En toda la mañana, ah no. Desde ayer casi en horas de la madrugada hasta quedar rendido en un profundo sueño muy placentero.

Percy Jackson nunca había tenido un problema parecido a esto.
Sabía que no estaba en peligro de enamorarse o tener algún tipo de flechazo loco ya que la chica aún era una desconocida para él.

Pero su inquietante obsesión por la "rubia" llamada Annabeth (Qué también por cierto es un bonito nombre) lo ponía de muy mal humor... Malhumor que desaparecía con solo echarle un vistazo.

Había sido una mala idea proponerle ser amigos. Él era realista y sincero consigo mismo y sabía que comenzar una relación de amistad con una chica que definitivamente sientes atracción... Bueno, era como zarpar hacia mar abierto con pocas probabilidades de volver a pisar "tierra Soltería".

Pero había otra posibilidad, que tal vez de ese modo.. No estaría tentado a intentar a que fueran algo más. O al menos tendría una línea invisible que respetar.

Necesitaba crear una brecha entre ellos, pero de forma imperceptible.

Estaban en la cancha, en clases de Educación Física, y él no podía dejar de lanzar miradas a hurtadillas verificando si ella estaría tan al pendiente como él de ella.

¡Era tan molesto!

Tenía grabada en su mente su expresión de anoche.

Sus ojos grises abiertos de par en par por el miedo. Mechones de su pelo pegándose a sus carnosos labios de manera tan tentadora. Su cuerpo había estado oculto por grandes prendas pero eso la hizo verse aún más adorable.

Hoy. A lo lejos, su rostro estaba luminoso y alegre. Se notaba que estaba en armonía con su cuerpo delgado y atlético. Jugaba bastante bien al fútbol. Su pelo ondulado y brillante estaba amarrado en la cima de su cabeza.

Y el balanceo de este, lo tenia embelesado.

- ¡Percy, concéntrate! - Sin querer había pisado el talón de uno de sus compañeros frente a él mientras trotaban.

- Dioses, lo siento Will. - Dije apenado.

- Auch, como sea, ten más cuidado. - El chico tenía un nido de rizos dorados en su cabeza, y unas ojos celestes que vagaban por todo el campo en busca de algo o "alguien".

- Has estado comportándote muy extraño hoy amigo. - Le dijo.

- Claro que no.- Contraatacó. - ¡Soy el mismo loco Jackson de siempre! -

Acaso, ¿se le notaba tanto que la chica Lo alteraba?

- ¿Estás nervioso por lo de hoy? - Dijo otro incluyéndose en la conversación. Era Charlie, un hombre grande con rasgos afroamericano.

- Oí que Thompson estaba metiéndose cosas realmente desagradables en su cuerpo solo para vencer al invicto. - Comenta mientras buscaba signos de nerviosismo en su rostro.

Percy notó también que otros chicos estaban escuchando la conversación. Curvo sus labios y les dio una sonrisa despreocupada.

- ¡Por favor! Me ofenden chicos. Nunca. Solo necesito una mirada... - Él levantó un dedo y pico los grandes musculosos de Charlie. - Para hacer temblar sus ridículos musculitos. Apenas entre en el círculo estará comiendo polvo y un grandioso panorama de mi sexy trasero. Demasiado afortunado diría. -

- Enséñale quién manda Percy. - Dijo emocionado otro. - Me encanta como callas a esos mafiosillos de cuarta. -

- Eres el mejor Percy, te deseo una grandiosa cogida luego de tu victoria. - Susurra con malicia uno de los chicos que trotaba a su lado. Diablos, sintió que se avergonzaba, pero estaba seguro que su rostro no lo delataba.

Todos rieron con él y chocaron puños antes de que el entrenador Hedge los golpeara en la cabeza con su bate de béisbol.

- ¡A correr panquesitos! - Gritó Hedge. - No van a parar hasta que pueda ver el sudor cubrirlos hasta los lugares más recónditos de sus anatomía. -

_¿Qué va a ver que cosa? _ Siseo Will escandalizado.

_¡Corre duendesillo!_ Gritó Frank en alguna parte de la fila del frente.

_Cárgame hombre. _ Contestó Leo en un gruñido. - Dale algo de uso a tus músculos de panda. -

