Huracán Desatado.

Salimos disparados de la cabaña corriendo como alma que lleva el Hades. No nos detuvimos ni para meditarlo, pero sí miramos hacia atrás tratando de oír algún ruido peculiar entre trotes. Asegurándonos que nadie nos estaba siguiendo.

No me había dado cuenta hasta ahora lo lejos que había estacionado Jason su coche, pero por lo menos los frondosos árboles nos cubrían como una tapadera fiable de ojos curiosos. O al menos, eso es lo que quería creer. Cuando finalmente llegamos, Percy apoyó ambas mano contra el capó del coche tratando de recuperar el aliento al igual que Jason y yo. Percy miró hacia nosotros de reojo y capté su disgusto de inmediato.

No le entendí a la primera pero luego sentí unos dedos sujetando los míos con fuerza y lo comprendí. Solté la mano de Jason evitando su mirada.

- Lo siento. - Musita él tímidamente.

No respondí y me alejé de él, colocando mis manos encima de mis rodillas para recuperar mi aliento. ¡Pump! Oí un golpe seco, veo movimientos bruscos en la comisura de mis ojos y de inmediato pongo mi atención en esa dirección. Había un Porsche de color negro opaco (perfecto para pasar desapercibido) algo alejado de nosotros oculto entre una pila de troncos, Piper salió del interior agitadamente cerrando la puerta con fuerza detrás suyo.

- ¡Ohhh, Annabeth, Jason! - Grita con júbilo al identificarnos apenas pudiendo contener sus lágrimas. - ¡Gracias a los Dioses que están bien! ¡Qué alivio! -

Ella corre para reencontrarse con nosotros y Jason con los ojos abiertos como platos camina hacia ella bamboleante para atraparla a medio camino.

- ¡¿Piper?! ¿Pero que demonios haces aquí? - Exclama su novio horrorizado, entrecerrando los ojos. - ¡Este es el último lugar donde quisiera volver a verte...! - Y de golpe sus palabras se cortan abruptamente por un espléndido gancho que Percy le regala a su mandíbula.

La fuerza de su puño bastó para tumbar a Jason al suelo y dejarlo allí desorientado.

Me quedó boquiabierta impactada, Piper se queda un momento parada ahí atónita observando si su novio aún estaba vivo, luego de verlo agitarse un poco, giró hacia Percy iracunda y con todas sus fuerzas planta ambas palmas abiertas contra su pecho y lo empuja haciéndolo trastrabillar hacia atrás.

- Pero ¡¿que demonios te pasa, Perseus?! - Chilla sumamente desconcertada.

- ¡Pregúntale eso a tu "leal" novio! - Le grita de vuelta Percy con el rostro completamente rojo como jamás lo había visto. - ¿Acaso te gustaría que de repente yo solo me echará a lamerte los senos frente a él? ¿No verdad? -

- ¿Q-qué? - Piper se lo queda mirando como si hubiera perdido la cordura, me mira entonces y las palabras solo se atragantan en mi garganta y soy incapaz de explicarle.

- Agh. - Se queja Jason aún en el suelo.

- Jason, ¿estás bien cariño? - Le pregunta Piper acordándose de él y corre para auxiliarle. Olvidándose completamente de mí.

Salvada por la campana...

- ¡¡¿Por qué me golpeaste retardado?!! - Brama Jason quitándose la sangre de los labios con el dorso de su mano. - ¿Acaso te fundió el cerebro el viejo cara de sapo? -

- ¡Tú, eres un traidor! Te aprovechaste de la situación en la que estábamos para sacar tu verdadera naturaleza degenerada y pervertida ¡contra Annabeth! - Lanza Percy airadamente moviendo los brazos hacia mí. - ¡En mis propias narices! -

- ¡Qué alguien me explique qué está pasando aquí! - Demanda Piper imperiosa. - ¡¿Annabeth?! ¿Qué tienes que ver tú, con mi novio? -

- Ahh... No es lo que parece... - Balbuceo rápidamente sintiendo mis mejillas calentarse por la vergüenza. - Todo es un malentendido ridículo, Percy... -

Percy vira su rostro hacia mí alzando una oscura ceja descaradamente como solo un chico malo encabronado puede hacerlo, espera mi respuesta ansioso pero ni dos sílabas pude formular antes que Jason volviera a proferir insultos.

- ¡¡Por si no te diste cuenta cerebro de anguila casi nos matan!! ¡Aquello no fue una broma, esto no es un juego payaso! - Grita poniéndose de pie, se inclina hacia Percy, pero Piper lo detiene con una mano sobre su pecho. Grita tan fuerte que las venas de su cuello parecen a punto de estallar.

- ¡Oh, gracias por decírmelo señor obvio pervertido! ¡De verdad, que no me di cuenta ni un poquito!- Contesta Percy con puro sarcasmo al máximo. Su divina especialidad... - Pensé que solo Cronos estaba dándome una charla motivacional e irnos a tomar té después con mi golpeada madre en el hospital. -

- Percy, ¿qué le paso a Sally? - Pregunta Piper pálida. En cambio Jason siguió con su diatriba con su rostro poniéndose cada vez más colorado.

