Ojo por ojo será.


-¡Maldita, voy a matarte! - Reyna estaba por arrancarle el pelo a Drew y yo no la iba a detener. -¡Te arrancaré la piel de la cara y haré que te lo tragues! -

Drew sujeta el largo pelo de Reyna y lo estira con fuerza. Y ella trata de soltar sus manos.

-¿Qué haces? ¡¡No entiendo de lo que hablas loca!!-

-¡Infamia! Lo pagarás con la muerte.- Ambas se retuercen en el suelo. Con el coro de los alumnos aclamando el típico. "Pelea", "pelea", y otros más azorados pidiendo que se arranquen los vestidos. Para los suertudos y pervertidos, ya se escuchaban telas rasgándose.

Yo me divertía viendo como las pestañas postizas de Drew iban despegándose y metiéndose por sus ojos. Y esto la ponía más furiosa que Reyna atacando su vestido.

Sin embargo, los Stolls está vez no compartían mi sentido del humor agrio. Ambos agarraron a Reyna de los brazos tratando de evitar ser lastimados de gravedad en el acto.

Ella zapateaba enfurecida, uno de sus tirantes se había roto al igual que su vestido por su muslo. Se retorcía buscando liberarse de los Stolls gritando obscenidades a Drew y maldiciones que enorgullecerían a cualquier marinero.
Drew se levanta temblorosamente sosteniendo su estómago adolorido con ayuda de Nico y Will.

-¡¡Perra, me traicionaste a mí!! ¡A mí! A la única que escuchaba tus charlas de porquerías. Yo te hice quién eres perdedora. -

Ella trataba de alcanzar de vuelta a Drew con sus manos pero los Stolls la sujetaban fuertemente.

-¡Claro qué no! Perdiste la razón.- Desafía Drew y mira alrededor al público como desconcertada por el comportamiento "injustificado" de su amiga. - Yo me gane mi estatus. Yo sola.-

Me mantuve mudo observando como ambas se arrancaban la garganta lamentablemente, metafóricamente hablando.

Reyna echó su cabeza hacia atrás carcajeándose de ella, y la miro
con fingida lástima.

-¡Eres una estúpida ilusa! -Grita con grotesca burla en la voz. - ¡Si no fuera por mí estarías más sola que un perro! ¡Yo! Me apiade de tu desgracia y te convertí en la popular perra que eres. -

-Mentira...- comienza Drew.

-Estás acabada idiota. Aquí enfrente de todos, sabrán la persona asquerosa que eres. Y ellos son mis testigos. VOY A DESTRUIRTE. -

-Mierda, que eso asusta. - Susurra Will, a Nico.

-Estás loca. - Drew mira a todos alrededor que susurran y se ríen.

-Voy a destruirte, mi imperio gobernará ahora. Como los antiguos romanos, acabaron con los Griegos, voy a dejarte suplicando misericordia. - Prometió Reyna, la convicción hace temblar a todos los estudiantes y a mí en la sala.

-Ni hablar puta, porque no admites que eres simplemente una cualquiera que con dos simples palabras Percy te tuvo en cuatro. - Se ríe con burla. - ¡Ja! Pero si eso paso ¿no? Todos te han visto.-

-No tienes vergüenza... - Comienza Reyna.

-Ah no, tú eres la que no tiene ni un poco de pudor. Qué desagradable Reyna, ¿filmarte a ti al pobre Percy como si fueran actores pornos? -

-Cállate Drew. - Demando. Reyna se ha puesto verde.

-¿Quién es la culpable? Digo, ¿por qué lo tenías en tu celular? ¿Por qué?- Pregunta en voz alta con malicia en su sonrisa ignorándome completamente.

-¡Suéltenme! - Ordena Reyna con voz imperiosa. Ambos hermanos se miran asustados y deciden silenciosamente soltarla y alejarse a una prudente distancia.

- ¿Crees que yo fui?- Miro el rostro de Drew atentamente parecía asquerosamente convincente. Ella miraba a Reyna con ojos de cachorrita lastimada.

-¡Me estás ofendiendo! Jamás haría algo contra ti. A pesar de la envidia que siempre me tuviste. No es tarde para pedirme perdón Rey, siempre voy a estar para ti en las buenas y en las malas.-

Me quedo absorto, esta chica era, era un monstruo aquí entre nosotros. Eso era todo. Lo peor, su voz tenían un encanto que lograba que el público alrededor asintiera en concordancia como si lo que dijera tuviera algo de sentido.

Reyna bufo. Y a continuación sorprendiéndonos a todos escupe cerca de sus zapatos con gran precisión.

-¡Traición! ¡Ojo por ojo será! - La miró como la abominación más repulsivo del mundo.

- Veamos si te atreves. - Susurro Drew entornando los ojos con arrogancia.

Reyna paso una mano por su rostro y la mira. Se da cuenta de todo el maquillaje arruinado por sus lágrimas. A continuación se da la vuelta, con mentón en alto con la poca dignidad sobrante va empujando a todos en su camino desapareciendo con Rachel sobre sus talones. Y no sin antes de dirigirle ella también una mirada cargada de aversión.

