Invitaciones.
Con percy fuera del camino mi semana fue algo así.
_¡Qué bonita eres!_ Dijo el chico de la clase de ciencias.
_Es lo que dice mi mami. Pero yo creo que ella aún no acepta el sexto dedo de mi pie..._ Contesté con tono lastimero, mientras el chico retrocedía lentamente a irse para otra parte a vomitar.
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_Me encanta tus ojos, Annabeth Chase, combinan perfectamente con el cielo de hoy. - Comentó otro de la clase de matemáticas. Casi igual al otro, pero este tenía los dientes torcidos y un ojo infectado con push.
_El cielo está azul..._ Dije con ironía, mirando el cielo por la ventana. _ Ve y dile esa frase a Jason. Pero cuidado, Piper es bastante salvaje con alguien que coquetea a su novio. Hará que saltes de una torre, y pensarás que es lo correcto.
Eso no lo decía en broma, Piper en el poco tiempo que llevábamos de conocernos, me había demostrado el extraño poder que poseía su voz y un talento innato de hacerte creer lo que no deberías creer, aunque ya supieses que no es cierto. Sí eso no da miedo, nada más lo haría.
_Pinche cielo bipolar, por la mañana estaba nublado. _ se farfullando el chico, con las mejillas rosadas por la vergüenza.
Luego de eso, incluso después de que habían corrido la voz de mis rechazos crueles y despiadados. Más chicos se atrevieron a acercarse a mí, luciendo rostros valientes y seguros, hasta que se quedaban mirando mis fríos ojos grises.
_Hola linda, te gustaría ir conmigo al baile?_Se pasa la mano disimuladamente por la entrepierna. ¡¿Qué demonios?! _Mi nuevo coche solo puede llevar bellezas como tú. _
¿En serio? Al menos deberían intentar ser mas creativos con sus insinuaciones, ¿de verdad estos chicos conseguían chicas de esta manera? No sabia si tener más lástima de estos idiotas, o de las desesperadas que aceptaban ir con él, solo porque podrían bajar de su coche de papi.
Con mi dura cara de póker le respondo al chico, sin tener piedad de él.
_ No iré con nadie que tenga comezón en la varita. - sus ojos se abrieron de par en par. - Primero tómate una ducha, y después piérdete.
Uhm... ¿demasiado dura?
La sonrisa del chico, quedó congelada sin más.
_Hola bebé, ¿te gustaría venir al baile conmigo? _
_Ñop._
_Quisiera ser como la lluvia, para resbalarme en ti._
_Uso sombrilla._Digo sin un poco de emoción.
Incluso mientras escribía en clases...
Quisiera ser ese bolígrafo. - Me susurró con voz melosa. - Para estar al merced de tus dedos.
_No quieres eso amigo. - Negué sin mirarlo, aburrida. - En este momento, realmente necesito un esclavo que destape el inodoro. ¿Te conté que los frijoles con enchiladas están que te chupas los dedos? Pero, después, uff...
Así pasaron dos días. Invitaciones tímidas, descaradas, sorprendentes e ingeniosas de todo tipo de chicos para todo los gustos. Aunque ninguno de ellos me llamó la atención por obvias razones, es decir, no buscaba pareja pero aún así. ¿Esto era todo lo que podía dar el instituto Goode?
Piper tenía razón. Como siempre, ¿por qué siempre tiene razón?
Percy se había alejado de mi como lo había prometido. Cuando quería acercarme. Él se alejaba de mí hasta cinco metros, y miraba para otro lado con la cara malhumorada. (Vaya, y yo era la orgullosa supuestamente, sopenco) Estaba haciendo un buen trabajo en dejarme en paz, al parecer era bueno en cumplir mis anteriores y estúpidas demandas.
En una de esas que estaba en la biblioteca sola, leyendo sobre Napoleon y haciéndome ideas sobre su estatura y demás.
Era el silencio de la biblioteca que me ayudó a interpretar las palabras de dos amigas a pocos metros sentadas en una mesa.
_Parece que el antiguo Percy está de vuelta.
- Ya era demasiado raro el Percy juguetón. - Le contesta la otra, luciendo muy interesada. - Me alegro.
¿Antiguo Percy? ¿Se refería a su personalidad todo distante y gris de ahora? No lo entiendo del todo al principio, porque lo único que he visto de él es su forma irónica y alegre
pero poco a poco lo entiendo, al parecer, Jackson había tenido un tipo de personalidad completamente diferente, a lo que era conmigo. ¿Qué habré hecho para cambiarlo? ¿Por qué fue diferente conmigo?
La otra amiga pone una cara triste.
-No lo sé, me gustaba como su rostro se le iluminaba con una sonrisa.
_Hasta que resuelvan Annabeth y él, lo que sea que haya pasado. Seguro que podrás admirarlo de lejos de nuevo. _ Contesta su amiga dándole palmadas en el hombro. _Seguro Percy quiso para el otro hoyito, y ella no se lo permitió, tx.
La otra posa su codo en el libro olvidado y recuesta su mentón en su mano.
_Mmm..._ Musita, y echa una miradilla hacia mí. Y de inmediato finjo que leo mi libro. Necesito una gorra de invisibilidad.
_Oye, allí está. - Dije en un susurro, pero mediante el eco de la biblioteca, logro escucharla.
_¿Quién? ¿Percy?_
_No, por desgracia... - Se lamenta un momento. - Es Annabeth, ¿será que nos escuchó?
_No, para nada. A esa nerd solo llamas su atención con quemar los aburridos libros de esta maldita biblioteca. _
Siento que mi ceja empieza a tener un tic nervioso.
_O tal vez sí..._
Agarró mi libro y me largo. ¿Tendría un poco de tranquilidad así?
