00.6
¿Cómo se juega a los quemados?
Según el maestro de educación física, se hacen dos equipos con el mismo número de jugadores, uno a cada lado de la cancha. Entre los equipos se deben "quemar", al lanzar el balón y darle en alguna parte del cuerpo a un miembro del equipo contrario, para "quemarlo" y sacarlo de ésta forma de la cancha. Gana el equipo que logre quemar a todos los jugadores del equipo contrario.
Se escucha sencillo, ¿no es así? Básicamente sólo debes estar atento a que ningún balón te dé y también tratar de lanzar el balón de vez en cuando a alguien del equipo contrario.
Si, es sencillo...
No hay nada complicado ahí...
-¡Min, estás fuera! - Rugió el maestro cuando el balón me golpeó en la espalda, después de que me hice bolita en el suelo al intentar escapar del proyectil.
Apesto en esto.
Me levanté del suelo, suspirando y formando una mueca en mi rostro. El golpe me había dolido, el lanzamiento que recibí fue tan rápido que ni siquiera vi quien me lanzó el balón.
-Hey, ¿estás bien? - En menos de un minuto, ya tenía a Hyojong a mi lado, sus ojos preocupados buscando los míos y su mano dándome un amistoso toque en el brazo.
Le sonreí de forma diminuta y levanté mi dedo pulgar, respondiendo de esta forma.
-¿Estás seguro? Escuché el golpe, sonó mal. - Continuó preocupado por mi, algo que no era nuevo en nuestra relación. Hyojong podría ser el chico juguetón e inmaduro de los dos, pero también era quien más cuidaba al otro.
Desde que somos amigos, siempre ha tratado de protegerme de todos y todo, y aunque a veces es un poco entrometido, me parece muy dulce de su parte el intentar cuidarme de cualquier cosa.
Aunque aquella vez que nos persiguieron unas abejas después de golpear su panal con ununas rocas, Hyojong me dejó atrás y les gritó a las abejas que me comiera a mi y a él lo dejaran vivir...
-¡Min, saca tu inútil trasero de la cancha para continuar con el juego! - Volvió a gritar el maestro, llamando nuestra atención.
Es cierto, estamos a medio juego, tengo que salir ya que fui patéticamente eliminado. Creo que soy el único que se hace bolita en el suelo para esquivar un balón.
Le sonreí nuevamente a Hyojong, quien hizo una mueca ante mi respuesta, no muy conforme, y di media vuelta, trotando hasta las gradas, donde tomé asiento a observar el juego. El maestro me insultó un poco más en voz baja, sin saber que podía escucharlo perfectamente, e hizo sonar su silbato, dando seguimiento al juego interrumpido por mi increíble agilidad al esquivar balones.
Hyojong era bueno en los deportes, le habían nombrado capitán del equipo rojo, donde estoy incluido. Como Hyojong resalta en los deportes, el maestro suele ponerle como capitán en los partidos amistosos, y como es obvio, cuando está eligiendo a su equipo, yo soy al primero que elige, incluso si sabe que apesto para la mayoría de ellos. En el equipo contrario, el equipo azul, está Taehyung, quien por alguna condenada razón, era bueno en esquivar y golpear con el balón.
Diablos, creo que es la primera vez que siento un poco de envidia de él.
Taehyung se ríe y se burla de las personas que intentan darle con el balón, más aún cuando él se las devuelve y sí logra darles. He comenzado a creer que a Taehyung de verdad no le interesa lo que las personas sientan por él, piensen de él, o hablen de él. Taehyung parece estar cómodo con su nuevo yo, ese chico extravagante, cruelmente honesto, respondón y de sonrisa burlona, así que supongo que debo perder la esperanza de volver a ver en algún momento al chico adorable y educado de nuestro primer año y simplemente aceptar que ese era el Taehyung de ahora.
Pero está bien, incluso así, me sigue gustando.
Los minutos pasaron, pronto ya no era el único en las gradas, más personas comenzaron a sumarse hasta que sólo dos del equipo rojo y cuatro del equipo azul quedaron en la cancha. Hyojong junto a una chica a la que reconocí como Wheein en el equipo rojo, y Taehyung y tres chicos en el equipo azul, creo que los chicos eran Sihoo, Jiru y Dongseok.