-Ay, Rachel, tú no amiga. Porque me abandonan, ¡Después de todo lo que hice por ustedes! - Se lamenta llevando una mano a su pecho. - ¿Tantos momentos compartidos a la basura? -

Me doy la vuelta también a por Jason primeramente. Quién está abrazando a Piper.

-Jass...-

-Percy. -Chilla Drew detrás de mí agarrándome del brazo y volteándome hacía ella.

-No deberías tocarme justo ahora Drew. - Advierto.
Ella me mira desconcertada.

-Tú no creerás realmente que fui yo, ¿verdad Percy? - Exclama indignada.

-No seas una cínica, por favor. Y no lo creo, estoy más que seguro. - Me giro, y ella está a punto de volver a tocarme, pero antes que lo haga sujeto su mano con un poco de fuerza. Abre sus ojos con temor y la acerco a mi rostro para hablarle en privado.

-Es la última vez, no me toques nunca más. Porque no sabes las ganas que tengo en este instante de romper aquella promesa invaluable sobre tocar a una mujer. Porque lamentablemente lo sigues siendo aunque de manera tan pobre. -

La suelto.

-Percy, deberías ir a buscar a Annabeth. - Me dice Piper agarrándome del brazo. Pestañeo y me suelto de su agarré frunciendo el entrecejo.

-No tienes que decirlo dos veces. -

-Ten. - Mete sus manos en el bolsillo de Jason sin permiso. Éste abre los ojos escandalizado. - Llévate el auto.-

Me tiras las llaves del auto de su novio. Miro a Jason. Él abre la boca, pero Piper le pincha el brazo y dice en vez de él.

-Nosotros iremos con Hazel, ¿no hay problema, no Frank?-

Frank da un respingo y frunce el ceño contrariado y antes de contradecir Hazel habla.

-No hay ningún problema, ¿verdad Frank? -Mira al chico asiático abrazando su musculoso brazo con carita tierna.

Suspira derrotado. - Noooo. -

-Sé caballeroso por favor.- Me pide Piper.

Jason respira hondo mirando el techo desanimado.

Miro a mis camaradas con pesar. Mujeres. Especialmente estás, eran todo unas mafiosas si me preguntaban.

Me largo de este circo maldiciendo al adicto del vino de Dionisio.

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Estaba sentada en uno de los bancos, hacía frío, pero no quería levantarme ni mucho menos volver adentro. Estaba tan cansada... Y no podía dejar de lanzar profundos suspiros.

Escuche un aleteo hacia uno de los pinos a mi izquierda. Miré a lo alto de las ramas, y vi a un hermoso búho, ambos hicimos contacto visual y lanzó un ulular como saludándome, creo... Eso quería creer. Los búhos eran mis animales favoritos. Tenía algo con ellos que me daban paz y seguridad.

Tal vez sea porque podían bien girar la cabeza y verlo todo a su alrededor por depredadores.

Eso mismo quería hacer ahora mismo, poder ver todo a mí alrededor para prevenir el peligro. El búho que era grande y hermoso parecido al de Harry Potter. Miro hacia la derecha Cómo si hubiera visto algo. Aleteo las alas y me miró. Esto era raro sin más.

Miré hacia aquella dirección donde los árboles se juntaban más y creaban sombras. Mi corazón empieza a retumbar.

-¿Annabeth? - salto en mi lugar con un pequeño hipo del susto.

-Dios, me asustaste.- Me gire y miré hacia la entrada del gimnasio dónde había parecido Percy.

Había sido la voz de Percy, pero no sé porqué, tenia la impresión que se había interpuesto la voz de alguien más con la suya. Como si hubieran dicho mi nombre al mismo tiempo...

-¿Estás...?- Lo pensó mejor.- ¿Todo bien? -

Me tome un segundo averiguándolo.

-Sip.- Asiento. Palmoteando un lugar a mi lado en el banco, para que se sentara.

El sonríe débilmente y me muestra las llaves de un coche.

-¿Qué dices si damos un paseo? -

-¿Son las llaves de Jason? - interrogo.

Alza las manos frente a él.

-Juro que me las dio voluntariamente. Bueno, no exactamente... Es una larga historia. -

Pongo los ojos en blanco. - Oye, qué no pensaba en ti como un ladrón, tranquilo. -

-Bueno, teniendo en cuenta lo de hace rato comprendería que tus opiniones acerca de mí hayan cambiado. - Resopla quitándose la corbata mojada.

Niego lentamente parándome. - Tenías tus razones, no lo sé, no voy a juzgarte, por el video... Ni por otra cosa.-

El abre los ojos de par en par -Uh. Yo no lo grabe. No pienses eso por favor, Dioses, no soy esa clase de depravado. - Sus mejillas se ponen coloradas. -Te juro que si sabía que ella nos estaba grabando... eh... El punto es que, es algo íntimo. Jamás hice, ni considere esa idea. -

-¿Reyna lo hizo? -

-Si, bueno, y no entiendo porque mierda lo tenía en su celular. En serio que, ¿en qué estaba pensando?-

-Ni putisima idea. - Suelto exhausta. Él se ríe por mí comentario.

-¿A dónde vamos?- Pregunto.

Sonríe y dice en tono confidencial. - Mi lugar favorito. -

Tareaaaaaas odio eterno a las tareas!
No olvides apretar la estrellita de aquí abajo ☆☆☆ :v

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