00.8
-Min Yoongi, favor de pasar a la oficina del directo. Min Yoongi, favor de pasar a la oficina del directo.
Al escuchar la aguda voz de la secretaria Choi llamarme por los altavoces, un escalofrío me recorrió el cuerpo entero. Sentí las miradas de mis compañeros puestas en mi, junto con la del maestro, el cual fue silenciado en medio de su clase cuando el altavoz se hizo escuchar.
-Min, le llama el director, debe ir de inmediato. - Dijo el maestro, quien desde que ingresé a su clase me tenía en la mira.
Y bueno, si yo fuese un maestro y de pronto un alumno mío que jamás ha hecho nada violento, escandaloso o simplemente algo que resalte en todo el ciclo escolar, llega de pronto con la ropa arrugada, sucia, un poco de sangre en su rostro con algún moretón pequeño y con los nudillos todos destrozados, también sospecharía en grande sobre ese inocente alumno que no mata ni a una mosca.
Que por cierto, Hyojong casi se desmaya al verme.
Cuando llegué a la siguiente clase que me tocaba y el maestro me cuestionó por mi aspecto, no supe que decir. Sabía que debía mentir, pero ya que no lo hago a menudo y porque me encontraba aún algo alterado por lo que había sucedido antes, tan sólo me paralice en la entrada del aula con el corazón bombeando fuertemente en mi pecho, de pronto teniendo ganas de llorar. Gracias a que Hyojong no se desmayó y entendió todo de inmediato -no sé cómo lo hizo, pero lo hizo-, me cubrió y dijo que me atacó un perro.
No fue la mejor mentira, pero el maestro pareció creernos... o tan sólo se apiadó de nosotros los tontos de la clase, cualquiera de las dos, estoy agradecido.
-¿Quieres que te acompañe? - Hyojong me susurró en medio del silencio que se formó en el aula, con todos mis compañeros viéndome a la espera de que haga algo y el maestro esperando a que salga para continuar con la clase.
Me puse nervioso, ansioso, no quería que me siguieran mirando, al menos no de esa manera. Sentía mucha presión con todos esos ojos sobre mi. Tragué saliva duramente y miré a Hyojong, sin decir nada, tratando de transmitir todo en mi mirada, y mi increíble pero algo bobo amigo me sonrió.
-Maestro, ya nos vamos, no nos espere despierto. - Dijo Hyojong poniéndose de pie y tomando su mochila con una despampanante sonrisa en su rostro.
Sin poder evitarlo, sonreí.
-¿A dónde cree que va usted? - El maestro miró a Hyojong con el ceño fruncido, mientras yo me ponía de pie lentamente, pues el cuerpo había comenzando a dolerme después de estar un rato sentado y recobrando la calma.
-Voy a escoltar a Yoons a la oficina del direc. - Dijo tomando mi mochila y colocandola en su hombro.
-Pero a usted no lo llamaron.
-Hombre, le digo que sólo lo voy a escolar.
Hyojong me tomó de la mano, la cual soltó cuando sintió mis nudillos y fue a agarrar mi muñeca. Lo agradecí mentalmente, esa era una de las partes del cuerpo que más me dolía. Hyojong me jaló hasta la puerta del aula, la cual abrió mientras seguía hablando con el maestro.
-No creo que Min necesite escolta.
-No creo que usted sepa lo que mi niño necesite.
Bueno, ahora siento como si se estuvieran peleando por mi.
-Entonces, nos vamos - Hyojong sonrió, abriendo la puerta y sacándome del salón primero. -. Tenga buen día y sea feliz. - Dijo sin importarle lo que el maestro diría, saliendo él del lugar luego de ello.
Cerró la puerta detrás de él, volteándome a verme con una sonrisa satisfecha.
-Ayer, antes de dormir, pensé en teñirme el cabello de azul - Comentó mientras comenzaba a caminar, aún con mi mochila en su hombro. Me apresuré a seguirle el paso, sin saber del todo qué es lo que acababa de suceder, hice una mueca involuntaria cuando dolor atravesó mi cuerpo al tratar de caminar al mismo paso que Hyojong, quien al verme hacer esa expresión, se detuvo. -. Hey, ¿estás bien?
Tomé una profunda respiración y sonreí levemente.
❝ Estoy bien, sólo caminemos un poco mal lento, ¿sí? ❞
Hyojong me miró con preocupación, por lo que traté de desviar su atención.
❝ Sigueme contando, ¿piensas teñirte de azul? ❞
-¡Si, de azul! - Chilló emocionado, retomando la caminata pero esta vez más lento.
❝ ¿Azul como el mar? ❞
-Azul como tu cola.
❝ Tú nunca te tomas nada en serio, ¿verdad? ❞
[ ... ]
Tardamos en llegar a las oficinas, donde al entrar nos encontramos con la secretaria que me llamó por los altavoces, la cual nos vio con clara molestia pues habíamos sido lentos. Me separé de Hyojong y dí pasos suaves hasta su escritorio, quedándome de pie frente a ella, completamente nervioso y con Hyojong estando igual que yo detrás de mi.
-¿Min Yoongi? - Preguntó la mujer mirándome de arriba a abajo por sobre sus lentes. Era como la mirada de mi tía que nunca se casó y que gustaba de criticarme para criticar de forma indirecta a mamá, o sea su hermana.
A mi no me caía bien esa tía.
Asentí con la cabeza en respuesta, la mujer de inmediato poniéndose de pie y caminando hacia la puerta que decía "dirección". Al seguirla con la mirada, encontré a cierto trío de chicos sentados en un pequeño sofá a un lado de la oficina del director, a quienes no había visto cuando entre y no reconocí en un inicio hasta que al fijarme un rato en ellos, los tres me vieron con cierto grado de miedo.
