristeza. Siempre fui consciente que aquello no le gustaba y le causaba frustración, porque en varias ocasiones me decía que él quería regresarme el brillo que antes tenían mis ojos, incluso siendo un adolescente, Edrick tenía esa misma intención, aun con todo el carácter de mierda que traía, siempre quiso devolver un poco de felicidad de la que había perdido.

Traté de hacerle entender que él no tenía culpa de nada, porque en el fondo estoy seguro que él siente un poco de culpa por la infelicidad que me causó la mujer con la que había unido mi vida y acabó abadonando su "hogar". Él aseguraba que por dedicarme a cuidar de él, yo había perdido mis mejores tiempos. Claro que no, los mejores años de mi vida se los he dedicado única y exclusivamente a él, con felicidad y satisfacción, porque eso sigue siendo así. Sin embargo, con la llegada de Hanna a nuestras vidas las cosas cambiaron, pues tanto él comenzó a centrarse en Idunn y el juego, mientras yo me daba la oportunidad de vivir una relación tranquila y estable con ella. De manera que nada me quitaba de la cabeza que él quería irse antes de que “comenzará a preocuparme por él”, cosa que ya estaba pasando, pero Edrick es muy testarudo, por lo que haría lo posible “por no robar, nuevamente", mi felicidad.

Sé que mi hijo es muy inteligente y que puede hacer cosas que ningún otro a su edad puede o sabe cosas que puedo decir, que ni yo sé, pero he de admitir que a veces es un tarado. ¿Cómo se le ocurre semejante tontería? Quiero decir, está claro que él es mi felicidad y sí, ahora Hanna forma parte de mi vida y le está dando luz a la misma, pero que ella me regale cierta felicidad, no significa que él dejará de ser prioridad en mi vida y que su ausencia en mi diario vivir no va a pesar, porque claro que pesa, siempre será así.

Ciertamente, había días en los que no nos veíamos tan seguido, al menos no por varias horas, pero en mi caso, estaba tranquilo con saber que él llegaría a casa o que iría a refugiarse a algún lugar que él considerara especial. Ahora que sé no está a mi lado, se ha sumado a mi vida una preocupación, él lejos de mí. Y no, no es porque sea un padre sobreprotector, sino que se trata de que lo conozco… Edrick no es un chico de vicios, exceptuando RallyForce, pero sin Idunn estoy seguro que será difícil volver al juego. Así que siendo coherente y lógico, buscará otro vicio, uno que lo distraiga y que sé cuál podría ser.

A lo largo de mi vida como padre, mi hijo nunca me ha dado problemas, él ha sabido cómo arreglárselas o cómo manejar ciertas circunstancias, así que yo solo he sido espectador. Y en esta ocasión, desearía no serlo y ser el medio para evitar que meta su culo en problemas. En todo este tiempo, Edrick me ha visto más veces ebrio y arrastrando los pies a mí, que yo a él. Si bien es cierto, ambos ingerimos bebidas alcohólicas, pero el mío si era un vicio, él lo hacía de forma regular, nunca con gran frecuencia y es que, los Meyer tenemos aguante –claro que yo me excedo de los límites–, por lo que Edrick puede consumir una buena cantidad y el chico estará bien, como si jugo de naranja estuviera tomando. El problema es que, ahora que la soledad será su compañía y que la tristeza le aborda, sus peores enemigos serán el alcohol y su aguante, entre más beba y no borre de su mente lo que quiere quitar, mayor consumo hará y en definitiva, no es nada sano y podría asegurar que una de las razones que se sumó a la lista de tomar la decisión por irse, era tener la libertad de beber sin tener que causarme dolores de cabeza –lo que nunca ha hecho, al menos no por vicios o estupideces–. Pero las preocupaciones ya estaban, lo estuvieron desde el momento en que dijo: “Dick, estoy seguro que quiero continuar con los planes de mudarme e irme en diciembre”. Al principio creí que no se iría, porque la situación provocaba incertidumbre, pero él siguió con el plan.