Diablos, no sé a quién apoyar.
-¡Vamos, equipo rojo! - Gritó una chica morena a mi lado, haciendo que la chica en la cancha le sonriera de forma nerviosa. Son lindas.
-¡Terminemos con esto de una vez! - Dijo Jiru a sus dos amigos, quienes gritaron cosas igual en respuesta.
-Si, ustedes encarguense, no quiero sudar más y creo que me lastime una uña en mi último lanzamiento. - Comentó Taehyung, mirando sus uñas con una expresión de disgusto mientras sostenía un balón en su mano contraria.
-Cierra la boca, marica. - Escupió Jiru de inmediato.
Ugh, realmente detesto que le llamen de esa manera. No hay necesidad, de verdad que no la hay.
Taehyung sonrió. -¿En serio? ¿marica? ¿no se te ocurrió algo más actual?
-Dije que cierres la boca.
-Ajá, ¿y?
El maestro hizo sonar su silbato antes de que Jiru pudiese acercarse a Taehyung, dándoles una mirada de advertencia a ambos, Jiru chasqueó la lengua irritado y Taehyung rió tontamente por ello. En serio que Taehyung me preocupa cada vez que reta a alguien de esa manera, ¿qué no tiene instinto de supervivencia?
El silbato volvió a sonar y el juego continuó. Sihoo, el tipo de brazos hinchados -bíceps-, lanzó con gran fuerza el balón, el cual iba en dirección a Wheein, quien por la rapidez en la que el balón iba, no pudo esquivarlo y terminó recibiendo el golpe directamente, y un golpe bastante fuerte, pues la chica fue empujada hacia atrás y se tambaleo.
-¡Maldita sea, Sihoo, ¿qué no puedes lanzar el balón con menos fuerza?! - Le gritó Hyojong alcanzando a tomar a Wheein antes de que cayese, el maestro deteniendo el juego con el silbato.
-Es sólo un juego, hombre, no pasa nada. - Rió tomando otro balón del suelo, con sus amigos sonriendo a su lado.
-Por eso mismo, porque es un juego no tienes que lanzar de esa manera. - Era extraño para mi ver a Hyojong enojado, solía estar tan feliz todo el tiempo, no me gustaba cuando fruncía el ceño y alzaba la voz.
-Bueno, no quiero perder, eso es todo.
-Maldita sea, tú...
-Estoy bien, Hyojong - Wheein le interrumpió, sonriéndole de esa forma tan adorable suya. -, no me rompió nada, ¿sabes?, el golpe no fue tan fuerte.
-Aún así...
-Déjalo así, de todas formas, no es como que fuese tan buena jugando, me iban a eliminar en algún momento. - Sin más que decir, Wheein le sonrió una vez más a mi amigo, le levantó el dedo medio a Sihoo, y salió de la cancha caminando lentamente, pues era obvio que el golpe le había dolido.
-¡Sihoo, está prohibido lanzar de esa manera, ¿te quedó claro?! - El maestro gritó al chico de brazos hinchados, quien sólo le sonrió con diversión y fingió hacerle caso, riendo con sus amigos.
Jiru, Sihoo y Dongseok no eran así todo el tiempo, ellos solían ser algo más tranquilos, me refiero a que no eran tan violentos, eran unos chicos que gustaban de molestar de vez en cuando, si, pero la mayoría del tiempo sólo se mantenían juntos entre ellos tres e ignoraban a los otros. No me caían del todo mal, pero a veces sus actitudes me molestaban, justo como la de ahora.
El juego volvió después de que Wheein llegó a las gradas, el maestro se cercioró de que el golpe no había sido grave antes de dejar que se fuese a sentar. Se sentó a un lado de la morena que estaba junto a mi, y en el momento en que se sentó, la chica morena comenzó a soltar un montón de insultos hacia Sihoo, me impacte mucho, y también me reí un poco por todas las cosas que decía. Era muy ocurrente.
-Ese hijo de perra va a conocerme, tú sólo esperalo, voy a colgarlo de donde más le duele en mi chimenea. - Siguió diciendo la morena, con Wheein riendo en voz baja a su lado y conmigo sonriendo a escondidas del otro lado.
