_Creo que deberíamos volver dentro. _ Dice Percy alzando la vista. Y su rostro vuelve a como me gusta tanto. Calmado y juguetón.

Parece haber pasado página en un 0, 5 segundos en que cayó el rayo a pocos metros en un árbol viejo.

_Con tu suerte, seguro la próxima se acerca más hacia aquí. _ Sonríe mostrando todos los dientes.

Todavía no me suelta, siento sus brazos a mí alrededor. Y tengo que alzar la cabeza para mirarle.
Es alto, debe tener como 1, 80, ya que yo tenía como 1, 70.

Siempre era la más alta entre mis amigas, la que podía alcanzar los estantes altos.

Oh sí. Annabeth Chase era super popular también cambiando focos y limpiando los ventiladores de mi casa y del colegio anterior.

Cada vez el viento es más potente y mi pelo se levanta en todas direcciones.

_Oye, me lástima tu pelo. _ Trata de alejarlo inútilmente de su rostro.

_Lo siento. _Antes de que pueda hacer algo. Él sujeta todo mi pelo posando las manos en mi cuello.
Un agradable estremecimiento recorre mi cuerpo. No sabía que en esa parte era tan sensible. Con mi anterior ex novio nada como estas sensaciones habían sido tan fuertes como sucedía con el simple roce de Percy.

No sé lo que mi rostro habría delatado, pero sus ojos bajaron de vuelta a mis labios y una duda cruzó por ellos.

¿Estaría considerando besarme? ¿Lo detendría? ¿Se sentiría tan bien como su roce y cercanía?

Trago saliva. Lo cual es vergonzoso ya que con sus manos en mi cuello lo habría sentido completamente.

_Eres la única amiga que realmente vale la pena Annabeth._

(Wow)

Y con esas simples palabras arrebatadoramente sinceras, el hechizo del momento se rompe.
O sea, solo para mí. Si es que considero, yo, que él nunca quiso "contactarse" conmigo de esa forma peculiar.

Me besa en la frente, y con eso es como si un momento luego de estar revoloteando en mis globos de ilusión me hubieran puesto en las manos piedras pesadas, dejándome caer en picada.

Me apartó de él.

Me mira a los ojos un segundo y luego apartando la vista, quita sus manos de mí cuello y un revoltijo de hebras doradas salen disparadas en todas las direcciones.

Me quedó temblando sin mover un músculo.

_¿Tienes frío? _ pregunta y acto seguido me abraza con fuerza.
¿Pero qué...?

_¿Puedes soltarme? _ Demandó enojada. No estaba de humor para esto. Y tampoco de su forma de compensación ya que estoy segura que él habría visto el deseo en mis ojos. Pero no lo hizo, supongo que no le gustaba de esa forma. Al final realmente solo buscaba una amiga en mí.

Suspiro. Genial Annabeth, así que ahora extrañas al mujeriego del que todos hablan, pero que jamás llegaste a conocer personalmente. Estupendo.

_Ahh, solo un poco. _ Confieso, pero era otro tipo de frío. Con eso él solo me abraza más fuerte y frota sus mágicas manos en mis brazos.

_Lloverá un poco más de la madrugada. _

_¿Tú crees?_ Contestó divertida.

_Huele a lluvia. _ lo veo mirar el cielo. _ Ya verás, despertarás con el arrullo de las gotas en tu techo.

_Ufff. Qué mal._

Mira de golpe hacia mí.

_¿Por qué? _ Pregunta inclinándose hacia mí.

_ Es que tengo que tomar un autobús. _ susurro. _La parada está a dos cuadras. En realidad, no me molesta mojarme, pero es algo que evitaría si tuviera opción. _ Me apresuró en rectificarme, no quería que pensara que era una de esas chicas que no aguataban caminar bajo la lluvia por razones superficiales como que el pelo se te va a arruinar. Aunque si es bastante cierto. Pero ahí no va el caso.

_No te preocupes. _ me dice relajado. _ El rubiecito de mi primo me busca mañana. Irás con nosotros. _

_Oye...! _Empiezo a negar con la cabeza pero él me la sujeta con las dos manos y acercando su rostro al de él.

_ Vas a ir. Con nosotros. Punto. _

_No quiero molestarles. _

_Claro, qué no. No seas bobita._ Ríe.

_No soy bobita._ Chasqueo enojada. ¿Cómo se atreve?

_Ok, ok, ok no te sulfures rubia. _ y se ríe. Echo humo por la nariz. Se vuelve a apartar.

_humm._ musito.

_Le caes bien. Además, perdió una apuesta hará todo lo que quiera por un largo rato. _ Guiño un ojo. _Relax nena._

Toca con su dedo mi nariz respingona. Mi pulso hace rato que había dejado de estar en mí control. Al ver sus ojos risueños y una mirada suave solo para mí. Hacia que quisiera recostarme en su pecho, cerrar los ojos y ya. Punto.

_Tienes bonitos ojos, Annabeth. _ murmura suave. Y con eso me suelta y se dirige hacia la puerta.

Yo me quedó un segundo más frunciendo el ceño confundida y asustada del color que tendría mis mejillas ahora.

¡Agh!¿Por qué era tan cambiante? ¿Por qué sentía que buscaba algo de mí y al otro segundo se retractaba poniéndose melancólico y alejándose?

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Lo vi poniéndose la chaqueta de vuelta en la entrada cuando termine de bajar las escaleras.

Sentí un nudo en mí estómago.
_¿Ya te vas?_

_Son pasadas las doce. No sería adecuado estar más tiempo. _

_Esa es mi línea. _Farfullo.

Vira hacia mí y me sonríe de medio lado. Baja la cabeza un segundo y luego la levanta con toda la arrogancia posible.