- ¿Te crees Hércules o qué? ¡¡¿Qué pensaste idiota, qué ibas a entrar ahí y matarlos a todos a lo Chuck Norris con una puta pistola de agua?!! ¿Qué carajos te pasa? -

- ¿Y por eso aprovechaste tus últimos momentos de vida para olisquear el paraíso de senos de mi novia antes de que te patearan al culo hasta el inframundo de esqueletos planos? - Acusa Percy con burla desdeñosa.

- ¡Yo no hice nada, idiota! - Contesta frustrado su primo alzando las manos al cielo como invocando/implorando que le cayera un rayo encima. - Tu novia es quien acaba de profanar mi cabeza metiéndola en sus grandes pechos y probablemente sufra estrés postraumático luego de esa violación, sapenco! No me tires toda la culpa... -

- ¿Era necesario que recalcarás diciendo: "Grandes pechos" ? - Inquiere Piper disgustada hacia su nervioso novio.

Jason queda mudo un momento luego traga saliva visiblemente y toma sus dos manos entre las suyas dándole toda su atención. - Pipes, eso no es lo que quise decir, lo dije pero ya no sé que quiero decir, me encantan tus pechos lo sabes mi amor, son los más bellos del mundo, y tampoco quiero sonar como un pervertido, te juro que no miré nada, me resistí... - Susurra con rapidez angustiado tropezándose con sus propias palabras.

Percy da dos pasos hacia un distraído
Jason con los puños preparados.

Ah no. Suficiente del drama con testosterona.

Me pongo delante suyo de inmediato cortando su paso. Se detiene patidifuso, y automáticamente nos miramos directo a los ojos con intensidad. Por un momento, mágicamente todo vuelve a la normalidad y ese sentimiento extraño y cálido surge dentro de mí desde muy en el fondo de mi ser y mis manos me pican por querer tocarlo.

Hemos creado un mundo aparte en este preciso momento dónde solo existimos él y yo.

Nuestros cuerpos están separados por un suspiro nada más y me embebo con brío admirando su perfecto y atractivo rostro. Él pasa sus manos por mis brazos desnudos poniéndome la piel de gallina. Alzo mi mano temblorosa y la posó encima de su mejilla, siento satisfacción cuando de inmediato él contesta mi gesto recostándose en mi mano con ternura incalculable y luego cierra los ojos suspirando, dejándome contemplar con toda libertad las líneas de preocupación, estrés y pesadumbre de su rostro.

Mis ojos se dirigen hacia el lado izquierdo de su rostro, cerca de su sien hay un moretón empezando a ponerse morado y a hincharse y es la cerilla que incendia mi ira escondida.
Toda mi preocupación contenida y moldeada como un asqueroso tumor explota de golpe a lo grande.

Mi primera reacción fue empezar a golpearlo reiteradas veces en su pecho con mis pequeños puños y mi vista nublada por mis lágrimas a punto de desbordarse.

- ¡Tú, estúpido, tonto, sesos de algas! ¡Haciéndote el héroe, egoísta, haré que te arrepientas..! -

Él no dice nada. Simplemente toma mis mejillas con sus cálidas y grandes manos y eleva mi rostro..., mi boca hasta encontrarse con sus perfilados labios.

El beso que me da es demoledor y con fogosidad. Mi mente caótica que solo un momento atrás era un montón de pensamientos locos y desbaratados simplemente se quedó en blanco, en cuestión de segundos como solo él podía lograrlo. Me beso hasta dejarme vacía de suplicios y me soltó solo porque recordó que no podía aguantar tanto la respiración como él lo hacía.

Apoyo su frente en la mía, esclavizándome con sus monstruosos ojos verdes.

- Perdóname por favor. Por no escucharte, lo lamento, lo lamento. - Susurró con voz suplicante.

Pestañeo tratando de quitarme la niebla rosa de mi cerebro. - ¿Crees que te perdonaré tan fácilmente aun luego de tratar de sobornarme con ese espectacular beso? ¿De verdad? -

Sus ojos están muy abiertos como un pez despavorido fuera del agua.

Se encoge de hombros derrotado, sin frases ingeniosas. Entonces lo jaló con intrepidez hacia mí metiendo mis dedos en las cinturilla de sus pantalones y acoplo su vigoroso cuerpo con el mío.

- Tal vez con un beso más o dos. - Le pido con voz ronca. - Puede que lo reconsideré. -

Sus ojos se ponen oscuros, su respiración choca contra la mía y acaricia seductoramente la comisura de mis labios con su pulgar, me provocaba y sabía que estaba funcionando.

Justo cuando nuestros labios volverían a fusionarse, veo como en un fugaz destello un puño pasa cerca de mi rostro que a penas lo siento rozarme, porque su objetivo no era yo. El puño impactó en su mandíbula y fue como ver un Déjà vu, excepto que esta vez quién chocaba contra el suelo era Percy.