-¡¿Qué mierda te sucede, pendejo?!
Mi ojos volvieron a la cancha cuando un grito se hizo oír. Sihoo le estaba gritando a Taehyung, al pasar mis ojos por toda la cancha, rápido averigüe qué era lo que sucedía. Taehyung había lanzado el balón hacia Sihoo, a su propio equipo, fuese accidente o no, eso lo expulsaba de la cancha de todas formas según las reglas que nos dijo el maestro antes.
Taehyung movió su cabello rubio con gracia, dándole una sonrisa de lado al de brazos hinchados.
-Joder, sabía que tenía buena puntería, pero no creí que fuera tan buena. - Se rió sin ninguna vergüenza, provocando que los tres chicos fueran hasta él. Me asusté en ese momento, Taehyung no se veía para nada intimidado, incluso cuando Sihoo se puso delante de él, mirándole con clara furia e ignorando el grito del maestro para que se detuvieran, Taehyung continuó sonriendo.
Sihoo murmuró algo, no alcancé a escuchar, pero pude leer perfectamente sus labios, no fue bueno lo que dijo. Fue ahí que por fin el maestro se metió directamente, yendo a los chicos y separándolos, poniendo a Taehyung detrás de él, quien aprovechó que el maestro no le miraba y le levantó el dedo medio a los tres chicos a la vez que les sacaba la lengua, formando una mueca infantil y divertida.
En serio, ¿es que no podía pensar un poco más en sus acciones?
-¡¿Lo está defendiendo luego de pegarme con el balón?! - Sihoo gritó al maestro, cosa que era obvio no iba a tolerar el hombre del silbato, quien rápido le miró de una forma más intimidante.
-No lo estoy haciendo, estoy deteniendo a un par de estudiantes molestos. Ahora, el balón de tocó, no importa si fue lanzado por tu mismo equipo, te tocó, por lo que quedas fuera. - Dijo lentamente, como si el chico de brazos hinchados no entendiera si no hablara de esa forma.
-¿Qué? No, eso no está en las reglas.
-Lo está en las mías.
-Pero...
-Fuera de la cancha.
Sihoo soltó aire de forma brusca, comoletamente indignado, volteando a ver una vez más a Taehyung, viéndole de forma amenazante antes de dar media vuelta e ir a las gradas, sentándose en un lugar alejado de todos. El maestro dijo que seguiríamos con el juego, algo que me dejó inquieto, pues los dos chicos que se mantenían en el equipo con Taehyung le miraban con desprecio, ¿no podía simplemente dejar el juego así y dejarnos ir a los vestidores?
El silbato volvió a sonar, mire a Hyojong, quien estaba listo para lanzar el balón después de aquel espectáculo, en el cual no supo si sería buena idea intervenir o no, por lo que sólo se había quedado de pie del otro lado de la cancha, observando. De pronto, Hyojong paró, mirando con incrédulidad al frente, justo en ese momento, el sonido de alguien siendo golpeado por un balón escuchándose en todo el gimnasio.
Taehyung había vuelto a lanzar el balón a sus compañeros de equipo, y ésta vez, le había dado a los dos restantes, el balón rebotando entre ellos.
-Dioses, yo en serio me sorprendo todos los días, mira que darle a ambos con un rebote. - Con una mano en la cadera, Taehyung agitó nuevamente su cabellera rubia y miró con burla a sus compañeros de equipo.
Taehyung va a quitarme años de vida si sigue haciendo que me preocupe de esta forma.
-Hijo de... - Dongseok fue interrumpido.
-Bien, ustedes dos, largo, están fuera. - El maestro ordenó, sin darle importancia al asunto.
-¿Lo dice en serio? - Jiru se volteó hacia el maestro, mirándole furioso.
-¿Tengo cara de estar bromeando? - Dijo serio, el mismo rostro que hacia cada vez que un estudiante se pasaba del límite.
Jiru y Dongseok repitieron lo mismo que hizo Sihoo, mirar con odio a Taehyung y murmurar cosas por lo bajo, para después salir de la cancha e ir a donde Sihoo, donde murmuraron más cosas entre ellos y le dieron más miradas de odio a Taehyung, el cual tuvo la valentía de mandarles un beso.