- Vaaaldeeez. - Mierda, él debía apurarse para llegar a ellos antes de que de matarán.

~~~~~~

- ¿Todavía estás molesto conmigo? - Preguntó Percy a su rubio primo.
(Están por todas partes) pensó inquieto. ¿Siempre hubo tantos rubios en Goode? ¿Desde cuando el pelo rubio le llamaba tanto la atención?
Desde Annabeth, Claro. - ¡Vamos Jason, seguro que a Piper no le gustará tener un novio con arrugas. Despreocuparte, relaja esa fea cara. -

- Imbécil. - Hizo un bola dura de su toalla húmeda y se lo lanzó, él lo esquivó con una mueca de asco.
Leo se cubrió la barriga dejándose llevar en su risa. - Tarado, ¿hablándome así esperas que te perdone? -

- Uy, no sabía que tenia que pedirte disculpas. - Se burló sarcástico.

- Tenías que ser tú... - Empezó Jason con enojó.

- ¡Y los Stolls! - le interrumpió alzando las cejas en alto.. - Por favor hermano. No quiero quitarles mérito a los Stolls. -

- ¡Encima te sientes orgulloso de ello!- Reprochó Jason. Se cruzó de brazos apartando la mirada y empezó a ignorar su hermosa presencia.

Aquello, despertó algo en él. Qué lo ignorara trajo recuerdos indeseados. Percy sintió una chispa de ansiedad entonces, el pasado llegó con oscuridad abrumadora. La ignoró todo lo que pudo empezando a bromear para distraerse.

- Vamos cariño no seas así. - Canturreo Percy divertido sentándose junto a él en el banco. Evitando sentir rencor por el pasado que perjuraba haber olvidado.

_ No me toques Percy._ Él había intentado pasar sus brazos encima de sus hombros. Pero Jason se apartó como una novia enfadada. - Estoy enojado. -

Divirtió a Percy y apenas pudo contener sus carcajadas.

_ Uy, se enojó. _ Siguió el juego Leo haciendo morritos.

Percy se rio al ver el rostro de Jason poniéndose escarlata por la indignación.

- Cuando padre venga al ataque. No me pidas apoyo Percy. Qué voy a quedarme callado viendo como te electrocuta. _ Sentenció.

_ Uhhhh._ Corearon Frank, Leo y algunos de sus compañeros que estaban sentados cerca. Percy les mandó a ellos una mirada oscura, y de inmediato giraron fingiendo prestar atención a cualquier otra cosa. -

_ No seas así. _ Le pinchó el brazo. De improviso, disparó un brazo musculoso alrededor de su cuello y empezó a sobar su cabeza rubia a rape.

_ ¡Estás loco! _ Gritó Jason lanzando puños que acertaban dolorosamente en su estómago.

_ Auch._

_ Suelta. _ Ordenó.

_ A la orden mi general. _ Devolvió sin aire.

_ ¿Percy?_
Él reconoció la voz de inmediato. Era otro de sus queridos y peculiares primos.
Nico di Angelo.
Ambos compartían el mismo gusto por la moda. Pero eso era todo. El chico era más frío que un cadáver. Aunque con las personas adecuadas, se derretía como miel en pan.

_Hoy. Con Thompson. _ Dijo con ligero acento italiano.

_ Ya me avisaron. ¿Nos vemos allí?_ Alzó una ceja interrogante.

_ Por supuesto tengo que encargarme de que nadie termine muerto. _ Rodó los ojos irritados. _ Voy a hacer unas cuantas llamadas para cerciorarme que tenemos el lugar reservado para la pelea. _

_ Eres un pequeño mafioso. _ Le dijo Jason negando la cabeza con falso reproche. _ Siempre tienes lo que quieres, acéptalo. _

_ Son los ojos de calavera en mi cara._ Sonrió lúgubre Nico en su dirección. - La intimidación hace todo el trabajo. -

_Eso... y los músculos. ¿Ves? ¿Quieres esto? ¿eh, eh, eeh?? Yo sé que quieres tocarlos Nico, anda, siéntelos. _ Dijo Percy energético, su voz santurrona se escucho casi hasta donde las chicas jugaban partido.

Algunas se detuviera riendo atontadas, mientras Percy se burlaba de Nico con sus músculos. Flexionaba sus brazos tatuados, y daba puñetazos hacia Frank.

_ Te romperás una uña._ Se burló su asiático amigo.

_HEy Nico..._ Se le escucho acercar a Solace.

De repente la mirada fría y calculadora de Nico cambio, giro en redondo con los ojos brillantes para ver a Will acercarse al grupo. Y especialmente para colocarse a su lado. Los ojos azules de Will miraron especialmente con profundidad los oscuros ojos del Di Angelo.

- Solace - Saludó con un asentimiento rápido de su cabeza. Sus mejillas pálidas iban tornando un saludable color rosa.

- ¿Vamos a jugar un rato chicos?- Will lanzó la pregunta para todos ellos en la banca. Pero Percy vio que en ningún momento apartó la mirada de Nico.

Estos dos estaban que ardían el uno por el otro.

_Solo bésense. _ Susurro Leo.
Ethan el chico que en un accidente con su madre había perdido un ojo. Le propinó un golpe. Con un bajo susurro advirtiéndole.

_ No lo arruines, elfo. -

_Nico necesita ejercicio. _ Dijo Jason lanzándole a Percy una mirada cómplice. _ ¿Un partido de fútbol? _

_Pidamos a las chicas la pelota. _ colaboró Frank.

_ A ver si ceden._ Dijo Will sonriéndole a Nico, quién siempre tan bueno con las palabras. De repente solo podía soltar nada más que monosílabos. Esto era bastante divertido de ver para Percy.

El amor te convertía en un ser tan tonto.
¿Y cómo es que no veían que ambos se amaban?
¿Por qué las relaciones siempre son tan complicadas? ¿Por qué hacemos del amor más complicado de lo que ya es? ¿Acaso era tan difícil solo decir lo que uno sentía y esperar el rechazo o la aceptación?

Eran demasiadas preguntas que dejaban mareado a Percy. No le gustaba pensar en cosas demasiado complicadas que escapan de su entendimiento.

Percy volvió a mirar a Annabeth a lo lejos. Y con un pequeño sobresalto de su corazón en su pecho. Descubrió que ella lo estaba observando.

Sintió placer con este simple hecho. Y se asustó. Se asustó de lo increíblemente hermosa que estaba con el sol convirtiendo su pelo en oro resplandeciente.

Y además... Los shorts le sentaban de maravilla.