_¿O quieres que me quede un rato más? _ Me mira a través de sus pestañas negras seductoras, y con deliberada intención, toca el cinturón de sus jeans.

Mi corazón bombea con fuerza de repente. ¡Pum, pum! Velozmente y millones de imágenes caen contaminando mis pensamientos.

_ Sería lo adecuado que te fueras._ Mi voz sonó aguda en la última palabra. Mierda.

Percy se me queda mirando unos segundos, realmente pensando. Al final, lleva una mano hacia su pelo y lo desordena con energía, luego gira, abre la puerta, y cuando está a punto de cerrarla en la rendija de la puerta, habla con voz ronca.

Sus ojos son oscuros y con el pelo desordenado dando alusión de un buen polvo.

_No lo echaré a perder Annie. Eres realmente una amiga muy dulce. _Cierra la puerta. Su voz se oye detrás de ella. _Aunque tenga unas jodidas ganas de saber que tan dulce puedes llegar a ser. _

Escucho sus pasos alejarse acompañada de la imponente presencia de Percy Jackson.

Seguro conocerán de esa opinión que todos critican y niegan o afirman.
Sobre que dos personas de diferentes sexos no pueden llegar a ser nunca mejores amigos.

Pues verán, era cierto. Pero no del todo. Tenía excepciones.

El caso es que. Solo funcionaba cuando el amigo o amiga resultaba no ser tan "agraciado" físicamente, diciéndolo de alguna forma sin ánimos de ofender.

Pero cuando se tenía a un amigo como Percy Jackson con un rostro y cuerpo agraciados por la bendición de los gloriosos y divinos reyes del Olimpo.

Bueno, realmente, sinceramente... Basta de mentiras Annabeth Chase estaba irremediablemente atraída y no vayamos por las ramas. Si no que fuertemente atraída sexualmente de Percy Jackson. Y no tenía ni puta idea de cuan peligroso o de qué tipo de auto control poseía a su lado.

Aunque reconsiderando y teniendo en cuenta que al cabo de que Percy terminará de decir eso.

Yo haya corrido y en este momento estando a un paso fuera de mí casa preparada como para gritarle que vuelva, y no precisamente para tomar otra taza de chocolate...

Bueno, era una suerte para MÍ que él ya había desaparecido. Porque si no...
Cierro la puerta y la llaveo. Descanso mi frente en ella y respiro muy, muy hondo.

Cierro los ojos con fuerza.
_Solo tienes sueño. Solo es sueño. Falta de descanso. _ Me siento en el suelo. _Si, mañana lo veré y todo estará en orden. _Asiento con fuerza, pero sabía demasiado bien que me estaba engañando. Los sentimientos ya se habían mudado en mí corazón y no los veía mudarse por un largo rato.

Mi cuerpo demandaba ser devuelta toqueteando por él. Y más que nada besada y mimada por sus ojos verdes.

Ahora. ¿Estaba enamorada o solo era atracción? ¿Qué tan jodida estaba? Si solo era atracción con el tiempo desaparecerá acostumbrándome a su persona y encantos. Pero si era lo otro...

Suspiro. Qué lío tan tremendo.

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Estoy sentado en el suelo de mi departamento debajo de la ventana. Mi espalda reposa en la pared. Mi cama estaba echa lío, y la cocina apestaba. Tenía que limpiar. Pronto. Mañana.

Son las doce de la madrugada. La sensación placentera y cálida que me había acompañado hasta mi casa había desaparecido.

Tenía una hoja descansando en mí regazo. Perfecta caligrafía y tinta roja.

Aléjate de ella Jackson, no es para ti viejo.
¿O quieres que todo el mundo sepa nuestro secretito sangriento?

Tu buen amigo Luke.

Mi cabeza golpea la pared.

_Una amiga nada más. _ Digo en voz alta.

_Qué siga así un largo rato más Perseo._ El fresco viento trae hasta mis narices el dulce olor del vino.

Arrugo la hoja en una bola y entra de lleno cuando la lanzó en el cesto de basura.

_¿No sé supone que al dejar una nota de advertencia él que lo escribió tendría que estar ya a kilómetros ahora mismo? _

_Bueno, eso pensé. Pero cambie de opinión en el último momento. _ Escucho el glup al tragar líquido.

_Idiota._ Susurró, levantó las rodillas hasta mi pecho y las rodeo con los brazos haciéndome una bolita en el suelo.

_¿Por qué fuiste a verla?_ Me pregunta.

_No quería estar solo hoy._ Respondo con voz neutral. Con cualquier otra persona le dejaría pasar dentro.

Sin embargo él no. Era la última persona que quería ver. Qué se quede en las escaleras de emergencia. Aquí no.

_Hoy se cumple un año. _ Dice con voz ronca. Aprieto mis rodillas com fuerza y escondo mi rostro entre mis brazos.

_Cállate. _ mi voz ha perdido fuerza.

_Deberías olvidarlo ya. Solo fue basura que se quemo. La basura no tiene ninguna importancia. _

_..._

_Matar no es la gran cosa. Es que eres demasiado sensible. _Un rayo suena como abriendo el cielo. _Tú y yo somos especiales Perseo._ sisea. Otro trago.

Escucho mi corazón en su ritmo normal.

_ Pudiste haberme detenido Luke... _ Le suelto. Como siempre lo hago.

_Eras demasiado fuerte. _Él dice eso, como siempre.

_Tu culpa. _ Me consuelo.

_Nuestra..._ Contesta.

_Solo mía. _

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Me apure más porque me encantan las notificaciones que me llehan de sus votos y comentarios jajaja.
Bueno yo me tardo con cada capítulo ya que todos los días la vuelvo a cambiar y re cambiar y agregar y vienen ideas y etc.

Lectores fantasmas hagan su aparición les pido. Bye.