De verdad que no entiendo a este chico.
-Bien, vamos a continu--
-Maestro, la verdad es que ya me cansé y no quiero sudar, así que me doy por vencido. - Taehyung soltó el balón que había estado sosteniendo, sonriendo hacia Hyojong, quien le miraba sin entender.
Mi amigo tampoco entendía a este chico.
-¿Quieres dejarlo?
-Sip.
El maestro se quedó unos segundos en silencio, hasta que se encogió de hombros, asientiendo con la cabeza. -Por mi está bien, es tu equipo el que pierde si lo dejas.
-Ajá, si, como sea, ¿puedo ir a beber agua ya?
-De acuerdo - Taehyung troto fuera de la cancha, ante la mirada asombrada de todos y se dirigió a los garrafones de agua, donde tomó un cono de papel y se sirvió agua. -, ya que Taehyung era el último en el equipo azul que quedaba y se dio por vencido, ¡el equipo rojo gana! Que de hecho no gana nada en realidad pero ustedes entienden.
Rápido los pertenecientes al equipo rojo saltaron y gritaron de felicidad, como si fuese la gran cosa, mientras que los del equipo azul miraron mal por un momento a Taehyung, pero no dijeron nada al final, pues eso último que hizo Taehyung al quemar a sus compañeros de equipos, había sido algo que algunos creyeron bueno de su parte, por lo que no se sintieron con el derecho de quejarse con él, o al menos por esta vez.
Entonces, no pude evitar el sonreír con cierta emoción. Sabía que Taehyung seguía siendo un buen chico después de todo. Incluso con ese cabello teñido y los tatuajes, seguía siendo el mismo Taehyung, o al menos un poco.
-¡Yoongi! - Saltando del susto, tenía a Hyojong frente a mi, sonriendo como idiota y respirando de forma agitada. - ¡¿me viste?! ¡¿lo hiciste?! ¡soy tan genial, increíble! ¡vamos, elogiame, anda, hazlo!
Sonreí por la imperactividad de castaño-rubio, llevando mi mano a su cabello y revolviendo éste, de esta forma diciéndole "buen trabajo" de mi parte. Hyojong rió por mis acciones y me abrazó, alzandome en el aire y dando vueltas conmigo. De inmediato golpee su espalda para que me bajara, consiguiendo que Hyojong riera más fuerte y nuestros compañeros rieran de igual forma, divertidos por la escena que estabamos protagonizando mi amigo y yo.
Entonces sonreí abiertamente, sin importarme mucho la vergüenza que sentía por lo cariñoso que se ponía Hyojong, y al llevar mi mirada a un punto fijo en el gimnasio, volví a verlo a él.
Taehyung estaba bebiendo agua, pero estaba mirando a mi dirección.
Sentí que mis mejillas se calentaban, no estaba seguro si es que me veía a mi o a algo cerca mío, pero el simple hecho de que sus ojos estaban enfocados por donde yo me encontraba, me hacia temblar. Taehyung terminó de beber agua, y de igual forma dejó de mirarme, tirando el cono de papel en el basurero y caminando con lentitud a las gradas donde nos encontrábamos, el maestro esperando por él para poder dar su discurso final de la clase y así mandarnos a los vestidores a todos.
Después de eso, Taehyung no volvió a mirarme en todo lo que restaba de la clase.
Hablo en serio, no entiendo a ese chico.
🌌🌌🌌
Declaro mi hiatus ¡retirado! Por lo que volveré a retomar todas mis mierdas y a actualizar en las madrugadas como siempre. Asies.
Bien, ahora, pasando al capítulo de hoy...
Sip, sé que ustedes ya quieren que estos dos se hablen y todo, pero prometo que lo harán pronto, sólo que aquí todo es un poco más lento. Hay una razón por la que Tae comenzó a notar a Yoongi, si, y eso se verá en dos capítulos más. Así que esperenlo, perdedores, no todo es comenzar a coger desde el capítulo 2, yasS.
Les dejaré un beso 💋 porque el capítulo no me convenció del todo pero igual no lo borré para volverlo a escribir, siento que está bien pero no del todo bien, además de que se me dificulta un poco el escribir en primera persona, uh.
Bais, escoria.
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