Eran Sihoo, Jiru y Dongseok, si no mal recuerdo. Estaban llenos de golpes, como yo, pero ellos se veían más afectados de alguna manera, siendo que yo me encontraba actualmente en calma y ellos lucían aún a la defensiva.
Dongseok tenía su camiseta rota de una de las mangas, un par de raspones y me miraba como si me tuviera miedo. Jiru tenía un moretón en su pómulo izquierdo, su camiseta estaba aún más rota que la del primero, tenía lo que parecía una mordida en uno de sus brazos, el cabello despeinado y me veía sin parpadear. Por último estaba Sihoo, el cuel tenía el ojo izquierdo hinchado con una extraña mezcla de colores, su labio tenía sangre seca, su nariz igual, estaba abrazando su brazo derecho a su pecho y no me miraba, tenía la mirada perdida en el jarrafón de agua de la oficina.
Diablos, ¿cómo es que terminaron de esa manera?
-Min Yoongi - Desvíe mi mirada del trío de chicos y miré a la secretaria, quien me esperaba con la puerta abierta en la oficina del director. -, es tu turno.
¿Mi turno?
Dándole una rápida mirada a Hyojong, comencé a caminar hacia la oficina, pasando al lado de el trío, los cuales me siguieron con la mirada -sólo dos de ellos- hasta que ingresé dentro del lugar, sonriendo con pena a la secretaria cuando pasé por su lado y enfocando mi vista a mis pies cuando estuve totalmente dentro, la secretaria cerrando la puerta detrás de mi.
-¿Eso es todo, Kim?
-Si, es todo.
Mi corazón latió con fuerza, mis manos comenzaron a temblar y mi garganta se cerró. Sin perder el tiempo alce mi mirada, encontrándome con Kim Taehyung sentado delante del escritorio del director en las sillas para invitados. Observé su única herida en su rostro, la comisura de sus labios estaba de muchos colores como los moretones de los otros chicos, casi como mis nudillos. Sentí tristeza al verle herido, me habría encantado evitar ese golpe, pero no llegué a tiempo.
De verdad soy un total inútil.
-Joven Min - El director me llamó, viéndome obligado a dejar de ver al rubio para verlo a él. -, se tomó su tiempo.
Sonreí con pena, tratando de disculparme con eso.
-Ah, cierto, cierto. - Dijo con una sonrisa, recordando. De uno de sus cajones sacó una pequeña libreta y un lápiz, tendiéndome los objetos.
Me moví torpemente hasta donde el director, tomando la libreta y el lápiz con manos temblorosas. Sentía la pesada mirada de Taehyung sobre mi, y yo estaba rezando para correr de ahí de una buena vez y escapar de sus ojos acusadores.
Además, justo ahora mi aspecto era un asco.
-Bueno, joven Min - El director suspiró, pareciendo algo cansado. -, es su turno de explicarme qué demonios sucedió en los pasillos en la tercera clase.
Abrí mi boca sin poder decir nada, pues para empezar no tenía idea de por dónde empezar, y tampoco recordaba mucho.
-Joven Kim, usted ya puede retirarse. Gracias por su cooperación, su tutor dijo que no podía venir, pero me pidió que mandara una nota firmada con lo ocurrido, así que al final de las clases venga nuevamente por ella. - Le dijo al rubio, quien al escuchar esto se puso de pie de inmediato.
-Joder que si volveré. - Murmuró tomando su mochila y chaqueta del suelo.
-Kim...
-Ya, si, perdón. Vendré más tarde. - Dijo de mala gana.
Taehyung recogió sus cosas, mirándome cuando estuvo completamente de pie. No pude desviar mi mirada, pero tampoco podía regresarle la misma mirada pesada que me daba, era tan intimidante y bonito a la vez, creo que hay algo raro en mi. Relamió sus labios y, frunciendo los mismos caminó hacia mi, esto para pasar por mi lado y salir por la puerta que tenía detrás, lo sabía, sabía que era por eso que se dirigía hacia acá, pero no pudo evitar el asustarme cuando lo tuve a pocos metros de distancia, y menos cuando lo tuve de frente.
Entonces pasó por mi lado, y murmuró:
-Maldito loco.
Escuché la puerta siendo abierta y después cerrada cuando Taehyung salió, mi mirada yendo a mis zapatos y mi labio inferior doliendo cuando enterré mis dientes en él.
-Llamé a sus padres hace rato, no tardan en llegar. - Dijo el director.
Asentí sin verle.
-¿Joven Min?... ¿está usted... llorando?
Negué y limpié mis lágrimas con la manga de mi suéter.
De verdad que soy patético.
🌌🌌🌌
Ustedes no lo ven, pero esto es un increíble avance, ya lo verán después, jeje.
Mi chikistrikis me habló toda alterada para decirme que Kyungsoo se va al servicio en dos meses, dijo que primero se iba Xiumin y ahora su bias, todo mal con Corea, deveras. Igual y mientras no se vaya Chanyeol a mi me vale pito, jeje, no soy exo-l pero mi chikistrikis si.
Les dejaré un beso 💋 porque la verdad si me está doliendo un poquito que los chicos de exo se estén yendo al servicio de a poco porque aunque no pertenezco al fandom, como mi chikistrikis si lo hace conozco un poco de ellos al escucharla hablar de su banda fav, así que les he tomado algo de cariño.
Sobre todo a Chanyeol, me gusta el orejón♡.
Bais, escoria.
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