Hipé por la fuerte conmoción y me tropecé con un desnivel del suelo detrás de mí. Caí encima de mi culo con la exclamación ahogada de Piper en mis oídos

- ¡Annabeth! Dioses, ¿te hizo daño? - Piper corre hasta mí y se sienta en el suelo verificando mi rostro.

Sentía el escozor en mi mejilla izquierda por el roce del puño de Jason, pero lo ignoraba completamente llenándome solo de espanto viendo a Jason volviendo a remeter contra Percy.

Percy se levantó del suelo y desvío otro de sus puños y le dio un rodillazo a su estómago sacándole saliva. En ese santiamén me miró encolerizado buscando signos de una herida en mi cara.

Empujó a Jason apenas conteniendo su rabia. - ¿Qué demonios te ocurre? Casi lastimas a Annabeth. -

- Hay algo mucho más importante que Annabeth y tus celos por ella. ¡Estamos hablando de mi vida!- Grazna con ojos tormentosos. Agarra una roca y se lo lanza, Percy la esquiva fácilmente.

- Hay que detenerlos. ¡Diles que paren! - Dije apurada levantándome con ayuda de Piper. -

-No, hay que dejar que resuelvan sus diferencias de este modo. - Contesta con una mirada seria y segura. - Es la única forma.

- Van a matarse. - Señalo escandalizada.

- Naah, son hombres Annabeth. - Me regala una sonrisa conocedora. - ¡Así se muestran ellos su cariño! Pero los detendremos cuando empiecen a sacarse los dientes, no me emociona besar a un chimuelo. -

- Tonto presuntuoso. -Sisea Percy incrédulo escupiendo la sangre de su boca. - Tú vida no es la única importante imbécil. No eres más notable que Annabeth o yo. ¡Solo eres otro pendejo más de la multitud con la diferencia que tu papi tiene más papeles verdes que el resto y con complejo de Zeus Dios del universo! -

- ¡Cállate! ¿Explícame porque carajos piensan que yo maté a Dylan Thompson? Déjate de rodeos y dímelo. Aquella noche cuando me dijiste que te habías "encargado de Dylan" "Nunca molestará más a Piper, Jason" ¿Qué quisiste decir con eso desgraciado? - Escupe acusatorio. - ¿Tú lo mataste? -

Percy alza las cejas y abre la boca fingiendo estar impactado. Entonces sonríe de una forma no muy Percy.

- ¿Y qué si lo hice, niñita de papi? Vas a acusarme con la policía? O mejor, ¿acusarme con tu papi? - Tiembla de una manera extraña llenándome de pavor y se echa a reír con los ojos abiertos de par en par. - Uy, nunca había pasado tanto miedo. Por qué no llamas a tu embustera mami y le cuentas que estás pasando el tiempo con la "mala influencia de Percy" Cuéntale que su perfecto hijo le desobedeció haciéndose su amigo. -

- Siempre estás creando problemas, Percy ¿no eres CAPAZ de ser feliz sin ver a los otros sufrir a tu lado, no? No es mi culpa, ni de nadie que tu madre se haya prostituido para que lograrán "subsistir" el día a día. -

El aire se congeló a nuestro alrededor. Me quedé helada ante aquellas palabras y juraría que hasta el mismo bosque contuvo el aliento. El bosque en completa calma parecía estar sosteniendo su grito y al acecho para tragarnos a todos.

- Oh Jason... - Susurró inaudible Piper, con gran decepción y sus hombros caídos.

Percy parecía un huracán apunto de desatarse, estaba pálido y estático. Y entonces lo hizo, empieza a reírse a mandíbula suelta, echa crudas carcajadas con fuerza y dolorosas que carecen de calidez y de diversión, más bien era una risa histérica a punto de perder los nervios. Se tapa un lado de su cara y mira a su primo con un solo ojo con despiadada diversión.

- No sabes ni la mitad de quién eres. Te han repetido tantas veces que eres perfecto, hasta que por fin te creíste el chiste. - Murmura negando incrédulo y su cuerpo se inclina, hacia un lado como si estuviera luchando para mantenerse de pie. - No es tu culpa. Y lamento tener que hundir a las personas que amo en mi infortunado barco que yo llamo vida. -

- No es lo que quise decir... - Susurra Jason con congoja.

Con la otra mano libre Percy saca del bolsillo trasero de sus vaqueros, un trozo de papel arrugado y sucio. Podría haber sido un arma, en realidad lo fue y más letal que una pistola.

- Te lo contaré todo, voy a destruirte solo un poco porque te quiero primo, y porque tal vez así... Comprendas la mitad del dolor que he sentido durante toda mi vida. -

- Has llamado a mi madre embustera. ¿Por qué? - Interroga Jason con miedo denotando sus palabras.

- ¡Hey, primo! - Llama Percy sonriendo dolorosamente con entusiasmo. - ¡Si aciertas te doy un globo! ¿Quién es Thalia Grace? -


Se va a prender la mierda. :)

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