Bostece mientras frotaba mis ojos y mantenía mi mirada en el frente, tratando de entender qué era lo que el maestro escribía en la pizarra. A decir verdad, había dejado de poner atención desde hacía un rato, por lo que no entendía ninguna de las frases escritas y me daba pena preguntarle al maestro si es que podía explicar una vez más. Frunciendo mis labios y recargando mi espalda en el respaldo de mi asiento voltee a mi lado para inspeccionar cómo se encontraba Hyojong, encontrando al peliazul dormido sobre el pupitre con un libro de texto abierto delante de su cabeza, cubriendo su crimen.

Grande Hyojong.

A veces me gustaría ser como esas personas que si no les interesa la clase solo se duermen, pero no puedo así que finjo que pongo atención o trato de hacerlo cuando realmente me muero de sueño.

Dándole una pequeña sonrisa a mi amigo al ver que comenzaba a babear, dirigí mi mirada al resto del salón de clases, viendo a la mayoría con rostros somnolientos y a uno que otro que prestaba atención. Como de costumbre, mi vista se detuvo en el chico rubio con tatuajes de mariposa, observando qué era lo que hacia él o... solo observando.

Después de lo ocurrido en la tienda de comics no me había vuelto a acercar a Taehyung por ningún motivo, cosa que había sido fácil pues no es como que Taehyung me buscara y Hyojong no me permitía estar cerca de él -porque claramente supo lo que sucedió, me sacó la información cuando menos me di cuenta, es un chismoso de lo peor... además de que el que yo estuviera llorando solo lo hacía más obvio todo-. Juraba que algunas veces sentía como me miraba, pero fingí no darme cuenta, porque la verdad es que después de lo sucedido no había razón para al menos intentar ser su amigo.

Supongo que tuve suficiente de este tonto amor platónico.

Iba a volver a mirar a la pizarra en un nuevo intento de comprender el tema cuando noté como el cuerpo de Taehyung se tensaba en su sitio. Estaba de espaldas a mí, no supe ver bien lo que sucedía pero me llamo la atención el cambio repentino en él, por lo que tratando de que el maestro no se diese cuenta me moví ligeramente hacia un lado, buscando ver qué era lo que pasaba con el rubio. Alcancé a ver que usaba su celular a escondidas del maestro, entonces rápidamente llegué a la conclusión de que debió de ver algo en él que le haya puesto de esa manera, ahora la pregunta era, ¿Qué es lo que vio?

¿Será que soy chismoso como Hyojong?

En medio de mis pensamientos de detective, la clase quedó en silencio cuando Taehyung guardó su celular dentro de su mochila haciendo un gran ruido al poner la mochila sobre su pupitre, incluso Hyojong despertó. La clase entera junto al maestro fuimos testigos de cómo el rubio se recostaba sobre su mochila y pupitre, para después comenzar a temblar, pronto escuchamos una respiración un tanto irregular, y fue cuando entendimos que sucedía.

Taehyung estaba llorando.

—Bien, — el maestro trató de desviar nuestra atención de Taehyung a él nuevamente. Una sonrisa incomoda estaba en su rostro. —Sigamos con la clase, chicos.

No estaba seguro de si era su responsabilidad o no pero, él era el adulto ahí, ¿No va a hacer nada al ver a un alumno llorar? Entendía que no se llevara bien con Taehyung pero... está llorando, al menos decirle que salga del salón a tomar aire o al baño estaría bien.

Sentí como tocaban mi hombro, giré encontrando a Hyojong quien me veía sin entender qué era lo que pasaba. En respuesta me encogí de hombros, tampoco estaba seguro de qué era todo eso.

Pero quería saber.

De mi libreta arranqué un pedazo de papel.

"Bro, ahorita que suene la campana adelántate a la cafetería, tengo que ir a las oficinas por algo rápido, no me tardo"

Hyojong leyó la nota que le pasé, traté de no mirar la expresión en su rostro, pero podía adivinar qué era lo que pensaba.

"¿Estás seguro?"

Era su respuesta a mi nota, y la verdad no quería responder. No estaba seguro de lo que hacía, pero no podía solo ignorar lo que pasaba.