Quisiera decir que aun estando él en el otro lado del mundo, tengo la capacidad para mantenerlo controlado, pero tengo que aceptar que ya no es un bebito, nunca lo ha sido, siempre ha sabido ver por sí mismo y si quiere irse de culo, tendrá que hacerlo. No obstante, confío en lo que él es y el puto ego que se trae encima, por lo que está difícil que se deje derrotar o que quiera mostrarle al resto que es débil –aunque no lo es–, conozco lo que he creado, soy su fabricante y sé cómo funciona su estúpido cerebro –sí, estúpido porque comete acciones que, según algunos, no son las mejores–, de tal forma que si se entregaba al vicio, sabría cómo salirse de allí cuando él quisiera y luego volver cuando nadie esté cerca.

Si algo es verdad, es que Edrick siempre ha sabido dejar aquello que muchos vemos como vicios, sabía que los videojuegos no eran un vicio, pero estaba harto de verlo metido hora tras hora en la habitación, detrás de las pantallas, que él seguía metido en todo eso por llevarme la contraria y no “darme” el gusto de verlo fuera de la puta silla. Y a veces me pongo a pensar, si realmente aceptó aquel juego de forma obligatoria, pero creo que no podré hablar con él sobre eso, menos ahora.

Y aunque el alcohol y frecuentarlo es un vicio terrible que trae consecuencias graves, sé que no es un idiota como para dejarse caer en un mundo donde se llenará de mierda. Él sabe que un Meyer no puede untarse de mierda y más por estupideces, no porque la tristeza sobre lo que ha ocurrido con Idunn sea una tontería, sino porque todos sabemos que el alcohol si bien puede ayudarnos a distraernos y borrar ciertos recuerdos, sólo es algo momentáneo y vamos, cada que tenemos un momento instantáneo de “felicidad” –forzada–, las consecuencias suelen ser una caída de culo terrible. Y eso es la verdadera estupidez.

Quizás guiar a mi hijo hacia los brazos de una chica que estaba muriendo, fue la peor mierda que cometí, pero vamos… ¿qué padre no quiere que su hijo sea feliz con una chica por la que siente lo mismo que ella hacia él? Ahora que lo pienso, sí, fue una mierda. Tal vez fui demasiado idiota, pero eso nunca se lo admitiré a Edrick, sin embargo, soy consciente que ella le dio felicidad a él y aunque se la están arrebatando en estos momentos, él lleva consigo un sinfín de aventuras, recuerdos y motivos de inspiración, porque lo conozco y sé que a pesar de ser un grano en el culo y un idiota que está cerrado en que no volverá al arte –cosa que es muy tonta de su parte, porque se ha ido a estudiar a una academia de arte, a esto me refiero con que a veces comete ciertas estupideces–, sé que cuando menos lo espere él y nosotros, estará creando lo mejor que pueda inspirándose en los ojos ámbar de su hechicera, diosa o novata, como él suele referirse todo el tiempo a ella.

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¡Hola! He llegado a la conclusión que todos los capítulos de PNSME, no son extensos como en Yo No Me Enamoro, perooo, si son más en cantidad y vienen algunos extras añadidos (aclaro que estos extras se subirán para que ciertos capítulos tengan un poco de sentido y para que tengan respuestas de algunas cosas que sucedieron en YNME). Los extras se suben acá y no en YNME, porque van relacionados a los Meyer y como dije en algún momento, este libro va sólo en dirección a los Meyer <3.
Por otra parte, también habrá uno que otro extra en YNME, pero que van en relación a TODO el universo de esta historia jajaja.
Ahora, amemos a Dick y su forma de amar a su hijo <3.
Por si no lo han visto aún, a petición dé, escribí un alternativo de YNME, por si gustan ir a leerlo (recuerden que a esta historia le tomaran sentido si ya han leído Yo No Me Enamoro). Hay cosas que, considero, no tienen tanto sentido en ese final, pero es para evitar ciertos spoilers de Perdí Novata. Sí me enamoré.

Con amor <3
Andy 🤍🍀