Nop.
Clases de historia.
Hs, 10:30 am.
Percy Jackson estaba sentado a pocos sillas de mí. Lo suficiente para tener un buen oído para escucharme. Tenía una sonrisa divertida pero sus ojos fijos en el pizarrón.
_Ven conmigo al baile. Re quiero bailar contigo. _Estaba demasiado cerca de mi bendito espacio. _ Quiero verte bailar. Eres bastante flaca, seguro eres flexible. Bailemos toda la noche nena._
_¿Por qué me invitas al baile? _ Pregunto con calma.
_Yyy la verdad es que estás re buena, y quiero demasiado ir contigo al baile._
Una estruendosa risa rompe a mitad de la clase todos giraron a verlo y el profesor Quirón quien estaba escribiendo en la pizarra. Se da la vuelta a la velocidad de flash en su silla de ruedas y lanza su tiza como proyectil directo a por él.
Con la mirada de un guerrero de antaño.
Pero en el último instante Percy la esquiva con facilidad.
_Eh, siga así profesor. _ Le da un pulgar arriba._Esa la sentí cerca. _
Como si se tratase de amigos de años. Quirón le alza el pulgar con orgullo.
Eran como 20 invitaciones en apenas dos días desde que Percy me dejo sola. ¡Era absurdo!
¡Por quééé no podían dejarme tranquila! ¡Dioses! No era tan linda, si Afrodita me viera. Estaba segura que me escupiría por lástima con su celestial saliva para darme un poco de esperanza.
Bueno, yo pensaba eso. Los chicos del instituto tenían otras opiniones y adjetivos como...
_Hermosa, bonita, linda, dulzura, bebé. _Conté con los dedos. _ Fueron todos los adjetivos que utilizaron hoy. _ le dije a Piper recostada en mi asiento en clases de Antropología.
_¿Quiénes? ¿Hacia quién? _
_Por mí. _
_¿Por ti?
_¡Si!
_Malditos chupasangres. Nadie se mete con lo que es de mi amigo. Demonios._
_Alto, wow, wow, wow. ¿A quién me has vendido traidora?_ la fulmino con la mirada. _Y deja de juntarte con Leo Valdez. Su vocabulario es bastante contagiante..._
Ella abrió los ojos como platos cayendo en cuenta de su error.
_Oh, ahí viene la profe. _ se levanto y se fue a sentarse con Connor Stoll quién se veía sumamente deprimido viendo a su hermano Travis quien a su vez con ojos de borreguito enamorado admiraba a Katie Gardener.
Katie Gardener tenía un extraño poder sobre él, había visto desde hace dos meses. Y era que podía hacer florecer flores y corazones alrededor de Travis.
Faltaban mariposas revoloteando por ahí también.
Alguien tan hiperactivo y loquillo como él. Qué no aguantaba una simple mosca en su entorno. Solo detenía a observar a veces con Katie Gardener a como las plantas florecían.
Pero mi problema era con la chica de trenzas que me había dejado con la palabra en la boca.
_¿A qué viene eso?_ me repetí enojada por escaparse de mí.
A lo lejos distingo a Luke. ¿Me había estado observando todo este tiempo?
Alza la mano y me saluda con una cálida sonrisa.
Le saludo de vuelta. Okay.
Me pongo a estudiar que para eso venía al colegio. Últimamente me he olvidado de mi primordial objetivo.
Era el poder de los chicos sexys como había dicho Zoe.
Necesitaba volver al carril de lo estudiosos ¡Sí!
Agarró mi pluma con pasión y la hago girar con agilidad entre los dedos. Observó mi cuaderno en blanco lista para dejar fluir las ideas de mi cerebro terminator y...
Un momento, ¿De qué hablaba la profesora?
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_Silenaaaaaaa._ El alarido de Piper rebotó en el gimnasio. _Noo, no, no, no me hagas esto _ suplicaba como nunca antes le había visto como una niña chiquita.
_¡Me rompí el tobillo! Estúpida. Quieres que me la amputen ahora? _ Grita Silena. Era una hermosa, pero hermosa, y sensual, y como una versión femenina de Percy. De pelo largo y lustroso negro como la tinta. Un cuerpo curvilíneo y trabajado. Con las uñas tan limadas que tal vez podría usarla como cuchillas. Su rostro era fresco y pómulos alto. Lo tenía todo, todo como para sentirme igual que un cíclope de un ojo a su lado.
_¡Estás exagerando! _ Agita los brazos Piper al aire. _ Como siempre lo haces con papá. Solamente eres una floja que no puede tomar una responsabilidad. _
Oh sí, eran hermanas por cierto. Eso explicaba muchas cosas. Ambas no parecían tanto físicamente pero compartían tenían esa esencia de supermodelos.
_Vamonos Charlie. _ Sentencia Silena, reajusta su bolso y toma el brazo de su novio como palo de apoyo.
Su novio que media casi los dos metros, de tez oscura y poseía músculos como las de un soldado ruso. Supongo que no le molestaba para nada los 50 kilos de su novia hermosa.
_Haz esto por mí, hermosa hermanita. Por favor. _ cuando los insultos no funcionaron, Piper va por la adulación.
_Nos vemos en casa. Hoy te toca lavar los juanetes a abuela. _
_¡Perra!_
_¡Piper! _
_¡Jason!_
_¡Annabeth!_ Grito. Ambos me miraron con estupor. Trato de eliminar mi estúpida sonrisa.
_Lo siento. Solo quería escuchar mi nombre retumbar en este lugar. _
Entonces los ojos de Piper brillan diabólicamente.
Jason y yo cruzamos miradas.
Susurra solamente una palabra.
_Correee._
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