"Lo estoy. "

La campana sonó, todos en el salón salían uno a uno mirando hacia Taehyung que no se había movido de su sitio incluso con el bullicio de todos a su alrededor. Me quedé de pie a un lado de mi pupitre mientras guardaba mis cosas lentamente, esperaba a que todos salieran, Hyojong me miró por unos segundos antes de dirigirse a la puerta, le sonreí como pude y él solo negó con su cabeza. Lo entendía, debía ser frustrante tener un amigo como yo.

Colgué mi mochila en mis hombros en el momento en que el salón se vació, el maestro hizo una expresión de alivio cuando me vio acercarme a Taehyung, él ya no tendría que lidiar con su alumno más problemático, lo entendía. Alzó su pulgar hacia mi, dándome apoyo supuse, hice lo mismo a su dirección y cuando se fue es cuando me quedé de pie delante del pupitre de Taehyung, viendo al rubio temblar y escuchándolo sollozar un poco.

Bien... ¿Qué hago ahora?

Casi quise golpearme al no tener nada planeado para esto. Podría preguntar si está bien pero siento que es una pregunta tonta, obviamente no lo está, por otro lado, no preguntar eso puede lucir grosero, ¿Pensará que soy un grosero si no lo pregunto? No quiero que eso pase, solo quiero saber si puedo hacer algo para ayudarlo o si...

— ¿Qué demonios haces ahí de pie, bicho raro?

Ya no debo de preocuparme por cómo comenzar la conversación al parecer.

Ya no se encontraba recostado contra su mochila, en algún momento mientras miraba a mis pies en busca de respuestas Taehyung debió sentir mi presencia y por lo tanto debió voltearme a ver. Sentí mi rostro ponerse rojo ante la fuerte mirada del chico. Era diferente a cualquier otro momento que le había visto de malhumor, tenía los ojos, nariz y mejillas sonrosadas por llorar, sus ojos se veían como cristales, era lindo, aunque no debía de fijarme en eso ahora.

Hice una mueca con mis labios, ¿Cómo le respondo? ¿Si escribo en su libreta me dirá que soy raro de nuevo? Aunque no veo la diferencia de eso a que me llame "bicho raro" en realidad.

Saqué mi celular y fui a notas. Ahí será más fácil.

"¿Puedo preguntar por qué llorabas?"

—Ya estás preguntando, idiota.

Suspiré, había olvidado lo difícil que era trata con Taehyung.

"Me preguntaba si había algo que pudiese hacer para que te sientas mejor. Lamento si molesto"

Taehyung se cruzó de brazos mientras leía lo que escribí en mi celular, al terminar de leer hizo una sonrisa de medio lado y soltó una risita, mirándome a los ojos más tarde.

—Te he tratado como la mierda, te he insultado, y ¿Aun así vas a intentar esto? — Se estaba riendo en mi cara.

Su pregunta me hizo pensar. Hace un momento estaba decidido a ya no prestarle más atención, a tratar de olvidar ese tonto amor platónico que tengo por él, y ahora estoy aquí, de pie delante de Taehyung tratando de hacer que me comparta sus sentimientos. ¿Soy un tonto? Tal vez, no lo niego, debería solo alejarme y fingir que no me importa, pero por ser un tonto es que no lo hago.

Será la última vez que haga esto. Una promesa que claramente no cumpliré.

Sin más, asentí con la cabeza en respuesta al rubio, quien ante eso dejó de sonreír.

— ¿Acaso disfrutas que me meta contigo? ¿Esos son tus gustos? — Continuó, pero yo ya me había decidido, así que no había de otra.

Esta vez negué con la cabeza.

—Eres un bicho raro.

Asentí.

—Un idiota.

Asentí una vez más.

— ¿En serio lo vas a aguantar?

Una sonrisa divertida se formó en mi rostro al ver a Taehyung tan impactado e irritado al mismo tiempo.

Guardé mi celular en uno de los bolsillos de mi pantalón.

❝Lo haré ❞

Taehyung me observó un momento, y esta vez no me sentí intimidado, aguanté su mirada y me mantuve sonriendo. Al final, el rubio se puso de pie, esperé a que terminara de meter sus útiles dentro de su mochila, y cuando tenía la mochila sobre sus hombros, me miró una vez más. Ya no me veía con enojo, lo cual agradecí.

—Bien, tú ganas. Vas a aguantar mi mierda, bicho raro.

Y dicho esto, Taehyung me tomó del brazo, sacándome del salón y comenzando a caminar por los pasillos casi arrastrándome por el lugar.

¿Lo logré?

Sin entender aun mucho, reprimí una sonrisa al darme cuenta de mi gran hazaña. Lo escribiré en mi diario al llegar a casa.

Para hacerle el trabajo más sencillo a Taehyung, me adelanté hasta caminar a su lado para que así no tuviese él que arrastrarme... y de paso yo no lastimarme, obvio. En un inicio creí que iríamos a la cafetería, pero cuando vi a Taehyung girar a la izquierda en lugar de la derecha al bajar las escaleras me di cuenta que no, pensé que quizás querría salir y tomar el aire fresco, pero cuando salimos de la escuela, comenzamos a caminar profundo en los jardines hasta llegar a la barda que daba afuera de la escuela y miré a Taehyung tirar su mochila al otro lado, supe que algo andaba mal.

Tomé a Taehyung por los hombros antes de que escalara la barda y le mostré mi celular.

"¿A dónde vamos?"

— ¿No te dije? —Sonrió divertido, — espera, ¿Cómo es que te llamabas?

Rodé los ojos mientras le daba una mala mirada. "Yoongi", escribí.

—Cierto, cierto, tienes cara de Yoongi. — Se estaba riendo.

A mí no me da risa pero ya qué.

Ahora fue el turno de Taehyung de tomarme por los hombros, contacto que me hizo volver un poco a la realidad de lo que estaba pasando. Me sonrió una vez más, una sonrisa que solo podía significar problemas.

—Hoy es tu día de suerte, Yoongi... o tal vez tu día de mala suerte, depende de cómo lo veas. Bueno, como sea, vamos a mi casa. Arroja primero tu mochila y si no puedes subir la barda por tu propia cuenta dime para ayudarte de una vez.

Jamás me he saltado la escuela, menos escaparme en medio de ésta.

¿Acaso está tonto?

— ¿Entonces puedes escalar por ti mismo? — Preguntó arrojando mi mochila al otro lado, al ver esto negué con la cabeza entrando en pánico, pero Taehyung pareció entender otra cosa. —Oh, así que no puedes hacerlo por ti mismo. Bien, Yoongi, aquí, sube tu pie.

¿Qué?

Taehyung tenía los dedos de sus manos entrelazados y a la altura de sus rodillas, esperándome.

¿Qué demonios está pasando?

—Rápido, no tenemos todo el día, nos pueden descubrir y si lo hacen van a llamar a nuestros padres.

De inmediato puse mi pie sobre sus manos haciendo esfuerzo por subir, con mis manos me aferré al borde de la barda por la cual subí casi temblando y me quedé sentado arriba viendo hacia el otro lado, aun en pánico.

Está muy alto. Me voy a morir.

— ¡Salta de una vez, maldita sea! —Me gritó en susurro, presionándome. Cerré mis ojos con fuerza y, rezándole a todo santo que conocía, salté.

Y me caí de rodillitas.

Qué suerte a mía.

Cuando me puse de pie haciendo una mueca de dolor, sentí mi celular vibrar en mi bolsillo, lo saqué viendo que tenía un mensaje de Hyojong.

"¿Dónde estás? ¿Necesitas que vaya a buscarte? ¿Quieres que corte miembro por miembro al rubio desabrido ese? Lo que necesites, papi"

Con el corazón bombeando en mi pecho, escribí la mejor respuesta que pude dar.

"BROOOOOOO

ADIVINA QUE PASÓ

Spoiler: ahora soy fugitivo👁️👄👁️"

—Vamos, Yoongi, — detrás de mi Taehyung había caído de pie al saltar. Admito que sentí algo de envidia. —Mi humilde hogar nos espera.

¿En qué me metí?

Al menos ya no me dice bicho raro, creo que es un avance.

🌌🌌🌌

Ni siquiera sé qué escribir como nota, ha pasado mucho tiempo xd.

Estaré tratando de actualizar cuando pueda y cuando me den ganas de escribir. Hoy toco esta historia, esperemos que la próxima semana toque algo más.

PERO BUENO, RAZA, QUÉ ONDA, QUÉ PIENSAN DEL TAEHYUNG??? YA LES CAE MEJOR??? O AUN QUIEN QUE COMA POPO???

De que ya la relación de estos va avanzando, crecen tan rápido //llorar.

Les dejaré un beso 💋 porque alchile si los hice esperar mucho, banda.

Igual les toca esperar otra vez. Abr qué va a pasar en la casita del Tae ajas.

Bais, escoria.